"Y SI ME QUISISTE UN LUNES, POR FAVOR, NO ME OLVIDES UN VIERNES"

NARRA PETER

Son las ocho de la mañana y me encuentro preparándome para un desayuno ejecutivo. Al parecer Alaia cerrará un nuevo negocio con una empresa y por ello es que todos nosotros estamos aquí porque serviremos como "testigos" del contrato. La verdad no soy de ir tanto a estos eventos, simplemente estoy aprovechando la oportunidad para intentar hablar con ella mientras que estamos en esta ciudad. La verdad es que espero al menos llevarme su perdón a Nueva York. Termino de hacerme la corbata y en ese instante tocan la puerta, sé que son los chicos que ya vieron por mí. Me pongo un poco de perfume. Nunca se sabe, quizás pueda pasar algo. Tomo mis cosas personales y salgo de la habitación encontrando a mis dos mejores amigos muy bien vestidos como yo.

En el camino en el taxi hablamos un poco sobre lo que hablaré con mi ex. Ned me dijo que no fuese pesado con el tema de que habláramos, que lo tomara a la ligera como pudiese, intentando preguntar de su vida y otras cosas diferentes a lo que pasó. Harry, por otro lado, me aconsejó que tengo que ser rudo con ella para "demostrar quién manda". No le presté la mínima atención ya que él es el tipo de chicos que es muy lanzado con las chicas.

El taxi se detiene y los tres nos bajamos. Veo al frente viendo una gigante casa de madera en medio de un gran césped verde, creo que aquí vive el ejecutivo con el cual firmaremos. Atrás hay un club campestre muy bueno donde se hacen algunos eventos. Pasamos al ver la puerta abierta y caminamos escuchando voces, llegamos a una sala grande con vista al patio donde están todos los invitados. Saludamos a algunos por conocerlos el día de ayer. Paso mi mirada por el lugar y la detengo justo al ver a la persona que buscaba. Hoy trae un vestido de flores de manga largo con unas plataformas que la hace ver muy bien. Cambio la expresión de mi rostro al ver a Blake tomarla de la cintura y darle un beso en la mejilla el cual ella no niega. Ruedo los ojos. Debo separarla de él o buscar el momento correcto cuando estemos a solas si quiero que hablemos bien. Vuelvo la vista a mis amigos.

— Si te soy sincero, Peter, Alaia se ve muy bien con Blake. — me habla Harry colocándose a mi lado y mirando hacia alla mientras yo como algunos bocadillos — ¿ya le echaste ojo?

— Cállate, idiota... No la mires tanto ¿bien? puede parecerle sospechoso.

— Es inevitable no hacerlo, se ve mejor que nunca. Contando que Blake también es empresario famoso y gana cerca de tres mil dólares, aunque ella gana más.

— ¿Podrías callarte? Alaia no está con él por eso, estoy seguro, ella no es así. Pero tampoco creo que esté con él por amor, no se ve igual como cuando estaba conmigo.

— Amigo... Tendrás que actuar rápido si no quieres que Blake se entere de que eres su ex esposo, estuve averiguando más a fondo sobre él, tiene un pasado oscuro, por así decirlo. Ten cuidado. — me advierte Ned.

Asiento y me meto a la boca un bocadillo. Intentaré acercarme a ella sin ser muy apurado, no quiero espantarla enseguida, debo ser tranquilo y llevar las cosas con calma. Pero ahora lo que hay que hacer es esperar el momento indicado. Veo que se va del grupo con el que estaba hablando y camina hacia otra parte, dejo mi bebida en la barra y decido seguirla sin que nadie me vea. La busco por toda la casa hasta que llegué a un balcón grande, donde está mirando las mariposas que vuelan bajo. Me acerco sin hacer ruido y me pongo a su lado, un poc alejado, ella me mira al notar mi presencia.

— ¿Qué haces aquí? — pregunta completamente seca.

— Yo... Bueno... Me invitaron a esto y decidí venir por curiosidad. No pensé encontrarte.

— Si viniste a para llevarme de vuelta a Nueva York o para convencerme de que vuelva contigo, ni siquiera lo pienses.

— En realidad, no vengo para eso... — miento, bueno, en parte sí pero no quiero soñar muy atrevido. Vuelve a mirarme en busca de una explicación. — solamente vengo a, quizás, hablar un poco contigo.

— Peter, si Blake llega a verte conmigo, créeme que será malo. Y si te soy sincera no estoy muy bien con respecto a hablar contigo sobre lo que pasó.

— ¿Y quién dijo que para hablar debe ser precisamente sobre eso? — pregunto, ella me mira sin saber qué responder. — no te voy a obligar, solamente estoy pensando que ya que no somos nada, podríamos intentar al menos ser amigos en el tiempo que estaré aquí en Londres. Si quieres.

Se queda mirándome sin decir nada. Escucho que llaman a todos para iniciar la reunión, me da una última mirada y se da la vuelta yéndose de nuevo al salón. Me quedo un rato para no levantar sospechas de que estábamos juntos. Tengo un plan; primero recobrar de nuevo su confianza, segundo; intentar charlar con ella como se debe y tercero; ver qué pasa con nosotros. No estoy confirmando que me la llevaré para Nueva York de nuevo pero se hará un intento.

[...]

Me encuentro en mi habitación viendo películas para quemar el aburrimiento. Después de la pequeña charla con Alaia, no pudimos hablar más, pero sí noté que en todo el evento estaba muy distraída y me gustaría saber qué pasa por esa cabeza. Siendo sincero, espero que acepte mi propuesta. Los chicos le hicieron un interrogatorio, les conté todo y me felicitaron porque pude hablarle sin saber al aire ese "tema". Por otra parte, Ned todavía sigue investigando desde qué celular se envió el video, no he parado de buscar el responsable de que todo esto haya pasado ente nosotros.

Cambio de canal nuevamente sin saber qué más ver. Admito que es algo aburrido estar solo y no tener a alguien con quién charlar. Una idea llega a mi mente. Apago la televisión y tomo mi celular entrando al internet, donde pongo el nombre "Blake Williams". De inmediato me salen un montón de noticias "Alaia Stark tiene nuevo novio" ruedo mi ojos, ¿cómo nunca me enteré de nada de esto? sigo navegando encontrando más y más fotos tomadas por paparazzis, en una salen muy felizmente abrazados dándose un beso y en otra hicieron una sesión de fotos juntos.
Tocan la puerta del cuarto por lo que me levanto y abro.

— Oye, decidimos ir a pasear un rato por la ciudad, ¿vienes? — me invita Ned señalando hacia atrás donde está Harry con su celular

— Claro.

Me pongo mis zapatos y una chaqueta, salgo del cuarto cerrando la puerta. Los tres bajamos por el ascensor y salimos del edificio. Lo bueno es que el hotel queda justamente en el centro turístico de la ciudad por lo que todo queda algo cerca. Paseamos por el lugar donde hay mucha gente a pesar de ser un día de semana, la verdad es que Londres se me hace un lugar muy lindo. La noche le da un toque muy extranjero. Ya entiendo por qué Alaia se crió aquí. Llegamos hasta un restaurante italiano para comer, yo me pido unas pastas.

— "Alaia Stark añadió una nueva foto". — dice Harry enseñándome su teléfono en Instagram donde hay una foto subida hace unos segundos por la chica. Ahí sale con Blake en una montaña.

— Oí que hace un mes se fueron de vacaciones a Machu Piccu. Estuvieron allá como dos semanas. — me cuenta Ned.

— Río de Janeiro es mejor.

— Sí, claro, como allá fue su luna de miel.

Ruedo mis ojos y me cruzo de brazos dejando mi celular en la mesa. — no sé qué le ve a ese idiota, es un egocéntrico, y además, no es tan lindo.

— Alguien está celosooo~ — canta el rubio

— No son celos, solamente estoy diciendo la verdad acerca de él. Ese cabello perfecto y los ojos azules siguen sin convencerme para nada. Si estuviese conmigo, JAMÁS la hubiese dejado ir a otro país sola, ¡está loco!

— Sí, sí, ya entendimos... Desde otra perspectiva, yo pienso que eras muy apegado a ella, Peter. A todos lados andabas.

— Era por protección, podía pasarle algo porque siempre hay gente loca que anda detrás de sus ídolos ¿acaso ustedes no lo harían?

Ambos niegan con la cabeza estando en desacuerdo conmigo. Me tiro en la silla suspirando. Estos chicos no saben lo que era tener una novia famosa. Ni siquiera les presto atención porque uno es un mujeriego y el otro le da pena con las mujeres. Nuestra cena llega y comenzamos a comer. En el transcurso intentamos hablar sobre el negocio que habrá próximamente ya que nos beneficiará muy bien económicamente.
Una hora después estamos caminando por el centro viendo cosas muy bonitas, por ello, compré una pulsera con un dije muy lindo. Decidimos volver al hotel ya que ya era un tarde y mañana hay que madrugar de nuevo. Me despido de los chicos entrando a mi cuarto, donde dejo las cosas a la cama y me pongo la pijama que es básicamente una playera y unos pantalones. 

Me tiro en la cama encendiendo el aire acondicionado y me dedico a andar un poco mi celular. Entro a las redes sociales y decido buscar a Alaia, al encontrarla veo un poco su perfil viendo varias fotos nuevas que no había visto. Y adivinen qué, encontré una sección de fotos en ropa interior. Alzo un poco la sábana viendo a mi amigo. Sí, creo que no debí haber visto esas fotos... Muerdo mi labio, qué fastidio, ¿por qué eres tan fácil de excitar, Peter? meto mi mano debajo de la manta y dentro de mi pantalón. Cierro mis ojos comenzando a mover mi mano.

Y si alguien pregunta: no, no me masturbé viendo fotos de mi ex.