Jongho estaba cansado y aburrido, había jugado con casi todos sus juguetes y después se dió cuenta que le hacía falta su pelota, la busco por todas partes pero no estaba así que supuso que debió dejarla en casa de Yunho. Wooyoung no estaba ya que salió con San y él decidió quedarse solo, estaba recostarlo en el sofá con su cuerpo extendido en el sofá esperando a que el regresará.

Sus orejitas se alzaron un momento al escuchar el timbre, cambio de forma para ir a ver quién era, por supuesto no esperaba que Yunho, dudo un poco en abrir pero al final lo hizo tal vez podría ser una emergencia.

—Hola— Murmuró el conejito— Uhm, Wooyoung no está.

—En realidad quiero hablar contigo— El menor ladeó su cabeza y lo dejo pasar— Yo de verdad lamento lo paso.

—Yo ya dije que estaba bien— Le sonrió— De casualidad ¿No viste mi pelota? La olvidé— Yunho lo miró y se avergonzó un poco.

—Si la vi, hubo un pequeño percance con ella— El conejito lo miró curioso— La pise— Murmuró bajo.

—¿Huh?— Sus ojitos mostraron tristeza— Era mi favorita.

—Lo sé y lo lamento, prometo comprar otra— Jongho abulto sus labios— En realidad vine a algo más— Como era de esperarse el conejito se mostró demasiado curioso. Yunho lo miró, ahora que estaba ahí no se sentía tan sencillo como lo pensó— Yo quería saber...— El conejito ladeó su cabeza y Yunho ya no sabía cómo continuar, tomo aire y lo dejo salir poco a poco— Admito que aún no se todo sobre híbridos y conejos, también admito que antes no me tomé en serio el tema y por eso no sabía nada de tus mecanismos de defensa, lo siento por eso.

—Yo no quiero molestar, tú tienes muchas cosas, además quiero encontrar a mi mamá— El pelinegro le regaló una pequeña sonrisa.

—¿Te gustaría regresar a vivir conmigo?— Soltó de golpe, el menor lo miró con sorpresa y sin creerle.

—¿Quieres que regrese?— Yunho asintió apenado.

—No dudó que con Wooyoung te sientas más cómodo y que él pueda saber mejor que te pasa, pero de verdad me gustaría que regresarás— Jongho lo miró atentamente y sonrió ante su sinceridad.

Jongho iba a responder pero el estruendoso ruido de la puerta azotar con la pared lo asustó tanto que transmuto y se escondió en Yunho.

—¡Ay lo siento!— El mayor alzó una ceja bien como el par que entró se arreglaba— ¿Que haces aquí?

—Hablaba con Jongho— El conejito al distinguir que se trataba de Wooyoung y de San se relajó pero no cambio de forma— Y tranquilo Hongjoong sabe que estoy aquí, el zorro igual se relajó.

—Menos mal, y ¿Todo bien?— Yunho asintió— Me alegro ¿Lo sacarias unas horas?— Le sonrió después de eso.

Yunho miro al conejito que por alguna razón de nuevo frotaba su barbilla pero esta vez en su brazo, después se apartó para cambiar de forma.

—A mí no me molesta— Comento amablemente— Además estoy aburrido.

—¡Perfecto! Busquen a su mamá— El par se levantó para salir y Wooyoung cerró la puerta.

—Al parecer le urgía— Bufo el mayor, Jongho notó que algo le molestaba.

—¿Te molesta algo?— Yunho lo miró— ¿Que es?— Yunho empezó a caminar y el conejito lo siguió.

—Pues si me molesta algo, es la relación, si es que puede decirse así, que ellos tienen y además está Daehwi— Jongho entendió, a él igual no le ha ia agradado mucho la situación.

—Wooyoung prefiere a los conejos— Yunho asintió— San dijo que no había forma en la que Wooyoung se interesará en él.

—Mingi dijo lo mismo.

—Yo creo que Wooyoung si se pondría interesar más en San, por algo debió hacer una excepción, pero me gustaría saber cómo mira a Daehwi, quiero ver la diferencia— Yunho frunció ligeramente el ceño algo desconcertado por lo último— A San lo mira como si fuera el último diamante que existiera, aunque lo quiere ocultar, trata de que su cola no se mueva tanto pero falla muchas veces, su cuerpo se relaja demasiado y cuando San sonríe él igual lo hace simplemente mirándolo aún si no sabe porque sonríe.

—¿Cuando llegó San?— Preguntó con curiosidad.

—Hace unas horas, no tenía nada que hacer así que lo estuve estudiando, soy muy observador— Confesó con orgullo— Mi mamá decía que cuando alguien te gusta o te interesa no lo ocultas, y si lo haces es por miedo a que te rechacen, Wooyoung hace lo mismo que tú con tu amiga— Miro al mayor, y este no sabía si sorprenderse o indignarse por la comparación— ¿Temes que ella te rechace?

—Supongo, siempre que creo tener el valor y me decido a decirle todo, me retractó justo cuando estoy por hacerlo y me siento un cobarde— ¿Acaso tu mamá también decía algo sobre eso?— Él de verdad no esperaba que le dijera que sí.

—Pues si, la vida de los conejos es difícil, al igual que todo animal que es una presa fácil, nosotros tenemos que estar listos para todo, siempre estamos en alerta, así que mi mamá me daba muchos consejos para poder sobrevivir cuando ella no estuviera y creo que me ha ido bien, también me contaba historia y anécdotas, no eres un cobarde por temer al rechazo, lo serás cuando te rindas sin antes haberlo intentado— Le sonrió.

—¿Y tú mamá no te dijo algo sobre cómo intentarlo?— Jongho negó lentamente.

—Ella dijo que tenía que saberlo por mi cuenta— Murmuró antes de detenerse.

—¿Jongho?

El menor miro el lugar, estaban en un parquey aunque habían pocas personas podía reconocer un aroma muy familiar, Yunho no comprendió que pasaba pero lo siguió, hasta que Jongho se detuvo enfrente de un arbusto y con precaución movió algunas ramas, al hacerlo pudo escuchar un gruñido pero no sé asustó solamente acercó su mano al conejito que se olcultaba ahí y este lo reconoció así que salió, entonces Yunho pudo ver al conejo blanco con manchas comor café.

—Es mi mamá— Miro a Yunho— Te encontré, te extrañé mucho— Ambos notaron que no se apoyaba por completo en su pata trasera— Tengo que llevarla a un veterinario.

—Vamos— Jongho tomó a su mamá y empezaron a caminar— Así que ella es tu mamá.

—Sí, la reconocería fácilmente, además ella igual me reconoció— Le sonrió a su mamá y después al mayor— Pero creo que se quedará así por un tiempo.

—¿Por qué?

—Esta lastimada, no puede cambiar de forma así, ¿Esto cambia la idea de regresar a tu casa?— Yunho negó— ¿Seguro?

—Completamente seguro de que no he cambiado de idea— Comento con un amigable sonrisa.

Jongho sonrió en grande, por fin había encontrado a su mamá, sabía que la iba a encontrar, ahora estaba con ella y está vez no se iban a separar ya no, sólo tenía que ver qué tan grave podría ser su lesión y saber cuánto tardaría en recuperarse.

Yunho no iba a mentir no se esperaba que la mamá de Jongho apareciera justo ese día, pero bueno se alegraba por él, finalmente la había encontrado y ya no se pondría triste por tener que estar separado de ella, aunque era una lastima que estuviera lastimada, pero si lo pensaba bien no tanto porque Jongho podía cambiar de forma y estar con ella, si su mamá estaba de esa forma ¿Que debía comer? Se cuestionó, posiblemente Jongho le responda esa duda.

Mientras irían al veterinario para saber qué tan mal estaba.