🎲37🎲

Tae Hyung

Toda mi concentración estaba en el juego, por mas que quisiera ganar, era imposible.

No tengo juego.

Perderé...

—Jungkook. —Llame la atención de él. —¿Y si pierdo, enserio no te veré?.

—Si. —Susurro sacando mas cartas.

—¿No hay un trato? —Sonreí bajando la mirada. —Digo, así como el que hiciste con mi padre.

—El plan B... Tae siempre hay un plan B.

Las cartas empezaron a caer, cada uno iba haciendo su juego, aunque parecía que jugaba solo, aun así no podía ganar.

Jungkook bajo su primera tercia.

Sentí mis manos picar.

La segunda y tercera tercia ya estaban sobre la mesa.

Mi juego era una mierda.

—Bueno, has escuchado eso de ... —Hable por lo bajo llamando su atención. —Afortunado en el juego desafortunado en el amor.

—Supongo que te han de amar mucho. —Sonrió mostrando su dientes de conejito.

—Si, deja de quererme para poder ganar. —Gruñí viendo que solo iba por una carta.

—Vamos Tae, tu juego no debe ser tan malo~.

—Lo es. —Le interrumpí. —Yo enserio no quiero perder, no quiero dejar de verte así que ¡déjame ganar! —Alce un poco la voz, viendo como sonreía.

—Tengo un trato para ti. —Susurro viendo la siguiente carta.

—Habla. —Le dije con un puchero, al ver que había ganado.

—Tengo algo que te pertenece.

Jungkook se puso de pie, rodeando la mesa que nos separaba. —Un reloj brillante fue lo que nos unió. —Susurro metiendo su mano al saco. —Así que, aceptare esto como pago. —Rebusco en su saco sacando el reloj de mi madre. —Sera como un préstamo, se quedara aquí conmigo.

—No entiendo. —Me adelante, estoy nervioso y Jungkook no hace otra cosa mas que hablar, hablar y no explica.

—Si me quedo con el reloj de tu madre, tendrás que regresar por él, dentro de 2 años, justo cuando seas mayor de edad, y volveremos a jugar. —Hizo una pausa y acaricio mi cabello. —El reloj por ti, otra vez.

—Otra vez. —Repetí.

—Sin tu padre, sin Jimin, solo tú y yo, sin demandas y con un Tae Hyung nuevo, ¿Qué dices? —Pregunto tomando asiento a mi lado. —La apuesta volverás a ser tu. —Sonrió.

—No quiero. —Gire los ojos. —Ahora quiero que tu me pertenezcas. —Sonreí inclinándome un poco y besar sus labios. —Y quiero que seas el pasivo. —Susurre cerca de sus labios.

—Eso es ir muy lejos. —Respingo alejándose de mi. —Entonces hare que te vistas de mujer, para poder salir a la calle.

—Entonces quiero que me propongas matrimonio.

—Quiero que adoptemos mas perros.

—Quiero que no me olvides cuando me vaya. —Termine juntando nuestras frentes. —El juicio esta por empezar, debería irme.

—Tae... —Llamo jalando mi muñeca. —Dame un último beso. —Pidió tomando un ligero sonrojo.

—No. —Respondí haciendo un puchero inflando mis mejillas

—¿No? —Pregunto, abriendo la boca con sorpresa.

—No será el último. —Sonreí acercándome de nueva cuenta a él, sintiendo nuestras respiraciones tan cerca, nuestros labios se rozaban lento y tiernamente.

Como no lo habíamos hecho antes.

—Te amo. —Murmuró al finalizar el beso, acariciando mis mejillas. —Te amo mucho Tae. —Volvió a repetir, y esta vez pude sentir mis manos mojándose al sostener el rostro de Jungkook. —Mucho, mucho, mucho. —Sonreí limpiando con mis pulgares sus mejillas, limpiando sus lagrimas.

Quién diría que seria él quien lloraría.

—Te amo más, tonto.

Me puse de pie, sintiendo mi corazón latir mas rápido de lo normal, se que si me quedo un minuto más no lo soportaré y llorare con él, así que me aleje.

Salí corriendo de la sala como niño chiquito dejando a Jungkook atrás.

Los minutos se me hacían eternos, estaba sentado frente de la jueza una vez más, Hoseok sostenía mi mano, estaba nervioso.

No escuchaba nada, nada hasta que el martillo de madera resonó en la sala.

—Conforme a la evidencia reunida, y las decisiones de los fiscales y mía, declaro a Jeon Jungkook culpable. —Hablo la jueza acomodando su cabello hacia atrás por un mechón rebelde que se había desacomodado. —Una orden de restricción hasta que Kim Tae Hyung sea adulto, no puede acercarse a cien Kilómetros de él.

Jungkook asintió poniéndose de pie, junto a todos los demás, al parecer la jueza se estaba marchando.

—¿Enserio tengo que alejarme de él? —Pregunté viendo a Hoseok quien asintió.

—Si, pero ve el lado bueno, puedes acabar tus estudios en estados unidos. —Recordó.

—Wow que emoción. —Dije con sarcasmo dejando la sala.

✨✨✨

Una semana había pasado, mañana saldría mi vuelo a estados unidos a las cinco y treinta de la mañana.

Hace una semana no hablo con papá, hace una semana Jimin desapareció.

Hace una semana que Jungkook prometió que me esperaría.

Estaba encerrado en mi habitación haciendo las maletas, por un momento me puse a pensar en todo lo deje atrás por Jungkook, entonces no debía sentirme tan culpable de irme.

Debo superarme para estar a su nivel.

Debo terminar mis estudios que deje cuando fui a su casa, nuestra casa.

Debo dejar a mi viejo yo aquí en esta casa, y como Jungkook dijo, "Regresar como un Tae Hyung nuevo".

Escuché que Jungkook esta yendo a terapia.

No hemos hablado, su abogado dijo que Jungkook lo decidió así, para que dentro de dos años, si algo cambio decirlo sin culpa.

Sin contacto ni yo se nada de él y él no sabe nada de mi.

Sigo pensando que es tonto.

Veo el reloj que marca las doce de la media noche termino de meter un par de cosas mas a la maleta y me acuesto a dormir.

—Por fin mamá. —Hable viendo su foto en mi buro. —Mamá, soy feliz y volveré a bailar.

Bufé por lo tonto que era hablarle a una foto, nunca lo había hecho.

Pero se siente bien.

La mañana había llegado, mi alarma sonó solo tres horas después, Hoseok vendría por mi y me llevaría al aeropuerto.

Hoy empieza un nuevo ciclo para todos.

Tome mis maletas y salí de la casa, dejando a papá en su habitación, deje una pequeña carta sobre el escritorio y deje mi casa una vez mas.

Hoseok me esperaba con una sonrisa melancólica en el auto, pude notarlo por que lo conozco demasiado bien.

—Nos vamos. —Dijo casi en un grito tan típico de él.

—Claro.

Hoseok condujo por media hora hasta el aeropuerto, se estacionó y me ayudo con las maletas.

—Te envidio. —Hablo luego de un rato en silencio. —Te iras y me dejaras.

—Pero regresare y seré mejor. —Sonreí tomando una maleta.

—Eso espero.

Caminamos por los pasillos del aeropuerto había una calma increíble al ser apenas las cinco con cinco de la mañana, registre las maletas, entregue mi boleto a la mujer que nos esperaba con una linda sonrisa, gire para despedir a Hoseok con mi mano.

Y si mi vista no me engañaba pude verlo detrás del pasillo.

Sonriendo y despidiéndose también.

—Te extrañare mucho Jeon Jungkook. —Susurre entrando al pasillo para abordar el avión.

Busque mi asiento cuando lo encontré, mi celular estaba soñando.

Número privado.

Espero que esa sonrisa haya sido por que me viste y no por que te estas escapando de mí.

5:12AM

Sonreí leyendo una y otra vez el mensaje.

Es por ambas razones, después de todo no debes estar cerca de mí.

5:15 AM

✨✨✨

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