En el nuevo corazón de Jisoo el tiempo no parece haber pasado. Ya no siente el amor que solía mantenerla infinitas noches imaginando cómo se vería su amada despertar entre sus brazos, ya no existe el miedo de perder a esa misma mujer que se perdió por ella, ya no hay nada. Su corazón se devolvió a los tiempos donde solo una amistad era lo que había entre ella y el amor de su vida.

Una vida que fue vivida pero no amada. Una vida que murió cuatro meses atrás.

Con un álbum de fotos acompañadas de pequeñas notas que consiguió al buscar algo en la habitación de la menor, Jisoo hace reminiscencia de esa noche en que Rosé murió entre sus brazos.

El miedo que sintió al ver como más y más flores brotaban sin control del cuerpo inerte de la menor, la forma en que ni siquiera reaccionó a los narcisos que ella misma estaba vomitando solo porque Rosé era más importante. Cuando los paramédicos llegaron se consiguieron con la desgarradora escena de dos chicas creando un jardín de sus propios errores.

Signos vitales casi inexistentes, había dejado de respirar por la obstrucción que ramas conjuntas habían creado en sus bronquios, Rosé estaba fría y pálida, pero aún así la subieron a la ambulancia y la llevaron al hospital.

Lisa ya las estaban esperando allí, la tailandesa en cuanto vio a sus amigas llegar levantó un muro dentro de ella que dividía sus emociones de sus trabajo. Rosé era su paciente, no la iba a dejar morir, no podía permitirse eso.

Largas horas pasaron hasta que Lisa salió a dar las noticias. Rosé había llegado sin latidos, sin embargo, habían lograron hacer que su corazón reanudara su actividad. Algo débil pero lo suficiente para hacer la cirugía. Como cualquier otro procedimiento tuvo sus complicaciones, el corazón de Rosé estaba demasiado débil pero debían sacar las raíces de él y así lo hicieron.

Cada raíz que había llenado al músculo fue extraída, pétalos y flores marchitas que se habían amoldado alrededor de el también. Rosé tenía su corazón de regreso para ella.

Rosé murió esa noche entre los brazos de Jisoo, pero renació fuera de ellos. Como las cosas serian a partir de ese momento.

ㅡ¿Como puede ser tan ciega? ㅡla pelinegra lee cada nota y reconoce la mayoría de las flores en las fotos. Eran las flores que Rosé había vomitado y eran para ella.

Cuando Lisa le dijo que Rosé se había salvado y que estaría mejor, Jisoo sintió como si las ruinas de su mundo conseguían su lugar otra vez. Pero había un problema, ella ahora era quien tenía la enfermedad de Hanahaki.

Por dos meses estuvo vomitando flores, lo único que puede agradecer del padecimiento de Rosé fue que la platinada estuvo en el hospital todo ese tiempo por lo lento de su recuperación. Jisoo estaría con ella todo el día y regresaría a casa en la noche para hacer del lavado toda una pieza de floristería ornamental. Así fueron las cosas hasta que Seulgi la descubrió.

La morena no se enojó, de hecho lo esperaba así que por el bien de su todavía novia le dijo la verdad que todos le habían ocultado. Que ella había sido la causante de la enfermedad de Rosé.

Aunque quiso negarlo no podia pasar por alto el cambio de actitud de Rosé hacia ella después de la operación. Es la misma Rosé antes de comenzar a vomitar flores pero es un poco menos detallista con Jisoo; todavía la abraza como si su vida dependiera de ello pero ya no hay beso en la mejilla mientras la estruja contra su cuerpo, sigue entrelazando sus dedos pero la suelta cuando alguien más llama, hay veces en que todavía duermen juntas pero ahora lo hacen dándose la espalda.

Por eso Jisoo vomitaba flores, porque su amor fue finalmente no correspondido.

ㅡTodas tus cosas están en el auto. Solo faltas tú, mi amor. ㅡlas manos de Seulgi hacen un viaje desde los hombros de Jisoo hasta los antebrazos de la menor.

Seulgi, siempre devota a Jisoo y al amor que podía darle. Una sonrisa finalmente decora los labios de Jisoo al respirar el acogedor perfume de su prometida, un aroma como el hogar al que ha llegado.

Curiosamente durante el par de meses que Jisoo estuvo padeciendo de flores Seulgi no expulsó ni una de su cuerpo. La pelinegra nunca dejó de amarla, solo que sentía un amor más grande por alguien más, así que llegaron a un acuerdo. Mientras Seulgi no vomitará flores estarían juntas y lo harían funcionar de una forma u otra porque todavía habría amor por medio.

No fue mucho tiempo después que Jisoo fue con Lisa en secreto de las demás y se sometió a esa cirugía que arrancaría las escasas raíces que sentía por Rosé. Ahora solo Seulgi estaba en su corazón y no pudo haber pedido otra cosa que no fuera la mayor que se dispuso a pasar vientos y mareas solo por ella. Han estado comprometidas por un mes ya y hoy se mudan a su nueva casa.

ㅡSolo me faltan unos libros que le preste a Roseanne y nunca me regresó, estaré en el auto en unos minutos. ㅡJisoo besa los labios de Seulgi y guarda el álbum de fotos de regreso en el librero de Roseanne.

La morena sale de la habitación y se consigue con una escena que nunca en su vida hubiese esperado ver. Su mejor amiga siempre fue una testaruda a no dejar que el amor tocase a su puerta, ni siquiera cuando Joohyun le dio flores y mucho menos después de la muerte de Yerim, pero ahora está escondida entre los brazos de Roseanne como si el pecho de la menor fuese el refugio perfecto para dejar su máscara caer.

Sooyoung fue y sigue siendo el soporte de Roseanne en toda esta nueva experiencia de no sentir por quien solía darlo todo. La pelinegra estuvo día y noche en el hospital durante la recuperación de Rosé. Aunque le había dicho que solo era una extraña que la ayudaba a aceptar las penas del amor, la entonces pelimorada había logrado crear una pequeña grieta en el caparazón que cubría su corazón. Luego de tantos años de tristeza y tragedias, Sooyoung se había enamorado otra vez.

Para Rosé las cosas no fueron tan fácil, despertar luego de haber prácticamente muerto fue doloroso mucho más con el hecho de que su corazón fue manipulado para ser salvado. Sin embargo, el dolor físico no fue nada en comparación al emocional y mental.

Jisoo estaría con ella y lo único que Rosé podía hacer era ver en esos redondos y cansados ojos como todo aquello que solía admirar había desaparecido. Miraba sus labios intentando sentirse atraída a ellos otra vez pero eso nunca pasó, entrelazaba sus manos queriendo sentir el calor que solo Jisoo podía darle pero ese calor ya no creaba ilusiones.

Seguía pensando de la mayor como la mejor persona del mundo, su mejor amiga y alma gemela, pero ya no la amaba y eso fue lo más doloroso. Su dolor había terminado pero su amor igual, quería sentir todo por Jisoo otra vez porque era lo único que sabía hacer pero tuvo que aprender todo de nuevo. Sooyoung la ayudó en eso.

Los tres meses qué Rosé pasó en el hospital por lo mal de su estado de salud le permitió conocer más de la chica y de su hermosa sonrisa. Sooyoung fue explicándole el porqué de cada emoción y frustración, tomó su mano cuando estas temblaban de enojo, la calmó cuando Jisoo salía de la habitación dejando un vacío inexistente. Sin poner objeciones ni peros, tampoco es como si Rosé tuviera alguno, Sooyoung se quedó y esperó.

Se quedó con Rosé y espero que ella sintiera lo mismo. La rubia le había dicho que quería intentarlo pero necesitaba tiempo para procesar las cosas, lo cual costó un poco pero la testarudez de Sooyoung nunca la hizo flaquear. Aunque se cayera el cielo sobre ella, esperaría por Roseanne.

Ahora tienen dos meses de novias y el futuro parece un hermoso atardecer brillante sobre ellas. Eterno y prometedor, siempre para bien.

Jisoo fue la primavera, flores crecían y brillaban a su andar, el inicio de todas las estaciones; fue la primavera de Rosé, le dio flores y las sacó de ella, fue el primer amor de su vida. Sooyoung en cambio es la brisa cálida que anuncia el verano, la continuación de un ciclo siempre cambiante y sin fin; es la brisa cálida de Roseanne que anuncia que es tiempo de seguir adelante, continuar afuera de aquello sin remedio.

ㅡYa está todo aquí dentro. ㅡJisoo con una enorme maleta se une a su prometida quien veía al otro par acostadas en el sofá viendo la televisión. ㅡDos desastres ambulantes siendo cursis, que asqueroso.

ㅡ¡Respeta mi relación, idiota! ㅡel grito de Rosé despierta a Sooyoung quien estaba disimuladamente dormida en su pecho. ㅡ¡Tú y Seulgi unnie son unas aburridas mujeres de oficina y yo no les digo nada!

La pequeña batalla de miradas entre Jisoo y Rosé termina en pequeñas risas acompañadas de sus respectivas parejas. Las cosas han sido buenas por primera vez en mucho tiempo.

Sin embargo, Seulgi siendo la observadora mujer que es sabe que debe darle un momento a su prometida y a la novia de su mejor amiga. Se lo merecen, una despedida temporal ya que nunca podrán ser separadas por completo.

ㅡVamos, Soo. Ayúdame a bajar esta maleta y las cajas que están afuera. ㅡla morena le quita la maleta a Jisoo y arrastra a la todavía somnolienta pelinegra fuera del apartamento.

Rosé se levanta del sofá hasta llegar donde Jisoo la espera de pie. Intenta otra vez conseguir ese amor con el que solía verla pero no puede, ahora la ve con un amor distinto, con uno lleno de gratitud y querencia por el simple hecho de ser su mejor amiga.

Con algo de temor, Jisoo serpentea sus brazos alrededor de la pequeña cintura de Rosé y la atrae a su cuerpo, cualquier distancia que hubiera entre ellas ya no existe.

ㅡLo siento. ㅡla mayor es la primera en hablar con su cara escondida entre el cuello y hombro de Rosé.

ㅡNo tienes nada porqué disculparte, todo está bien.

ㅡPude haberte evitado mucho dolor y tristeza, pudimos haber hecho todo lo que quisimos. Tuve que haberte dicho antes que te amaba.

La sensación de gotas rodando por su clavícula hace que Rosé tome el rostro de Jisoo y la haga ver a los ojos. Puede que ver a la pelinegra llorar le duela un poco pero no hay nada que hacer a estas alturas.

ㅡPero no lo hiciste, y aunque pueda ser raro, agradezco que no lo hicieras. ㅡcon sus pulgares limpia las lágrimas que caen de esos profundos orbes. ㅡTú te quedaste con Seulgi y ahora te casarás con ella, Sooyoung esperó por mi y ahora es todo lo que quiero.

Una sonrisa sincera se crispa en los labios de Roseanne antes de tragar el nudo en su garganta y seguir hablando. ㅡTe ame y me amaste pero no pudimos vivir ese amor porque había uno mejor esperándonos.

ㅡ¿Me recordarás? ㅡJisoo pregunta sabiendo muy bien la respuesta.

ㅡNo pude olvidarte cuando arrancaron mi amor por ti, no podré olvidarte nunca. Eres mi memoria y mi vida, Kim Jisoo.

Después de ambas cirugías muchos pudieron haber creído que Jisoo y Rosé se distanciarían pero sucedió todo lo contrario. Se volvieron más cercana, más íntimas, aunque hayan otras personas en sus corazones saben que solo podrán contar con la otra para absolutamente todo. Para enamorarse y desenamorarse, para reír y llorar, para vivir y morir, para dejar ir el pasado y caminar juntas hacia el futuro.

Para seguir creando su jardín de recuerdos que recogerán cuando no quede nada más que hacer que rememorar lo vivido y volver aprender de ello.

La menor toma el valor que nunca tuvo y besa las comisuras de los labios de Jisoo, un par de besos pequeños antes de dejar uno pleno en la punta de su nariz. Roseanne puede besarla sin problema alguno, pero prefiere guardar el flojo deseo de hacerlo como parte de lo que se perdió en el pasado. Tiene todo lo que quiere y desea de Jisoo, un beso solo está de más.

La rubia une su frente con la contraria antes de alzarla en un apretado abrazo y hacerla girar un poco. La tristeza del momento se esfuma entre los gritos de Jisoo y las risas de Rosé.

ㅡ¡Quiero ser la invitada de honor en la boda y ser quien lleve los anillos, también quiero que en la recepción me pongas en la misma mesa que Jennie y Lisa porque quiero embriagarme con ellas y podamos decir al micrófono como la para entonces señora Kang se ahogó una vez con una alita de pollo!

Roseanne baja a la mayor para enlistar sus peticiones para su boda con Seulgi. Deseos sin sentidos en realidad.

ㅡNi siquiera tenemos en mente comenzar a planificar la boda y ya tú quieres todo. ㅡla pelinegra se aleja por un momento de Rosé para recoger su bolso que ha quedado en la isla de la cocina. ㅡ¿Alguna otra estupidez que quieras?

ㅡUm, ㅡRosé hace como si en realidad estuviera pensando y cuando se decide le da un último abrazo a la comprometida chica. ㅡQuiero que seas feliz.

Sin dudarlo Jisoo corresponde al abrazo dejando besos en el rubio cabello de Rosé. Pero es momento de irse, su nueva vida la espera abajo.

ㅡSoy feliz y quiero que tú también lo seas.

ㅡTambién lo soy, sin flores que duelen, sin secretos que atormentan. ㅡla menor toma la mano de Jisoo y van juntas hasta la puerta, la pelinegra abre y sale viendo cómo deja el lugar en donde realmente creció junto a Rosé.

ㅡNos vemos luego, idiota teñida.

Jisoo hace que Rosé la suelte y se aleja del apartamento sin voltear a ver atrás, va con paso ligero y a la vez decidido. Irse de ese lugar sin Roseanne nunca se había sentido tan bien, sabe que podrá regresar con la rubia sin un muro de sentimientos mutuos que las separes.

A Rosé ver a Jisoo irse nunca antes la había hecho tan feliz, por eso al cerrar la puerta una pequeña sonrisa se escapa de ella y se convierte en una más grande cuando abren la puerta otra vez, un par de fuertes manos la toman por las caderas y labios gruesos rozan su mejilla.

ㅡ¿Estás bien? ㅡSooyoung pregunta con cautela al abrazar más fuerte a su novia.

ㅡAhora lo estoy.

Tal vez Rosé y Jisoo pudieron haber sido todo lo que deseaban, pero lo que tienen ahora va más allá de lo que sus mentes pueden querer.

A pesar de haber casi muerto por flores Rosé sigue encantada con ellas, en especial con esta que la abraza con fuerza. Mientras Jisoo en camino a su nueva casa con la mano de Seulgi resguardando la suya, consigue nuevas raíces donde florecer.

Ahora están realmente bien.

Les dije que iba a terminar bien! Aunque el ship principal no fuera el end game de la historia igual terminó bonita.

Muchas gracias por leer esta mamada, espero les haya gustado y los haya hecho sufrir tanto como a mi.

Bye, nos leemos en otra historia.