La tarde era fría, helada a decir verdad, después de todo estaban en invierno, una de las épocas más frías, pero a pesar de todas las advertencias de su madre el amaba salir a ver los copos de nieve.

Era un niño muy curioso, su nariz y mejillas estaban rosaditas gracias a la fría tarde, pero eso a él no le importaba en lo más mínimo pues estaba cumpliendo una misión y era hacer su primer muñeco de nieve.

La inocencia de un niño de 8 años era inmensa y eso algunas veces era su perdición, aquel niño de ojos verdes de divertía mientras reunía la nieve suficiente para hacer su primer hombre de nieve.

El y su madre vivían en medio del bosque solos, solo ellos y la madre naturaleza, además no muy lejos de donde ellos vivían había un pueblo así que no tenían que preocuparse mucho.

Puesto que ellos recolectaban leña, de esa forma compraban los suministros suficiente para poder sustituir, el nunca había tenido una figura paterna, pero no le importaba ya que su madre hacia los dos papeles a la perfección.

Su madre, una hermosa mujer regordeta noble y amigable, ella a Sido su heroína desde que tiene memoria y lo sigue siendo hasta el sol del día de hoy, el se enfermaba fácilmente por eso su madre le prohíbe salir en época de invierno.

Pero el solo era un niño.

Solo eso, un niño.

Su naricita se movió con suavidad tratando  de encontrar un olor desconocido para el, había sentido un aroma algo fuerte que provenía de su casa, a pesar de tener 8 años sabía diferenciar el olor de un alfa y un omega.

Y sus cálculos eran correctos ese era el olor de un alfa muy fuerte por lo visto, sus piernas se movieron con rapidez volviendo a casa, cuando llegó vio que en la puerta habían dos hombres grandes y que la puerta estaba abierta.

Corrió a como sus piernas se lo permitían tratando de entrar a su casa pero fue atrasado por uno de aquellos hombres, se removió inquieto intentando escapar aquel hombre se adentro a la casa y al hacerlo pudo ver la fuerte discusión entre su jefe y una pequeña mujer omega.

La mujer al ver a su hijo en brazos de aquel hombre se alarmó y corrió hacia el arrebatándole de sus manos, lo abrazo con fuerza mientras se alejaba.

── Inko, te lo diré una última vez, ven conmigo o te mataré frente a nuestro hijo y me lo llevaré.── Sentenció.

La mujer tembló de miedo mientras abrazaba a su asustado cachorro, con lágrimas en sus ojos asintió ante su cruel destino, esa fue la última vez que aquellos ojos color esmeralda vieron su hogar, el lugar donde creció.

Y también esa fue la última vez que tuvieron aquel brillo de inocencia en sus ojos.

Izuku suspiro con pesadez mientras se ponía sus zapatos, había enterrado aquellos recuerdos en lo más profundo de sus ser, volver a recordar su pasado solo lo hacía sentir furioso.

Había Sido tan ingenuo en ese entonces, por esa razón aquel hombre lo había lastimado tanto, pero ya había acabado con el maldito, solo que eso no le daba la paz que el quería.

Miro por la ventana con nostalgia, el siempre había soñado con vivir en paz, tener una familia y darle que gusto a su adorable madre de ser abuela.

No quería seguir en este peligroso mundo lleno de caos y avaricia, su boleto de salida era acabar con alguien que en algún punto de su vida quiso proteger.

Si acababa con esa persona podría salir de este mundo, el rey de la mafia desaparecería y solo quedaría izuku Midoriya, hombre normal que hacía lo posible por mantener a su familia, inconcientemente sonrió pensando que eso era una locura.

Salió de la habitación para encontrarse con katsuki tomando otro inhalador, cuando sus miradas de conectaron ambos se sintieron incómodos,  katsuki desvió la mirada para tomar su arma e ir hacia la parte de atrás.

Izuku imitó que acción pero justamente cuando iban a salir afuera se escucharon unos ruidos, rápidamente izuku tomo a katsuki cubriéndose con el mueble, izuku miraba por el rabillo del ojo la puerta principal que fue levemente abierta.

Maldijo por lo bajo pensando de que era alguno de los hombres que los venían buscando pero por la puerta entro una Omega pelirosa, inmediatamente izuku la reconoció pero para su mala suerte katsuki no.

De forma inesperada katsuki empezó a disparar tratando de darle a la morena quien al escuchar los disparos se cubrió contra la encimera y también empezó a disparar.

Izuku tomo a katsuki y lo detuvo antes de que cometiera una locura.

── ¿Que demonios estás haciendo?── dijo en un susurro.

Katsuki gruño entre dientes mirándolo.

── Pues disparar, no ves que es el enemigo.──  Susurro también.

── Ella no es el enemigo es una de los nuestros.── Gruñó.── Mina, puedes estar tranquila soy yo, izuku.── Grito mientras se asomaba.

La pelirosa salió de su escondite como si de un resorte de tratara y empezó a gritar como loca cosa que confundió más a katsuki.

── ¡Zuzu! ¡Por kami! Pensamos que te había sucedido algo malo, shoto lleva toda la noche buscándote a tí y a un tal katsuki.── Conto con preocupación.

Izuku salió lentamente de su escondite junto a un katsuki muy confundido, lentamente se acercó a la pelirosa que lo ponía al tanto de la situación ya  que la noticia de que Fat Gum, uno de los mayores exportadores de drogas había muerto se rego como la pólvora.

Y como no tenía descendencia la mayoría de su carga y dinero sería distribuido entre sus mayores compradores tan cuál lo decía su testamento y entre sus mayores compradores estaba izuku encabezando la lista.

── ¡Arg! ¿¡QUE DEMONIOS!?── Aquel grito saco a izuku y a la mujer de su burbuja.

Cuando vieron hacia atrás se encontraron con un pelinegro siendo sometido en el suelo por el Omega cenizo, izuku suspiro mientras que la pelirosa estaba sorprendida por la rapidez del Omega al someter a su novio.

── Katsuki suéltalo, el es el novio de mina y también uno de mis hombres.── Dijo con algo de cansancio.

Katsuki chasqueo la lengua con fastidio mientras lo soltaba de mala gana, nadie le estaba dando explicaciones de lo que sucedía y eso lo ponía de mal humor, izuku al ver la furia del menor decidió presentarlos.

── Katsuki, el es Sero Hanta y Mina Ashido, dos de mis soldados más leales y los de élite.── hablo.

Katsuki miro a la pelirosa que saltaba de alegría al conocer a uno de los chicos que entreno shoto y el pelinegro lo veía con algo de resentimiento ya que gracias a la llave que le hizo katsuki le estaba doliendo el hombro.

Katsuki solo chasqueo la lengua antes de darles la espalda, izuku suspiro y la pelirosa hizo un puchero.

── ¿Y ustedes que hacen aquí?── Pregunto izuku.

── Recuerda que usted nos dió la misión de vigilar a Fat Gum, está era nuestra basé, la encontramos el día que usted se fue, cuando nos dimos cuenta de que Fat Gum había caído decidimos limpiar la esena.── Se excuso la omega.

── Entiendo, Katsuki y yo nos iremos en la moto que está atrás, ustedes pueden limpiar o simplemente saquen las cosas de suma importancia lo demás pueden quemarlo.── Dicho eso izuku empezó a caminar hacia la puerta trasera.

Katsuki lo sigo sin siquiera mirar atrás, después de todo quería llegar a la mansión y encerrarse en su habitación, iba caminando detrás de izuku hasta que esté paro abruptamente y se volteo hacia el.

Rápidamente se acercó a él menor haciendo que este sobresalté subió un poco la playera que llevaba katsuki y miro la herida vendada, frunció el celo mientras pasaba los dedos suavemente sobre está.

── Tengo que llevarte con un doctor  para que revise bien la herida.── Murmuró por lo bajo antes de voltearse y subir a la motocicleta.

Katsuki subió atrás del  acercarse mucho, cada uno tomo un casco que estaba encima de la moto y se lo puso

── Agarrate fuerte, lo último que nesesito es que te vuelvas a lastimar, confía en mí llegaremos rápido.── Dijo mientras prendía la moto.

Tirando al caño su orgullo katsuki abrazo a él mayor por detrás aferrándose a él, este sonrió de forma ladeada antes de arrancar, katsuki agradecía tener el casco bien puesto, de esa manera el mayor no podía ver su sonrojo.

Y así como lo prometió el mayor en menos de una hora ya estaban llegando a la mansión siendo recibidos con un shoto muy, pero muy enojado.

── ¿¡QUE DEMONIOS MIDORIYA!? ¡TIRASTE EL AUTO DE UN ACANTILADO!── Grito con furia el bicolor que se estaba aguantando de pegarle un par de cachetadas a su irresponsable amigo.── !ES LA CUARTA VEZ QUE LO HACES!── Grito.

Katsuki abrí los ojos de forma enorme mientras era revisado por el doctor, ni bien había llegado e izuku lo llevo a su habitación y llamo a un doctor siendo perseguido por shoto quien no dejaba de regañarlo por su negligencia.

Ahora estaba izuku sentado en uno de los muebles que había en la habitación de katsuki con shoto rompiendole las pelotas, mientras katsuki escuchaba todo atentamente, cuando shoto por fin se calmo en su cara se pudo apreciar su preocupación.

── Tengo algo importante para ustedes Dos. ── tanto katsuki como izuku se vieron atentos a lo que diría el bicolor.── Mitsuki se está moviendo y con eso me refiero a que está regando la noticia de que katsuki es su hijo, dice que lo quiere devuelta y eso no es todo, está contratando asesinos para que vengan por tu cabeza...

Mitsuki, por favor deja de reventarme los huevos que no tengo 🙃🖕

Sorry me pasa eso últimamente 😜💗