ESTABA ESPERANDO A DUSTIN, su tía le había dicho que estaba en casa de los wheeler, también que podía ir a buscarlo si quería, pero él no quiere ver a los wheeler por muchas razones.

Había llegado en la tarde con su padre, él lo ayudó a bajar sus cosas del auto, bastante amable después de ignorarlo todo el viaje. El hombre le había entregado un sobre con dinero a su tía y a él, se supone que eso lo ayudará a sobrevivir un mes y luego volvería para lo mismo, según sus indicaciones, ese dinero debería gastarlo de forma responsable, desde luego, había dicho que el se ocupará de los gastos de la casa mientras Joel este allí.

«volveré cada dos meses, sé responsable.» le había dicho su padre.

Sabía que el proceso de "superación" era largo, él esperaría por su padre el tiempo que fuera.

Su tía lo recibió con un abrazo y pelo de gato en su camisa, odiaba al gato ese. Le parecía un animal tranquilo pero bastante extraño, no lo entendería nunca.

— iré a desempacar —dijo mientras tomaba una de las cajas que había en la sala.

— ¿Quieres que te ayude con eso, querido?—preguntó su tía.

él negó.— No es necesario, gracias —murmuró Joel, el nudo en la garganta no lo dejaba hablar con claridad.

La mujer se acercó a él y acarició su mejilla con su pulgar, limpiando una lágrima que sin querer se había escapado.

— Ten paciencia, ¿si? —Joel asintió. De pronto su pierna izquierda rozó un pelaje suave que lo asustó, era ese gato.

— Creo que le agradas a alguien.

— hm, está un poco panson —. Insinuó Joel, esbozando una sonrisa al ver la mueca indignada que había hecho su tía.

— Vamonos de aquí sr.mimi —se agachó para tomar al gato con delicadeza sobre sus brazos.— antes de que te digan algo más que «panson».

Joel río, viendo a su tía alejarse con el gato mientras trataba de "defender" el honor del felino.

Se adentro hacia su habitación y cerró la puerta. Empezó con las maletas de ropa y terminó con las cajas que tenían objetos algo valiosos para Joel, él no guardaría basura.

Bueno, aún conserva la chapita de lata que le había regalado billy en su primera "No cita" según él, aunque su madre intentó deshacerse de él ya que lo consideraba basura pero decidió dejarlo.

Debe ser importante ya que le puso una cadena y lo lleva alrededor del cuello todo el tiempo.

Suspiró con cansancio y sacó las fotos familiares que habían en una de las cajas y las acomodó en cualquier estante donde se viese bonito.

De repente un golpe en la puerta se escuchó, al parecer dustin había llegado. Algo tarde para ser una tarde de juegos según él, pero era D&D, él lo entendía.

Había dejado de jugar con ellos porque ya sabía varios trucos sobre el juego, no podía arruinarles eso.

— ¿Hay alguien en casa? —preguntó dustin.

Joel estaba detrás suyo, parado y listo para asustarlo.

— ¡Aaaa! —gritó de la nada asustando a Dustin quien dio un salto y pego un grito.— Depende, ¿a quien buscas?

No pudo contener la risa al ver la expresión de pánico que su primo tenía en la cara.

— No puede ser —dijo mientras llevaba una de sus manos hacia su pecho y hacia una pose exagerada.— Creo que me dio un mini infarto.

El menor corrió hacia los brazos de su primo para abrazarlo, hace tiempo no lo veía. Había crecido bastante, pero no diría lo mismo de su cabello.

Joel lo abrazó con la misma fuerza (o un poco más), acariciando los suaves rizos de dustin.

Ambos se miraron mutuamente, claro que Joel debía bajar la mirada para ver la cara de su primo.

Dustin sonrió, Joel se sintió enternecido por lo adorable que llegaba a ser el menor. A Joel le encanta la sonrisa de dustin, aquellos dos dientes faltantes le causa risa pero a la vez preocupación.

¿Como es que aún no le salían los dientes? Una gran duda para Joel.

Dustin arrastró a Joel hacia su habitación para mostrarle cosas que su mamá le había comprado y alguno que no otro trueque con los chicos.

El mayor escuchaba atentamente las anécdotas que su primo le contaba, algunas un poco fuera de contexto para una mente adolescente. Realmente esperaba que su estadía en ese pueblo le trajera buenos momentos y conservará los bonitos recuerdos.

— Y entonces le dije que si ganaba le daría cualquier cómic que quisiese —hizo una pausa— pero...eligió el que me regalaste el año pasado.

Murmuró lo último, Joel reaccionó relativamente bien, a su parecer, solo con un fuerte «¡¿Que tu que?!» y talvez tanto fue el asombro (enojo, en realidad) que casi se cae de espaldas. Bastante normal.

Cualquiera reaccionaría igual.

— Sí, ya se que apesta —suspiró.

— Dustin, ¡es horrible!, ¿sabes cuanto tiempo tarde en reunir el dinero?—el contrario negó.

— En fin, la hipótesis —relajó sus hombros, decidido a cambiar de tema y guardar su fingido disgusto (no tanto).

— ¿Como están los chicos?

— Como siempre —respondió el menor, Joel lo miró confundido— Ellos están bien, creo.

— ¿Pero? —indagó Joel.

— ¡Pero no alcanzamos a terminar la partida!, además de la humillante derrota que tuve contra will —se quejo dustin.

— ¿Qué hay de Nancy? —preguntó Joel, sonando interesado por saber sobre la hermana de Mike.

— Ahora es una presumida, siempre hablando de su...—dustin intentó explicarle—, ¡te interesa Nancy!

— ¡Shh! —silencio, moviendo la cabeza en busca de alguien que pudiera oírlos— No es eso, solo tenía curiosidad. Es todo.

Aclaró, suponiendo que dustin no entendería eso y le diría a Mike.

Dustin hizo una mueca.— Sí tanta curiosidad tienes, te digo que ya tiene novio.

— ¿Como sabes eso? —Cuestionó.

Su curiosidad por la wheeler no se basaba en algo romántico, por lo contrario, solo quería saber si aún lo consideraba su amigo. O al menos un conocido.

— Soy mago, los magos saben todo.

— ¿En serio?

— obvio, también puedo desaparecer —dijo mientras se levantaba de la cama y se iba hacia los interruptores de luz— Mira esto.

Apagó la luz de la habitación y corrió, mala idea. Su cara chocó contra la puerta y cayó al suelo.

— ¡Auch!, ya no siento mi nariz —joel se alarmó y se apresuró en ir a verlo.

Pero cómo podría ver si la luz estaba apagada, gran genio.

Intentó tocar alguna pared para no terminar como su primo, no tuvo mucha suerte ya que piso una pelota (que suponía que debía ser la bola de cristal) y tropezó.

La luz se prendió, su tía los miró con confusión a lo que ambos sonrieron en su dirección, sin decir una palabra se fue.

— Que gran mago eres, D.—dijo con sarcasmo.

— Cállate y ayúdame, creo que me quede sin nariz —exclamó en un tono dramático, tocando la punta de su nariz.

— ¡pff!, lo único que no tienes son dientes —se burló Joel.

— Eso fue demasiado —Dustin refunfuño y se levantó del suelo.

Joel asintió.— Uhm, si. Lo siento.

(...)

La mañana había comenzado con preguntas un poco incómodas, o más bien un interrogatorio completo por parte de dustin.

Joel trataba de explicarle que no le diría algo sobre algunas de sus "novias", como si hubiese tenido alguna.

— Talvez algún día necesite un consejo tuyo —Comentó dustin.

— Cuando tengas novia yo no te preguntaré sobre las cosas que hacen todo el tiempo, tonto —Confesó Joel, dustin insistía en saber si su primo había tenido alguna novia o siquiera había besado a alguien.

¿Alguna vez había besado a alguien?, esa fue la primera pregunta que había hecho dustin cuando joel se sentó a comer.

— Dustin, cariño. Deberias dejar a tu primo desayunar —dijo su tía, ya había visto la cara larga de joel como por tercera vez.

— Buuh, aburrido. Me iré a la escuela.

— Hasta que al fin —comentó joel con cierta gracia.

— Algunos debemos estudiar y no vagar —expresó— No como otros —vio a joel de pies a cabeza, el contrario levantó las cejas y su mamá le dio un zape.

— Para tu información, hoy voy a inscribirme en la escuela, ¿bien?

— Ya era hora.

— Sí, si. Ya largo.

El menor tomó su mochila y se encaminó hacia la puerta.

— Dustin, besito —dijo su madre.

El niño suspiró y se dio la vuelta para besarle la mejilla a su mamá.

— ¿No hay besito para mi, eh? —bromeó.

La puerta se cerró de un portazo, su tía se hecho a reír.

— Definitivamente lo has fastidiado —aseguró.

— Lo sé, también me iré —se llevo el último bocado de waffles y se puso de pie. Debía apresurarse y con suerte el director le daría un recorrido por la escuela.

— Adiós, Joe, dile adiós sr. mimi —movió la pata del gato de un lado a otro en forma de despedida.

— No dejes que se suba a mi cama, la llenará de pelos —se colocó su abrigo y acomodó su mochila.

Y con eso se fue, dejando a su tía loca de los gatos, con su gato.

(...)

H

abía estado esperando sentado en la oficina del director por al menos media hora, bueno no en realidad pero asi lo sentía, le había dicho que enseguida volvía pero no sé atrevió a buscarlo cuando pasaron los cinco minutos, talvez lo habían secuestrado enanitos azules, o como todos los llaman.

Gnomos de jardín.

Una gran pesadilla para Joel, no podía creer que la gente los comprará simplemente por que son «lindos», lindo era un día tranquilo sin ver ciertas caras sonrientes de cera.

Suspiró, cansado de esperar, se levando del sofá de cuero falso y se dirigió hacia la puerta. El director se adentro apresurado a la oficina, Joel lo miró atento a cualquier cosa que vaya a decirle.

— Lo siento, tuvimos un inconveniente—se disculpó.

«me lo imagine» pensó.

— Hoy solo podre darte los horarios, ya estas inscrito—hizo una pausa mientras revisaba unos papeles que estaban en su escritorio— Empiezas mañana.

«Me lleva la que me trajo» se golpeó mentalmente.

— Fantástico —dijo con sarcasmo —iré a los baños si no le molesta.

— Ve, ve — le respondió sin siquiera molestarse en mirarlo.

Había logrado alcanzar a dustin, este mismo le había comentado que will no había llegado a casa en la noche. No quería pensar en cosas negativas pero quizás los rusos tuvieron algo que ver..

No, imposible.

O sólo talvez...

Definitivamente no. Dejó sus ideas locas y entró al baño (guiado por dustin), unos sonidos raros venían de este, no quería estras más allá. Pero ya estaba dentro.

«por favor que no sea algún profesor» le rogó a cualquier ser divino.

Carraspeó, interrumpiendo a los pervertidos.

— Carajo, que susto —dijo el chico.

— Perdón, debo lavarme las manos —se justificó, pasando al lado de la pareja, no tenía ganas de verles la cara, luego tendría que recordarlas.

— ¿Joel?, ¿Eres tú? —le preguntó la chica, esa horrible voz él la conocía.

Se volteó rápidamente, entró en pánico. Nancy wheeler estaba allí, aunque la pregunta es ¿porque estaba en el baño de hombres?

«idiota, de seguro quiere comprar drogas» se burló de si mismo.

— Hey, nance. ¿todo bien? —se limitó a decir. El chico desconocido con el cual Nancy se estaba besuqueando se río.

— Esperen, ¿ustedes se conocen?

— Algo así, hm —nancy apretó los labios, estaba claramente incómoda.— Yo.. debo ir a clases.

— Ujum, nos vemos —se despidió.

— Te llamaré luego, a ti también joel, fue agradable verte de nuevo —sonrió, pero solo recibió una mueca como respuesta, joel intentó sonreír.

«¿y eso a mi que? No soy tu mamá» la juzgó cuando salió del baño.

— Hey, ¿que fue eso? —preguntó aquel extraño de melena larga, concluyó que él debía ser el novio, o sino el amante.

El chico se apoyó en la pared, mirando al contrario. Joel se sintió pequeño e inseguro.

— Fuimos amigos, en su momento —resoplo con indiferencia. Ya debía olvidar el tema.

Abrió la llave y mojó sus manos, el agua fría pero refrescante lo trajo devuelta, se llevó las manos a sus mejillas que se encontraban levemente rosadas pero cálidas, tembló hacia su propio tacto.

Por un momento olvidó que había alguien más estaba con él, observando cada cosa que hacía.

En realidad estaba admirando la tranquilidad de Joel, y talvez solo un poco del sonrojo que le provocó.

— Por cierto, soy Steve. Steve harrington.

— ¿Ajá y?

— Aquí cuando te presentas y me dices tu nombre.

— Joel Henderson —respondió en un murmuró y salió del baño.

Steve sonrió en su dirección, hasta que Joel desapareció de su campo visual.

me equivoque en el
gif 😿😿 era I no II

¿Que tal estuvo?
Btw, ¿dudas, consultas?

Voten y comenten porfis.😿💖
(O simplemente dejo de actualizar pq soy rencoroso y vengativo)