𝟏𝟑
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CAPÍTULO DOCE
LUKE'S FAKE MOTHER
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AMBOS PRE-ADOLESCENTES miraban en shock el teléfono en sus manos si saber que hacer o decir exactamente.
— ...No tenía idea de que era adoptado... — susurró Alex abatida por Luke.
— ¿Ah, no? — preguntó con el ceño fruncido el rubio sin mirarla completamente.
— Vi similitudes con Morgan Ross y creí que... si era su hijo... Pensé que los adoptados eran Ravi y Zuri. — Admitió con vergüenza.
— Solo Emma es hija biológica de los Ross...
Ambos permanecieron en silencio unos segundos. Alex asimilando la situación mientras que Henry tenía una batalla mental en si decirle a Alex sobre el "asunto" de su mejor amigo. Sentía que no le correspondía a él contarle pero por lo visto necesitaría ayuda con la nueva tontería que su amigo planeaba hacer.
— Bueno... creo que ahora es muy claro lo que debemos hacer. — El rubio se levanto con determinación del banco.
— Por supuesto.
💕
Alex cruzaba la calle con los labios y ceño fruncido siendo arrastrada por Henry.
— Yo quería ir por churros. — Replicó la morena al llegar a la acera, o más bien, la puerta del edificio donde al parecer vivía Luke.
Henry en cambio respiro hondo, esta chica no dejaba de quejarse desde que habían llegado a Upper West Side hasta ese momento.
— Cuando terminemos de ayudar a Luke te compraré todos los churros que quieras, ahora, andando.
El chico estaba seguro de acudir inmediatamente al llamado de su amigo incluso tuvo que inventarle una excusa tonta a su madre para que pasara por Pipper a Central Park e ir con Luke pero en cambio Alex no estaba muy segura.
Ella era pésima en situaciones delicadas, nunca sabía que decir o cómo actuar y hasta podría asegurar en ese momento que lo arruinaría todo. Del camino de Central Park hasta acá Henry le dio un breve resumen de la situación y estaba anonada, sentía tanta pena y lastima por Luke que justo antes de llegar hizo un pacto consigo misma de ya no molestarlo, así de grande le cayó la bomba.
Observó como el rubio entraba con seguridad al edificio mientras ella se quedó mirando a los apartamentos de arriba tratando de adivinar cual era el del castaño, suspiro pesadamente para después contar hasta tres y armarse de valor para entrar.
Ya en el vestíbulo vio a Henry intercambiar palabras con el botones pero cuando se dio cuenta de su presencia rápidamente este la tomo de la mano y la subió junto a él al ascensor antes de que se retractara.
Henry noto el raro comportamiento de Alex desde hace unas calles y el que esté jugando frenéticamente con sus manos en ese instante solo mostraban lo nerviosa que estaba. Sabia que no era justo arrastrarla a esto pero necesitaría ayuda.
Alex salió de sus pensamientos al escuchar cómo abrían las puertas del elevador y a pasos temblorosos camino dentro a la par de Henry. Miró con detenimiento el lugar y le pareció muy lindo y elegante. Su estudio se vio interrumpido por unos pequeños golpes el su brazo por parte de Henry señalándole lo que parecía ser una terraza donde se encontraba Luke y su hermana Emma.
« ¿Cuándo acepte hacer esto? » pensó con pesar mientras se acercaban al par.
Llegando a afuera Luke y Emma giraron sintiendo sus presencias.
— Hey... — Saludó nerviosa Alex mientras hacía el signo de "amor y paz" con la mano en cambio Henry solo negó con los ojos cerrados.
El más alto suspiro.
— ¿Cómo estás amigo? — Henry se arrodillo a lado de Luke mientras esté seguía rebotando una pelota de tenis con la mirada perdida.
Estaba triste sinceramente. Su bienvedia sería pronto y lo único que quiso de regalo era saber quienes eran sus padres pero Christina se negó rotundamente a darle esa información.
Emma entendió que esa era su señal de despedida así que se marchó no sin antes darle una sonrisa a Alex. No es que fueran amigas cercanas pero estaban agradecidas mutuamente después del pleito con el equipo de baloncesto.
— La verdad, solo quiero encerrarme en mi cuarto y comer golosinas hasta caer en un coma diabético. — hablo sin dejar de botar la pelota ni voltear a verlos.
Ambos pre-adolescentes se miraron con los ojos bien abiertos sin saber que decir exactamente.
— No digas eso, podemos- — Antes de que el rubio pudiera terminar fue interrumpido por su mejor amigo.
— Lo que sea vayas a decir no importa. — Dejó de botar la pelota — ¿De que sirve? Si los siguientes años seguiré hundiéndome en mi miseria estas fechas.
— Basta Luke. — resopló Alex sin poder evitarlo — Estas alterándome. — No era muy paciente con la gente excesivamente dramática.
No podía decir que lo entendía porque no era así, no sabía lo que vivía y era muy triste de por si viéndolo en tercera persona pero alguien en situaciones así debía hablar con el cerebro y no con lastima y odiaba que siempre tuviera que ser ella.
— ¿Qué? — la miro sin expresión — ¿por qué estoy triste?
Alex en cambio lo miro con la boca entre abierta y pensó seriamente sus palabras y no decir algo muy directo que podría resultar hiriente en estos momentos.
— No, es porque estas aquí lamentándote sin hacer nada — dijo exasperada — ¿quieres buscar a tus padres? Okey, hagámoslo.
Henry rápidamente se volvió a poner de pie y la miro sorprendido. No podía creer lo que acababa decir. De inmediato volteó hacia Luke pendiente de su reacción pero se sorprendió aún más al ver una pequeña sonrisa asomándose.
— ¿Lo dices en serio?
— Si... — dijo con falsa tranquilidad — Muchas cosas de ti necesitan explicarse.
Ante aquella broma para alivianar el ambiente el pecoso río para después levantarse y mirar con determinación a sus amigos.
— Bueno, mi mamá tiene sus documentos importantes en los cajones de ese escritorio. — Señaló un mueble justo en frente de las escaleras. Mientras tanto Alex asentía a cada palabra que decía y Henry mordía sus uñas de los nervios — Las llaves las tiene mi niñera, solo las tomamos y listo.
— Okey. — aplaudió lista para planear y ejecutar una estrategia.
— ¡Lo dicen como si fuera tan fácil! — Gritó/susurró el rubio. Desde que combatía el mal era más incómoda la idea de hacer travesuras con su mejor amigo.
Ambos castaños miraron al chico nervioso con ambas cejas alzadas y gestos de burla.
— ¿Soy el único que piensa en las consecuencias? — preguntó retóricamente— ¿Y si tus padres se enteran?
Luke simplemente levantó los hombros, si sus padres no le dieron una respuesta antes y por las buenas entenderán el porqué las busco por su propia cuenta.
— Están locos, los dos. — siguieron sin emitir palabra alguna haciendo que Henry ruede los ojos y resoplé rendido — ¿Cuál es el maldito plan?
Luke sonrío complacido y rápidamente les explico lo que debían hacer.
💕
— Heey Jessie... — Henry saludo a la pelirroja que bajaba las escaleras con algo de prisa.
— Hola Henry, ¿y Luke?
— En su cuarto, pero no vine por él... — Explicó rápido en lo que ella se detuvo para mirarlo expectante — La verdad es que quería un consejo, de ti.
— Ou cariño, me encantaría ayudar pero tengo una caries terrible y ya estoy llegando tarde al dentista. ¿Podríamos hablar cuando regrese?— Entró al ascensor dispuesta a irse y el rubio al ver como las puertas se cerraban entro en pánico.
— ¡Es sobre una chica! — Jessie inmediatamente abrió las puertas de elevador antes de que estas se cerraran y salió como alma que lleva el diablo.
— Pensándolo bien, puedo masticar con mis otros dientes. — Lo tomó de la mano y luego lo arrastró por el living hasta sentarlo en el sillón.
Jessie veía a Henry como a otro de sus niños, que aunque no le pagarán por él lo sentía parte de la familia.
— Luke hablo sobre algo pero no nos dio muchos detalles. — Explicó velozmente haciendo que Henry frunza el ceño confundido, no tenía idea.
— E-Eh... pues esta niña y yo... hablamos, pero no mucho... — La pelirroja asentía atenta mientras que Henry a espaldas de ella observaba como Luke gateaba cuidadosamente hacia el bolso de su niñera — Y quiero invitarla a salir pero las palabras simplemente no salen, me resulta algo... intimidante. — Reveló con algo de vergüenza el más joven mientras que su amigo pecoso igual atentó a la platica fruncía el ceño mientras tomaba las llaves del bolso.
Henry no era un buen mentiroso pero desde que lleva su doble vida como Kid Danger mejoró bastante. Y ayudaba mucho el que no estuviera mintiendo del todo.
La mayor suspiro con una sonrisa.
— Que amor tan inocente. — Se cruzó de piernas sin tener idea de lo que ocurría a sus espaldas — Solo... se tu mismo, no la abrumes con detalles ni tratando de impresionarla, eso resulta fastidioso aveces, y se honesto. Busca un buen momento donde ambos estén solos y sin interrupciones. Y en la cita no fuerces las cosas, deja que fluya y si no funciona no era para ti.
— Wohohoo. — sonrió sorprendido el chico — Eso fue... gracias. No entiendo porque sigues soltera.
Jessie borro su sonrisa soñadora por un gesto amargo.
— Tenías que mencionarlo.
— Perdón.
— Como sea. — La mujer joven resopló y tomó su bolso sin saber que faltaba dentro para volver a introducirse al elevador. — Suerte. — Dijo antes de desaparecer.
Cuando salió completamente de su campo de visión Henry soltó todo el aire comprimido en sus pulmones y en un movimiento rápido se pasó a la cocina en busca de sus dos amigos.
— Gran trabajo Henry. — Lo felicitó su amigo de pecas. — Y tienes que contarme eso más tarde. — Susurro lo último refiriéndose a lo que hablo con Jessie pues a leguas se notaba que no era una excusa.
Y del otro lado de la cocina Alex sonreía mientras comía plácidamente un churro al parecer relleno de leche condensada. No tenía ni idea que hablaban de ella.
— Definitivamente amo tu cocina.
💕
Después de rebuscar unos minutos en el escritorio por fin dieron con el acta de nacimiento de Luke.
— ¿Tu segundo nombre es Dilbert? — pregunto burlona Alex.
— Ya se que es lo primero que le preguntaré a mi madre biológica.
— Mira, aquí dice que se llama Vanessa Colson. — Señaló en el papel su amigo.
— Busquémosla en internet y averigüemos donde vive. — Ambos chicos asintieron ante la idea de la chica.
Media hora más tarde los adolescentes yacían en diferentes posiciones al rededor de la sala buscando información. Hasta que de pronto el chico de rulos se enderezó — ya que estaba de cabeza en el sillón — emocionado.
— Creo que... creo que la encontré. — exclamó con emoción contenida.
— ¿De verdad? — Alex sonrió y terminó por darle su última mordida a su segundo churro. — A ver. — Al igual que Henry se sentó a su lado y comenzó a leer la página web.
Era sobre una Vanessa Colson que vivió en Detroit por las fechas en la que había nacido Luke. Alex se sorprendió de como el internet te podía dar tanto con tan poca información.
— "La Maza" es una luchadora femenina de primera clase, conocida mayormente por su movimiento "La axila del dolor", desmaya a su contrincante con el olor de su axila y baila victoria a su al rededor. Y su nombre real es Vanessa Colson. — Henry leyó en voz alta — Vaya, parece que tienen mucho en común.
— ¡Mi mamá es una luchadora! Es increíble. — Alex sonrió con ternura por la emoción y efusividad de Luke. Se veía tan feliz y le alegraba mucho.
— De tal palo tal astilla.
💕
Más tarde los chicos siguieron buscando información sobre la presunta madre de Luke e incluso descubrieron que ese mismo día tendría una pelea ahí en Nueva York. Pero por obvias razones tendrían que avisarle a un adulto responsable y de confianza, por lo cual esperaron a que Jessie llegara.
El elevador sonó alertando a los tres chicos que giraron para recibir a la pelirroja.
— ¿Luke? ¿Henry? ¿Y...?
— Hola, soy Alex — volvió a saludar con "amor y paz" pero Henry bajo rápido su mano, que humillante.
Jessie al recordar e identificar a la niña comenzó a mover y bajar las cejas de forma pícara hacia Henry haciendo que esté se sonroje pero antes de que la situación fuera más incómoda Luke se adelantó.
— Encontré a mi madre biológica.
— Ay Dios mío... — se sentó de golpe en la sala, apenas llegaba y la recibían con tal noticia. — ¡Tienen mucho que explicarme!
Se miraron entre los tres nerviosos pero por las miradas de Alex y Henry estaba claro que el que hablaría sería Luke.
O esa era la idea.
💕
— Y mira, si no te hubiésemos quitado las llaves, no sabríamos qué la mamá de Luke es una luchadora que se llama Vanessa Colson. — Relató Henry.
— ¡Y tiene una competencia en Nueva York esta tarde! — El pecoso mostró emocionado el cartel que habían impreso hace no más de veinte minutos — ¡Es el destino! ¿Puedo ir, por favor, por favor? — Suplicó — Se irá mañana y necesito conocerla.
Jessie leía como podía todos los documentos y papeles que los niños le daban, estaba en shock.
— Luke... — suspiro — Se que esto es importante para ti, pero si quieres conocerla, tus padres deben estar aquí, no te dejaré hacerlo. — Dijo con culpa haciendo que todo el brillo de felicidad en la cara de Luke se apague. — Lo siento mucho.
El castaño rio sin gracia.
— Yo lo siento más. — hablo con clara molestia — Esta podría ser la noche más importante de mi vida y no vas a ayudarme. — Dicho eso simplemente dio media vuelta y se fue en dirección a su habitación.
Y obviamente Henry fue detrás de él dejando a una incómoda Alex con prácticamente una desconocida.
Suspiro.
— No soy de las que suelen decir "estás mal" pero creo que es tu caso. — Exclamó la menor para después morder su labio ansiosa mientras que la pelirroja seguía con esa expresión de culpa. — Mira, no estamos seguros de que de verdad sea su mamá — trato de hablar lo más bajo que pudo — , pero la duda lo estaba carcomiendo vivo, no merecía vivir con eso, necesitaba ayuda.
Jessie quedo sin palabras ante tal cosa y Alex dado por terminado su discurso se levantó del sillón y con total tranquilidad se dirigió al ascensor.
— ¿Me despides de Luke y Henry? — la pelirroja solo asintió sin notar las negras intenciones de la chica.
Cuando las puertas de este de cerraron completamente tomó su teléfono y comenzó a teclear.
« Ya estoy en el vestíbulo, ¿iremos a la pelea si o no? »
Tomó valor y lo envió al grupo que Luke había hecho ese mismo día.
💕
Observaron como la mujer castaña vestida de rojo y cuadros blancos y negros le hacía una llave (esperaban que no mortal) a otra mujer de traje amarillo.
— Creo que quiero ser luchadora. — Ambos chicos a su lado la miraron con los ojos entrecerrados — ¿Qué?
Luke y Henry dejaron de lado su comentario y siguieron viendo la pelea. Tenían entendido que la mujer de rojo era la mamá de Luke.
— ¡Si mamá! ¡Arráncale los labios! — Luke llevaba toda la pelea dándole ánimos a aquella mujer y se veía realmente feliz cosa que le gustó a sus dos amigos.
Henry ni sabia que pensar pues, llevaba años junto a Luke y este siempre fue un tema sensible y jamás llego a imaginar que Alex ayudaría a su amigo en algo tan grande, ni siquiera a él se le había ocurrido tal cosa. Siempre tuvo mucho respeto por Morgan y Christina y sabia que ese era un tema donde no debía meterse pero al parecer a Alex le importo un comino y eso le gustaba.
De repente el reloj que le dio Ray en caso de que necesitara su ayuda como Kid Danger comenzó a sonar. Maldijo internamente y se excusó con que tenía que atender una llamada del trabajo dejando sorprendido a Luke, vaya que tenían que ponerse al día.
Henry fue al baño y reviso que no hubiera nadie para por fin contestar.
~ ¿Qué sucede amigo?
~ ¿Vendrás a ver el final de la serie el viernes?
El rubio miro molesto a la imagen holográfica de Ray o mejor conocido como Capitán Man. No podía creer que lo llamara para tal tontería cuando ya habían acordado que si.
~ ¡Si! Estoy en medio de algo importante ¿podrías..?
~ De acuerdo, te dejo señor ocupado. ~ Hizo un ademán de colgar la llamada pero antes de hacerlo grito ~ ¡Te tocan las frituras!
~ ¿Qué? ¡No!
Pero ya era tarde pues su jefe había terminado la llamada. Cuando regreso al ring encontró una escena bastante extraña. Luke estaba sobre la plataforma chocando los cinco junto a Vanessa y Jessie estaba por debajo vestida de luchadora, parecía que le habían dado una buena paliza y Alex, bueno, observaba todo con una sonrisa y comía palomitas, típico, viendo el mundo arder sin arder en el.
— ¡Me fui cinco minutos y siento que me perdí todo! — Hablo fuerte por el bullicio de la gente.
— No se exactamente a qué llegó Jessie pero pobre, mañana se sentirá como si la hubiera arrollado un camión — vio como Luke y su madre tenían el brazo levantado — ... de basura.
Henry asintió algo extrañado y se dispuso a poner un poco de atención a todo el drama hasta que lo pensó unos segundos.
— Deberíamos ayudarla ¿no? — Alex hizo una mueca pero por la mirada insistente de Henry al final rodó los ojos y se levantaron para auxiliar a la pelirroja.
Llegando a su lado escucharon un poco de la conversación de Luke con Vanessa.
— Niño, tienes un talento innato. Tienes poder en ese olor. — Aludió.
— Bueno, de tal axila, tal hedor, si entiendes lo que digo. — Hizo referencia al famoso dicho.
— No se que estás diciendo. — Dijo confundida la luchadora poniendo alerta a Alex que al escucharla se levantó de inmediato dejando todo el peso de Jessie sobre Henry.
— E-eh creo que deberíamos irnos. — Jalo un poco de la camisa a Luke nerviosa, comenzaba a entender la situación.
— ¿Por qué? — preguntó extrañado el pecoso — Estoy con mi mamá, Alex.
— ¿Mamá? — A sus espaldas se escuchó la voz sorprendida de la mujer castaña.
— Luke... — por fin pudo mantenerse de pie la pelirroja mientras trataba de enfocar la vista hacia el de rulos — Intente decírtelo... ella no es tu mamá. Leíste mal el nombre yo... lo lamento.
Absolutamente todos en el ring quedaron plasmados, les cayó como balde de agua fría, nadie lo creía. Alex lo veía venir pero en el fondo tenía fe en que su instinto estaba mal.
— ¿Qué? — exclamó por fin el chico pero Jessie sin saber que decir solo levantó los hombros. — Entonces... — se acercó a Vanessa — ¿No tuviste un hijo que diste en adopción? — Se miraba la decepción y tristeza en sus ojos y era una imagen difícil de ver.
— No, lo siento, niño. — Respondió con delicadeza la mayor. — Pero me gusta tu cara y el olor de tu axila.
Pero Luke estaba demasiado triste, ni siquiera aquel cumplido pudo hacerlo sonreír. Solo musito un gracias casi inaudible y se fue corriendo.
— ¡Luke-!
Alex y Henry se miraron y ambos concordaron con la mirada que debían seguir a su amigo y así lo hicieron.
💕
Después de minutos de búsqueda por el gimnasio al fin encontraron a su amigo en un balcón, solo, mirando hacia el vacío, parecía en un trance.
— Luke... — Exclamó por lo bajo el rubio — lamento tanto que ella no fuera tu mamá biológica.
— También yo, — se acercó por detrás Alex — debes estar destrozado... como las costillas de Jessie. — Lanzó una broma para alivianar el ambiente pero el no rió.
— Yo solo quería saber de donde vengo.
— Bueno... cuando tu mamá regrese, debes decirle como te sientes. — Aconsejó posando una mano sobre su hombro y regalándole una pequeña sonrisa.
— No puedo, ella no quiere hablar de eso.
— Tu puedes... — llegó a su lado también Henry.
— Es que no puedo. — su voz comenzó a quebrarse — No puedo. — repitió — No saben lo que es que llegue tu cumpleaños y que solo quieras desaparecer, preguntarte todos los días porqué eres como eres, no saber nada de tu familia, ni siquiera tener la mínima explicación de porque te abandonaron. — Para este punto Luke ya tenía lágrimas bajando por sus mejillas y a Alex y a Henry no les quedó de otro más que abrazarlo de ambos lados mientras el se desahogaba.
— Tranquilo viejo.
— Estamos contigo.
— Por favor nunca me dejen.
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