16 - penúltimo capítulo


"THUNDER, FEEL THE THUNDER. LIGHTNING AND THE THUNDER, THUNDER. THUNDER, FEEL THE THUNDER. LIGHTNING AND THE THUNDER, THUNDER"

- ¿Todavía seguimos con el mismo plan, verdad? - preguntó Happy algo nervioso conduciendo el jet mientras nosotros estábamos afuera

- Sube más para que Beck no nos logre ver. - le habló Peter. Él le hizo caso. - ¡obviamente seguimos el mismo plan, Happy!

Peter y yo nos encontramos listos para pelear, teníamos nuestros trajes. Estábamos afuera del jet viendo a lo lejos Londres en fuego y catástrofe creada por los proyectores de Quentin, no puedo creer que mi ciudad de nacimiento llegase a esto. Happy alzó el jet lo más alto que podía en el cielo, quedando arriba del gran tornado que se había formado.

- ¿Ya sabes lo que tienes que hacer? - me preguntó mi novio mirándome - iré a acabar con los proyectores

- Y yo iré a ayudar a nuestros amigos mientras Happy llega en el jet para llevárselos - completé. Asintió. - ¿seguro que va a funcionar?

- Lo hará. Confía en mí. - tomó mi mano. Miró a Happy a través del cristal del piloto - Happy, debemos hablar sobre tu relación con tía May.

Se fue después de soltar mi mano. No pude evitar reír levemente por lo que dijo. Me solté del jet volando hacia otro lugar para ayudar a las personas y encontrar a mis amigos aparte, pude ver a Peter entrando al gigante tornado para destruir los drones. Bajé al puente donde el montón de personas estaban corriendo, le disparé al gigante elemental que se había formado con todos los elementos haciendo algo grande.

Escuché un grito, volteé detrás mío viendo a Ned, Betty, Michelle y Flash corriendo por las calles tratando de huír del lugar. Volé hacia allá lo más rápido que podía. Un proyector se cruzó en mi camino para no alcanzarlos, le traté de disparar pero lo esquivaba. Lo tomé de sus alas metálicas y lo tiré fuerte hacia otra parte, por accidente destruí el jet de Happy que estaba estacionado en una plaza. Ups, creo que me pasé.

Todo se empezó a volver negro alrededor mío, las cosas desaparecían, mi traje no estaba en mi cuerpo por lo que caí al suelo. Me quejé y me levanté. ¿Dónde estaba? o más bien, ¿qué es todo esto?

- Supongo que es difícil para tí- escuché detrás mío. Volteé y ví a Quentin en su traje - ay, Alaia, eres tan terca y obstinada. Igual que tu padre. Tu vida se ha vuelto tan complicada que necesitas ayuda de tu querido novio para seguir adelante.

- Cállate. - dije entre dientes

- Pero después de todo, solo es un simple adolescente enamorado, ¿no? - rió cínico

Peter apareció a su lado tirado en el suelo, con su traje completamente rasguñado, golpes en su rostro y boca sangrando. - Peter... - susurré mirándolo. Cerré mis ojos evitando las lágrimas, miré al hombre - no eres real, nada de esto lo es. Eres un engaño.

El suelo se empezó a mover, se abrió una gran grieta al frente mío, ví a papá saliendo de la tierra donde estaba su tumba. Me asusté y retrocedí. Choqué con algo por lo que me dí la vuelta.

- Por esto es que terminamos, eres una cobarde, no sirves para nada. Tu papá murió por tu culpa, todo esto es tu culpa - me habló Peter mirándome enojado

- Dime, Alaia, ¿para tí esto es un engaño? ¿lo es? - me preguntó Quentin a mi lado- todos esperan que seas la próxima Stark en gobernar el mundo pero tú simplemente no puedes.

Miles de personas con cámaras fotográficas aparecieron a mi alrededor tomándome fotos. Mis ojos y mi cabeza no podían asimilar todo. Caí en un vacío, varías lágrimas se me salieron sin pensarlo, de pronto paré y aparecí en la ventana de una casa mientras la lluvia caía encima mía. Me acerqué mirando el interior. Eran Pepper, Morgan, Peter y mi padre cenando y riéndose. Sentí una presión en mi pecho.

-¿No hubiese sido mejor si... Tú hubieras muerto en su lugar?- habló Beck a mi lado mirando la escena al igual que yo. Miré a mi papá que reía. - serían una mejor familia de lo que son ahora, ¿no crees?

Mordí mi lengua. La escena se desvaneció, viendo a Morgan, sentada en el césped con sus muñecas. Me miró. De pronto apareció al frente mío, incliné mi cabeza hacia abajo.

- ¿Porqué lo hiciste, Alaia? - preguntó llorando, sorbó su nariz y me miró con sus ojitos cafés- ¿porqué mataste a papi?

- Morgan...

Sequé mis ojos, cuando los abrí mi hermana ya no estaba. Papá apareció al frente mío, puso su mano en mi mejilla llena de lágrimas y sonrió.

- Te amo tres millones.

Me quedé algo paralizada, no sabía qué hacer. Lo que sí sabía es que nada de esto era realidad, mi realidad. Tengo que afrontar todo esto. Alrededor aparecieron todos mis seres queridos que me miraban felices, miré a mi padre.

- No eres tú. - murmuré. Me miró con el ceño fruncido pero sin quitar su sonrisa - ¡no eres real! ¡nada de esto lo es!

Pasé mis manos por su cuerpo, se desvaneció como polvo. Ví el proyector flotando, corrí hacia el y lo tomé, lo golpeé varias veces. En un segundo volví a la catástrofe en Londres, tenía nuevamente mi traje y estaba flotando todavía cómo cuándo empezó la ilusión. Suspiré. Volé otra vez donde mis amigos y llegué al frente ellos, destruí los proyectores. Uno lo tiré lejos y explotó. Miré al grupo, todos tenían la boca abierta.

- ¡Ahora me gustas mucho más! - exclamó Flash alegremente. Me apuntó con su teléfono donde estaba haciendo un en vivo, lo tomé y lo pisoteé - ¡oye, era nuevo!

- Debo sacarlos de aquí, accidentalmente dañé tu jet, Happy. Te compraré uno nuevo. - le dije a mi guardaespaldas. Él hizo una mueca.-debemos irnos, síganme.

Volé un poco y ellos empezaron a correr siguiéndome, pasamos por una calle llegando a la bóveda de la reina y todas esas cosas mientras proyectores nos seguían. Pude destruí algunos antes de que entráramos. Nos escondimos detrás de las armaduras y avitrinas que habían en el lugar, hicimos silencio mientras oíamos a un dron buscándonos.

Michelle tomó un bate de esos antiguos, me miró. Le asentí un poco. Recargué mi guante, Betty tumbó una estatua y el dron empezó a dispararle, la morena le dió con el bate y yo le disparé.

- ¡Corran, corran!

Todos corrimos hacia una habitación donde guardaban la corona de la reina, nos metimos ahí y Happy cerró las puertas. El dron empezó a tratar de cruzar destruyendo el metal con un láser.

- ¿Eso podrá resistir? - preguntó Ned. El proyector dió un golpe muy fuerte que dejó un pequeño hueco. - ¡vamos a morir!

Happy empezó a hablar por el micrófono con Peter. Me puse delante de todos al ver que el proyector ya casi entraba, daba golpes contra la puerta tratando de derrumbarla.

- ¡No jugado tantos videojuegos para morir! - gritó Ned asustado

- ¡Nunca he usado mi tarjeta de identidad falsa!

- ¡Hago en vivos para Instagram por los me gusta de las personas!

- Si no hubiese sido por tus estúpidos videos Spiderman no los hubiera encontrado- le habló Happy. Flash literal casi se desmaya.

- Spiderman me sigue... Nos salvé la vida...

- ¡Nos salvaste la vida pero ahora vamos a morir, Flash! - le gritó Michelle con un bate en sus manos. Todos le gritaron - ¡lo siento! ¡estoy obsesionada con decir la verdad aún así lastime personas!

Se escuchó un fuerte golpe al frente de nosotros. Nos sobresaltamos. - me enamoré de la tía de Spiderman. - miré a Happy con mis ojos abiertos - eran confesiones, ¿no?

Se escuchó otra vez el estruendo. Me preparé para cuando entraran el resto de drones que habían llegado. Solo escuché silencio, pasaron unos cinco minutos donde no se escuchaba absolutamente nada. Abrí las puertas lentamente y ya no había ningún proyector. Empecé a caminar dejándolos atrás.

- Alaia. - me llamó Happy. Lo miré. Sacó algo del bolsillo de su chaqueta y me lo entregó - esto es tuyo, bueno, más bien de Peter pero me dijo que te lo entregara.

Lo miré. Era un hermoso collar de una rosa que estaba roto. Sonreí levemente y salí de aquél lugar para ir en busca de Peter. Volé por el aire yendo al puente de la torre donde tendría una mejor vista de las cosas, llegué al suelo y empecé a caminar entre los autos. Ví al arácnido caminando sin su máscara mientras cojeaba un poco, tenía golpes y sangre en su rostro. Corrí hacia él.

- ¡Peter!

Lo abracé fuertemente, él me correspondió pasando sus brazos por mi cintura. Cerré mis ojos sintiendo su tacto, sintiendo que estaba bien. - ¿estás bien? ¿no te pasó nada? - preguntó acariciando mi cabello

- Sí, todo bien, no te preocupes. - contesté sin separarme de él - Beck apareció y me hizo ver un montón de cosas sobre tí y mi padre, estaba realmente asustada.

- Yo también. Tú estabas mal por la muerte de tu papá y no podía hacer nada... - murmuró algo triste

Me separé lentamente de él, nos quedamos mirándonos durante unos mini segundos que se sintieron horas, ambos no podíamos asimilar todo lo que habíamos pasado. Mientras que yo, no podía creer que estuviésemos juntos en este lugar y que estamos bien.

- Ah, y... - hablé mostrándole la palma de mi mano donde estaba el collar - Happy me lo dió.

- Dios, no puede ser. Lo lamento, enserio, lo compré para tí y quería dártelo en París pero no pude... - dijo decepcionado - era un regalo para que me perdonaras porque terminamos...

- Peter, ¿enserio creíste que regalándome un collar caro iba a perdonarte? - bajó la mirada avergonzado - no quiero que me des estas cosas, esto no te define. Con tan solo de que seas dulce conmigo es suficiente.

- Entonces... ¿No estás enojada por el collar? - negué con mi cabeza - pero... Lo arruiné.

- No. Claro que no. Yo lo arruiné, compliqué las cosas y nos separamos por mi culpa. No te perdonaba porque quería pensar si era mejor seguir adelante o no. Cometimos y reparamos errores.

Pensó un poco. - además, este collar es algo que se puede reparar. ¿No? - sonrió un poco y asintió.

- Aún así quiero disculparme por todo. Fuí idiota al tratar de convencer de esa forma a Michelle, no sabía que la estaba haciendo ilusionar conmigo, yo solo quería...

Lo besé interrumpiéndolo, fue muy corto, pero sentí un millón de cosas. Me miró confundido.

- ¿Porqué hiciste eso? - preguntó. Mordí mi labio pensando.

- Quizás porque... No quería oír que fue tu culpa que termináramos ni mucho menos que la ilusionabas, fue un error mío, porque es algo que jamás harías con ninguna persona, Peter

Sonrió mostrando sus lindos dientes. Se acercó, quedando a milímetros de mis labios, me tomó de la cintura besándome dulcemente. Puse mis manos en su cuello siguiéndole.

- Alaia... - me llamó alejándose un poco de mis labios. Lo miré. - te amo.

Sonreí. - yo te amo tres millones, Pet.

Nos volvimos a besar, con mucha más ternura y dulzura. Sintiendo que todo terminaba, sintiendo que ya todo el dolor y el enojo había acabado.






























































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