Tosió tratando de agarrar algo de aire para sus pulmones puesto que el humo del maldito auto no lo dejaba respirar, sintió como la puerta del copiloto era abierta de forma brusca.

Cuando fijo bien su vista se encontró con la mirada divertida del mayor, gruño entre dientes cuando trato de moverse, genial, estaba herido.

── D-Demonios.

El mayor al verlo quejarse lo examinó bien hasta encontrarse con una herida que el menor tenía a el costado, no era grave pero si podía infectarse.

Y como si fuera arte de magia el licor y el efecto de la marihuana desaparecieron dejando algo de culpa, se había pasado está vez.

Tomo la manga de su camisa y la arranco he hizo presión en la herida, sin más tomo a katsuki en brazos para salir de ese lugar rápidamente, el menor había tomado su arma en caso de una emergencia y el mayor también iba bien equipado.

Caminaron por el denso bosque intentando alejarse lo más posible de la zona donde había Sido el impacto, izuku se lamentaba internamente por no haber traído un celular pues de esa forma sería más fácil traer a Aizawa.

Mientras katsuki trataba de no quedarse dormido en los brazos del mayor, puesto que su herida dolía como los mil demonios pero también se moría de frío, la suave brisa de noche no le ayudaba mucho.

Los minutos pasaban con lentitud haciendo que ambos se cansarán, pero más cosas estaban por empeorar, un fuerte olor a limón y canela picosa empezó a esparcirse por el lugar.

── ¿Pero que diablos?

Instantáneamente el olor llegó a la nariz del mayor quien se puso alerta, al mirar a katsuki se encontró con la cara sonrojada de este, chasqueo la lengua antes de caminar con más apuro.

── Carajo...── Gruño el menor entre dientes.

Tenía que encontrar un lugar en dónde esconderse o katsuki estaría en peligro, camino varios minutos más antes de ver una cabaña a lo lejos.

Su respiración era pesada y sus colmillos ya habían crecido, estaba utilizando todo su maldito autocontrol para no lastimar a katsuki quien trataba de mantenerse consiente.

Su aliento era muy caliente y su ropa empezaba molestarle mas que todo allí abajo, su olor a bosque también había salido disparado hace un rato pero el trataba de mantenerlo a raya para no empeorará el estado del menor.

Mientras katsuki pensaba que las cosas no podían estar peor.

Había olvidado la fecha de su celo, esto usualmente no le sucedía después de todo el era muy cuidadoso con ello, pero tal vez era por el estrés acumulando, después de todo había estado bajo mucho estrés desde que vio a Mitsuki.

Sus ojos pudieron enfocar una cabaña no muy lejos de ellos, ya que el mayor se dirigía hacia ese lugar, al llegar izuku casi cae de rodillas, el olor de katsuki era asfixiante, era como si entrara por su nariz y se metiera entre su piel.

No podía dejar de salivar, sus garras habían salido a flote y su lobo no dejaba de gritarle que era momento de poseer al Omega, pero el se negaba rotundamente.

Izuku dejo a katsuki a un lado para que el pudiera abrir la puerta pero aquella estaba cerrada con candado, gruño de rabia al no poder abrirla, sin más saco su arma y voló el cerrojo.

Tomo nuevamente a él menor que no tenía ni siquiera fuerzas para caminar, miro el lugar y no era muy lujoso, al parecer era un lugar para vacacionar, vio rápidamente la sala y dejo a un katsuki jadeando en uno de los sillones antes de ir a buscar algún suspensor o un inhalador.

Busco en todo el lugar hasta dar con el baño y cuando llegó habían muchos inhaladores para Omegas pero no había ni uno solo para Alfa, tomo unos cuantos y un botiquín de primeros auxilios.

Corrió a la sala donde había dejado a el menor y le acercó primero los inhaladores.

── Toma esto, son para Omega, hara efecto en algunos minutos, mientras déjame ver tu herida.── Dijo con pesadez.

Katsuki sin refutar tomo los inhaladores y así como lo dijo el mayor, en tan solo unos minutos hizo efecto, mientras el mayor trataba de distraerse de ese delicioso aroma.

Trato la herida del menor mientras la limpiaba pero tenía un leve problema, debía quitarle el vestido a el menor para tratar bien la herida, no quería hacerlo por qué dudaba poder controlarse.

Pero un pequeño ronquido lo saco de sus pensamientos, al darse cuenta el menor se había quedado dormido suspiro con un poco de cansancio, está sería una noche muy larga.

La tenue luz del sol que se colaban por las cortinas no era muy fuerte pero si lo suficientemente para hacerlo despertar, bostezo de forma pesada antes de tratar de levantarse.

Un gruñido salió de su boca al sentir un dolor a su costado, al quitar la cobija y subir aquella sudadera manga larga que tenía se dió cuenta de el vendaje.

De golpe los recuerdos de la noche pasada llegaron a su cabeza, se quitó las cobijas y allí se dió cuenta, estaba limpio y vestido con una ropa que no era la suya y que además le quedaba un poco grande.

Bajo lentamente de la cama tratando de no lastimarse en el proceso, y salió de aquella habitación, las cortinas de la sala estaban abiertas dejando que la luz entrara en todo su esplendor.

Camino despacio buscando a él peliverde con la mirada mientras que varias preguntas surcaron su cabeza, ¿Cuánto había dormido? ¿Dónde estaban? ¿Midoriya estaba bien?

Suspiro antes de caminar hacia lo que parecía una cocina que conectaba con la sala, cuando llegó lo vio allí, izuku estaba de espaldas preparándose un café después de aquella noche tan difícil.

Con algo de curiosidad examinó la espalda de el mayor, su piel era algo mas morena, lo que más le llamo la atención era la constelación de pecas que había en sus anchos hombros, después de todo no era en el único lugar donde las tenía.

Mientras el mayor estaba perdido en sus pensamientos.

La había pasado algo mal pero agradece internamente haber tenido el suficiente auto control para no haberse aprovechado del menor, además de que había explorado la cabaña y al parecer allí solo vivía una omega.

Se dió cuenta por la ropa de mujer y los cosméticos, además de que se dió cuenta de que en la parte de atrás había una motocicleta así que podía irse con katsuki apenas este despertará.

Sin querer a su mente vino el recuerdo de lo que pasó hace una semana, la herida de su hombro se había abierto nuevamente pero eso no era lo que lo mantenía inquieto.

Su duda era que clase de infierno había vivido Katsuki a manos de Mitsuki para que esté la odie hasta el punto de querer matarla, además de que eso no era lo único.

Suspiro antes de tomara una taza y servirse un café bien cargado después de todo lo nesesitaba con urgencia.

Escucho el suave sonido de unas pisadas e instantáneamente tomo su arma y la apunto a la cabeza del invasor, suspiro con alivio al ver que katsuki por fin había despertado.

── Veo que ya despertaste.── Dijo con suavidad.

── Si, y no sabes cuan agradecido estoy de estar vivo.── Expecto con algo de sarcasmo.

Izuku no pudo retener una leve carcajada mientras tomaba un poco de café.

── Una disculpa por eso, estaba algo ebrio.── Se excusó.

El menor rodó los ojos antes de tomar asiento en una de las sillas que estaba cerca de la encimera de la cocina, suspiro bajo el incómodo ambiente que se había formado, después de todo el no se llevaba muy bien con "el señor Midoriya"

Izuku se sentía algo igual, con la mínima diferencia de que este se sentía así por otra cosa, sip, el rey de la mafia que había estado con muchos Omegas al rededor de su vida como mafioso se sentía un pervertido por haber bañado a un Omega inconsciente.

El solo pensamiento lo hizo sonrojar, pero rápidamente la voz del menor lo saco de sus pensamientos caóticos.

── Podrías darme un poco de café.── Dijo con algo de vergüenza.

El mayor asintió mientras le servía una taza, al pasársela aquella pregunta que lo había estado martirizado casi toda la mañana volvió a azotar, con disimulo miro a él menor que   quién al parecer tomaba tranquilamente su taza de café.

Suspiro reuniendo el valor suficiente para poder hacerle la pregunta a el Omega.

── Katsuki.── El menor le hizo una señal de estarlo escuchando y este continuo.── Quiero saber algo, ¿Que fue lo que pasó entre Mitsuki y tú?── Pregunto directamente.

Katsuki por un momento se sintió sorprendido por la pregunta pero rápidamente paso al enojo y el rencor, ¿Que le había hecho esa mujer? le había hecho de todo, lo había humillado y había hecho de su vida un infierno.

Suspiro con pesadez antes de buscar las palabras correctas para responderle a el mayor.

── Ella es mi padre si así se le puede llamar, ella... Siempre quiso un Alfa cómo hijo y bueno.── El mayor miraba como katsuki estaba algo incómodo así que decidió mantenerse en silencio, mientras el menor suspiro de forma pesada antes de continuar.── Bueno empezaré por el inicio, desde que nací todos pensaron que sería alfa ya que siempre había tenido un carácter muy fuerte desde muy pequeño, me enseñaron todo lo que tenía que hacer y como lo tenía que hacer, ella me dijo que en un futuro yo me haría cargo de su mafia pero... Después de que me hicieron mis exámenes y sali Omega ella explotó, me encerró en la parte subterránea de la mansión por mucho tiempo.── Un suspiro tembloroso salió de los labios del menor, odiaba hablar de ese tema pero sentía la necesidad de desahogarse.── Mi madre era un hombre tan bueno y dulce que a pesar de las advertencias que le daba el siempre fue a visitarme y a ayudarme a entender mi segundo género, ya que ser Omega era muy raro para mí después de todo me habian criado como un alfa, el día de mi cumpleaños número 16 mi madre organizo una linda fiesta para mí, pero ese día todo se fue al carajo, mi madre bajo a la parte subterránea con un montón de alfas y...── Katsuki estaba a punto de continuar pero fue detenido por el mayor.

── No sigas.── Gruño.

Al mirara a él mayor katsuki pudo notar que estaba tenso, apenas se había dado cuenta de que el mayor había roto la taza en la que había estado tomando café.

También pudo notar aquellas garras de color negro que habían crecido en las manos de el alfa, su nariz se movió con suavidad y pudo notar el leve pero amenazante aroma a bosque, el ambiente era muy pesado.

El mayor suspiro pesado tratando de tranquilizarse pero era inútil, estaba demasiado enfadado, tomo una postura recta antes de ir a buscar una camiseta.

── Encontré una motocicleta en la que nos podemos ir, ve a buscar unos zapatos, nos iremos en unos minutos.── Dicho esto se retiró.

¿Que le habrá pasado?

Me sorprende como va esto 🤣