𝐄𝐗𝐓𝐑𝐀 (𝟎𝟎𝟐)

La cena iba yendo de maravilla, Jungkook tomaba la mano de su novia y miraba el anillo que le había dado el día que le propuso matrimonio. Observaba con detenimiento las delicadas manos de su mujer y besó estas con delicadeza.

Miró a sus padres y estos al captar su mirada asintieron para que pudiera dar el anuncio de su boda.

Carraspeó su garganta, obteniendo la atención de sus invitados, sentía que sus manos sudaban por los nervios a flor de piel que tenía, nunca antes había hecho esto, ni siquiera había armado una cena para su futura esposa, pero la castaña había logrado entrar en su corazón profundamente que tenía miedo de perderla.

—Bueno, les agradezco por haber venido, en especial, a mi hermosa novia que cada día me sorprende con su auténtica belleza y elegancia. —la miró con un hermoso brillo en sus ojos y tomó su mano haciendo que se levantara de su asiento. —Hace unos días le pedí matrimonio a esta bella mujer que me cautivó con su porte, elegancia y sobre todo, su forma de ser. Así que, hoy en esta noche, quiero pedir la mano de su hija señor y señora Scott, no puedo vivir ni un minuto más sin tenerla mi lado.

Los padres de la castaña miraban con adoración a Jungkook, estaban tranquilos por saber que su hija por fin había encontrado el amor, porque a diferencia del pelinegro, ella vivió amores sombríos y poco permanentes que la hacían encerrarse en la soledad, viviendo en un mundo lleno de dolor y rencor.

Pero desde que su hija conoció a cierto tatuado, notaron un brillo demasiado intenso que los hacía derretir de amor, Meloine había sufrido de comentarios misóginos por ser una gran empresaria y teniendo su propia tienda de maquillaje donde sumaba a 30 de las ventas del billón, algo que generaba ciertas especulaciones y envidia a su alrededor.

A pesar de ello, supo afrontarlo y poniendo su nombre en alto, lo que los hacia sentir orgullosos.

Jeon Jungkook estaba felíz por tener una mujer fuerte e inteligente a su lado, sintiéndose afortunado por hacerla su esposa y planear un futuro maravilloso con ella.

—No negaré que me duele ver que me arrebates a mi princesa... —comentó Stefan, el padre de la castaña. — pero veo que mi hija es muy feliz a tu lado, así que de mi parte acepto que formalicen su relación, eso si, quiero seguir viendo a mi hija irradiando de alegría o de lo contrario, verás las consecuencias Jeon. —exclamó con un nudo en la garganta y lágrimas amenazando resbalar sobre sus mejillas.

—Tenga por seguro que así será, no diré que lo prometo porque usted mismo lo verá con mis acciones, Meloine es lo mejor que puso pasarme. —comentó, mirando los orbes verdes de su prometida.

—Solo te pido una cosa más. —el pelinegro asintió. —En dado caso que llegues a dejar de amarla, devuélvemela, regresame a mi hija, por favor, ese será mi petición.

La castaña miraba a su padre con añoranza, desde pequeña siempre estuvo a su lado, aún sin importar tener demasiado trabajo, nunca faltó a sus festivales, cumpleaños y fechas importantes, su padre supo estar ausente en todo, incluso cuando aprendió a manejar y está chocó con un bote de basura.

No espero más y abrazó a su papá, ese hombre siempre sería el dueño de su corazón.

—Bueno, pues yo solo quiero felicitarlos y confío en que ambos llevarán bien las riendas de su matrimonio, deseo con todo mi corazón que vivan muy alegres y pronto me llenen de nietos. —comentó Margot, su madre.

—¡Mamá!—gritó la fémina con un leve sonrojo en sus mejillas.

—Solo quiero que mi bebé sea feliz Jungkook, no me defraudes por favor.—soltó sin más, mientras limpiaba aquella lágrima que demostraba lo triste que se sentía.

—Me encargaré siempre de enamorar a su hija.

Y así había pasado la velada, lleno de risas y emociones juntas donde anunciaban una nueva unión familiar entre los señores Scott y Jeon.

Ahora sólo quedaba agendar la fecha para consolidar aquel matrimonio y contruir una vida llena de abundancia, amor y prosperidad.





[...]



Los días pasaban rápidamente, faltaba poco para que Jeon Jungkook y Meloine Scott contrajeran matrimonio en aquella playa de Busán, lugar donde había nacido el tatuado.

Ahora está se encontraba probando su vestido de novia acompañada de su suegra, madre y mejor amiga, Keyla.

—¡Te ves hermosa amiga! —gritó eufórica la pelinegra. —Eres tan hermosa que ese vestido lo haces lucir aún más.

—Estoy de acuerdo con Keyla, serás la novia más hermosa del mundo. —exclamó su madre.

—¡Y lo mejor es que eres mi nuera!—mencionó la madre de Jungkook mientras aplaudía dándole una sonrisa, gesto que igual hacia su hijo cuando algo le alegraba o hacia gracia.

Meloine sonrió por cada palabra que decían ellas y miró a las asistentes del lugar quienes la elogiaban por lo bella que se veía y no era mentira, aquel vestido era único y especial, algo que ella había diseñado cuando tenía 18 años, tenía talento para dibujar, así que un día en el que se encontraba aburrida, decidió dibujar algo que podría servirle en algún futuro, por lo que a su mente llegó hacer un vestido de novia que soñaba con tener cuando se casara con el amor de su vida, así que ahora estaba feliz de poder mandar a diseñar uno con la ayuda de su suegra.

Aquella mujer la adoraba mucho, algo poco evidente en familiares por parte de los novios, pero la fémina quería cumplir con el sueño de Meloine, por lo que pudieron acoplar el vestido de acuerdo al diseño.

El diseño era con ciertas ramas floredas y diamantes incrustados en esta, era largo y un poco esponjo, pero sin quitar lo elegante y reluciente de este.

—¡Observate en un espejo amiga, ve lo hermosa que estas! —añadió Keyla mientras ponía sus manos sobre sus mejillas viéndola con admiración.

Meloine asintió y camino hacia el espejo que se encontraba a un lado del vestidor. Al verse, sus ojos admiraban cada detalle de su traje de novia, era escotado pero captando elegancia pura, no sabía que podía verse así de bonita y si se lo preguntaran, tampoco se habría imaginado que se casaría con el hombre que tanto había esperado.

—El vestido tiene un toque magnífico solo para usted, es un regalo adelantado de su esposo, consiste en que al oscurecer este brilla por completo, resaltando el vestido junto a los diamantes. —dicho esto, la mujer apagó la luz de la habitación, confirmando lo que había mencionado.

—¡Parece una princesa! —exclamaron las mujeres donde se encontraban.

Meloine suspiró de felicidad y abrazo a la mujer que había hecho lo posible por cumplir su sueño de adolescente.




[...]




Casarse era algo que podía limitarse a creer que uno arruinaría su vida, las personas tienen ciertas espectativas de lo que conlleva un matrimonio, seguido de esto lo que hará para fortalecerlo.

Aquel tatuado no se le había dificultado escoger un traje para su novia, pero si había elegido uno que logrará encajar con el vestido de su futura esposa aunque aún no lo había visto por la norma de ver a la novia en la boda.

Esposa, eso lo hacía sentir bien y con un cosquilleo dentro de su estómago.

Porque había llegado el momento de unir su vida con la mujer que logró dominarlo como quería y a su antojo, algo que poco le importaba pues la amaba demasiado que haría lo que fuera por ella y solo ella.

—Tranquilo hermano, te veo tenso. —exclamó Eunwoo mientras lo miraba a través del espejo.

Algo tradicionalista, pues no sólo estaba su mejor amigo, también su padre.

Jungkook se acomodó por milésima vez su corbata y cabello, temiendo a verse informal el día más importante de su vida. Solo faltaba media hora para encontrarse con el amor de su vida.

Le había molestado que no la tuviera una semana con él por los preparativos de la boda y la despedida de solteros que festejaron ambos en distintos lugares con las amistades de cada uno.

—Estoy nervioso, temo a equivocarme y vomitar de la emoción.

—Evita eso, tu novia le dará asco besarte.—este lo miró ofendido y respiro profundamente tres veces logrando relajarse.

—Llegó el momento. —exclamó a lo que los otros hombres asintieron.

Por otro lado, Meloine llegaba al lugar junto a su padre, quien la entregaría ese día, Stefan sollozaba bajo por ver a su hija dar un paso más a su futuro.

—No llores papá, no quiero arruinar mi maquillaje. —mencionó la castaña tomando su mano y entrelazándola con la suya.

—De acuerdo, pero es la primera haciendo esto, ver a mi hija casarse, mi pequeña princesa.

—Te amo mucho papá, siempre serás el primer hombre en mi vida. —se acercó a este y besó su mejilla, como siempre hacia desde niña cada que veía a su padre llegar del trabajo.

Eso habia sido como un deja vú para su padre, quien ya no veía a una Meloine adulta, sino a su pequeña hija.

—Hemos llegado señor. —comentó aquel chófer.

Ahora era el momento de enlazar la vida de aquellos jóvenes quienes buscaban la felicidad y veían alejado la realidad de encontrar el amor verdadero.

La joven veía a todos los invitados afuera del Salón, sabía que el pelinegro estaba esperándola en aquel escenario, por lo que apresuró los pasos para llegar a las puertas donde entraría.

—¡En este instante abriremos las puertas para ver a la novia!—mencionó un portavoz seguido de unos aplausos y gritos eufóricos.

Pronto, las puertas se abrieron como el mismo brigerton al presentar a Dafne ante la realeza, pero no era Dafne quién se presentaba en ese momento como pensaba Meloine al recordar su serie favorita, ahora ella era la protagonista, quién recibía miradas de orgullo y adoración conforme se acerca del brazo de su padre hacia Jungkook.

Este la miraba hipnotizado, observando el brillo que daba su novia y pronto esposa por el vestido y el aura que inundaba.

Parecía que todo pasaba en cámara lenta, desde como su suegro le encargaba a su hija, los votos de matrimonio, la entrega del anillo y por fin, el tan esperado beso.

—¡Los declaro,marido y mujer, puede besar a la novia!

Y ahora, finalmente eran esposos, Jungkook tomó su rostro delicadamente y besó los labios de su esposa con sentimiento, colocando su mano izquierda en su cintura y la otra en su mejilla.

Ese momento era mágico para ambos, porque gracias a ese sexo casual, el bar, sus mejores amigos e incluso el listón dorado, cumplieron la función de encontrarse más allá del deseo.




[...]


La mano tatuada del hombre tomaba con fuerza mínima el cuello de su esposa, mientras sus caderas daban un vaivén deliciosamente que lograban sacar gemidos agudos por parte de la castaña y la voz ronca de él.

No era un sexo duro, era hacer el amor, entregarse uno al otro mostrando las ganas del deseo y sentimiento mutuo que emitían ambos.

Meloine acariciaba su cabello mientras besaba sus labios y rodeaba la cintura de su esposo con sus delicadas piernas.

—T-te amo tanto Meloine. —exclamó Jungkook, cerca del orgasmo. —quiero hacerte mía toda la noche, hacerte ver mi amor de todas las maneras posibles.

—¡Ah... Jungkook! —gimió la fémina al sentir como el pelinegro tocaba aquel punto dulce de su interior.

Sus cuerpos sudados y las pequeñas marcas en los muslos de la fémina o la espalda de Jeon, daban una imagen excitante a la Luna que era testigo del amor puro que existía entre ambos.

Porque ahora, siempre e infinitamente, Jungkook no follaría a la castaña, le haría el amor por ser una buena esposa.

Incluso le daría los hijos que él y ella deseara, teniendo su final feliz como tanto añoraban.

Fin

¡HOLA! JAMÁS IMAGINÉ TERMINAR MI SEGUNDO OS ASÍ, ESPERO LES GUSTE JSJSJ, NO PUEDE SER LA GRAN COSA PERO JURO QUE ME ESMERE EN DARLES ESTE FINAL A USTEDES.

ESTE OS FUE DEDICADO A UNA PERSONA QUE LE GUSTA JUNGKOOK ASÍ DE SUMISO JSJSJS sanbabie OJALÁ LEA ESTE FINAL Y ESPERO LE GUSTE 🤗.

EN FIN, LES AGRADEZCO POR LOS 2K Y SUS LINDOS COMENTARIOS, IGUAL QUIERO DEDICARSELO A jeonroxx , ESPERO TE GUSTE ESTE FINAL LINDA, NO SABES CUANTO TE ADMIRO Y ADORO QUE ME LEAS 🫂💗.

IGUALMENTE SE LO DEDICO A TODAS LAS CHICAS QUE DESEAN TENER A JUNGKOOK COMO ESPOSO (ME INCLUYO).

LAS QUIERO MUCHO Y NOS LEEMOS PRONTO EN LAS DEMÁS ACTUALIZACIONES DE MIS HISTORIAS, ADEMÁS QUE YA SE ACERCA EL CUMPLEAÑOS DE JUNGKOOK Y MÍO, PUES CUMPLIMOS EL MISMO DÍA, POR LO QUE LES TRAIGO UNA SORPRESA 👀✨.

Adjunto foto del vestido de novia de Meloine:


ADIOSITO 🏃🏻‍♀️

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