┃Capitulo 13┃
Izuku caminaba hacia su habitación con un solo pensamiento en su cabeza ¿Que demonios sucede conmigo? Desde que había regresado su único pensamiento era proteger al niño malcriado que había salvado de las garras de la perra de Mitsuki Bakugo.
Tal vez el disparo le había zafado algún tornillo por qué dudaba totalmente de que el hubiera actuado de esa manera, si, no negaba que sentía cierta atracción hacia el niño después de todo el Omega era muy hermoso.
Pero eso no era una escusa como para besarlo contra su voluntad, volvió a suspirar , un cabello de dos colores se presentó en su campo de visión, shoto había despertado y quería una taza de te, de camino a la cocina no esperaba encontrarse con un afligido izuku.
Se detuvo frente a él sin decir ni una sola palabra, el llevaba una simple bata de dormir, miro con detenimiento esos ojos verdes que lo miraban atentamente, poco a poco se fue acercando hasta que en sus caras solo quedaban unos centímetros de separación.
Shoto trato de besarlo pero izuku volteo su rostro, ante el rechazo shoto no hizo más que sonreír levemente, izuku seguía haciendo se el mismo chico fuerte que cuando lo conocio.
── Sabes perfectamente que no siento nada por ti shoto.── Dijo izuku con suavidad antes de volver a mirar esos ojos heterocromaticos.
── Lo se izuku, lo sé.── Dijo con suavidad.
Lo sabía, sabía que izuku nunca había sentido nada por el más que una simple amistad, y el apreciaba esa amistad, después de todo izuku fue quien le dió las fuerzas para que se revelará ante su padre y no obedeciera más a su mandato.
Pero no podía evitar sentir algo por el después de tanto tiempo, izuku era increíble y formidable, nadie más que el sabía sobre los sueños del peliverde, y el quería ser con quién cumpliera esos hermosos sueños.
Lastima que no se podría...
El peliverde se giro y camino hacia su habitación sin mirar atrás, mientras el heterocromatico se quedó en el mismo lugar viendo como se iba, al girarse se encontró con dos ojos color carmín que lo observaban con extrema seriedad.
── Katsuki, pensé que ya te habías ido a dormir.── dijo, había notado que el menor tenía su ropa de entrenamiento así que estaba entrenando.
Katsuki camino pasando por su lado, le habían dado una orden y aunque no quisiera cumplirla sabía que debía hacerlo, además que nesesitaba con urgencia descansar.
── Solo estaba liberando un poco de tensión, buenas noches.── Dijo como último.
Shoto miro como su silueta desaparecía por los oscuros pasillos de la mansión y su mente solo pudo formular una frase antes de dejar caer las lágrimas que había estado conteniendo desde que izuku se fue.
── Espero que tengas cuidado izuku, te estás adentrando a una batalla dónde muchos han perdido y han terminado con el corazón roto.
Una semana había pasado desde el incidente que hubo, las cosas en la mansión estaban algo raras e incómodas, katsuki trataba a todo costa de evitar a izuku e izuku intentaba no entablar una conversación con shoto.
Desde esa noche las cosa entre ellos estaban algo raras, izuku pensó que shoto ya había superado su enamoramiento con el pero para su mala suerte este seguia enamorado de el.
El adoraba a shoto como un amigo por eso nunca le nego su amistad y protección, pero jamás lo vio de la manera en la que shoto lo veía a él, por otro lado las cosas con Denki estaba llendo bien.
Puesto que ahora aunque sea saludaba,a pesar no se le acercará mucho a los alfas ahora tenía algo de confianza y no mantenía encerrado en su habitación, todo gracias a la ayuda de shoto y katsuki quienes le habían estado apoyando en toda esta recuperación.
Por otro lado katsuki tenía un lío muy grande en su cabeza, lío que nesesitaba con urgencia resolver, pero lastima que la agenda tan apretada que tenían no se los permitiera.
Puesto que el tenía que estar pendiente de la guardia y la seguridad de izuku además de que también tenía que acompañarlo a sus empresas, por qué si, izuku tenía varias empresas.
Pero estás solo eran una fachada, lo cual izuku solo utilizaba para tener más contactos y abarcar más territorio tanto de forma política como entre las sombras.
Además tenían que reclutar más personal solo por el echo de que perdieron perdieron demasíado personal el el incidente de la semana pasada, además de que también enviaron a varios de sus hombres para atrapar a Mitsuki.
Pero la muy rata escurridiza no había aparecido, era como si se la hubiera tragado la tierra, pero había algo más grande detrás de todo ello cosa que tenía a katsuki alerta.
Hoy era uno de esos días en dónde tenía que acompañar a su jefe a una de esas empresas, se estaba arreglando cuándo una de las mucamas entro, gruño por la falta de respeto pero antes de empezar a maldecir aquella mujer le dió una caja con algo desconocido para el.
── Joven, el señor Midoriya dijo que se colocará aquellas prendas para el día de hoy y me pidió también que lo ayudara a maquillarse.── Dijo la mujer haciendo una reverencia mientras iba hacia el tocador que tenía katsuki en su habitación.
Miro a la mujer extrañado pero decidió no refutar, tomo rumbo hacia su armario que era literalmente otra habitación, justamente cuando abrió la caja y saco su contenido casi se cae de espaldas.
Su rostro se deformó en una sonrisa furiosa, un grito de enojo se escuchó en la mansión Midoriya mientras que en una habitación diferente un peliverde sonreía de forma sutil tratando de no soltar una carcajada.
De forma furiosa el menor se colocó el traje junto con las bragas, sabía que si se colocaba algo más se le notaría así que decidió colocarse el traje completo, aunque se sintiera literalmente desnudo.
Esque esa mierda no dejaba nada a la imaginación, era un vestido de color negro con blanco en forma de diamante con detalles dorados colgando en la parte de abajo, al final del vestido.
El vestido era apretado tallando su figura y sus curvas, además de unos tacones con una cuerda de color dorado que podía amarrarse hasta la rodilla.
Se veía hermoso eso no lo dudaba pero parecía una mujer, está no era ropa con la que pidiera trabajar bueno ya había hecho trabajos con esta ropa pero era muy incómoda para el.
Al salir se encontró con la mucama que lo esperaba para terminarlo de arreglar, después de unos cuantos toques de maquillaje y que arreglaran su rebelde cabello, estaba totalmente listo.
Cómo precaución puso un broche en su muslo el cual contenía una navaja y una recarga por último en su pequeño bolso de mano puso una arma, tenía que estar preparado ante cualquier dificultad.
Justo cuando iba a salir la mujer lo detuvo, de forma lenta y delicada puso un abrigo de peluche color blanco con detalles de color dorado en sus hombros.
Se le veía perfecto...
Parecía todo un Omega de la alta sociedad, mientras bajaba las escaleras toda la serbidumbre lo veía con atención, después de todo se veía espectacular, mientras bajaba las escaleras su vista se conecto con unos ojos esmeralda que lo veían atentamente sus movimientos.
Cuando se dirigía a él pudo notar que estaba vestido con un traje completamente negro y también tenía un abrigo igual al suyo pero este era también Negro y con detalles de color blanco.
Desvió su vista del mayor pues le avergonzaba estar Vestido de esa forma además de que le costaba admitirlo pero ese hombre se veía malditamente sexy, carraspeó antes de llegar a su lado.
── ¿Por qué demonios tengo que vestir asi?── Dijo tratando de sonar normal cuando estaba terriblemente nervioso.
── Simplemente comportate, nada de madiciones o groserías.── Dicho esto el mayor se dirigió al auto.
Cuando katsuki lo vio casi se le cae la mandíbula, Era un maldito Ferrari, que demonios pasaba hoy, chasqueo la lengua con fastidio antes de ir al asiento del copiloto.
Noto como solo estaban ellos dos en el auto, nada de guardias ni seguridad, solamente ellos, se abstuvo de preguntar pues eso no era de su incumbencia.
Y así partieron...
Justo cuando iban a mitad de camino izuku empezó a darle unas indicaciones que debía cumplir pero las últimas llamaron más su atención.
── Vamos a estar en territorio enemigo, así que mantente al margen, por esa razón no traje a nadie más, se que contigo es más que suficiente.── Dijo, katsuki agradeció que no lo subestimara pero aún tenía algunas dudas.── Iremos a comer con una familia rica y te presentaré como Mi Omega, así que mantente alerta.── Katsuki miro por la ventana viendo el cielo pintado de un hermoso color anaranjado.
Decidió no decir nada al respecto aunque se sentía algo raro, y su lobo estaba más inquieto de lo usual, su rostro se sonrojo Al oír las últimas palabras del mayor.
── Una cosa más, ese vestido te queda muy bien.── Una sonrisa socorra se formó en el rostro del mayor, mientras que katsuki lo maldecia en silencio.
Este sería un día muy animado.
He vuelto!!!!
Jsjjs amo está historia y jamás la dejaría así que agarre se que que llega con todo 😈😈😈😈
Izuku está forrado en dinero 🙃🛐
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