Cabalgamos al campo de batalla, cruzando el Gran Río y llegamos a Beruna antes que la bruja. 

En nuestro camino hacia allí, el cuervo me entrega una carta de mi hermano, informándome que llegarán en aproximadamente una hora. Guardo la carta y le doy a Peter la noticia. 

Él decide que los contaremos como refuerzos ya que aún no estamos seguros de la hora exacta en que comenzará la batalla. Si llegan antes, genial, pero si no, tendremos que arreglarnosla nosotros. 

Una vez en Beruna, el ejército se posiciona en los lugares acordados. Dejamos a Edmund en la cima de la colina, donde se quedará y guiará a los arqueros. Le deseamos buena suerte y nos dirigimos hacia abajo para encontrarnos con los soldados. Peter está montando el mismo unicornio de antes. Nos posicionamos a la cabeza del ejército, encima de una pequeña formación rocosa para poder ver mejor por delante. Peter en el medio, yo a su derecha y Oreius a su izquierda.

Peter decide enviar un griffin para obtener información sobre las fuerzas de la bruja. Regresa unos minutos más tarde y da vueltas sobre nosotros antes de aterrizar a mi lado y acercarse a Peter.

"Vienen, alteza. En números y armas mucho más grandes que las nuestras". Le informa a Peter preocupado.

Peter me mira preocupado y luego Oreius se vuelve hacia él. "Los números no ganan batallas," Preius le dice. 

"No. Pero apuesto a que ayudan," le contesta este. Bueno, no te equivocas, Peter.

Poco después de escuchar el sonido de un cuerno desconocido y un minotauro negro aparece desde el horizonte, detrás de él, el ejército de la Bruja lo sigue de cerca. Y al igual que el Griffin acaba de informarnos, sus números son mayores que los nuestros.Hay gigantes y minotauros, duendes y cerdos, enanos negros, felinos, cíclopes, hombres lobo y todo tipo de criaturas malvadas y desagradables. Y al centro de todos ellos, al frente de las fuerzas, se encuentra La bruja bruja en un carro tirado por enormes osos polares. Pobres osos. 

Me pongo el casco, sin haberlo hecho antes debido al calor que puede hacer allí, y veo al ejercito acercarse hasta que repentinamente se detienen. Peter se vuelve para mirar una última vez a su hermano antes de que comience la batalla y yo también me doy la vuelta, ubicándolo fácilmente debido a su brillante armadura plateada y al escudo de armas rojo y dorado que lleva en el pecho. 

Peter voltea al frente a mirar al enemigo y desenvaina su espada con determinación, punta hacia adelante. Todos le copiamos y el sonido de las cuchillas desenvainandose llena mis oídos hasta que se ve eclipsado por el sonido de uno de nuestros cuernos. Todos detrás de nosotros vitorrean al oírlo, levantando nuestros espíritus.Yo solo espero que nuestros refuerzos lleguen aquí rápidamente; ha pasado bastante tiempo, seguramente deben estar cerca. 

El minotauro al lado de la Bruja grita y las fuerzas enemigas se acercan corriendo hacia nosotros.

Una vez que están lo suficientemente cerca, Peter da la orden a los griffins. Volteo hacia arriba y los veo volar hacia el enemigo, cientos de ellos, cargando grandes rocas que dejan caer sobre ellos. Peter se vuelve hacia mí "¿Lista?" me pregunta. Ya no parece el muchacho asustado que llegó al campamento, ahora si parece un príncipe. 

Me siento más erguida y lo miro con valentía, "Siempre estoy lista", le digo con una sonrisa descarada a la que responde con un asentimiento para luego voltearse hacia Oreius, 

"¿Estás conmigo?" él le pregunta. 

"Hasta el fin", responde Oreius como un fiel soldado.

"¡POR NARNIA! ¡Y POR ASLAN!" Peter grita y comienza a dirigirnos. 

Todos hacemos eco a su grito de batalla y cabalgamos para encontrarnos con el enemigo en una formación liderada por Peter rompiendo sus filas. 

Cabalgo detrás de él lanzando mandobles a cualquiera que se interponga en mi camino. Corto, apuñalo y mato a cualquiera que se me acerque. 

Todo sucede tan rápido que no recuerdo a cuantas criaturas ya maté. Cualquiera que se acercó a mí terminó recibiendo un corte en el cuello o una puñalada en el corazón. Pero no importa a cuántos enemigos derribe, más vienen a tomar su lugar. 

¿Dónde están nuestros refuerzos! 

De repente escucho el grito de un pájaro y el ave fénix vuela a lo largo del campo de batalla, incendiando el suelo. Nuestras tropas gritan con felicidad pensando que con esto los detendremos lo suficiente para encargarnos de estos antes de que lleguen los demás enemigos, pero la Bruja se apresura a apagar el fuego con su magia y anda hacia adelante en su carruaje, tomándose su tiempo mientras se dirige hacia Peter, sin duda alguna con la intención de matarlo. 

"¡Vuelvan! ¡A las rocas!" Peter ordena la retirada al ver que son demasiados. Es momento para la segunda fase del plan. 

El cuerno se hace sonar dando la señal y todos volvemos hacia donde están nuestros arqueros. 

No soy de las que huyen ante una pelea, pero cuando es necesario soy bastante rápida para actuar. ¡Oh, por favor, que las tropas datramitas estén allí!

Llego a las rocas antes que Peter y, poco después, Edmund desata una lluvia de flechas sobre el enemigo detrás. Los escucho gritar y caer cuando las flechas les llegan. Ha! Tomen eso. 

Cabalgo hacia Edmund con una pequeña sonrisa, pero él se queda viendo hacia la batalla, quieto y pálido cual fantasma y bastante preocupado. Me giro para ver qué está mirando y encuentro a Peter tirado en el suelo.

Ha sido derribado de su unicornio y yace en el suelo a un par de metros de él. Al frente, la bruja se acerca con la mirada fija en él. 

"¡Peter!" Le grito, pero él no puede escuchar. ¡Si no se mueve de ahí lo van a matar! 

Peter tal vez no me escuchó, pero Oreius se ha dado cuenta y regresa hacia él junto con un rinoceronte. 

"¡No!" Peter grita, ahora de pie, mientras Oreius y el rinoceronte atacan hacia el enemigo.

Pero no sirve de nada. Ambos atraviesan la línea enemiga y Oureius intenta matar a la bruja pero ella fácilmente lo convierte en piedra. 

"¡NOOO!" Grito al ver cómo el centauro muere. ¡Maldita mujer!

Agh, si Peter no se quita de ahí, lo van a matar, así que regreso por él seguida por Edmund y nuestras tropas y desmonto al llegar a él. 

"¿Estás bien?" Le pregunto mientras apuñalo a un cíclope que intenta matarme. 

"¿Sí tú?" Me pregunta, matando a otro enemigo. 

"Excelente", le contesto mientras retiro mi espada del cadáver. 

Edmund se ha unido a la lucha también, evadiendo con éxito una espada dirigida hacia él y matando a su dueño, un ogro chaparro y medio desnudo. Bastante repugnante. 

Un par de griffins intentan matar a la Bruja, pero ella mata a uno y convierte en piedra al otro. Ugh ¡Estúpida bruja y su estúpida varita mágica! 

Lucho contra otras criaturas que vienen a mí y me separan de Peter y Edmund.

Escuché a Peter gritar no muy lejos de mí, "¡Edmund! ¡Son demasiados! ¡Tienes que salir de aquí! ¡Busca  a las chicas y llévalas a casa!" le ordena a su hermano mientras pelea con alguien.

"¡Imira!" grita mi nombre para llamar mi atención.

Okay, okay, este es el momento. Tengo que ayudar a Edmund a irse como lo prometí. 

"¡Ya voy!", Le grito, abriéndome camino por el campo de batalla y hasta llegar a Edmund. 

"¡No!" Grito mientras intercepto un golpe dirigido a Edmund por un minotauro que se le acerca por detrás, bloqueando con mi escudo. Es demasiado fuerte y me derriba, pero yo soy más ágil así que lo apuñalo con un cuchillo en una de sus piernas para que pierda el balance y me levanto rápidamente. 

El Sr. Castor (¿de dónde salió?), aparece junto a Edmund, "¡Ya lo escuchaste! ¡Vámonos!" le grita a Edmund a tiempo que lo jala del brazo para llevárselo.

"¡Edmund vete!" Le grito mientras lucho contra el minotauro (¿por qué no se muere!), apenas evadiendo su espada mortal. "¡Yo te cubro! ¡Vete!" Le digo, luchando contra la desagradable criatura que se niega a morir, y recibo un golpe en la cara que me lanza al suelo y envía mi espada volando lejos de mi alcance. 

Peter apuñala enojado a la criatura con la que estaba luchando y la mata rápidamente, luego se vuelve hacia la Bruja, quien se abre camino fácilmente matando a todos los que se interponen en su camino.

De repente escucho un cuerno familiar sonar en la distancia, desde el sur, e inmediatamente lo reconozco, "Datram", digo con alivio. Nuestro respaldo ha llegado. Oh, pero ¿dónde están? No puedo verlos en ningún lado. Mierda, deben estar al otro lado de su ejército, donde estábamos luchando antes de que Peter nos ordenara retroceder.

Me dirijo a Edmund otra vez despachando a los que me encuentre en el camino hasta que llego con él. Que bueno que sigue vivo, pero el necio no escuchó a Peter y regresó a la batalla y ahora yace malherido en el pasto. 

"¡Aguanta Edmund!" Le digo mientras mato a un cerdo que se acerca demasiado para a mi gusto. "¡Estarás bien Ed, solo aguanta! Ya vienen los refuerzos,"

Miro hacia un lago y encuentro a Peter luchando contra la bruja. Él bloquea y esquiva sus ataques con éxito, pero la Bruja es demasiado fuerte y buena en pelea y logra derribarlo, lo que lo hace volar un par de metros. Él se levanta rápidamente y ataca con su espada un par de veces, pero ella desvía sus golpes.

Vaya, esta si que es una buena pelea. La bruja trata de cortarle la cabeza, pero Peter la echa hacia atrás, evitando apenas sus espadas mortales. 

Pelean una y otra vez, se le vé bastante enojado, desafortunadamente ella es una buena luchadora. Él bloquea sus golpes con éxito y evita ser apuñalado. ¡Vaya, si que es bueno! Nunca he visto a nadie pelear así contra ella. Nadie ha durado tanto sin morir o ser convertido en piedra. 

De repente, un poderoso rugido desde el norte detiene momentáneamente su lucha. 

¡Es Aslan! Y, ¡viene con refuerzos! ¿Pero cómo? Peter dijo que... 

"¡Peter!" Este se distrae con Aslan un segundo más de lo que debería, porque la Bruja ha vuelto a poner su atención en é y  tiene la intención de matarlo antes de que Aslan la detenga. 

Ella lo golpea en la cara con la inclinación de una de sus cuchillas, él se recupera rápidamente. Empiezan a pelear una vez más.

Ella lo golpea en la cara con la empuñadura de una de sus espadas, pero él se recupera rápidamente y empiezan a pelear una vez más.

Otro Cíclope se acerca a mí y yo lo apuñalo en su gran ojo sacando una de mis dagas y con mi otra mano empujo mi espada a través de él, terminando así su miserable vida.

Cuando volteo a ver a Peter, lo encuentro inmovilizado en el suelo mientras la Bruja empuja una de sus espadas a través de su brazo derecho. Él grita de dolor tratando de levantarse, pero no puede. La Bruja baja su espada una vez más y Peter la bloquea con su escudo con éxito, pero se le cae en el proceso. ¡Ahora está indefenso e incapaz de moverse! Quiero ir a ayudarle, pero no puedo dejar a Edmund solo. ¡Cualquiera lo puede matar!

Afortunadamente no tengo que hacer nada por qué Aslan salta desde detrás de Peter y se abalanza contra la Bruja, enviándolos a ambos volando a través del suelo.

Peter logra quitarse la espada y la avienta hacia un lado al levantarse. Se ve que quiere hacer algo, pero Aslan ya ha derrotado a la Bruja, cuyo cuerpo yace sin vida en el césped. 

Me volteo a Edmund, quien todavía yace en el suelo sin aliento. "¡Lo hizo, Edmund! ¡lo hizo!Ella está muerta, hemos ganado," Le informo felizmente.

Parece que atraigo la mala suerte al festejar prematuramente, pues de la nada siento un dolor fuerte detrás del hombro izquierdo cuando una flecha atraviesa mi armadura. Grito por el dolor y me giro hacia el lugar de donde vino. Encuentro a un enano negro con un arco sonriendo, orgullosa de su trabajo. 

Hijo de su... Me acerco a él, corriendo, lista para derribarlo. Debo matarlo antes de que recargue su arco y nos mate a Edmund y a mi. Lo alcanzo justo cuando está colocando la segunda flecha, pero no tiene la oportunidad de usarla. Le corto la cabeza bastante disgustada y regreso hacia Edmund para protegerlo en caso de que algún otro arquero ande al acecho. Gracias a los nuevos refuerzos la mayor parte de las fuerzas de la Bruja se encuentran muertas o huyendo, pero seguramente que algunos andan por ahí buscando venganza. 

Justo cuando lo alcanzo, otra flecha sale volando de la nada, golpeándome justo debajo de mi clavícula derecha, derribándome junto a Edmund y, cuando golpeo el suelo, siento que la flecha en mi hombro se rompe y se inserta más profundo. Justo lo que me hacia falta.