Se encontraba en Hogsmade, paseando junto a su amiga. Hacía un poco de viento por las callas, por lo que las mujeres tuvieron que vestir algo más abrigadas.

—¿Quieres?

La Lupin-Weasley le extendió la tableta de chocolate que recién habia comprado en Honeydukes, como una niña pequeña que entraba por primera vez a la tienda. Le causaba muchos recuerdos.

—No, gracias Beth— sonrió negando con la mano para después volver a introducirla en el bolsillo de su pantalon.

—Como quieras— se encogió de hombros partiendo un trozo para llevárselo a la boca, disfrutando del dulce sabor—¿entonces que pasará con ustedes..?

Pregunto al haber escuchado toda la historia que le relató precisamente la mujer.

—No lo sé Beth, me dejé llevar pero no fue correcto

Murmuró bajando la cabeza, pataleando con su pie una lata que había en el suelo. Al darse cuenta de lo que su pie tocó, soltó un bufido, no entendía como la gente era tan malditamente despreocupada. Se agachó para agarrarla y tirarla a la primera basura que vió.

—¿No fue correcto?— cuestionó alzando una ceja

—Es mi trabajo, no debí..

Murmuró avergonzada regresando de la papelera volviendo a bajar la mirada de nuevo, jugueteando esta vez con sus manos.

—No debías, pero no te resististe — le dió un leve codazo picara— Bueno, pero ahora enserio ¿que sientes por el

—No lo sé, no pudo contenerme cuando lo tengo tan expuesto frente a mi. Cuando gimió mi nombre fue el paraíso, al igual que en tu boda y cuando estuve sobre su regazo—atrapó su labio inferior recordandolo.

Esta escuchó todas sus palabras analizandolas, puede que no fuese una buena filosofa pero trataba de servir como consejera a sus amigas.

—Deseo, eso es lo que sientes por el—aseguró la Lupin, cuando encontró el sentido a las palabras

—¿Deseo?

—Carnal, si— asintió— Una pregunta Noareth, ¿Desde que se fue Zabini tu no..?

Esta avergonzada y con las mejillas tornadas de rojo, asintió muy a su pesar tratando de evitar la mirada de la casada.

—Bueno.., fue antes de eso—hizo que la azabache parara, para contarle finalmente a pesar de todo el nerviosismo que padecia

—¿como?

Cuestión frenando para mirarla sin entender.

—No me gustaba acostarme con Zabini—admitió bajando la mirada apenada al recordar esos tiempos—No sentía nada, no llegaba a un orgasmo siempre los fingía.., no había amor ni muestras de cariño. Era una relación más muerta que viva—pausó cogiendo aire con nervios a flor de piel— En la boda, cuando George me tocó de esa manera y me llevó al borde me sentí completa, tal vez una conexión pero senti algo. Y cada vez que lo veo es una tortura, me encanta su cuerpo y sus caricias. Ver como se autoproporcionaba placer fue una de las mejores cosas que jamás lograré observar, su nombre saliendo de sus labios..  ¡Merlin! Me trae demasiado mal.., cuando me colocó sobre él— solto un suspiro— Pero el maldito trabajo está ahí y la maldita regla

Elizabeth sorprendida escuchaba todo con atención para tratar de ser ayuda para la rubia.

—Por lo que he escuchado, ambos sentís deseo y lujuria por el otro—Trató de comprender.—Te seré sincera Noareth, mereces un buen hombre que te ame, te trate con respeto, te valore, no como el idiota de Blaise. No es por ser de mi familia, pero estoy segura de que mi cuñado lo podría hacer.— pausó— Puede que sea rápido para hablar de relacion, pero no tiene porque haber sentimientos más allá de la lujuria y el deseo

Confundida ante sus palabras sin saber a dónde quería llegar, frunció el ceño, cruzando sus brazos pero el frío la inundaba en esos momentos.

—¿Que quieres decir Beth? No te entiendo— preguntó la Vance, viendo como su amiga comenzaba a caminar sin ni si quiera mirarla.

La Vance fue a su lado, colocándose de una mejor manera el buzo que la cubría para resguardarse del frío. Caminó a su lado,  frotando sus manos para volverlas a guardar en los bolsillos.

—Me refiero a que deberías dejar de seguir tan seriamente esa regla, seguramente nadie más que tu antes le había tomado suma importancia. Es tu vida sexual, no la de ellos—hizo que la mirara— No dejes que nada ni nadie te ponga límites o que te diga que puedes y no hacer. Si queires acostarte con George, hazlo. Vuelve a gozar de un orgasmo, no como con el idiota de Blaise. Eres dueña de tu cuerpo, tu pones los límites no estupidas reglas. Si tu modelo es un bombón y no puedes resistirte ¿Quien eres tú para negarte?

La Vance al procesar sus palabras se dio cuenta de que la Lupin-Weasley constaba de una gran razón. Una estúpida regla no debía mandar sobre su vida sexual, era su cuerpo sobre el que ella decidía, no otras personas.

Nadie tenía el derecho de decirle que podía u no hacer, Elizabeth tenía razón, deseaba a George y a su cuerpo.

Nada podría salir mal. Tal vez romper la regla era arriesgarse, pero valía la pena con tal de volver  a sentir las manos del Weasley sobre ella. Su aspecto tacto, sus venas.. la volvían loca.

—Tienes demasiada razón Beth— asintió mirándola—¿Pero que pretendes que haga? No podemos estar en una relación, casi que ni nos conocemos para eso—  murmuró curiosa la Vance para escuchar el plan de su amiga

—¿Quien hablo de relaciones y sentimientos? Ambos tuvisteis una mala pareja anteriormente, teneis acumulada demasiada tensión  sexual— afirmó dándole un mordisco al chocolate— Ser amigos con beneficios, solo sexo. ¿Ambos lo deseáis no? ¿Quien os lo impide.

La rubia pareció meditarlo, cuando algunas cosas le decían que no debía hacerlo, que no saldría bien, una sonrisa se apoderaba en su rostro únicamente al imaginar al Weasley de nuevo.

Lo deseaba, más que a nada. Nunca llegó a sentir tantas ganas acumuladas por ninguna persona, tal vez eso me impresionó del Weasley

¿Quien se los impedían? Nada saldría mal.

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Paseaba por los pasillos tratando de no caer en profundo sueño, su ojos pesaban y sus párpados amenazaban con cerrarse. Únicamente quería volver a su habiracion y tumbarse en su cómoda cama sin tener que aguantar los ronquidos por parte de su amigo Luke.

Pero debia cumplir sus  labores como prefecto, no podía fallar a su casa. Habia comprobado que no hubiera nada en la sala común cuando antes de ir a los pasillos escuchó unos pasos que bajaban la escalera. Se giró topandose con el rostro de su mejor amiga, se veía cansada y recién despertada de su sueño.

—¿Jo?—pronunció el diminutivo de su nombre, Joanne.

La joven pasó una mano por su revoltoso cabello, sentia que se iba a caer de sueño en cualquier momento.

—¿Jack?— cuestionó frotándose los ojos para después observarlo mejor—¿Que haces aquí a estas horas? ¿No tienes sueño a caso?

Rió con ternura ante la preocupación de su amiga, siempre habían sido así. Se preocupaban mutuamente los unos con los otros, se querían  y respetaban.

—Tengo que hacer las últimas rondas del días—hizo una mueca cansado— Por desgracia si, tengo mucho sueño

Murmuró, a veces odiaba haber sido seleccionado como prefecto. Sus ojos suplicaban por ser cerrados, su cuerpo no podía mantenerse en pie. Pero en parte adoraba haber sido reconocido con ese título, que en el futuro posiblemente se le contaría en positivo.

—Oh, esta bien entiendo— murmuró girandose avergonzada para subir cada uno de los escalones que la llevaba hacia su habitacion

—Descansa Jo, nos vemos mañana — observó como su amiga se iba de regreso a su habiracion, bostezando indicando que tenía sueño.

—Descansa tu también, bestia

Sonrió diciendo el nombre que le había puesto a su amigo, no sabia por qué pero le gustaba llamarlo así. Hasta que la joven no entró ej su habitacion Jackson no se calmó ni sintió seguro, por lo que una vez la azabache dentro fue a rondar por los pasillos, vigilando que ningún estudiante estuviera en malos tiempos por allí.

Se paseó por todos los alrededores, por un segundo apoyo su cabeza en la pared cerrando unos segundos sus ojos, tratando de calmarse.

A pesar de estra de pie, sentia su cuerpo relajarse y a poco de caer en brazos de morfeo. Bostezo, cansado. Habian sido unos días largos, compaginado deberes, estudios, sesiones de la banda y labores de prefecto no daba para más.

—¡Arriba Lupin! ¡Ya queda poco para acabar la ronda!— animó

Jackson gruñó por lo bajo, frotándose los ojos para encontrarse con el rostro de la perfecta de Slytherin, una gran amiga suya.

—Estaba por mi cuarto o quinto sueño por lo menos— bromeó el Lupin, arreglando su túnica para ir a su lado

—Ajá si, eso será

Se burlo la joven viendo el soñoliento rostro del chico. Observaba como le costaba incluso mantenerse de pie y luchaba por mantener sus párpados abiertos.

—Jack— llamó, ganándose su atención — Vuelve a tu sala común y descansa. Yo te cubriré, además hoy no hay escándalo por aquí

Aseguró la Linde, el joven miró por los pasillos, vacilando en aceptar o denegar la apuesta aunque admitía que era muy tentadora pues padecia de muchisimo sueño.

—¿De veras que no te importa? Necesito descansar y no despertar hasta el dia siguiente— trató de aliviar el ambiente con un chiste pero no era especialmente  bueno en eso.

—De veras Jackson, se que has estado teniendo unos dias muy pesados. Debes estar muy cansado, ve a descansar— insistió la joven.

—Te lo agradezco muchísimo Lottie y te lo compensaré lo prometo — besó la mejilla de su amiga para obedecer e irse a descansar.

Jackson era un buen chico tal vez fue eso lo que le llamó la atención de el, era atento y se preocupaba por la gente de su alrededor. Noble y leal, con un gran corazón con amor para dar y regalar. Siempre atento y con gran conocimiento para escuchar, ayudar y no juzgar. Con un calmado temperamento, siempre meditando las cosas antes de decirlas. Amable como ningún otro al igual que simpático,  siempre estaba ahí para cualquier persona. Se sentia segura y en confianza cada que estaba con el. No entendia como podía haber personas tan puras en el mundo

●●●

—Menudo patetico, se separó de ti cuando estabas todo empalmado— se burló el gemelo mayor terminando de  colocar los surtidos Salta clases en los estantes para que pudieran alcanzarlo los clientes

George bufó, su hermano lo desquiciada cuando se ponía de ese modo. Únicamente necesitaba ayuda y su gemelo solo sabía burlarse de el, necesitaba consejos.

—¡Fred, por Godric necesito ayuda!

Se quejó George, pasando una mano por su pelo pelirrojo frustrado, pasandole al mayor los productos que proximamente serían venidos.

—No se Georgie, tal vez le espantó que gimiera su nombre cuando llegaste al orgasmo— comentó con una pizca de burla y al ver como su hermano arrugaba la expresión se puso serio— lo siento hermano. De veras no lo sé, ¿tu la quieres?

Cuestionó examinando los gestos y rostro de su hermano, quien dudoso pareció meditarlo mentalmente durante varios largos segundos. Fred terminó de colocar los productos mientras pensaba, se sacudió las manos y hecho una última mirada al estante para girarse y ver a su hermano, prestandole toda la atencion que tenía.

—No lo se Freddie, creo que aún es muy temprano para hablar de sentimientos— murmuró pasando una mano por su nuca.

—¿Pero la deseas, cierto?— cuestionó alzando una ceja, apoyándose en un estante con cuidado de que este no cayera.

Esta vez ni siquiera tomo un tiempo en pensarlo, atrapó inconsciente su labio inferior entre sus dientes mientras lentamente asentía con las mejillas haciéndole competencia al color de su cabello

—Muchisimo. Más que a nada

—Pues hermano no seas idiota,  habla con ella. Tal vez también quiera, no pierdes nada por intentarlo— aconsejo planeando su hombro— Pero siempre respetandola, ya sabes hermano no es un jugete, no es tu descarga de frustración sexual, es una persona. Solo será sexo si, sin sentimientos. Deberias pensarlo

OMG SE VIENE

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Espero que os haya gustado, no se olviden de votar y comentar. Los quiero muchisimo! Nos leemos el domingo! <3

Ig: Mrs_BlackLupin