Me había quedado en el aula arreglando mis cosas para partir a mi casa, ya había pasado un mes que había dejado de ir a la cafetería en la que Holden trabajaba, tenía que cumplir con aquel reto, pero no podría hacerlo si estaba enamorada de él, no me creía capaz de hacer aquello, así que para desaparecer ese sentimiento hacia él, reinicié mi Windows, es decir, volví a salir con chicos y amanecer con ellos cubierta por una sabana, lo sé, una forma estúpida de quitar a un chico de mi corazón, pero de verdad ya no quería sentir que amaba a Holden.

Si bien era conocido que Holden siempre se quedaba último para arreglar mejor sus cosas y todo el rollo, no creí que se quedara demasiado tiempo, un rato estaba en su teléfono y por otro rato guardo sus cosas, era extraño, muy extraño, incluso para él.

En cuanto terminé de arreglar mis cosas me dispuse a salir del salón de clases, cuando tomé la perilla de la puerta para abrir la misma y salir, Holden la cerró bruscamente la puerta con seguro, cosa que me tomó por sorpresa.

Cruzamos miradas. ¡Dios! Era innegable que a Holden le quedaba de maravilla el uniforme de nuestra escuela, llevamos dos meses usándolo, y de verdad yo como buena estúpida trato de olvidarlo enredándome con otros chicos en una cama cualquiera.

Me mordí levemente el labio al haber recorrido por completo a Holden con la mirada, por no decir que lo estaba desnudando.

Y cuando menos lo esperaba, ya estaba acorralada por Holden.

- Oye, Holden, ¿Puedes decirme que te pasa? - Solté una risa nerviosa, ver de cerca su rostro y sentir su respiración tan cerca y sus labios a pocos centímetros de los míos, era inevitable tomarlo por el cuello de su camisa y besarlo.

- Eso mismo te pregunto yo, ¿Qué te pasa? ¿Por qué te gusta jugar así con mis sentimientos? - ¡¿Qué?! ¿Cómo? ¿Acaso Holden Rooney me está reclamando?

- No te entiendo, ¿Cómo yo podría jugar con tus sentimientos? - Le pregunté señalándome.

- ¿Por qué no fuiste este último mes a la cafetería? - ¡¿Es en serio?!

- Y eso a ti que Rooney, no es mi obligación ir a la cafetería en la que tú.... - Fui interrumpida al sentir los labios de Holden sobre los míos, mantenía los ojos abiertos por la sorpresa, sentía que separaría, pero puse mis brazos alrededor de su cuello y profundizamos el beso.

De lo que el beso parecía ser efímero, se empezó a tornar en algo sublime y vehemente.

Y de pronto, separó mis piernas y me tomó de los muslos haciendo que enredara mis piernas a su cintura y me sentó en una carpeta cercana a nuestra posición, en este preciso momento es que agradezco el hecho que las carpetas de estudio estén cerca de la puerta de clase.

No se cuando pasó, pero sentía que el uniforme escolar nos empezaba a estorbar por el tórrido momento en el que estábamos, sentí su erección, y así es como él se separó abruptamente de mí, tomó sus cosas, quitó el seguro a la puerta y se fue corriendo sin más.

- Maldición Holden, nadie me deja con las ganas. - Refunfuñé.

*                              *                             *

Bueno amigos, esta escena se está más cerca de lo que parece, solo esperen a que termine de escribir la imprudencia de Johansi, Johansi en los vestidores de chicos............

¡BOOM! Ahí se nos viene esta escenita, o quizás tarde un poco más, no lo sé, doy por dada esta escena en el capítulo 8 o 9.