❲diez⚜❳

-¿Por qué estás siempre despierto? -Es lo primero que JungKook le dice cuando entra en sala a la medianoche del mismo día. Está vestido con pantalones holgados y un chaleco blanco, descalzo, porque al parecer escuchó a SeokJin y no salió por la tarde, se quedó a cenar con ellos a ver televisión con ellos y se fue a la cama a una hora decente.

Pero al igual que SeokJin, ir a dormir temprano se queda en solo buenas intenciones.

-Soy un ave nocturna -murmura-. ¿Cuál es tu excusa?

-Dedicarme a la industria del entretenimiento durante los últimos diez años -dice JungKook con sequedad. Se sienta junto en el sofá, SeokJin levanta los pies para hacer espacio para él. Pero sus dedos de los pies están fríos e inmediatamente los acomoda debajo del muslo de JungKook.

-Lógico -dice SeokJin, mientras que JungKook se toma un momento para bajar la orilla de los pantalones de Noah sobre sus tobillos, luego levanta el muslo un poco para meter los pies de SeokJin aún más y protegerlos contra el frío-. ¿A qué hora quieres salir mañana? -pregunta JungKook.

-No sé. -Sopesa SeokJin, mientras bosteza-. ¿A la diez? Podemos dejar el auto en King Cross y luego tomar el metro.

-Buen plan, Batman.

Se sientan en silencio durante un minuto o dos. La mano de JungKook todavía permanece envuelta alrededor de su tobillo, suave e inmóvil. SeokJin se pregunta si el gesto es consciente o si es deliberado.

-Hay un restaurante al que me gustaría llevarte -dice JungKook de pronto. Su tono indica que lo ha estado pensando por un rato.

-¿Qué?

-No puedo ir a Londres a menudo -explica JungKook, mirando a SeokJin con mirada cálida-. Pero hay un restaurante italiano en Kensington, que sirve la mejor carbonara que he probado. -Hace una pausa, y luego agrega-: Quiero ir allí mañana para cenar. Contigo.

Es una petición en lugar de una orden, y SeokJin descubre que no hay nada en él que desee rechazarla. -Está bien.

-Bueno. Bien.

Un estremecimiento acelera en el pecho de SeokJin, su estómago da un vuelco. JungKook está mirando fijamente su boca de nuevo, y le toma un largo momento apartar la mirada.

-¿Dónde estamos hoy?

-Liverpool.

-Oh Jesús.

Es agitado suavemente, y despierta recuperando la conciencia lentamente, parpadeando en la penumbra y luego encuentra la cara de JungKook quien se encuentra sentado en el borde de la cama, el chaleco blanco que lleva puesto expone sus músculos a la vista de SeokJin, también el tatuaje en su bíceps.

Es demasiado temprano para encontrarse con esta imagen, SeokJin arruga la cara y se frota los ojos con los dedos.

-Vamos -dice JungKook en voz baja.

SeokJin bosteza. -¿Qué...qué hora es?

Su cerebro está luchando para enfocar correctamente, ya que está enfocado en la forma en que se siente al despertar con JungKook a su lado, mirándolo a la cara y a los ojos.

-Casi las nueve. Tienes que levantarte ya.

-Dios -dice resoplando-. ¿Dónde está TaeHyung?

-Salió temprano. Toma.

Y de repente hay una taza de café frente a él. Se sienta, sin darse cuenta la manta cae hacia abajo para mostrar su pecho desnudo, atrapa a JungKook mirando.

-Gracias. -Toma el café.

-Tienes diez minutos -dice JungKook, levantándose- y luego voy a entrar aquí con una cubeta de agua.

Frunciendo el ceño, SeokJin dice-: Ni siquiera tenemos una cubeta.

-¡Voy a encontrar una! -JungKook responde mientras se dirige a la sala.

SeokJin se une a él en la cocina unos diez minutos más tarde, y JungKook, ahora está completamente vestido para salir, viste una camiseta negra debajo de su chaleco blanco, pantalones vaqueros rasgados ingeniosamente cuelgan bajo en sus caderas.

SeokJin pasa junto a él, que está apoyado en la barra de desayuno haciendo algo en su teléfono. -No estás usando un traje hoy.

-Que habilidades de observación tan estelares tienes.

Viéndolo de frente ahora, la V en su escote deja al descubierto su piel y algo de vello, también un pequeño vistazo a sus pectorales. SeokJin mira fijamente mientras toma un par de uvas del racimo.

-¿Qué? -Dice JungKook de repente.

SeokJin se sobresalta y lo mira a los ojos. -Nada.

-Aja, -dice JungKook, claramente divertido. Guarda su teléfono en su bolsillo y alcanza su chaqueta de uno de los taburetes-. Bueno, cuando hayas terminado de contar los vellos en mi pecho, tal vez podamos irnos.

-No estaba contando tus... Ugh, vete a la mierda -dice SeokJin , poniéndose rojo, y JungKook ríe.

Se meten en el coche y salen de la pequeña ciudad, JungKook enciende la calefacción para contrarrestar el aire frío de diciembre. No es hasta que van cruzando la autopista que SeokJin tiene una idea repentina.

-Deberías darme tu número de teléfono.

JungKook lo mira con el rabillo del ojo. -¿Crees que es necesario?

-Bueno, ¿y si nos separamos en Londres?

-¿Por qué nos separaríamos?

-No sé. Nunca se sabe. Tal vez te distraigas con algún sexy jovencito y vayan a un baño cercano.

-Estoy bastante seguro de que seré capaz de controlarme el tiempo suficiente para decirte a dónde voy -dice JungKook, sonriendo- a pesar de saber qué -añade arrastrando las palabras- seguro vas a estar en allí mirando.

SeokJin se sonroja de nuevo, pero se ríe. -Cállate.

JungKook saca su teléfono y se lo entrega. -Ten.

SeokJin marca su propio número en el teléfono y se llama a sí mismo para obtener el número de JungKook. Vuelve al menú del teléfono y está a punto de bloquear la pantalla pero el icono de mensaje está ahí, mirándolo, tentándole.

Hace clic en él.

Sólo hay un mensaje, enviado de JungKook a su amiga WheeIn. Todos los demás mensajes, ya sean enviados o recibidos, han sido eliminados. El mensaje se envió hace menos de una hora y dice: -No sé, pero estoy jodido si no tengo cuidado.

Podría ser cualquier cosa, y no hay razón para tratar de averiguar, aunque no puede dejar de preguntarse cuál es la situación que tiene a JungKook tan preocupado.

-¿Qué estás haciendo? -JungKook le pregunta con algo de curiosidad.

-Leyendo tus mensajes -murmura.

-¿Algo interesante?

--No -dice SeokJin, cerrando el cuadro de mensajes-. Eres aburrido a morir.

Abre la cámara y posa con el brazo extendido delante de su cara, JungKook lo mira de lado mirando.

-¿Y ahora que estás haciendo?

Deja sobre su regazo el teléfono y toma el suyo, abre la cámara y la apunta a JungKook. -Sonríe.

JungKook le muestra el dedo medio. SeokJin captura la foto de todos modos.

-Qué lindo -dice asignando la foto a la información de contacto-. Habla por sí misma.

En el momento de su llegada a Londres, SeokJin y JungKook mantienen una profunda charla acerca del pasado de JungKook. Él le cuenta a SeokJin de su hermana, una chica brillante y burbujeante que obviamente extraña, y las cosas que solían hacer juntos cuando eran niños, metiéndose en problemas con su padre, JungKook a menudo tomando toda la culpa.

Él le cuenta de sus días en el muelle con sus amigos, y de vagar por las calles de Dublín en busca de problemas, siendo atrapado por los guardias al menos una vez cada fin de semana porque con el robar y el vandalismo era cómo se ganaba el respeto por aquel entonces.

SeokJin le pregunta por su madre, la escuela, y que tipo de música creció escuchando, y no es hasta que llegan a la King Cross que SeokJin recuerda la razón de ir a Londres, que se da cuenta de que no le preguntó a JungKook una sola cosa sobre TaeHyung, la única persona que debería haber provocado su curiosidad. JungKook creció con TaeHyung; él sabe cosas de TaeHyung. Esta es una oportunidad pérdida para conocer más de él, pero no se siente tan mal por ello como debería.

Dejan el coche estacionado, van dentro y compran sus entradas. El tren se detiene casi inmediatamente y lo abordan, está lleno, caliente y horrible dentro, y SeokJin está presionado contra JungKook por delante y contra un hombre viejo, sudoroso y maloliente a su espalda, se empuja hacia delante para tratar de escapar del mal olor a sudor, solamente que no hay ningún lugar a donde moverse.

De repente JungKook se apodera de él y lo lleva a un rincón junto a la puerta, están a solo dos pasos de distancia, lo arrincona evitando que otras personas y su suciedad lo toquen. Lo único que SeokJin puede ver ahora es a JungKook, y puede sentir su calor, y su suave aliento en el costado de su cara y mira los ojos de JungKook. Envueltos en la sombra de este tren, siente calor al saber que es JungKook quien lo protege, quien cuida de él, evitando que los demás lo toquen.

Cuando se bajan, SeokJin es casi aplastado por la avalancha de la multitud y es presa del pánico, va encorvando los hombros y agachando la cabeza mientras trata de abrirse paso. Entonces la mano de JungKook se cierra alrededor de su muñeca y por instinto SeokJin envuelve su otra mano alrededor de los bíceps de JungKook, aferrándose a él y dejando que JungKook lo lleve hacia fuera, al frío y la luz del día.

-Te dije que podía perderte aquí -SeokJin dice sin aliento cuando siente que puede hablar de nuevo.

JungKook aprieta suavemente su muñeca para tranquilizarlo, frotando con el pulgar la palma de SeokJin. -Yo no permitiría que eso suceda -pasan uno o dos minutos antes de que lo suelte.

Van a la joyería, donde les son entregados los anillos de diseño personalizado, dentro un estuche negro.

-Son bonitos -dice JungKook, y SeokJin asiente con la cabeza, no siente nada en realidad. Están bien, supone. Los anillos son anillos. Cierra el estuche y se dispone a pagar. JungKook lo detiene-. ¿No quieres comprobar si te ajusta bien?

-No lo sé... -Mira a su alrededor con torpeza, al asistente de ventas que le sonríe con amabilidad y luego la mueca de tristeza en el rostro de JungKook-. ¿Se supone que deba hacerlo?

JungKook rueda los ojos. -No, SeokJin, espera hasta que estés de pie ante el altar y diciendo tus votos antes de comprobar que es la talla correcta.

-De acuerdo -dice SeokJin con sonrojo.

-Permíteme -JungKook toma la caja de la mano de SeokJin y la abre, sostiene el anillo más pequeño. Luego levanta la mano de SeokJin en su cálido agarre suave, le coloca el anillo, deslizándolo lenta y cuidadosamente por el dedo de SeokJin.

SeokJin contiene la respiración. No se atreve a mirar a JungKook a los ojos.

Cuando JungKook habla, su voz suena rara. -Se ve bien.

SeokJin traga, asiente y retira su mano de las manos de JungKook, rápidamente se quita el anillo y lo pone en la caja.

Es una muy extraña sensación, que JungKook haya sido la primera persona en poner el anillo en su dedo. -¿Qué pasa con el anillo de TaeHyung?

-Vas a tener que arriesgarte -dice JungKook, y luego se aleja para mirar los relojes, mientras que SeokJin paga con el cheque que TaeHyung le dejo. Le entrega la caja a JungKook una vez que están fuera, y él la guarda en el bolsillo interior de su chaqueta, sus cejas se unen en su frente como si estuviese pensando en algo desagradable-. ¿Tienes hambre? -Le pregunta, es visible como se distrae de aquello que le provoco dicha reacción.

-Sí, ¿quieres ir a ese restaurante que dijiste?

-No, vamos a cenar allí -dice JungKook. Mira hacia arriba y abajo de la calle- podemos comprar algo ligero ahora.

-Pero entonces, ¿qué vamos a hacer el resto del día?

-Esto es Londres, SeokJin. -Él le sonríe, sus ojos se han iluminado ahora-. ¿Qué hacen todos cuando vienen aquí?

-¿Pasear?

-Pasear. Vamos -dice tirando del brazo de SeokJin -. Vamos a comprar unos pases de turista.

Ellos compran sus pases y luego se detienen en un pequeño café para comer sándwiches tostados y café antes de sufrir de nuevo dentro del metro. JungKook mantiene a SeokJin protegido de las multitudes, y hacen paradas para ver el palacio de Buckingham, la Torre de Londres y hasta el London Eye².

SeokJin toma fotografías de todo, cientos de ellas, trata de capturar a JungKook en tantas como puede, pero es un cabrón escurridizo y siempre se las arregla para hacerse a un lado. Luego sorprende a SeokJin cuando al llegar a la cima dentro del London Eye, pone su brazo alrededor de su hombro, y con Londres como telón detrás de ellos, toma una foto de ambos con su propio teléfono.

Van al museo de Madame Tussauds y SeokJin consigue que JungKook le tome algunas fotos de pie junto a Britney, Beyoncé y Tom Cruise. Más tarde afuera en un puesto, SeokJin compra llaveros, y engancha uno a la presilla del cinturón de JungKook. Se dirigen de nuevo rumbo al río cuando el sol cae en el cielo y caminan a lo largo por treinta minutos, JungKook va hablando de las otras veces que ha estado en Londres, los lugares que ha visitado, sus museos favoritos, el verano memorable que pasó cuando administraba un club en el Soho.

Él le dice a SeokJin que un algún día volverán y entonces lo llevara a los lugares que los turistas no conocen, las joyas ocultas de Londres que descubrió por sí mismo o con amigos. SeokJin acepta ir, sus entrañas se sacuden con anticipación. No mencionan a TaeHyung, y cuando sus manos se rozan mientras caminan, SeokJin no es el único que se da cuenta, los ojos de JungKook parpadean mientras se miran.

Se sientan por un rato en un banco en un pequeño parque, viendo pasar a la gente bajo el dosel del crepúsculo. Es más tranquilo aquí, lejos del bullicio de los turistas y el aire huele menos a gases de escape y es más limpio gracias a la naturaleza. JungKook esta relajado y callado a su lado y cuando SeokJin se estremece por el frío, se acerca más, presionando el calor de su cuerpo al de SeokJin y le pregunta por DaHyun, y BaekHyun, y como era su vida antes de conocer a TaeHyung.

-Es una pena que TaeHyung no pudo estar aquí hoy -dice SeokJin durante una pausa en la conversación. Se siente obligado a hablar de él ahora, porque apenas lo mencionó en todo el día, y siente un poco de culpa.

JungKook se desplaza un poco más cerca, pero no habla o se aleja.

-Quiero decir, no es que tu no fueras... -añade-. Lo pase muy bien contigo hoy.

JungKook lo mira y sonríe, tiene los ojos muy abiertos y brillantes, él es diferente aquí, lejos del apartamento. Menos reservado-. Bueno, todavía no se ha acabado -dice en voz baja-. Hora de cenar.

Se levanta, y lo mismo hace SeokJin, estirándose para aliviar el dolor de espalda. -Más vale que ese lugar sea increíble, por la forma en que lo alabas.

-Lo es -pone una mano en la parte baja de la espalda de SeokJin, guiándolo hacia adelante-. Es tan bueno que si no te corres dentro de tus pantalones en el momento en que...

-Oh Dios, cállate.

Regresan nuevamente por metro, y JungKook lo lleva a una calle tranquila, y escondido en una esquina hay un pequeño restaurante, sin lujo.

La comida es increíble, como JungKook prometió, pero no mantiene la atención de SeokJin tanto como la cara de JungKook cuando está iluminada por la luz de las velas.

-En serio -dice JungKook, y SeokJin piensa que no es totalmente ajeno a la atención- prueba esto.

Ofrece su tenedor a SeokJin, con pasta enredada alrededor, y SeokJin se inclina hacia adelante y se lo lleva a la boca sin apartar su mirada de la de JungKook que brilla con la luz de las velas.

Ordenan postre, y JungKook decide pedir un expreso, y a mitad de terminar con el tiramisú, SeokJin le pregunta-: ¿Qué es realmente lo que haces en América?

JungKook está a medio proceso de verter más azúcar en su pequeña taza de café. -Tenía un contrato de arrendamiento por seis meses en un teatro en Las Vegas.

-Waw -dice SeokJin, impresionado.

-Sí. El contrato de arrendamiento terminó justo cuando TaeHyung llamó para pedirme que fuera su padrino. -Sonríe-. Realmente en el momento preciso.

Hay una posibilidad de que SeokJin pueda creer en el destino.

-¿Y ahora qué? -le pregunta.

-Todavía no estoy seguro. Tomaré una decisión después de la boda.

SeokJin vacila. -Pero, ¿vas a volver a Estados Unidos?

-Sí. -La mirada en sus ojos es cuidadosamente reservada-. En realidad no hay nada aquí para mí.

-Tienes a TaeHyung.

JungKook hace una pausa, y luego dice-: TaeHyung te tiene ahora. -Su tono suena con pesadez.

Empieza a llover tan pronto como salen del restaurante, cae una lluvia fina y ligera, lo suficientemente ligera para que caminen a través de ella mientras se dirigen de nuevo al metro. Pero incrementa hasta volverse un aguacero en cuestión de momentos y SeokJin tira del cuello de su chaqueta para taparse la cabeza, la estación no está lo suficientemente cerca como para que logren llegar sin quedar empapados.

JungKook tira de él hacia la puerta de una oscura tienda que ya se encuentra cerrada, lo empuja hacia la esquina para protegerlo contra la lluvia. Siempre protegiéndolo.

SeokJin lo mira. Hay una pequeña gota de lluvia en sus pestañas, y su pelo está un poco mojado, sus ojos brillan en la sombra, y es tan hermoso que a veces SeokJin no puede pensar claro.

-Yo lo pase muy bien hoy -murmura, y suena como si le contase un secreto, aquí, en este rincón apartado, escondidos del resto del mundo.

-También yo -JungKook sonríe, pero no se ve feliz-. Sin embargo es hora de volver a la realidad.

-¿Qué quieres decir?

JungKook levanta una mano a la cara de SeokJin, vacila un momento antes de colocar las puntas de los dedos contra su mejilla, los arrastra hasta su mandíbula y frota con su pulgar a lo largo de la misma. -Es mejor que no lo sepas -dice, y SeokJin tiene el aliento atrapado en su garganta y se levanta de puntillas antes de poder detenerse a considerarlo mejor y JungKook traga saliva, baja la cabeza poco a poco y entrecierra los ojos...

El estruendo de un relámpago se escucha haciendo saltar a SeokJin y dejó escapar un pequeño gemido. JungKook se aparta de él, mira a la calle y luego hacia el cielo.

-Vamos -dice, tomando la mano de SeokJin-. Enfrentemos la lluvia ahora, mientras que no es demasiada -tira de él para separarlo de la puerta y caminan bajo la lluvia, se dan prisa para llegar a la estación. Esta vez el tren viene bastante vacío cuando abordan y por eso logran tomar un asiento; SeokJin tiembla de frío y JungKook lo observa con el ceño fruncido, antes de quitarse su abrigo y colocarlo alrededor de los hombros de SeokJin, se acerca para tratar de entrar en calor juntos.

El viaje en coche de vuelta a casa lo realizan en silencio y es algo incómodo con todo lo no dicho entre ellos, y, finalmente, SeokJin se queda dormido, las farolas y la lluvia le dan una sensación de calma.

Cuando estacionan el auto cerca del apartamento, la lluvia ha cesado, y SeokJin da a JungKook su abrigo. -Aquí tienes -dice, y los dedos de JungKook cubren los suyos cuando lo toma.

-Gracias.

Se miran el uno al otro, dándose un último momento antes de volver al mundo real. JungKook le sonríe de manera cálida, como un secreto compartido solo entre ellos, y finalmente se alejan del coche para volver a casa.

TaeHyung ya está ahí, sale de la habitación, bostezando y frotándose los ojos. -Hola, al fin volvieron -dice dándole un beso en la mejilla-. ¿Los tienes?

-Son realmente bonitos. JungKook los tiene en su bolsillo, si quieres verlos -se siente agotado de repente, y con algo de melancolía en su corazón, sólo quiere ir a dormir y poder dar este día por terminado-. Me voy a la cama. Fue un día largo.

Intercambia una mirada con JungKook antes de irse. No cree estar imaginando el mismo toque de melancolía en su mirada.

²La Noria gigante de Londres, desde la cual se ve la panorámica de la ciudad, se construyo en el año 2000 para celebrar el cambio del milenio.

GRACIAS POR LEER,

YA SUBÍ LA ADAPTACIÓN jinkook se llama "SUCIO"
SE CANCELA ESTO,
SI ESTA LA ADAPTACIÓN PERO TERMINOO SIENDO KOOKJIN SJSJJW POR SI GUSTAS. ꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡

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