las puertas de la iglesia encierran los secretos de un pueblo, tan pequeño para que todos se conozcan pero no lo suficiente para saber lo que le entregan al padre en el sacramento de confesión. desde las más absurdas hechas por señoras de avanzada edad que quieren asegurar su lugar en su pronta recesión al cielo, hasta aquellos secretos guardados desde hace décadas que fácilmente podrían abrir una nueva barraca en el infierno para el confesado.

todos son perdonados por aquel que se ha ganado el papel de un dios terrenal, guardando bajo voto esas oscuras verdades que las amigables y conocidas caras que visitan la parroquia ocultan.

¿si todos son perdonados porque ella -ellas- no?

¿por qué ese hombre se cree con derecho de castigarlas cuando su padre predicó el amor?

¿cuántos ave maría y padre nuestro se deberán orar con un corazón ferviente en fe lleno de angustia en busca de la misericordia por pecar al entregar ese mismo corazón en un acto de pecado?

en la biblia pueblos con personas que cometieron el mismo pecado que seulgi ardieron en llamas, su gente consumida por el fuego de ese mismo dios que perdona pero que olvidó que esas mismas personas también fueron su creación. o al menos esa tragedia es la que hoy en día usan para justificar su discurso de odio contra sus propios hermanos, aunque la verdadera palabra sagrada tenga un mensaje distinto.

ㅡhoy vengo y pongo mi corazón, alma y espíritu en tus manos, busco tu perdón y que limpies mi mente de estos pensamientos que me invitan a pecar. ㅡde rodillas frente a una figura de cerámica horneada seulgi llena su boca de palabras que no siente pero sabe que son las que debe decir. ㅡa tu hijo que se entregó por mi error y fue clavado a la cruz vengo de rodillas, te pido me limpies de todo pecado, de todo rastro de quién me hace pecar.

el pecado no es causado por alguien más, sino del mismo corazón que ha caído en la tentación.

seulgi no piensa en esos labios rojos solo porque la mujer portadora de ellos los pinta de ese exquisito color, piensa en ellos porque los quiere volver a sentir sobre los suyos. su pecado no viene en un cuerpo vestido de pálida piel y adornado de oscuro cabello, y belleza de alguien capaz de retar la perfección del todopoderoso, el pecado de seulgi es querer entrelazar su existencia con ese maravilloso ser otra vez.

joohyun no es más que la representación de todo lo malo que la palabra del señor recita, nadie puede ser tan parecido a ese ángel caído que ella.

dulces palabras que incitan a los más oscuros deseos de su oyente, conocedora de placeres y desdenes, la puerta hacia el descubrimiento más allá de lo que un antiguo libro dice y un padre recita en una misa. joohyun es todo eso y más pero solo lo es con seulgi.

en el momento en que joohyun llegó a este pueblo lo primero que notó fue la fe del lugar, la iglesia es el sitio de encuentro y dónde los eventos del lugar se llevan a cabo. los domingos sin falta todos salen de sus casas para ir a misa y escuchar lo que ella considera palabras manipuladas a favor de la organización que se ha convertido la religión.

sin embargo, no perdió la oportunidad de ir a la primera misa desde su llegada, allí conoció al ser más puro que se podrá cruzar por su vida. un ángel prendido de vestido amarillo y cabellos de caramelo, quien para su fortuna era su vecina.

seulgi creció en un hogar donde dios está primero y cualquier otro poder vendría segundo, desde pequeña se le enseñó que si mantendría su corazón puro estaría en ese mítico lugar llamado paraíso, dios es amor y su hijo es la prueba de ello por la forma en que se sacrificó para proteger a todo el mundo. solo conoció el lado bueno de seguir la palabra sagrada, pero ahora que peca ve que no todo es tan hermoso.

a diferencia, joohyun quien fue criada también en una familia religiosa, a ella se le inculcó todos los errores que no debería cometer, que sería castigada por ello y sería excomulgada de una santidad que nunca le perteneció. que lastima que ella nació solo para cometer esos errores, y por mucho que sus rodillas sangraran por pasar horas en la iglesia pidiendo perdón nada podría arreglar. tampoco es que hubiese querido ser arreglada, porque nunca hubo algo malo en ella.

seulgi conoció al dios amoroso, joohyun al vengativo; que curiosidad que sean el mismo.

pero algo que la pelinegra no espero conseguir fue ese amor que todos predican de un ser omnipresente en la boca de una chica que nunca antes había probado los labios de alguien más.

todo comenzó con pequeñas conversaciones por cortesía que el par se hacían cuando seulgi pasaba por el frente de la casa de joohyun para poder ir a la iglesia, el contenido de estas charlas siempre resultaba con material para una más, de esa forma las conversaciones se convirtieron en largas pláticas nocturnas.

la oscuridad que había existido hasta que dios dijo: "hágase la luz" era la misma que joohyun cargaba consigo hasta que seulgi aparecía bajo su ventana para hablar.

lo que no contó la mayor por tres años es que la castaña solo volvía cada noche para saciarse de la necesidad de verla, seulgi estaba demasiado interesada en la atrayente belleza y conocimiento de joohyun que solo podía rezar para que sus padres se durmieran temprano y ella poder escabullirse a dónde su vecina.

ㅡ¿alguna vez has pecado, unnie? ㅡseulgi preguntó luego de que un silencio se formara entre ambas.

ㅡmi existencia tanto como la tuya ya es un pecado en si, ㅡla mayor intenta reprimir sus comentarios escasos de solidaridad con la doctrina, pero solo escapan de su garganta. ㅡpero si, he pecado muchas más veces de las que me gustaría admitir pero no me arrepiento de ninguna de ellas.

joohyun podía ver esas chispas de inseguridad y temor en la mirada de seulgi, le recordaba tanto a si misma cuando tuvo una conversación parecida con quién sería la primera mujer de su vida. ㅡ¿tú has pecado, seulgi-ah?

ㅡnunca, ㅡsin segundos pensamientos seulgi respondió. ㅡpero creo que lo haré si no logro controlar mis emociones, sin embargo, mi padre dijo que solo debo rezar para que se vayan.

por experiencia joohyun sabe que eso no funcionará, horas auto impuestas a esa práctica no pudieron cambiar nada, tampoco las cicatrices en su espalda.

ㅡ¿y que tienen de malo esas emociones?

ㅡme hacen pensar en cosas que no debería con personas que no debería. ㅡla transparencia de seulgi siempre ha sido una virtud que joohyun desea poseer, pero no la esperaba de esa forma. ㅡno debo pensar en mujeres de la forma tan carnal como lo hago, está mal.

y como la flecha de jehú atravesó el corazón de joram, el pasado hirió a joohyun. estaba frente a frente con una imagen tan distinta a la suya pero que se atormentaban por la misma razón.

ㅡno está mal, no deberías culparte por cosas que no puedes evitar y que no cambiarán solo por decir palabras al aire, ㅡjoohyun abrió su propia religión ante los oídos y fe de seulgi. ㅡasí que está bien que pienses en mujeres de la misma forma en que yo pienso en ti.

y allí las palabras que el evangelio de pasión que la mente de joohyun había escrito por iluminación de su deseo por seulgi por fin eran predicadas.

ㅡdéjame ser tu primer pecado y tú último.

un beso que duró escaso segundo pero que alimentó un fuego recién iniciado en el interior de seulgi fue suficiente para besar otra vez a joohyun y vengar a aquellos que ardieron por seguir los mismos sentimientos que ella.

así como los sacramentos unen el hombre a la iglesia, seulgi siente que en cada beso joohyun la aleja de ella. para enseñarle un predicado nuevo, una orden nueva, un amor que ningún dios podrá darle a menos que sea la diosa mortal que dentro de su corazón la mayor lleva.

las conversaciones ahora son dentro de la casa de joohyun, bajo las sábanas de la mayor y siguiendo cada al pie de la letra los mandamientos que sus más profundos anhelos dictan. aunque seulgi tenga que regresar a mitad de la noche a su casa para en la mañana arrodillarse otra vez ante esa figura para pedir perdón por sus acciones.

aman pero está mal hacerlo como ellas lo hacen, dios hizo al hombre y a la mujer con el propósito de la procreación y mantener un linaje puro de culto a un ser que exige tanto como da; no existe tal objetivo en una relación de personas del mismo sexo, o aquellas que practican la poligamia, mucho menos en quienes deciden vivir sus verdades aunque sus cuerpos tengan que cambiar en el proceso, ni se diga de aquellos cuyos la propia naturaleza no les favorece. en estas relaciones el objetivo es el placer propio, mundano, la lujuria que se consuma cuando ambos seres llenos de este adictivo sentimiento llegan al orgasmo, lo cual es pecado.

porque hay que mantener el culto, porque ellas no pueden hacerlo con solo amor.

seulgi ya no quiere pecar, quiere amar aunque en estos momentos este adorando a una mismísima representación de lo prohibido.

ㅡhay cinco incongruencias en la biblia, en el nuevo testamento para ser exactas. ㅡesa voz profunda retumba en los frágiles muros del templo de seulgi. ㅡpero a los demás no parece importarles, siguen rigiendose por esas palabras. yo tengo cicatrices que solo tú conoces por esos errores divinos, si los seguidores de dios y de su hijo se equivocaron y a nadie le importa ¿por qué les importa tanto que existan personas que se aman de la forma en que lo hacemos tú y yo? ¿por qué está mal amarte cuando es el sentimiento más hermoso que dios nos ha dado?

joohyun tiene marcas como castigo por errar, hechas por su mismo padre cuando la descubrió viendo a mujeres por mucho más tiempo del adecuado. su dios vengativo no tuvo misericordia sobre ella, cada tarde de cada domingo después de misa ella fue obligada de rodillas a recibir los mismos castigos que jesús aunque ambos fueran inocentes. todavía le duelen los latigazos salientes de aquel fuete de cuero negro aunque las heridas hayan cerrado hace mucho.

dejan de arder un poco cuando seulgi deja besos abiertos sobre ellas cada noche que comparten.

ㅡno conozco a tu dios, tampoco quiero hacerlo porque he conseguido el amor que tanto buscan en él, no necesito arrodillarme y humillarme para ser amada y perdonada cuando tú lo haces por mi, por ambas.

la mano derecha de joohyun se aferra al hombro de seulgi, ella será quien perdone sus pecados con el poder que ella misma se ha impuesto. no hay mucha diferencia con un cura o padre.

si él no las perdonara, ella lo hará. ㅡhas puesto tu oración entre mis piernas muchas más veces de las que has venido a pedir perdón, así que no vale la pena seguir viniendo cada mañana para enmendar un pecado que repetirás en la noche.

el soliloquio de joohyun desde que seulgi se mantiene en silencio solo son murmullos inaudibles desde el fondo de la iglesia completamente vacía por las tempranas horas que son.

ㅡfuimos castigadas antes de nuestra propia existencia por hacer lo que hacemos, yo no quiero tener que cruzar por ese mismo destino. ㅡseulgi finalmente habla levantadose para sentarse al lado de joohyun. ㅡpediré perdón hasta conseguir mi lugar en el cielo a dónde quiero ir.

inocente, pura a pesar de lo que ha hecho, la ternura natural de seulgi es el paraíso de joohyun, al igual que sus abrazos de medianoche después de una buena ronda de actos obscenos. Joohyun quiere mantener esa pureza, nadie además de ella podrá corromperla si hacen el voto de confesión entre ambas. nunca lo han dicho pero no es necesario que lo hagan, lo que sienten van más allá de la paz que un poco de fe puede traer, el amor que una alabanza grita, la realización que una oración en el medio del desespero.

dos palabras que susurran en medio de la distracción de la otra, las que usan para referirse a lo que hacen pero no para decírselas mutuamente. aunque lo saben, joohyun sabe que seulgi la ama tanto como ella lo hace, seulgi desconoce mucho de joohyun todavía pero nunca dudaría de ese amor.

ㅡyo puedo darte ese cielo, pero primero deberás conocer el infierno, ㅡla bienaventurada mano de joohyun consigue su lugar entre la falda de seulgi y las piernas de esta. ㅡpara tu fortuna también estoy allí.

los roces que solo se acercan más allá al origen de su lujurioso fuego han llevado a la basura todas sus plegarias pidiendo perdón, al igual que su conciencia y juicio.

si es que alguna vez estuvieron allí.

ㅡ¿ahora te crees dios? ㅡseulgi intenta mantener la calma aunque toda cuerda de razonamiento y fundamento se rompe con el simple tacto de joohyun en la parte interior de sus muslos.

ㅡdesde hace un tiempo me he creído mi propio dios, pero desde que estás tan necesitada por creer y tener fe en algo, ¿no quieres convertirme en el tuyo?

la desobediencia de adán y eva ha sido pasada de generación en generación desde que una serpiente y una manzana entraron a la historia, borrando la santidad que dios les había otorgado, haciendo que todos nacidos después de esto lleven la marca de este pecado original en la frente. desobediencia por querer seguir la tentación, tentación que creó el primer castigo hacia la debilidad de la voluntad humana.

por el pecado original nacimos, y cometiendo el pecado original moriremos.

ㅡenséñame tu palabra, predicame tu evangelio, tus mandamientos y castigos, ㅡla cordura de seulgi nunca ha estado más estable cuando abre un poco sus piernas.

no tiene porqué pedir perdón si no ha hecho el mal, y sería muy hipócrita de dios castigarla por algo que el mismo creó. ㅡpero yo no seré quien se arrodille a pedir misericordia esta noche.