✦┊Chapter III: Please leave me alone.
Capítulo dedicado a mi revoltosa favorita: Mulan0407 gracias por amar tanto mis historias y ofrecerte como sacrificio jaja te amo.💖
Taehyung era consciente de que al regresar tendría que enfrentarse al pasado del que había huido. Reconocía que ya no era la misma persona; ahora, contaba con una fortaleza emocional que le impediría desmoronarse de nuevo. Suponía que, al igual que él, los demás también habrían experimentado cambios, aunque desconocía si serían para mejor o para peor, pero cambios al fin y al cabo.
Cuando se encontró con Yongha y los demás, aunque físicamente más cambiados, se dio cuenta que seguían siendo los mismos imbéciles de tiempo atrás. Aquello no le sorprendió, pero tampoco le dio demasiada importancia. Taehyung sabía que eventualmente tendría que enfrentarse a Jungkook de igual manera, y como tantas veces le había asegurado a su primo Namjoon, estaba listo para hacerlo.
No obstante, no estaba preparado para lo que descubriría, especialmente porque no encontró rastro del Jungkook que él recordaba, al menos no físicamente hablando. Si no fuera por esos redondos ojos que lo caracterizaban, Taehyung habría dudado de si se trataba de la misma persona.
Algo que le desconcertaba era por qué catalogaban a Jungkook como "rarito". El cambio era sorprendente, desde luego, pero no era que fuera extraño. Aunque, considerando el gran contraste entre el Jungkook que recordaba y el actual, podía comprender por qué resultaba desconcertante. Especialmente si había sido algo repentino, aunque solo aquellos que lo presenciaron sabrían la verdad detrás de ello.
Una de las cosas que se percató primero, fue que Jungkook estaba considerablemente más alto. Resultaba curioso que eso captara su atención, cuando debió hacerlo quizás su cabello largo con mechas rojas, las numerosas perforaciones en sus orejas, ceja y labio, o tal vez su brazo cubierto de tatuajes.
Jungkook lucía sorprendido, y no parecía hacer el menor esfuerzo por ocultarlo. Taehyung se sintió incapaz de articular palabra en ese momento. Agradeció enormemente que su primo llegara justo a su lado en ese instante. Sin embargo, no había forma de hacer menos incómodo el momento, así que simplemente tomó la mano de Namjoon y se marcharon de allí.
Podría haber pensado que después de aquel extraño encuentro, no tendría la necesidad de volver a encontrarse con él. Sin embargo, para sorpresa de Taehyung, Jungkook no dejaba de hacer el intento de hablar con él.
Este comportamiento lo irritaba bastante, especialmente porque no soportaba tener a Jeon tan cerca. Taehyung intentaba convencerse de que se debía a que ya no quería involucrarse con él, ignorando todas las ocasiones en las que su primo le preguntaba si realmente había superado sus sentimientos por el azabache.
Tres semanas habían pasado desde que las clases empezaron, y Taehyung sentía que estaba llegando al límite de su paciencia.
Mientras esperaba recargado en la pared a que su primo saliera del baño, el castaño estaba absorto en su celular y no prestaba atención a su alrededor. Por eso, no se percató de la persona que se acercaba hacia él.
—Tae... —escuchó su nombre ser pronunciado y ni siquiera intentó ocultar su frustración. Cerró los ojos con exasperación, suspiró profundamente antes de elevar la mirada y posarla en Jungkook—. ¿Podemos hablar?
—Creí haber dejado claro que no tengo nada de qué hablar contigo —respondió Taehyung con seriedad, volviendo a enfocar la mirada en su celular.
—Por favor, solamente quiero...
—Sí, sí, disculparte —completó el castaño—. Ya te dije que no tengo nada que perdonarte, no te guardo rencor. Así que déjame en paz.
Un silencio incómodo se instaló entre ambos, y aunque Taehyung se sintiera nervioso, hizo todo lo posible por ocultarlo. Lo último que deseaba era que Jungkook se diera cuenta de que todavía podía afectarle de alguna manera.
—Sabes que no es lo único que quiero.
Taehyung volvió a mirar al azabache, todavía le resultaba bastante complicado aceptar que aquel chico frente a él era quien solía ser su ex mejor amigo. Su apariencia era impactante; Jungkook parecía haber desarrollado una aversión por colores que no fueran oscuros, ya que desde que lo había vuelto a ver, solo lo había visto vestir de negro y blanco.
En estos días, Taehyung se había dado cuenta de que el cambio en Jungkook no se limitaba solo a su apariencia. Lo había visto caminar por los pasillos con un semblante sombrío y en soledad. No era una persona grosera, pero tampoco parecía interesado en relacionarse con nadie más. Siempre lo veía con auriculares puestos, como si fueran su barrera para mantenerse alejado de los demás. Además, notó que nunca lo veía en clases, lo cual le sorprendía, considerando que solía ser muy aplicado en los estudios.
Sin embargo, la dureza en su semblante y su mirada se desvanecía por completo en el momento en que sus ojos se encontraban con los suyos. Era algo que desconcertaba por completo al castaño.
Resultaba difícil para Kim descifrar las acciones de Jungkook, y le aterraba un poco no saber qué era lo que realmente quería. En los últimos días, se la había pasado disculpándose con Taehyung e insistiendo en que le permitiera hablar con él.
Taehyung deseaba aferrarse firmemente a sus convicciones; no quería tener que ceder. No era por resentimiento, sino porque lo que realmente le asustaba era permitir que Jungkook volviera a ingresar en su vida, y que más adelante, terminara perdiéndole de nuevo.
Una primera vez, había sido terriblemente devastadora para él. Por lo tanto, pensar en perderlo una segunda vez sería algo de lo que no sería capaz de recuperarse. Tenía que pensar en lo que era mejor para él; no podía ceder ante esos ojos redondos que brillaban cada vez que lo veían.
—¿Cuántas veces más tendré que repetírtelo? No tengo interés en volver a relacionarme contigo, Jeon. Así que te lo repito: déjame en paz.
Antes de que Jungkook pudiera decir algo, la puerta de los baños se abrió y Namjoon salió. Su mirada recorrió rápidamente a ambos chicos, y no tuvo que preguntar para entender lo que estaba pasando. Suspiró con fuerza y caminó los últimos pasos para llegar junto a su primo, pasando su brazo por sus hombros y atrayéndolo hacia él.
La mirada del azabache se oscureció cuando se encontró con la de Namjoon, sin hacer ningún esfuerzo por ocultar su disgusto.
—¿Todo bien, Taehyungie? —preguntó el moreno a su primo, sin apartar la mirada del contrario.
—Sí, descuida. Vámonos —pidió el castaño, comenzando a caminar y jalando a su primo con él.
Apenas dieron un par de pasos cuando escucharon a Jungkook hablar con fuerza.
—No me daré por vencido, Tae —declaró con tanta firmeza, que no hubo manera en que Taehyung no creyera en sus palabras.
Continuó caminando, esforzándose por no prestar atención a las palabras de Jungkook ni a la intensa mirada que sentía en su espalda. Sobre todo, deseaba ignorar completamente cómo su corazón latía con fuerza.
Taehyung sabía que Jungkook no iba a ceder tan fácilmente. Por mucho que deseara que lo hiciera, había visto la determinación en sus ojos cada vez que lo rechazaba y él afirmaba que no se daría por vencido. Sin embargo, de todas las cosas que Taehyung esperaba que hiciera, ir a buscarlo a su casa no era algo para lo que estuviera preparado.
—Esto tiene que ser una puta broma —masculló Taehyung con fastidio en el momento que abrió la puerta de su casa y se encontró a Jungkook ahí.
Los ojos del azabache se abrieron con sorpresa, y una tenue sonrisa iluminó su rostro.
—Así que ahora dices groserías, me gusta eso —declaró con diversión, ampliando la sonrisa. Taehyung deseaba que su sonrisa no le desconcertara tanto, pero incluso con la doble perforación en el labio, seguía luciendo como un conejo.
—¿Quién es, Taehyungie? —Namjoon preguntó, llegando junto a su primo y su mirada tornándose seria al ver a Jungkook—. Vaya, tú sí que no tienes límites.
De la misma manera, el semblante de Jungkook se tornó sombrío.
—Podría decirte lo mismo, todo el tiempo estás pegado a él —declaró con seriedad, arrancando una sonrisa burlona en el rostro de Namjoon.
—¿Celoso?
Antes de que Jungkook pudiera responder algo, apareció alguien más en la entrada.
—¿Quién está en la puerta? Ya es tu turno, bebé —dijo Hoseok a su hermano, sus ojos abriéndose en sorpresa al ver al azabache—. Oh, Jungkookie, que sorpresa verte aquí —mencionó el mayor con una sonrisa.
La expresión de Jungkook se suavizó y le devolvió la sonrisa.
—Hola, hyung. Vine a ver a Tae.
—¿En serio? Ya veo. ¿Por qué no entras entonces? Estamos jugando videojuegos, como antes. ¿Quieres unirte?
—¡No! —exclamó Taehyung rápidamente, consiguiendo que su hermano lo viera extrañado—. Es decir, Jungkook solo pasó rápido, no puede quedarse. ¿Cierto? —Taehyung le lanzó una mirada profunda, con una clara advertencia en ella, "lárgate".
Los ojos de Jungkook se llenaron de diversión, indicándole a Taehyung que la idea de que se marchara no era algo que fuera a ocurrir con facilidad.
—Cierto, solo quería hablar con Tae un momento. De hecho, ya había aceptado salir a caminar conmigo un rato.
La expresión de Taehyung se llenó de incredulidad antes de fruncir ligeramente el ceño. Negarse parecía ser la opción más viable, pero era evidente que si lo hacía, entonces corría el riesgo de que Jungkook se quedara, lo que haría la situación más incómoda. Por lo tanto, no le quedó más opción que ceder.
—Eh, sí. No demoraré, ¿puedes jugar mi turno, hyung?
—¡Claro, déjamelo a mí! No dejaré que Seokjin te derrote —aceptó con entusiasmo—. Ten cuidado, bebé. Te encargo a mi hermano, Jungkookie.
—Por supuesto —respondió Jungkook con una sonrisa, observando a Hoseok desaparecer escaleras arriba. Su mirada volvió a posarse en Taehyung—. ¿Nos vamos?
El castaño suspiró con evidente resignación.
—Bien.
—Taehyungie, ¿estás seguro? —escuchó a su primo preguntar, notando la preocupación reflejada en su mirada.
—Descuida, Joonie. Estaré bien —aseguró Taehyung al moreno, acercándose para dejar un beso en su mejilla en un intento de transmitirle seguridad—. No me tardaré, asegúrate de que Jinnie no me gane, ¿de acuerdo?
—Está bien, cualquier cosa, me mandas un mensaje.
Taehyung asintió con una sonrisa, se despidió de su primo y salió de su casa, cerrando la puerta tras de sí. Su semblante cariñoso desapareció de inmediato cuando su mirada cayó sobre Jeon.
—Tú novio es muy sobreprotector —mencionó Jungkook de repente, consiguiendo que la expresión del castaño reflejara evidente confusión.
—¿Te refieres a Namjoon? No es mi novio, es mi mejor amigo, quien resulta también es mi primo.
En ese momento, Taehyung pudo percibir que los ojos del azabache se llenaron de alivio, algo que no logró comprender del todo. Una amplia sonrisa iluminó el rostro de Jungkook, y era en esos pequeños detalles, que Taehyung lograba encontrar un rastro del chico que solía recordar.
—Ya, mi error.
—Vamos al parque, no te daré mucho tiempo —declaró Taehyung con seriedad, comenzando a caminar sin siquiera esperar una respuesta.
El parque no estaba muy lejos de la casa de Taehyung, por lo que no les tomó mucho tiempo llegar. Estar en ese lugar traía muchos recuerdos a la memoria del castaño. Jamás imaginó que llegaría un momento en el que regresaría, y menos acompañado de Jungkook.
—Solíamos pasar mucho tiempo aquí —murmuró el azabache, mientras su mirada recorría el lugar con nostalgia.
Taehyung suspiró con fuerza, no deseando pensar más en el ayer que no volvería. Caminó hasta la banca más cercana y tomó asiento, cruzando las piernas y los brazos. Jungkook lo siguió y se sentó a su lado. Quizás no se notara a simple vista, porque estaba haciendo un gran esfuerzo por ocultarlo, pero Taehyung se sentía sumamente nervioso. Intentaba convencerse de que era por el hecho de estar enfrentando su pasado y no por la cercanía de Jungkook.
—¿Qué es lo que quieres? —preguntó con seriedad—. ¿Este es otro intento de molestarme? Porque que en el pasado no me haya defendido no quiere decir que ahora no te pueda mandar a la mierda.
Las palabras de Taehyung salieron con dureza, y vio cómo los ojos de Jungkook se llenaron de pesar, algo que le generó un malestar en el pecho.
—Estás en tu derecho de estar molesto y mandarme a la mierda, Tae. Soy consciente de que fui un completo imbécil. No pienso justificarme con el hecho de que nunca te dije cosas hirientes o te traté mal, porque el simple hecho de haber permitido que Yongha y los demás te trataran como lo hicieron es más que suficiente para haber arruinado todo.
—Ya te dije que no te guardo rencor.
—Eso dices, pero tus ojos no parecen estar de acuerdo con tus palabras —dijo, y Taehyung se sorprendió de escuchar eso—. Sé que hay dolor en ellos, te conozco, Tae.
—No soy la misma persona que recuerdas, Jungkook.
Una tenue sonrisa iluminó el rostro del azabache, mientras negaba con la cabeza.
—Es cierto que has cambiado, pero sigues manteniendo la misma esencia. Sigues siendo un chico alegre y bondadoso. No importa cuánto hayas cambiado físicamente o si ahora tu fortaleza emocional es de hierro. Cada vez que sonríes, puedo ver al Taehyung que recuerdo.
A pesar de haber deseado con todas sus fuerzas que las palabras de Jungkook no lo afectaran, no pudo evitar la manera en que su corazón comenzó a latir con fuerza descontrolada. La molestia que sentía era profunda, pues se había esforzado demasiado en dejar sus sentimientos a un lado. Había creído estar preparado para enfrentarse nuevamente a Jeon, pero este logró derribar su muro de mentiras sin siquiera hacer un gran esfuerzo.
—Como sea, ya te dije que no tengo nada contra tuyo. Puedes quedarte tranquilo y ya parar con todo esto —declaró con firmeza, colocándose de pie—. Así que si eso es todo, me iré.
Taehyung no fue capaz de dar ni siquiera un paso antes de que su brazo fuera sujetado. Estaba exhausto de toda la situación, así que se giró hacia Jeon con la determinación de poner fin a todo de una vez por todas. Sin embargo, su expresión y su mirada reflejaban un evidente pesar, dejando a Taehyung nuevamente sin palabras.
—Espera, por favor... —pidió el azabache, y fue la súplica implícita en el tono de su voz lo que hizo que Taehyung volviera a tomar asiento—. No busco tu perdón como una forma de redención, Tae —negó con la cabeza—. Merezco vivir con la culpa; ese sentimiento no se compara con todo lo que te hice sentir en el pasado. Quisiera decir que no sabía lo que hacía, que era joven y muy estúpido, pero ni siquiera eso es una justificación para todo lo que te hice vivir.
»No sé en qué momento me desvié tanto, y prioricé a un grupo de personas que no valían la pena por encima de nuestra amistad. Lamento profundamente no haberte defendido en todas las ocasiones en que te dijeron cosas hirientes, y por haberme reído de muchos de esos comentarios aunque ni siquiera me parecían graciosos.
—Jungkook...
—Pero sobre todo, lamento no haberme dado cuenta lo idiota que estaba siendo hasta que te marchaste.
Taehyung pudo percibir claramente el pesar en el tono de voz de Jungkook, así como la profunda tristeza en su mirada; sus disculpas resonaron con sinceridad palpable. Él era consciente de que, como humanos, todos somos propensos a cometer errores constantemente. Sin embargo, entendía que ser joven e inmaduro no justificaba sus acciones. El hecho de que Jungkook reconociera sus errores y buscara enmendarlos hablaba mucho de la madurez que había alcanzado.
Pero... ¿había llegado ese momento demasiado tarde?
Es cierto que Jungkook nunca fue severo con él, a diferencia de como lo fueron Yongha, Yeji y Changkyun en el pasado, quienes solían decirle cosas hirientes constantemente. Sin embargo, lo que realmente le había destrozado el corazón era el hecho de que Jungkook hubiera dejado de lado todos esos años de amistad por un grupo de personas que apenas conocía, que le hubiera dado la espalda cuando más lo necesitó y no hubiera salido a defenderlo cuando fue necesario.
Aunque el pasado ya no ejercía el mismo peso en él que antes, Taehyung debía admitir que la traición de Jungkook todavía le causaba dolor. Es por eso, que estaba aterrado de que si le permitía volver a su vida, en cualquier momento pudiera darle la espalda nuevamente.
—El golpe de realidad fue duro, abrir los ojos fue tan doloroso. Porque no importa cuanto llorara y me arrepintiera, tú no estabas más... —declaró con tristeza. Taehyung notó que sus ojos se humedecían, lo cual resultaba un contraste bastante impactante dado el aspecto de chico rudo que Jungkook mostraba—. Por un tiempo, no tuve el valor de ir a tu casa. Pero necesitaba saber de ti, así que un día me armé de valor y fui. Me destrozó por completo que me recibieran con tanto cariño cuando no lo merecía. Te habías marchado... y tú familia ni siquiera sabía el porqué.
—Sabes que a sus ojos siempre fui un chico que brillaba más que nadie. ¿Cómo podía verlos a la cara y contarles lo que estaba pasando? No quería que su percepción de mí cambiara; quería seguir sintiéndome especial al menos para ellos.
—Siempre fuiste especial, Tae... para las personas adecuadas, eras el chico más precioso de todos. Lo eras para tus padres, tus hermanos... y para mí. Estoy seguro de que, incluso hoy en día, ellos siguen viéndote de esa manera, aunque tu apariencia haya cambiado. Y no es porque no sepan lo que pasó en el pasado, sino porque te aman.
—¿Y tú, Jungkook? ¿De qué manera me ves? —preguntó Taehyung con firmeza por sobre el nerviosismo que sentía en ese momento.
La mirada de Jungkook se suavizó, una tenue sonrisa apareció en su rostro mientras su mano se hacía camino hacia la mejilla del castaño.
—De la misma manera que hace tres años... aunque ya no tengas esos granitos en el rostro, ni los brackets, y ahora sepas qué es un cepillo de cabello —dijo con una risa ligera—. Sigues siendo el chico más precioso que he conocido. Y esa belleza viene de aquí —bajó la mano desde la mejilla del castaño hasta su corazón—. La apariencia física no lo es todo, yo sé mucho de eso —declaró con diversión, logrando que Taehyung también riera.
—Parece que tuviste una pelea con el resto de los colores —dijo burlonamente, retrocediendo un poco para evitar el contacto con Jungkook—. Pensé que el rojo era tu color favorito.
—Y por eso está aquí —Jungkook llevó la mano hasta las mechas rojas de su cabello.
—Me sorprendió bastante lo mucho que habías cambiado, ¿eres masoquista acaso? —preguntó Taehyung, mientras sus dedos recorrían todas las perforaciones en la oreja del azabache, pasando a la de su ceja y terminando en la doble perforación del labio. Retiró rápidamente su mano al sentir la intensa mirada de Jungkook sobre él—. ¿Es que acaso tu madre no te dijo nada?
—Bueno, sí se enojó mucho. Cada vez que regresaba con una nueva perforación, recibía un gran regaño de su parte. Lo mismo pasó con los tatuajes. Supongo que con el tiempo simplemente se resignó y dejó de regañarme.
—Ya, pobre Jia, le tocó un hijo rebelde —declaró Taehyung entre risitas.
Jungkook solamente podía observarlo encantado; si había algo que le gustara de Taehyung, esa sería su sonrisa cuadrada. Incluso sin los brackets, seguía siendo igual de radiante y le generaba el mismo sentimiento cálido en el corazón.
—Solo quiero una oportunidad, Tae. Y te demostraré que el cambio que hice no fue solamente físico, que realmente deseo volver a estar a tu lado.
Taehyung lo observó por un momento, su interior era un completo caos. Un torbellino de emociones complicadas se arremolinaba dentro de él y se sentía incapaz de tomar una decisión. Por mucho que se sintiera emocionado en ese momento, el miedo que corroía su corazón era mucho más intenso.
Suspirando con fuerza, Taehyung se acercó a Jungkook y le dio un beso en la comisura de los labios. Al separarse, una triste sonrisa se dibujó en su rostro, mientras observaba la sorpresa reflejada en los ojos de Jungkook, cuya expresión de desconcierto resultaba sumamente adorable. Finalmente, se puso de pie y fijó su mirada en el azabache con determinación.
—Sabes, durante todo este tiempo he creído fervientemente que me había transformado en una persona más fuerte. Pero justo ahora, me doy cuenta de que, en realidad, sigo siendo un cobarde. Porque no soy capaz de permitirte volver a mi vida, sin sentir el miedo constante de que te marches de nuevo. No creo poder soportarlo, no otra vez. Por eso, Jungkook... por favor, déjame en paz.
Uyyy terminamos fuerte :c cuando escribí este capítulo les comenté por el canal que andaba llorando TT pero es entendible que Taehyung se sienta aterrado, especialmente porque todavía tiene sentimientos por Jungkook :c
¿Qué creen que pasará? Bueno, tendremos que esperar para saber xd
Volveré pronto, así que, hasta entonces manténganse sanos.💖
𝐊𝐢𝐦𝐍𝐢𝐤𝐚𝐫𝐢.
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