🐇⤾·𝗧𝘄𝗲𝗻𝘁𝘆 𝗻𝗶𝗻𝗲

—Y-Yunho.

A Yunho le hubiera encantado que alguien le dijera que está vez el celo de Jongho era mucho más distinto a la vez anterior, por el hecho de que ahora estaban enamorados y a pasos de iniciar un relación, de verdad que a Yunho le hubiera ayudado para no caer en las mentiras del conejito.

Al tercer día cuando Jongho se aseguró de que Yunho estuviera confiado él inició un “inocente” plan, algo que según él no era tan malo, Jongho se había encargado un poquito de que Yunho durmiera sólo lo suficiente para que así no se diera cuenta que aún no pasaban siete horas para que él se quedará solo, Jongho simplemente se encerró y Yunho no le puso atención, claro fue una hora completamente aburrida pero si todo salía bien habría conejitos, él en realidad no estaba pensando de la mejor manera pero no era conciente, cuando su hora finalmente llegó puso su plan en marcha.

Se quitó toda su ropa, hizo un par de cosas más antes de gritarle a Yunho, esté sé asustó pues estaba preparando algo de comer, apagó todo y corrió a la habitación del conejito para ver que era lo que le ocurría, pero claro que al entrar no se esperaba ver a Jongho desnudo y tocandose mientras decía su nombre, así que cerró la puerta con fuerza y trato de pensar en cualquier otra cosa, todo menos en el bonito cuerpo del conejito.

Pero fue una tarea demasiado difícil, no podía dejar de pensar en lo que había visto y lo que posiblemente estaba pasando detrás de la puerta que había cerrado con fuerza, su rostro estaba sonrojado y maldijo entre dientes cuando sintió como su miembro presionó contra sus pantalones, y ya le estaba dando morbo querer tocar la colita de Jongho, al cerrar sus ojos sólo pudo ver a Jongho desnudo y deslizando sus manos sobre su propio cuerpo mientras lo mencionaba a él, la piel de Jongho lucía tan suave y tersa, y podía escuchar casi a la perfección sus suaves gemidos.

Tenía dos opciones, la mas sensata era alejarse de ahí y terminar con la comida, y luego estaba la de entrar a la habitación y darle una pequeña demostración al conejito sobre no provocarlo de esa forma después de haberle dicho que así no iban a hacer las cosas.

Él lo pensó muy bien antes de entrar la habitación y colocarse encima del cuerpo desnudo de Jongho y besarlo de forma tosca haciendo que al menor se le dificultará seguirle el paso pero era eso lo que quería, su mano izquierda viajo hasta el muslo de Jongho y lo levanto para colocarlo sobre su cadera, a Jongho pronto comenzó a hacerle falta el aire, intento apartar al mayor pero este no cedió hasta que quiso, Jongho respiro con cierta dificultad cuando el pelinegro se alejó.

—Parece que no sabes esperar ¿Acaso estás tan ansioso?— Jongho jadeó, y asintió efusivo.

—Y-Yun...— El menor acaricio el rostro del pelinegro— Aquí— Asintió y lo besó con desesperación.

Para Yunho era extraño no ver a Jongho siendo tímido como la mayoría de las veces, pero le estaba gustando esa parte de él y eso que apenas lo estaba conociendo, Jongho de verdad parecía desesperado, ansioso y necesitado, y no sabía que si se ponía de esa forma siempre que era su celo o él tenía que ver, y como fuera todo dejo de ser importante, incluso lo que Minkyung le dijo sobre no confiar en Jongho, sí, todo dejo ser relevante cuando el menor consiguió la forma que girar su cuerpo y sentarse sobre su entrepierna.

—Mío— Murmuró seguido de comenzar a mover su cadera sobre la erección del mayor, acto que le saco un jadeó, y eso hizo sentir orgulloso a Jongho.

Yunho tomo su nuca y sin tanta fuerza lo hizo bajar para besar sus labios, ambos ya habían comenzado y ninguno planeaba querer detenerse, por el momento ese no su plan, lo que antes fueron besos delicados ahora eran toscos y sin ningún cuidado, ambos peleaban por el control del beso, el menor tomó una de las manos de Yunho para que lo tocará, deseaba que él lo hiciera y debía de hacerlo en ese momento.

Yunho apartó de forma brusca al menor cuando ambos necesitaron aire, también aprovecho para volver a colocar a Jongho sobre el colchón, antes de colocarse sobre él se quitó toda la ropa y el menor no pudo estar más emocionado que por ver eso, una vez desnudo se colocó sobre él y con su mano izquierda acaricio su mejilla descendiendo por su barbilla, cuello, pecho y abdomen, Jongho lo miró y se dejó ver más ansioso por ser tocado por el mayor, quería que lo tocará aún más.

El pelinegro dejo caer su mano sobre el muslo izquierdo del menor haciendo soltar un pequeño quejido placentero, Yunho se acomodo entre las piernas de Jongho y gran parte de él se emocionó, el menor de verdad estaba ansioso por estar con Yunho.

—Luces tan lindo— Jongho mostró una pequeña sonrisa— De verdad luces demasiado lindo.

—Y-yo quiero— El pelinegro alzó una de sus cejas— Q-quiero, lo quiero— Abulto sus labios e intento mover su cadera pero Yunho se lo impidió y él lloriqueo por eso— P-por favor.

—¿De verdad?— Jongho asintió—Conejito— El menor formó un puchero.

—Yo puedo— Asintió— Te necesito.

Yunho tomo sus labios una vez más introduciendo su lengua y a al mismo tiempo tomaba su miembro para introducirlo en el interior del menor, y un gemido quedó ahogado en la cavidad bucal del pelinegro. Jongho se sintió bien, Yunho estaba con él, finalmente estaba pasando, está vez nadie iba a interrumpir, el pelinegro dejo sus labios para atacar su cuello y al menor le gustó la sensación de los suaves labios de Yunho sobre su cuello.

—¿Todo bien?— Jongho le sonrió.

—S-sí, puedes hacerlo— Acaricio la mejilla del mayor, Yunho lo besó y comenzó a mover su cadera de forma lenta, el menor dejó de salir múltiples suspiros al sentir las gentiles embestidas que Yunho le proporcionaba, se aferró a los brazos del mayor.

Yunho sonrió ladino notando la tranquilidad del menor, así que en uno de sus movimientos trato de llegar profundo y después de eso el ritmo de sus embestidas aumentaron logrando dar profundo y siendo precisó para poder dar en el punto exacto de Jongho, tomo su cintura para ser más certero.

Las orejitas de Jongho se alzaron al mismo tiempo que su espalda se enarcaba cuando Yunho rozó su punto sensible, por la acción el mayor lo dedujo así que comenzó a atacar ese punto haciendo que Jongho gimiera de forma seguida, dejo su cintura para tomar las manos del menor y entrelazarlas, Jongho lo miró casi suplicándole por un beso y Yunho se lo concedió bajando considerablemente el ritmo de sus caderas.

Jongho lucía igual de lindo como siempre y eso le sorprendió un poco, pues apesar su cabello desordenado, sus ojos brillosos por algunas lágrimas, sus labios rojizos, el sonrojó en su rostro, las marcas que adornaban su cuello y clavículas, y la fina capa de sudor que adornaban su piel, seguía siendo tierno.

Siseó al sentir como su espalda ardía después de que el castaño enterrará sus uñas y lo arañara, soltó su mano derecha para golpear el muslo de Jongho, este dejo escapar gemido por el placer que le ocasionó. Jongho levantó un poco sus temblorosas piernas para abrazarse de la cadera del mayor, jadeó por eso, Yunho se acomodo de nuevo y tomó las manos del menor para colocarlas sobre sus hombros, seguido de eso salió casi por completo para entrar de nuevo está vez de golpe logrando dar con su punto sensible, al menor se le escapó un placentero gritó, el movimiento de sus caderas era tosco y para nada gentil, apretó con fuerza los muslos del menor, posiblemente dejaría marcas.

Antes de que pudieran llegar a su orgasmo, Yunho se detuvo y salió del interior del menor, Jongho por supuesto que se iba a quejar, pero lo giró y antes de entrar de nuevo Yunho le dió una nalgada y cuando entró de golpe embistiendolo seguido, él simplemente olvidó que se estaba por quejar, Yunho había decidido cambiar de posición porque de verdad quería ver la colita del menor y tocarla, esto tuvo una reacción inesperada en Jongho, pues cuando tocó su cola está se sacudió y el castaño jadeó.

Jongho se aferró a la sábana cuando sintió como estaba llegando al límite, su orgasmo estaba demasiado cerca y si Yunho seguía tocando su colita y golpeando sus muslos, iba a ser su fin, pero no sólo él estaba cerca, Yunho puso toda su atención a las bruscas embestidas, podía sentir como su cadera golpeaba la contraria y el sonido era tentador sumado con los gemidos de Jongho, golpeó una vez más su muslo izquierdo y Jongho gimió desde lo más profundo de su garganta, una bendita suerte que estuvieran solos, él no tardó demasiado en llegar al mismo destino soltando un jadeó ronco.

Esperó un poco antes de salir con precaución del interior de Jongho para tomar unas toallitas que el dueño de la habitación tenía en la mesita de noche, lo limpió con delicadeza y una vez limpió se recostó a su lado.

—¿Estas bien?— Jongho asintió lentamente.

—Por un momento pensé que esto no pasaría— Murmuró el conejito— Yo de verdad lo quería.

—Aunque pudimos hacerlo en otras circunstancias— Jongho lo miró y se levantó para poder besarlo— Tu mamá me va a matar.

—Si sabes que soy un adulto— Le recordó.

—Siendo sincero no lo pareces la mayor parte del tiempo— El menor abulto sus labios.

—No importa— Se colocó sobre él— Sé muchas cosas ¿Quieres que lo demuestre?

Si a Yunho le estaba gustando esa parte del conejito.

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