/Esta historia es omegaverse, aquí los hombres pueden embarazarse solamente si son omegas/

Dick=omega
Jason= alfa
Tim= Beta
Damián = alfa
Bruce = Alfa
Alfred = beta
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Bruce toca la punta de su nariz en modo de frustración

- Muy bien chicos, me pueden decir ¿ en qué demonios estaban pensando? - en su voz se notaba la furia que sentía.

Y es que, como reaccionarías cuando tus hijos, al regresar de una misión en el extrangero ambos vienen enlazados.
No le tomó mucho tiempo descubrir la marca en Dick y el aroma diferente que ambos portaban.

- Perdón, pero es que ya no me aguantaba, llevo años esperándolo a que te dijera- Jason es interrumpido por la voz de bruce

¿Decirme qué?- arqueó una ceja y mira a Dick.

Este baja la mirada y en un susurro dice- somos destinados-.

Mierda- esa palabra describía perfectamente la situación.

- Llevamos años siendo pareja, es increíble que no te hayas dado cuenta- exclama Jason - incluso los mocosos se dieron cuenta, y que se diga Alfred, fue el que se dió cuenta primero, hasta lo hizo primero que nosotros.- la voz de Jason sonaba irritada

- Perdón Bruce, quería encontrar un momento adecuado para decirte, pero también date cuenta que ya no somos unos niños, podemos formar una vida que deseemos.- Dick mira fijamente a Bruce al decir aquellas palabras.

Este ante la mirada de su primogénito suaviza su postura.
- Está bien, con que no tengan algún otro descuido, y que se casen antes de tener cachorros- antes de que pudiera seguir Jason interrumpe.

-Jejeje hablando de eso, Dick estaba en su celo cuando lo marqué, y creeme que no paré- dice Jason con una sonrisa orgullosa y para nada inocente.

Ante eso un grito de frustración se escuchó en toda la mansión.

< En el cuarto de Damián>

- Mocoso págame, perdiste la apuesta- con una sonrisa de satisfacción Tim cuenta el dinero ganado.

-Estúpido Todd, estúpido Grayson, y sus hormonas alborotadas que me hacen perder dinero- Damián enfurruñado cierra la puerta en la cara del mayor.

- 2 meses después-

* sonidos de persona vomitando*

-Creo que deberíamos de hacer la prueba y confirmar- habla un Jason recargado en la puerta del baño.
Esta se abre haciendo que Jason caiga.

-Estúpido tú, por tu culpa estoy así, ya la hice, y qué crees, felicidades vas a ser padre- logra decir antes de echarse boca a bajo en su cama.

-Hey, ¿no estás feliz por tener un cachorro?- en sus palabras había un toque de tristeza, esto alarmó a Dick.

- No me malentiendas, me encantaría tener un cachorro, y más si es nuestro, pero como reaccionaría Bruce, es lo que me preocupa- Jason sonrio ante una idea en su mente - ¿Qué te divierte?- frunció el ceño.

- Oh, mañana lo verás Goldie, no te preocupes por como le diremos a DaddyBats, tengo una pequeña idea- sonrío casi como el Joker.

~Oh Dios no~, fue lo único que pensó Dick al ver a Jason irse.

- En el desayuno-

Todos estaban sentados degustando su desayuno, Dick le mandaba miradas interrogantes a Jason que solo lograba que este sonriera aún más.

- Oye bruce ¿Porqué cambiaste tu taza? - un inocente Tim preguntó.

- Yo no camb- todos dirigieron su mirada a la taza que portaba alegremente "El mejor abuelo del mundo" a Bruce le tomó tiempo procesarlo y esto le sirvió a Jason para huir de ahí.

- Hijo de la - y con eso fue tras el otro alfa .
En eso Tim tendió la mano a Damián y este le entregó varios billetes.

- Estúpidos calenturientos.

-5 meses de embarazo-
Jason estoy muy gordo- una bola de mantas hablo con tristeza.
No estás gordo Golden boy, solo estás llevando a otro ser tan bello y hermoso como tú- dijo a la vez que quitaba las mantas y veía a un Dick llorando.

Con delicadeza limpia las lágrimas y lo sienta - Mira, mejor vamos a la cocina, Alfred preparó el pastel de chocolate que tanto te gusta- y con eso último logró que su omega saliera.

-7 meses de embarazo-

En los últimos días la salud de Dick se había deteriorado a tal grado que no podía siquiera mantenerse en pie y retener algún alimento, preocupados llevaron al hospital. En la sala de espera podías encontrar a la mayoría de la familia pero dentro de una de las habitaciones los sueños de una pareja se extinguían.

- Su cuerpo no puede adaptarse al crecimiento del feto y lo está rechazando, esto pone en alto riesgo su vida señor Grayson- las palabras de aquel doctor fueron frías y directas.

Hubo un silencio sepulcral en aquella habitación, la joven pareja trataba de asimilar la devastadora noticia, los peores escenarios se hacían presentes y todo lo que pensaban que estaban construyendo se desmoronaba ante sus ojos.

- Pero, ¿aún es posible llegar a término?- apenas audible sonó la voz de Dick.

El doctor se tomó unos minutos en responder hasta que después de un suspiro derrotado exclamó
- Es poco probable y muy arriesgado, pero sí, el producto podría sobrevivir- Hace una pequeña pausa tratando de encontrar las palabras adecuadas para explicar la situación - Pero señor Grayson, esto podría costarle la vida, su cuerpo no va poder sobrevivir a todo el trauma de un parto, cada día que pasa de debilita aún más, el feto está acaparando la mayoría de nutrientes y lo deja a usted vulnerable.

El silencio vuelve y esta vez es sofocante. El doctor comprende la situación y se retira para que la pareja tome la gran decisión; al estar a solas  Jason se arma de valor.

- No quiero arriesgarme-

-No quiero perderlo- le contesta Richard

- Yo tampoco, pero no puedo perderte a ti también- las lágrimas comienzan a salir y necesita de toda su fuerza para no derrumbarse en frente de su omega.

- No nos perderás, podría seguir cualquier indicación del doctor para mejorar, hacer resistente a mi cuerpo, haré que sea posible tener a nuestro hijo juntos aquí Jason- la desesperación en la voz de Dick se hizo presente.

- No lo entiendes, no lo entiendes- Jason estaba entrando en pánico.

-¡¿Qué debo entender?! Que debería dejar que maten a nuestro bebé?!

- ¡No! Yo tampoco quiero esto pero tampoco te quiero perder a ti, ¡esto es arriesgado a niveles que parece que no te das cuenta! estás siendo irracional, el dijo que  había una pequeña posibilidad que el bebé llegara a término ¡¿qué pasa si no?! Los pierdo a ambos y con qué me quedo yo - La furia y tristeza se hacían cada vez más grandes e incontrolables, aquel discurso había sacudido a ambos jóvenes. - Mira, necesito que lo entiendas, amo a ese hijo tanto como tú, pero esto es algo demasiado peligroso y necesito salvar a alguien, me niego a perderlos a los dos.

- No puedo hacerlo Jason, no puedo deshacerme de él- Dick acaricia el pequeño bulto en su vientre - Lucharé para mantenernos a ambos, no nos perderás, entiendo tus miedos pero me niego a rendirme, lo siento-

Ambos se miran fijamente un rato sabiendo que la decisión ya está tomada.

- Dos semanas después-

Los días pasaron lentamente, tuvieron que darle la noticia al resto de la familia, se hicieron cambios para cuidar de la salud de Dick y se continuaron los preparativos para la llegada del nuevo ser.
Ahora, la pareja se encontraba descansando en la habitación, las cosas se encontraban un poco tensas después de aquella decisión pero acordaron dejar sus disgustos atrás para poder disfrutar de los pequeños momentos .

- No hemos decidido los nombres-  habló Dick desde la cama.

- No sabemos lo que va a ser- le contestó Jason desde su sillón, sin apartar la vista de su lectura.

-Hagamos una apuesta, yo digo que es niña- dice un Dick sonriente intentando mejorar el ánimo.

- Y yo digo que es niño, ¿pero que ganamos? - dice interesado apartando por un momento la vista de su libro.

- El que gane le pone el nombre al bebé, por ejemplo, yo quiero que se llame Martha o Mary. - sus ojos brillan ante la idea.

- Yo todavía no tengo un nombre, pero sé que voy a ganar.- mira sonriente a su omega, y su corazón se acelera.

Disfrutaba de esta pequeña distracción y adoraba cómo en ese momento su pareja volvía a ser él mismo, con ese brillo en los ojos y aquella linda sonrisa; para él no había alguien más perfecto, se veía completamente hermoso, se sentía la persona más afortunada del mundo al tenerlo.

-Octavo mes de embarazo-

- ¿Crees que mis padres estarían orgullosos? - la voz del omega cuestionó una noche.

- Claro que sí, tú eres la mejor persona que he visto, eres demasiado bueno y gentil capaz de proteger a todos de todo, eres maravilloso, ellos sin duda están orgullosos donde quiera que estén.- Dicho esto abrazo al primer petirrojo.-

- No quiero morir Jay- la voz tembló al admitirlo- Tengo miedo, pero no quiero perderlos.

Recientemente se habían enterado que dentro de su vientre se gestaban mellizos, siendo esta la causa principal de su deterioro y la respuesta a varias de sus dudas.

- Estaremos bien - susurró Jason - estaremos bien

Se abrazaron para tratar de vencer el miedo de su futuro y las lágrimas empañaron aquella triste visión.

-8 y 1/2 meses de embarazo-

Para sentirse más seguros decidieron pasar su último mes en el hospital, Dick se podría poner de parto en cualquier momento y no querían correr ningún riesgo.
Lo que nos llevó a esta situación: Dick rompiendo aguas en su cama y los doctores  llevándolo a quirófano lo más rápido posible.
A  Jason lo vistieron adecuadamente para que pudiera pasar a apoyar a su pareja y poder recibir a sus nuevos integrantes.

Con nerviosismo se paró frente la cara de su amado mientras los doctores empezaban con la cesárea.

- Jay, estoy nervioso- admitió su compañero.

- Yo también amor- dijo mientras acariciaba el rostro de su amado.

Los nervios estaban a flor de piel, ambos aterrorizados de que todo saliera terriblemente mal  y todo acabara. Pasaron varios minutos para que los médicos anunciaran que los bebés llegarían pronto, una enfermera constantemente monitoreaba la salud de Dick y se aseguraba de calmarlos un poco.

- Y aquí viene nuestro primer bebé- unos movimientos más y el bebé ya era visible- es un varón, felicidades, por que no viene el padre a cortar el cordón-

Jason quedó indeciso, con temor a abandonar a su pareja.

- Ve Jay, sostén a nuestro pequeño- la voz de Dick le dió el valor.

Cuando estuvo hecho, pudo apreciar mejor a su hijo, permitieron que lo cargara unos momentos y lo llevó ante su pareja.

- Goldie mira, nuestro pequeño, es perfecto- mostró orgulloso a su pequeño sin poder ocultar su emoción.

- Es t-tan lindo Jay-  el omega ansiaba poder tener entre sus manos a su pequeña creación pero se conformó en besar aquella carita.

- Aquí viene la segunda- la voz del doctor los interrumpió.

Jason se giró para entregar a su bebé a las enfermeras y poder seguir apoyando a su pareja, cuando volteó su ser se llenó de pavor.

Dick se había vuelto más pálido y su vista se veía perdida.

- ¿G-goldie? - susurró, pero las palabras fueron opacadas por la de los médicos entrando en acción.

- ¡Lo estamos perdiendo!
- ¡Hay hemorragia!
-¡La bebé ya está a medio camino necesitamos sacarla primero!

Todo era un caos pero los ojos de Jason estaban fijos en su pareja, sus manos acariciando aquel rostro y su voz rogándole que se mantuviera vivo.

-eres lo mejor que me ha pasado en esta vida, eres mi luz, tú eres la razón por la que mi vida tiene sentido, no puedes irte, el mundo necesita a personas como tú, yo te necesito, prometiste vivir una vida conmigo y los cachorros, que moriríamos juntos cuando ambos estemos como pasitas, ¡lo prometiste! Dijiste que no te rendirías, este no es tu momento, todavía tienes que conocer a nuestra hija ¿recuerdas? Todavía hay mucho que vivir juntos, no puedes irte aún.- La  desesperación hizo que no se diera cuenta en el nacimiento de su segundo bebé.

Pero los médicos tuvieron que apartarlo cuando se dieron cuenta que ya no pudieron salvar a su pareja.

Estaba solo, angustiado y desesperado, acababa de perder al amor de su vida ante sus ojos, ya afuera de quirófano tuvo que ser guiado por una enfermera
a reunirse con el resto de la familia, y sin pensarlo mucho fue hacia los brazos de quien consideraba un padre, buscando sin victoria alguna algún tipo de consuelo.

El tiempo fue lento para él, hasta que le permitieron ver a sus hijos, cuando los sostuvo en sus brazos se le rompió el corazón al encontrar el parecido con su ahora difunto amado.

-Martha y John Todd Grayson, mi bebés, mis niños, los cuidaré y protegeré hasta mi último aliento.- allí se permitió soltar más lágrimas, rogando que el futuro vuelva a ser brillante.

~No importa si no me ves, yo siempre voy a estar allí, te amo~

No supo si lo escuchó o lo imaginó, pero le dió el consuelo y las fuerzas para seguir.

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Espero que les haya gustado, es mi primera vez escribiendo este tipo de historias, acepto criticas constructivas o dudas.
Gracias por leer

Toshi❤