19
"MAGIA ES SABER QUE ESTAMOS HECHOS DE ESTRELLAS Y QUE NADA APAGARÁ LA LUZ DE NUESTRO AMOR"
NARRA PETER
— ¿Vas a ir a buscar el traje hoy con nosotros? — me pregunta Ned al terminar su almuerzo
Hoy era otro de esos días donde nos reunimos a almorzar juntos, hoy las chicas no pudieron porque están muy apuradas con todas las cosas de la boda, en especial Betty que no deja portarse como una loca desquiciada, no me culpen. Ya faltan menos de cinco días para el matrimonio y cada vez estoy más nervioso por lo que pueda pasar, pero tampoco puedo esperar en ver a Alaia con un hermoso vestido de novia. Lo esperé toda mi vida desde que me vino a la mente esta idea.
— Sí, si no tengo otras cosas pendientes pero es lo más probable. ¿Harry ya dijo que iría?
— Me dijo que tiene una reunión en Dallas, pero que llegará enseguida porque va a ser rápido. Esperemos que así sea.
Asiento. Nos levantamos de una vez de la mesa para irnos. Debemos buscar los trajes para la boda porque los chicos son mis... ¿Damas de honor pero en versión hombre? o algo así, no recuerdo bien. Salimos de las instalaciones Stark, se escuchan los truenos indicando que habrá una gran tormenta. Me pongo mi capucha.
— Va a llover, debemos irnos antes de que se ponga peor el tiempo... ¿Te veo en la tienda a las cuatro? — pregunto viendo a mi mejor amigo, él asiente.
Ambos nos sobresaltamos cuando Alaia aterriza al frente de nosotros con su traje.— No te vas a resfriar otra vez por querer irte en metro — asegura mirándome
Cuando llueve, ella viene por mí como si fuera un niño pequeño porque sabe que si estoy con ella, me iré en el coche. Por lo general, cuando hay tormentas no me gusta conducir por lo que dejo mi auto y me voy caminando como si fuera inmortal. Eso no le agrada mucho a mi novia. Se despoja de su armadura la cual se va por el aire para regresar a casa. Ned se va a su coche. Alaia toma mi mano y ambos vamos al estacionamiento a buscar mi camioneta.
— ¿Vamos a Cabana en la noche? escuché que hoy hay vinos y champán gratis, además de que pusieron un nuevo plato que me gustaría probar — me dice tomando mi mano
— De acuerdo, ¿a las siete? — asiente
— Podríamos celebrar que nos vamos a casar dentro de poco. — me sonríe.
Nos montamos en el coche, ella en el piloto ya que como lo dije antes, no me gusta conducir con la lluvia. Comienza a manejar para ir directamente a nuestro hogar. En el camino escuchamos la radio donde pasan las noticias del país, también debatimos un poco sobre el precio del dólar que cada día sube más. Me cuenta que hoy va a ver el vestido de novia con las chicas, yo por mi parte le digo que voy con mis amigos y con Happy, ya que él tiene más experiencia en la compra de trajes y podrá aconsejarme mejor. Nos detenemos cuando ya casi llegamos a casa. Alaia asoma su cabeza por la ventana.
— Hay un horrible tráfico al frente, no quisieras verlo... Nos quedaremos un tiempo aquí. — me dice
— ¿No podemos tomar un atajo? — pregunto. No quiero quedarme media hora en una gigantesca fila de coches estando tan cerca de casa.
— No hay otro camino, Pet. A menos que quieras dejar el coche aquí tirado.
— Sería una buena opción...
Suelta una risita. Ambos nos callamos al oír estruendosos sonidos que no vienen muy lejos de nosotros. Nos bajamos del auto mirando hacia el frente, a lo lejos se veía un animal gigante hecho de metal que destruía los autos, las personas corrían como podían.
Y este era el momento preciso donde ambos teníamos que hacer nuestro deber de superhéroes.
[...]
NARRA ALAIA
— Esta tienda no me gusta, vine con mi prima a comprar un vestido y el chico gay de ahí casi nos grita porque ella llevaba probándose como diez vestidos y ninguno le gustaba. — afirma Betty
Llevamos una hora buscando tiendas para ver dónde podemos comprar mi vestido. Hemos caminado tanto que mis talones ya no están de todo bien. Venir con Betty es una buena opción, es muy explicativa y sabe lo que quiere, pero es muy estricta y le gusta dar órdenes. La actitud perfecta de una secretaria.
— Ya pasamos más de veinte tiendas y ninguna te gusta, le pones muchos peros a las cosas. — se queja May
— Estoy buscando la perfección. Alaia merece el mejor vestido, algo hermoso, único, que la represente.
— Oh, esa está linda.— dice Pepper señalando una al otro lado de la calle, todas miramos hacia allá.
Era una pequeña boutique, elegante y atractiva a la vista. Betty sonríe y va hacia allá, le seguimos. Al entrar suena una campanita, nos pusimos a ver el montón de vestidos que hay en exhibición y la verdad que son increíbles. Inmediatamente un muchacha aparece del pasillo de la derecha.
— Hola, bienvenidas, ¿en qué puedo ayudarles? — pregunta sonriendo amistosa
— Hola, estamos buscando un vestido para mi hija— dice Pepper
—Con mucho gusto lo haremos, Alaia Stark, ¿verdad? es estupendo que estés aquí. Cuéntame, ¿cómo quieres tu vestido?
— Me gustaría algo que tenga decoraciones pequeñas y no tan llamativas, algún vestido lindo que pueda llamar mi atención.
Ella asiente. Nos indica que las demás le sigan, por otro lado ella me lleva hasta una habitación con un gigante espejo y una pequeña plataforma. Me paro ahí. Después se va dejándome sola. Me pregunto qué estarán haciendo los chicos, lo más probable es que estén peleando por el traje de Peter o discutiendo sobre cómo será. Considero que es más fácil buscar un traje a que un vestido de novia, ya que las mujeres tenemos fama de ser muy indecisas y perfeccionistas con lo que queremos.
Salgo de mi mente cuando un hombre entra con mucha estilo, me saluda amablemente con una gigantesca sonrisa y hasta me pide una foto la cual no le niego. Le explico lo que más o menos tengo en mente, la muchacha regresa con cuatro vestidos. Vaya, son gigantes ¿cabré ahí?. Me pruebo el primero que es cola de sirena y tiene tirantes, algo sexy. Salgo de la habitación con ayuda de los dependientes, llegando a donde están las mujeres.
— Te ves hermosa. — dice May sonriendo orgullosa — ¿qué opinas?
— No lo sé... Siento que es muy atrevido.
— Pensé lo mismo — me apoya la rubia
— ¿Podrías buscar algo que sea como un vestido de princesa? — pregunta Morgan a la asesora, ella asiente.
Regresamos a la habitación para seguir con la prueba de los vestidos. El siguiente fue uno con una gigantesca cola para atrás y arriba era puro encaje. Todas opinamos que estaba bien pero se me caía del pecho por no tener tanto... Ya saben, problemas de pechos. Así que lo descartamos enseguida porque no teníamos tiempo para mandarlo a arreglar. Para el último decidí no verme al espejo, la dependiente me dijo que sería exactamente lo que busco. Salgo del cuarto llegando a donde mi familia, las cuales al verme abren sus ojos.
— Me encanta, ¡es perfecto para tí! — habla Betty apenas me ve
Me miro al espejo detrás mía y veo el vestido. Es hermoso, exactamente lo que busco. Busco la etiqueta para mirar el precio que son doscientos dólares. Vaya, verse bien cuesta demasiado.
— Me gustan mucho las mangas. — opina Pepper parada a mi lado examinando todo junto con May
— Pareces una hermosísima princesa de cuento de hadas— dice mi hermana
— Entonces... ¿Lo compras? — me pregunta el hombre sonriéndome, yo asiento — ¡perfecto! te lo llevarás de una vez, te meteremos el velo también.
Me voy de nuevo al cuarto para quitarme el vestido y acabar con esto por fin. Me pongo mi ropa normal junto con mis tenis. Tomo mi bolso y me acerco a las mujeres que están en la caja esperándome para pagar. Al finalizar nos dan una gigantesca bolsa donde está el vestido y el velo, también con otros accesorios más. Nos despedimos agradeciendo a los asesores por todo y salimos de la tienda una vez finalizado todo.
— Los vestidos de dama de honor ya los conseguí, están en una tienda aquí cerca, podríamos verlos enseguida— me dice Betty.
Asiento estando de acuerdo con lo que dice mi amiga. Pasamos un par de cuadras hasta llegar a una tienda que era muy elegante, el estilo de Betty, caro, pulcro y justo. Entramos y la rubia preguntó por los vestidos, enseguida se los mostraron.
— Ese color no me gusta, lo siento Betty pero el rosa palo no va conmigo— niega de una vez May apenas los ve
— ¡Pero es un lindo color!
— Da lo mismo, todos estarán enfocados en los novios, nosotras estaremos detrás de Alaia. — dice Morgan
— Yo apoyo a May. — se mete Pepper
— No creo que podamos conseguir otros vestidos si la boda es en unos días... Verán, últimamente la mercancía se está agotando rápido — nos habla la dependiente
Todas comienzan a quejarse con Betty y a preguntarme a mí sobre qué haríamos, pero no entiendo nada porque hablan al mismo tiempo y no soy una máquina para entenderlas a todas. Mi teléfono vibra y lo reviso "te extraño hermosa 🥺❤" sonrío. Ojalá Peter estuviera aquí, las controlaría. Especialmente a su tía.
[...]
— Cuidado ahí, no quiero que te lastimes el tobillo antes de la boda, sería un desastre. ¿Por qué siempre te poner tacones? se ven que son molestos, cariño. Y te hacen doler la espalda. Prefiero que cuides tu salud antes de verte glamurosa como dices.
— Peter, estoy bien, no pasa nada. Los tacones no me van a matar.
— Mejor prevenir que lamentar.
Suelto una risita viendo la cara de preocupación del chico. Salgo por fin del camino de rocas que hay en la entrada del restaurante. Literalmente Peter casi me carga como una bebé por el miedo a que me pasase algo o me tropezase, pero no se lo permití. Pasamos al lugar que es muy lindo, tiene luces colgando del techo. Pedimos nuestra mesa, llegamos hasta ella y nos sentamos. Inmediatamente llega un mesero dándonos la carta.
— Ahora sirven garbanzos en salsa de ají, también con picante— digo señalando en donde estaban
— Nos iremos directamente al baño.
Río por su comentario. Llamamos al mesero y pedimos nuestra cena que fue un crepé de helado de vainilla con nueces para mí, unos garbanzos con salsa de aji para Peter junto con una champán, la cual nos traen enseguida.
— ¿Cómo te fue con las chicas? — pregunta.
— Fue una locura. La prueba de mi vestido no duró tanto y lo escogí muy rápido, pero se pusieron a pelear cuando vimos los vestidos de dama de honor porque no les gustó el color. Tuvieron que comprar otros.
— Menos mal y no fuí...
— ¿Y lo chicos?
Hace una mueca pensando — bueno... El mío lo escogimos entre todos pero más yo.A Ned no le entró su traje así que tuvo que usar uno talla xxl, Harry ya lo tenía apartado y literalmente parecía un príncipe de cuento de hadas porque ya sabes como es él de coqueto y le gusta lucir siempre bien.
Hago un sonido con mi boca en señal de aprobación.
— Pensé que planear una boda sería más fácil. Averigüé los recordatorios y casi tomo uno de un bautizo. Pero olvidemos el desastre que pasamos hoy. — dice cambiando de tema, toma su copa — celebremos que dentro de poco por fin podremos llamarlos el uno al otro "esposo" o "esposa"
Sonrió y repito su acción dando un brindis. La comida no tardó mucho tiempo en llegar. Y como siempre, con sus chistes malos y su ternura, Peter me hizo olvidar el mal día que había tenido.
PREGUNTA: ¿Quieren que nuestros protagonistas hagan enseguida el plan de formar una familia o disfruten de un tiempo su vida de esposos?
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