Miré atentamente por la ventana del auto de mi padre, estábamos entrando en lo que era el bosque de la ciudad,se me hacía extraño,¿qué no íbamos a casa? papá estacionó el coche en frente de una casa en un grandísimo lago, tomé mi maleta y abrí la puerta bajándome. Era una casa grande y muy urbana,tenía una pequeña carpa en el jardín que parecía ser de juegos para niños,eso lo miré extrañada. Papá se me adelantó y yo le seguí, subí unos escalones hasta que abrió la puerta pasando al lugar.

Era bonita,se veía amplia,limpia y luminosa. Tenía decoraciones muy bonitas y al parecer era de dos pisos. Tenía varias plantas que decoraban en jarrones, dando un aspecto muy embellecedor al ambiente.

— Tony,te estuve esperando,ya casi está el... — Pepper entró por el arco de al lado,al verme, se quedó callada — ¿Alaia? — la abracé, enserio la había extrañado — oh, Dios, eres tú. Regresaste.

Me separé y la miré con felicidad. Acarició mi cabello con una sonrisa triste. — ¿cómo estás aquí?

— Es una larga historia... — le contesté. Ví que un hombre un poco gordo entró por el pasillo de la casa — ¡Happy!

Dejé mi maleta en el suelo y abracé al guardaespaldas por su barriga con emoción,lo miré con una sonrisa.

— Alaia, qué bueno que volviste. — dijo — ya le hacía un poco de falta tu presencia a esta casa.

Escuché pasos pequeños provenientes de la escalera,pronto, ví una cabellera castaña subirse a los brazos de mi padre. Era una niña pequeña que no pasaba de los seis años,me miraba con confusión.

— Papi,¿quién es ella? — preguntó con su voz delicada. La miré confundida: ¿qué está pasando aquí?

— Es tu hermana, cariño. — le respondió, bajó a la niña y ella me miró — Alaia, ella es Morgan Stark,tu hermana menor — abrí mis ojos como platos

— Papi me contó que tú te habías ido durante un tiempo, y me dijo que tienes un traje muy cool. — me habló — te extrañé mucho.

Me agaché a su altura y la miré con una sonrisa sin mostrar mis dientes. Nunca me imaginé tener una hermana,y mucho menos que se pareciera tanto a mí. Morgan me abrazó por el cuello,yo le correspondí pasando mis brazos por su pequeño cuerpo, esto se sentía bien. Se separó.

— Mami me habló sobre un niño que te gusta mucho,creo que se llama Peter. — murmuró para que nadie más oyera — espero conocerlo algún día

— Lo harás,Morgan. — aseguré sonriente — lo prometo.

Cargué a mi hermana con cuidado y miré a mi papá con una sonrisa. Me alegraba que él y Pepper hubieran podido formar una familia en el tiempo que no estaba,porque,al menos pudieron seguir aunque sea un poco adelante

[...]

— Y... ¿Cómo ocurrió esto? — pregunté a Pepper y a mí padre señalando con los ojos a Morgan — nunca me dijeron que planeaban algo así.

— Antes de que ocurriera todo,tu padre dijo que soñó que teníamos un niño llamado Morgan. Creo que sus sueños se hicieron un poco realidad. — respondió Pepper con una sonrisa

— ¿Y tú Happy? — pregunté al guardaespaldas al lado mío en el comedor — ¿haz hecho algo interesante estos cinco años?

— Además de tratar de no morir,todo bien. — reí — pero tengo que cuidar a la pequeña Stark ahora.

— Oye, yo hago ese trabajo. — interrumpió papá al frente mío. Rodé los ojos al saber que se venía una pequeña pelea entre los hombres. Pepper me miró de igual forma

— Te la pasas comiendo hamburguesas de queso que tanto te gustan con Morgan en el restaurante de la esquina,eso no es cuidarla. Es hacerla comer chatarra y es malo para su salud — le negó.

— La parte de la hamburguesa es muy cierta. — dije señalando a papá con mi tenedor. Comí mi papa asada.

— Se supone que debes apoyarme a mí— preguntó mi padre entre dientes — ¿de qué lado estás,hija?

— Del lado tuyo,así como en la guerra civil con Steve donde por cierto,me contestaste de ella después de casi un año desde que sucedió ¿Recuerdas todavía ese suceso? — le regresé la jugada. Él rodó los ojos.

— Ahí apareció Bucky y tenía miedo de que te lastimara. Por eso te conté tarde. — se excusó — pero,lo bueno,es que el gobierno dejó de molestarnos con su mierda de política.

— Mierda. — repitió Morgan a mi lado. Yo la miré y le alzé una ceja con una sonrisa y riéndome

— ¡Morgan! — le regañó Pepper con el ceño fruncido por esa palabrota. La rubia miró a papá con enojo. Creo que ya sé de dónde sacó ese vocabulario

— Lo siento mami. — se disculpó apenada. Mi pequeña hermana bostezó cansada, ví que se comió toda la cena.

— Okey. Ya van a ser las diez y todos aquí necesitamos dormir porque mañana nos espera un gran día de inventos — dijo la mujer levantándose y llevando platos

Lo la ayudé. Papá se fue a su sótano a seguir con sus proyectos. Pepper y yo nos pusimos a organizar todo en la sala para subir al cuarto con Morgan,subimos las escaleras y llegamos a una amplia habitación,donde había una cama de sábanas moradas y una ventana a su lado,era muy agradable.

— Tu padre quiso que tuvieras comodidad ante todo. — me dijo Pepper desde la puerta con mi hermana en sus brazos — te trajo toda tus cosas de la torre por si algún día volvías. Él tenía esperanza de eso.

Asentí. Morgan se bajó de sus brazos y me abrazó — buenas noches,Alaia. — murmuró. Se separó de mí.

— Duerme bien. — dijo la rubia antes de irse por la puerta con mi hermana

Me senté en la cama y suspiré. Miré a mi izquierda viendo la maleta del traje. Me quité mi ropa y me puse mi pijama,en lo que buscaba del armario, encontré una de las camisas que Peter había dejado hace tiempo en mi habitación luego de que se fuese a patrullar apurado. Aspiré su aroma y la puse contra mí pecho.

Miré mi cuello observando el collar que me había regalado para nuestro aniversario,lo puse en mi puño y suspiré. Me fuí a mi cama y me tapé con las cobijas del frío acostada de lado mirando por la ventana a lo lejos la ciudad con sus luces mientras tenía la camisa de Peter en mis manos. No podía dormir de tan solo pensar que habíamos fracasado en la misión de salvar al mundo,y además,perdimos a muchísimas personas.

Tocaron la puerta de mi cuarto por lo que volteé,me puse boca arriba y papá se acercó a la cama sentándose a mi lado. Lo miré.

— Me hubieras dicho al menos que querías tener una hija con Pepper. — murmuré — pero no me molesta,siempre quise tener a alguien más de mí misma sangre

— Se parece demasiado a tí en todo aspecto. — dijo. — tiene el mismo ceño fruncido de todos los Stark

Reí. Mordí mi lengua y me puse seria — ¿crees que puedan hacer el chasquido y el guante? — pregunté.

— Lo vamos a lograr,solo necesitamos a alguien fuerte que pueda hacerlo — aseguró — dicen que si alguno de nosotros lo hace,podría morir.

— Papá,si algo llega a pasar y no hay vuelta atrás para nada,promete que no pensarás en mí. — dije — puedo cuidar de Morgan y Pepper gracias al traje. Ustedes son la única familia que me queda además de Peter y May.

— Sé que Thanos no será fácil de vencer... Quiero que me prometas algo si yo te prometo algo a tí — susurró — seguirás con el legado de los Stark si yo no estoy, protege a Nueva York y a tu familia. Porque es lo único que nos quedará después de la batalla.

Asentí. — te amo tres millones — dijo con una sonrisa

— Papá,ya no soy una niña de cuatro años. Además,dejaste de decirme eso cuando cumplí los seis.  — hablé con una sonrisa

— Lo empecé a decir cuando Morgan nació, porque recordé tu nacimiento. Debes decirlo de ahora en adelante. — me exigió. Suspiré.

— Yo te amo a tí también. — respondí para que me dejara en paz, besó mi frente y salió del cuarto dejándome,o quizás,para que trate de dormir.

Sólo espero que las cosas puedan arreglarse pronto.