Luego de dos semanas, los gemidos de Hongjoong seguían escuchándose tan lindos contra su boca, ahogándose en sus labios en desordenados besos.

Sujetando aquellos muslos rellenos entre sus manos, abriéndolos lo suficiente para empujarse entre sus piernas en cada embestida. Seonghwa aún disfrutaba como nunca acostarse con Hongjoong y sentirlo contra él.

"H-Hwa, Hwa", repetía el rubio, la boca usada e hinchada y el ceño fruncido en una mueca de dolor y placer, soltando un chillido al sentir la punta del miembro de Seonghwa alcanzar su próstata.

"¿Qué pasa, lindo?", su voz salió grave y forzosa, escuchándose más el chapoteo del lubricante y sintiendo su estómago caliente dispuesto a correrse, su cabello estaba húmedo, "¿Te gusta?¿Quieres correrte?"

Hongjoong le miró con ojitos entrecerrados y lagrimeantes, asintiendo con fuerza y doblándose aún más, sus manos enredándose en los cabellos de su nuca para tirarle hacia abajo y volver a besarlo, ahogando cada gemido en la boca de Seonghwa.

Con un par de embestidas fuertes, Hongjoong se corrió entre ambos con un grito y Seonghwa le siguió en el condón. Fundiendose en un beso desordenado mientras se movía suavemente, alargando la sensación y calmando a su acelerado cuerpo contra los labios del menor.

Cuando estuvo seguro de que no iba a desplomarse y Hongjoong estaba saciado, salió lentamente del interior de este, escuchando el quejido del rubio. Se sacó el condón y atándolo del extremo, caminó con las rodillas algo temblorosas hacia el baño al otro lado del pasillo para arrojar el condón usado a la basura. Al igual que tomar la toalla de mano que había allí y humedecerla un poco. Aprovechó de verse en el espejo, tenía el rostro sonrojado y una apariencia de haberse follado a alguien, el cabello húmedo y desordenado, ojos dilatados, boca roja y pudo notar pequeños rasguños en sus pectorales, soltó un chasquido porque tendría que ocultarlos.

Volviendo a la habitación, Hongjoong estaba apoyado en sus codos aún con las piernas abiertas, lucía igual o incluso peor que él, pero para Seonghwa seguía viendose lindo. Volviendo a subirse a la cama en silencio, Hongjoong suspiró y se quejó al sentir aquella toalla húmeda que Seonghwa comenzó a pasar por su estómago con su esencia, limpiandole con cuidado por lo sensible que estaba aún, luego pasó por su vientre y pelvis. Hongjoong se acomodó, y Seonghwa pudo limpiar su entrada de cualquier rastro de lubricante que habían dejado.

Cuando terminó, tiró la toalla a una esquina de la habitación y se recostó a un lado de Hongjoong, debió parecerle extraño el como el rubio se apegó a él, pero en cambio, dejó que Hongjoong utilizara como almohada su brazo y se acomodó para mirar al bonito rubio que era su mejor amigo.

"¿Por qué pelearon ahora?", Hongjoong pestañeó hacia él.

"¿A qué te refieres?", preguntó sin entender, Hongjoong enarcó una ceja.

"Cuando vienes es porque algo pasa, ¿qué sucedió ahora, bebé?"

Seonghwa enmudecio, porque lo que había pasado era que alguien había cancelado su última cita del día a última hora, por lo que se había dado el lujo de irse antes de su hora de salida y no se le había ocurrido nada mejor que venir al departamento de Hongjoong.

Ante su silencio, Hongjoong apretó los labios.

"Viniste a verme solamente", dijo.

La cabeza de Seonghwa tiró alarmas por todas partes, aquella frase a pesar de haber sido justamente lo que sucedió sonaba tan... extraña, como si Hongjoong fuese su enamorado y Seonghwa lo extrañase tanto como para correr hacia él apenas vio la oportunidad. Y ver los ojitos brillantes de Hongjoong, tal como ilusionados solo hizo que el cerebro de Seonghwa le alertara que debía correr lejos de allí. Pero su cuerpo hizo otra cosa por cuenta propia. Quitando el brazo por debajo de Hongjoong, movió ambas manos por los costados del cuerpo desnudo contrario hasta las caderas, apresándolas en sus dedos y tirando de Hongjoong, ambos acomodándose hasta que el menor quedó sobre Seonghwa en su entrepierna desnuda aún. Hongjoong iba a decir algo, porque vio esa boca abrirse y los ojos confundidos. Pero Seonghwa volvió a mover las manos y jaló de Hongjoong hacia sus labios, inclinándose sobre el colchón y cerrando los ojos para impedir que hablara. Aquella boca húmeda se acopló al instante con la suya sin problema, Hongjoong fundiendose contra él apenas su lengua se adentró en la contraria. No era un beso desesperado, con esos choques de dientes cuando querían hacerlo rápido, era tranquilo pero candente, ambas lenguas enredándose, sus dedos en el cabello de Hongjoong y las manos de este sosteniendo su rostro más cerca. Hongjoong acomodándose encima suyo y presionando su entrepierna, exhaló por la nariz y bajó su boca brillante por la barbilla del rubio, quien susceptible ante él alzó la cabeza, dejando que Seonghwa bajase sus labios por ese cuello limpio y bronceado, sintiendo el sudor mezclado con la colonia dulce de Hongjoong en su lengua y nariz.

Cuando se separó al morder la piel, Hongjoong le miró con una sonrisa lánguida encima suyo. De nuevo inclinándose para atrapar esa boca contra la suya.

Le gustaba hacer eso, besar a Hongjoong luego de tener sexo y sentirlo encima suyo, piel contra piel y besos húmedos y largos. El pensamiento de que Hongjoong parecía un gatito cada vez se reafirmaba más en Seonghwa.

"Boo", Hongjoong se quejó, haciendo un mohín, "Pensé que te quedarías a cenar, quería pedir carne mongoliana y rollitos chinos"

Seonghwa rodó los ojos ante el berrinche de Hongjoong, vestido y con su bolso puesto, ignoró al hombrecito rubio vestido con unos pantaloncillos y una camiseta simplemente.

"No puedo, ya estoy llegando tarde a casa y seguro Wooyoung y San me esperan para cenar", ante la mención de esos nombres sintió tal como una patada en el estómago.

Hongjoong le miró sentado desde la mesa de la cocina, con ese puchero bonito durante un par de segundos.

"Pensé que ibas a terminar con ellos... sonabas muy decidido hace un par de semanas", Seonghwa hizo una mueca ante eso, apoyándose en el dintel de la puerta de la cocina con los brazos cruzados, Hongjoong seguía con ese puchero ridiculamente tierno, y sus pies con calcetines de sushi se balanceaban en la silla, tan pequeño.

"Debería, ¿no?", chasqueó la lengua, "Estoy siendo un idiota, saliendo más temprano o llegando más tarde, evitando cuando quieren tomar sesiones de pareja con un psicólogo, siendo infiel acostándome contigo... suficientes razones para terminar con ellos, pero aquí estoy, siendo el mismo idiota y estúpido simio", pensó que Hongjoong se reiría al referirse a si mismo con el apodo que le tenía el rubio, pero en cambio, Hongjoong borró su puchero y se levantó hacia él.

"Siento que te estás echando toda la culpa, ¿y yo qué? Soy igual de culpable porque siendo tu mejor amigo, te estoy abriendo las piernas cuando debería darte consejos sobre como recuperar tu relación", Seonghwa frunció el ceño ante aquello, ¿de qué burrada estaba hablando Hongjoong?

"No necesito consejos"

"Tampoco necesitas que te abra las piernas, ¿lo ves?", Hongjoong alzó las cejas, con la boca hecha una línea.

"Me gusta que lo hagas", las mejillas de Hongjoong se espolvorearon ante aquello, "Y deja de decir eso, sé que debo terminar con ellos y no lo hago, soy el único idiota culpable aquí"

"Eso no es v-"

"Me voy, me están esperando", antes de que Hongjoong le llevara la contraria, se dio media vuelta para ir a la puerta de entrada.

"¡Tonto!", rió al escuchar a Hongjoong, abriendo la puerta de entrada y saliendo por allí, escuchando las pisadas de Hongjoong detrás de él.

Se giró ya fuera para despedirse por última vez, relajado y con una sonrisa boba. Últimamente su estado permanente de oso gruñón no estaba saliendo demasiado a la luz si estaba con la presencia del enano albino que irradiaba arcoíris. Hongjoong al verlo de tal manera suavizó su frente arrugada y suspiró.

"Nos vemos otro día", se despidió Seonghwa, quieto allí fuera.

Lo usual y desde que se conocían, siempre había sido que Hongjoong le respondía de la misma manera y le daba un golpe en el brazo jugando. Seonghwa estaba esperando recibirlo porque ya se le había hecho costumbre. Pero lo que recibió a cambio le dejó helado.

Hongjoong se inclinó de puntitas hacía él y le besó. Un beso corto de tres segundos solamente de sus labios presionados. Pero le había besado.

Su rostro debió haberse descompuesto en una mueca estupefacta al separarse, porque cuando Hongjoong le vió abrió los ojos como plato al procesar lo que había hecho. Ellos no se besaban si no estaban en la cama o iban camino a ella, jamás se despedían ni si quiera de besos en las mejillas. Hongjoong le besó de improvisto sin ninguna razón más que para despedirse de él y el pánico y las alertas que seguían allí desde hace media hora volvieron aún más fuerte.

"¡Adiós!", chilló el rubio en pánico, estampando la puerta con demasiada fuerza frente suyo que una ráfaga de viento le desordenó el cabello.

Se quedó como estúpido allí frente a la puerta, sus dedos viajando hacia sus labios donde Hongjoong había presionado hace treinta segundos atrás, ¿qué rayos acababa de pasar?

Como la primera vez que se acostaron, Seonghwa pudo escuchar los chillidos e insultos de Hongjoong del otro lado de la puerta hacia si mismo, algo como idiota, idiota, bobo, ¿cómo se te ocurre besarlo, basura? En repetición.

Inhaló aire, aún algo sorprendido y sintiendo que todo esto iba por un muy mal camino de pronto. Se dio la media vuelta y salió a paso rápido hacia el ascensor para escapar de ese edificio y de ese maldito enano que le estaba revolviendo los sesos.

"Como le dije, señora Lee, el soplo que el exámen detectó en Minsu es benigno, por lo tanto no tiene que preocuparse, pero de todas formas hacer chequeos anuales para monitorear todo", Seonghwa despidió a la señora Lee en la puerta de su consulta, antes de agacharse a la altura del pequeño Minsu que sujetaba los deditos de su madre, "Y tú campeón, fuiste muy valiente al hacerte el exámen"

Seonghwa por lo general no era así, muchas veces tenía ganas de patear a niños por lo insoportables que son y no podía tratar gente a la que había que repetirle cosas tres veces. Pero dentro de su consulta, sabía que debía tener una paciencia abismante para ambas cosas. Por suerte, habían un par de niños como Minsu quienes casi siempre tenían miedo, y Seonghwa intentaba tranquilizarlos y felicitarles.

El niño le sonrió con esos dientes de leche después de lo que dijo, antes de que madre e hijo se fueran y Seonghwa suspirara porque al fin terminó todo lo de ese día, solo le faltaba ordenar fichas y podía irse a casa con Wooyoung quien había ido al dermatólogo.

Justamente le iba a hablar al de mechas grises por el chat, cuando alguien demasiado colorido llegando al pasillo llamó su atención, la de todos los pacientes esperando las otras consultas en realidad. El rubio se veía perdido mirando entre la gente con una bolsa entre las manos además de su mochila, ¿qué hacía Hongjoong allí? Ni si quiera le había avisado a Seonghwa.

Cuando el rubio lo divisó, la sonrisa triunfante se pudo ver por todo el pasillo antes de acercarse a pasos de pinguino hacia él. Seonghwa pestañeó confundido, tirando de Hongjoong apenas pudo agarrarle el brazo hacia la consulta y encerrarse allí, mirando a Hongjoong con el ceño fruncido quien se quejó al haber sido arrastrado.

"¿Qué haces aquí?", preguntó, siendo algo brusco.

"¡Oh hola, Hwa!¿cómo estás? Yo muy bien", Hongjoong le fulminó con esos ojitos, sacudiendo el brazo que fue estrujado, "Bruto simio"

"Lo siento", se disculpó sin cuidado, sintiéndose algo nervioso derrepente, no había visto ni hablado con Hongjoong desde hace dos días cuando ocurrió el incidente del beso de despedida, "¿Qué haces aquí?", volvió a preguntar, viendo a Hongjoong parecer recordar su motivo.

"Oh si", Hongjoong volvió a ser sonriente y suavecito, Seonghwa se extrañó ante la capacidad que tenía de cambiar su actitud, "Dejaste tu chaqueta el otro día en el departamento y bueno... debía salir y sabía que estaría cerca del clínico, decidi traerla", alzó la bolsa que traía en manos y la abrió, dejando ver claramente como la chaqueta de mezclilla estaba pulcramente doblada.

Seonghwa se sintió algo más tranquilo, pero aún sintiendo como el deber de decir algo respecto a lo que sucedió, el quería decir algo, ¿pero qué rayos quería decir? No tenía idea. Por lo que decidió tragarse las ganas de comportarse como un idiota y simplemente recibió la chaqueta.

"Pude haber ido yo a buscarla hoy", murmuró, y Hongjoong alzó una ceja tirando de una sonrisa ladeada, su estómago no debió apretarse ante aquello, pero lo hizo.

"¿Querías ir, acaso?"

"¿Ir a donde?", Seonghwa se congeló por dos segundos, viendo exactamente como Hongjoong boqueaba y el color se le iba un poco del rostro ante la voz detrá suyo.

Seonghwa se giró, algo rígido. Wooyoung estaba entrando a su consulta con un par de papeles en mano. La pregunta había sido inocente y sin alguna mala connotación, Seonghwa pudo notarlo al ver al de mechas grises confundido, pero la forma en la que tanto él como Hongjoong habían reaccionado podía ser sospechosa incluso para él.

"Hongjoong, hola, tanto tiempo sin verte", Wooyoung entró de lleno a la consulta de Seonghwa, doblando los papeles en sus manos con una sonrisa amistosa antes de situarse a un lado de un tenso y ansioso Seonghwa.

"Uh, si, hola Wooyoung, no te esperaba ver aquí", los ojos de Hongjoong se intercalaron entre Seonghwa y Wooyoung. Seonghwa se tuvo que morder la lengua para no insultar a alguien porque Wooyoung ahora se veía más perdido.

"Yo a ti tampoco, estaba en el dermatólogo y vine a esperar a que Seonghwa terminase para ir a casa, ¿tú a qué viniste?", el tono cantarín de Wooyoung solo le colocaba más nervioso, quería agarrar al peligris y llevarselo de allí. Hongjoong era pésimo mintiendo y eso hasta su novio parecía notarlo.

Por esa razón, decidió abrir su jodida boca para intentar arreglar, intentar.

"Me vino a dejar una chaqueta que se me quedó en su departamento el otro día", toda la atención que Wooyoung tenía en Hongjoong ahora se dirigió hacia él, al igual que la del rubio que parecía querer sacarle la cabeza.

"Oh, ¿fuiste a casa de Hongjoong? No sabía eso... ¿ibas a ir hoy?", y Seonghwa debió quedarse callado, porque ahora los ojos de Wooyoung no estaban iguales, más oscuros y aquel tono de voz casi imperceptiblemente más grave, Wooyoung se enroscó cariñosamente en su brazo y sus dedos fueron entrelazados con excesivo cariño. Seonghwa tragó saliva, incapaz de ver a Hongjoong.

"Si", confesó, "Hongjoong me pidió ayuda porque había pedido rollos de género y no podía ir a buscarlos, así que le ayudé con el auto", inventó en el momento, intentando lucir lo más tranquilo y seguro posible.

Wooyoung le creyó, porque dejó de apretar su brazo y esa mirada nuevamente se suavizó por completo.

"Oh, entiendo", de reojo, pudo ver a Hongjoong casi desinflandose en su sitio. Wooyoung le sonrió con esa sonrisa de enamorado, sintiendo como el pulgar acariciaba su mano. Seonghwa quiso alejarse porque pudo sentir la mirada pesada de Hongjoong en sus manos tomadas.

"Uh, yo me voy, solo pasé a dejarte la chaqueta, Seonghwa", habló el rubio atolondrado y alģo incómodo ante el repentino silencio. Seonghwa asintió sin mirarlo, tragándose las ganas de explicar la situación.

"Bien, gracias de nuevo", murmuró, ninguno de los tres dijo nada más, y Hongjoong apretó su bolso contra su pecho antes de huir de su consulta a paso rápido. Cuando la puerta se cerró, una sensación amarga le inundó la garganta, pero se la tragó con dificultad y se despegó de Wooyoung para ir a su escritorio, "No me falta mucho, diez minutos a lo más y podemos ir a casa".

Se quiso sentar en su silla, pero los dedos de Wooyoung tomaron su delantal de médico y se detuvo allí, camino a esta, rígido y aún tenso por la incómoda situación. Wooyoung volvió a situarse frente a él, luciendo bonito, inocente y pequeño, ese lunar en su pómulo destacando de la piel bronceada y el cabello ondulado. Pero Seonghwa sabía que no era inocente, porque Wooyoung le agarró de las solapas de su delantal para besarlo con fuerza, como si estuviese reclamándole a la nada -o a Hongjoong-, que era suyo.

Estaba tan jodido.

hwalight | 210606

Ah me gusta mucho escribir este fic