𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐎𝟏𝟐 | 𝐒𝐄 𝐂𝐎𝐓𝐈𝐙𝐀 𝐁𝐈𝐄𝐍

Es más bonita que la Luna, desde los pies hasta la cabeza.
Fidel Rueda






·˚ ༘₊· ͟͟͞͞꒰➳



La mafia y el poder, son cosas realmente magníficas que puede encontrar el ser humano para atraer el dinero de manera fácil, incluso el ser respetado y ser inculcado con valores esenciales de la vida diaria puede ser más empleado por un hombre que no tuvo la oportunidad de tener una familia enriquecedora como la mayoría de chiquillos ricos que nacieron en cuna de oro, y a comparación de estos, siempre son las personas más humildes y de escasos recursos que cumplen con los requisitos de una persona recta, llena de seguridad y buena educación, que a lado de un hombre formado por profesionistas, sin normas y valores establecidos.

Jeon Jungkook fue y era uno de ellos, tuvo una infancia difícil por lo cual tomó el camino equivocado, orillándolo a trabajar en el mundo de la mafia, buscando tener un sustento para poder alimentarse y proteger a su familia, es así como fue formándose un hombre lleno de carácter y de valores, éxitoso y siendo el orgullo de su antiguo jefe, aquel que lo acogió y trató como un hijo que jamás tuvo.

Su vida se resumía en trabajar y vender, no tenía tiempo para cosas personales como lo era buscar una pareja, para Jeon Jungkook era una perdida de tiempo, o eso pensaba hasta que conoció a aquella prostituta, una hermosa pelinegra de piel morena con piernas largas y cuerpo ardiente.

Lenore Ferrara era una chica proveniente de Italia, tan sólo tenía 18 años cuando se refugió en Estados Unidos donde empezó a trabajar en un bar clandestino demasiado concurrido por mafiosos y policías corruptos.

Aunque ahora sólo recibía llamadas para solicitar sus servicios, a la fémina no le importaba lo que opinaran los demás, mucho menos si mostraba demasiado cuando salía a dar un paseo con su mascota.

Ella era inteligente y muy ambiciosa, justo cuando conoció a Jungkook sintió una gran conexión que sabía podría costarle la vida o sacar a flote sus sentimientos, pero sabía ocultarlo con esa personalidad fría como lo hacía con cada uno de sus clientes.

-Follar y nada más. -ese era su pensamiento cada que veía al pelinegro.

Quería mentirse a sí misma que no le atraía para nada, que no le encantaba como sus mano recorrían con amor su cuerpo, que no le erizaba la piel cuando este besaba sus labios o era tan pasional a la hora de poseerla.

Sin embargo, esa era la mentira más absurda que podía crearse en su cabeza, estaba claro que Jungkook la volvía loca de deseo y enamoramiento, aunque ella cobre por sus besos.

Ahora, Jungkook iba a su casa con una sonrisa irradiante, había realizado la misma llamada como cada fin de semana para ver a su mujer, porque para él, Lenore lo era, aunque ella se negara.

Sus manos sudaban sobre el volante, tenía claro que la fémina lo esperaba en su hogar pues los empleados de Jungkook sabían perfectamente que debían atenderla como se merecía incluyéndole la entrada fácilmente.

Obviamente el tatuado tenía un acuerdo muy específico con sus trabajadores ante la presencia de aquella mujer -dejarlos solos una vez que esta entrara-, la paga era muy buena y ellos les favorecía.

Por otro lado, Lenore terminaba de encender las velas aromatizadas que hacían lucir la habitación del pelinegro, dando un ambiente erótico, mostrando la realidad de lo que pronto ocurriría.

Al ver que todo estaba como ella quería, se acercó al espejo que tenía Jeon justo a lado de su cama viéndose a si misma, tenía un ego alto que al verse hermosa como era su objetivo, le satisfacía.

Su Baby Doll contrastaba con luz tenue del lugar, en su cabeza traía una diadema que lo adornaban las orejas de un conejo, mientras que en su culo redondo escondía aquella bolita de algodón que simulaba la cola de un conejo.

Eran detalles que no hacía con sus clientes pero Jeon Jungkook era la excepción, hoy era su cumpleaños y quería hacerlo disfrutar.

Estaba tan sumida en sus pensamientos que al sentir aquellas manos grandes tomar sus cintura, dió un respingo del susto. Levantó su mirada y observó a Jungkook viéndola con aquellos orbes grandes brillosos.

Eso le generaba cierta ternura, a pesar de que este mostrará ser intimidante, su cara era como la de un niño pero a ella le fascinaba.

-No sabes lo duro que me pone al verte así. -exclamó Jungkook, matando el silencio. -Eres la mujer más sensual y hermosa que he visto en la vida Lenore.

Ella solo sonrió ladina y volteó para encararlo, pasó sus brazos alrededor de su cuello y aspiró el aroma varonil que desprendía el pelinegro, acercó su rostro con el de ella y beso sus labios sutilmente.

-A mi me encanta tenerte solo para mí. -mencionó orgullosa.

Dejó de abrazar su cuello y acarició su rostro, tratando de grabarse aquella cara, pues después de esa noche estaba decidida a dejarlo ir.

Asi que, tocó sus hombros y lo empujó a la cama, haciendo que este se sentara mientras ella le daba señas que no dijera ninguna palabra.

-Hoy es tu cumpleaños, esta noche solo disfrutarás como te mereces, estaré a tu merced y podrás hacerme lo que quieras. -comentó decidida sintiendo su intensa mirada.

Se acercó a la pequeña bocina que tenía en el buró y colocó una canción para el momento.

Comenzó a mover sus caderas con delicadeza, sus manos recorrían su cuerpo mientras Jungkook la miraba satisfecho por el show que le brindaba. En cada segundo sus movimientos comenzaban a verse sensuales, causando que el hombre frente a ella sintiera excitación y su miembro despertara.

-Quiero follarte...joderte muy duro.-dijo Jeon con desespero.

En su mente solo tenía pensado cada posición sexual que podía utilizar con la pelinegra, así que al terminar la música no dudó en tomar su nuca y atacar sus labios con fuerza, usando sus lenguas de por medio.

Los chasquidos de sus besos hacían eco en la habitación, ambos tocándose con deseo. Jungkook la tomó de los muslos e hizo que enredara sus piernas sobre su cintura, masajeó sus nalgas a su antojo, sacándole gemidos a Lenore quien no dudaba en restregar su feminidad con su miembro.

-Me vuelves completamente loco. -exclamó después de besarla, mirándola con deseo. -Anda, colócate sobre la cama viendo al espejo.

Ella no dudó en hacerlo y asintió, acatando su orden. Jungkook se desvestía con rapidez, su miembro salió disparado al estar erecto, pero no le importaba, porque valía la pena ver a la mujer que sabía enloquecerlo en aquella cama con un baby doll y unos adornos de conejo que lo hacían reír divertido de la situación.

Antes de acercarse a ella, abrió su cajón, observando el vibrador morado, lo tomó alegremente y se acercó a la pelinegra.

-Quiero que te masturbes frente al espejo con este vibrador. -dijo sobre su oído.

Lenore asintió y con la atenta mirada de su hombre, fue quitándose sus prendas, quedando desnuda. Tomó posición en aquella cama y abrió sus piernas, mostrando su intimidad mojada.

-Vaya, aún no meto mi polla en ti y ya estás más que mojada. -Jungkook rió roncamente causándole escalofríos.

Lenore pasó sus dedos sobre su clítoris, dándose placer a si misma, comenzando con círculos y pellizcandolo a veces, una vez que se sintió satisfecha, tomó el vibrador colocándo el nivel 8 a petición de Jungkook quien masajeaba su miembro sin dejar de observala.

Pasó el objeto sobre su raja de arriba a abajo gimiendo al instante por sentir lo frío del material.

-¡Joder, sigue haciéndolo, quiero verlo en movimiento nena!-exclamó Jungkook con una sonrisa, mordiendo su labio inferior ante tal espectáculo erótico.

La pelinegra siguió haciendo lo suyo hasta introducir aquel pene de plástico, sacándole un suspiro, iniciando con el juego del mete y saca rápidamente, pero nada era igual como tener el pene de Jungkook dentro suyo, algo que le disgustaba.

Por eso, de inmediato paró sus movimientos, dejando desconcertado al hombre a su lado.

-¿Por qué paras? , no dije que lo hicieras.

-Cambié de opinión, quiero tu pene dentro de mí, ese plástico no sirve.-respondió enojada.

Jungkook negó divertido e hizo una seña para que ella se acercara. Lenore asintió no sin antes tomar la corbata que tenía puesta el pelinegro, dejándolo a un lado.

-Móntame, quiero que saltes en mi polla como sabes hacerlo.

La mujer rió por la desesperación de este y subió sigilosamente hasta estar encima de él, su intimidad al estar en contacto con su miembro le mandó una ola de excitación que la hizo delirar.

Comenzó dando pequeños sin introducir el pene de Jungkook, quien cerraba sus ojos al sentirse extasiado, luego meneo sus caderas de arriba a abajo con fuerza, intentando llegar al orgasmo, pero quería hacerlo con él dentro suyo, así que de inmediato tomó su polla y lo intodujó en su vagina con facilidad gracias a sus fluidos mezclados.

La habitación se llenó de los ruidos lascivos de sus cuerpos, las manos de Jeon daban azotes a su culo o los masajeaba a su antojo, sin desatender sus pechos que por sus saltos le llamaban la atención.

La lengua de Jungkook hacía círculos sobre sus pezones para luego chuparlos a su antojo, sus testículos chocaban contra sus nalgas y la cabecera de la cama pegaba la pared por la fuerza en que se fundían ambos.

El olor a sexo inundaba la habitación, Jungkook cambió la posición, dejando a Lenore debajo suyo, tomó ambas piernas de ella colocándolas sobre sus hombros, sintiendo como su pene tocaba el punto dulce que la hacia gritar y arañar su espalda.

-¡Ah Jungkook, justo ahi, sigue!

-¡Tu coño me vuelve loco, joder!

Dió un par de nalgadas en su trasero, amasó sus senos y besó su cuerpo como si fuera la última vez que pudiera tenerla así.

-Voy a correrme.

-Anda, córrete sobre mi polla nena.

Ambos no dejaban de mirarse, en sus miradas podían transmitir esos sentimientos que jamás dejarían salir a relucir.

Su orgasmo llegó y ambos se tumbaron en la cama agotados, teniendo en mente que no sería la última ronda, por lo que en aquella noche la habitación se llenó del olor a sexo, gemidos y marcas en sus cuerpos, dejando huella del increíble regalo que Jungkook pudo haber recibido.

Para él no sólo fue sexo, había hecho el amor, aunque a la mañana siguiente despertara y no la viera a ella.

Porque a pesar de todo lo que ocurrió en su cumpleaños, no cumplió todas sus fantasías.

¡HOLAAA! ESPERO LES GUSTE ESTE OS COMO REGALO DE CUMPLEAÑOS DE JUNGKOOK Y MIO JAJAJAJA.

LA VERDAD NO SÉ QUE ESCRIBÍ PERO ESTE LES GUSTE Y LO DISFRUTEN, NOS LEEMOS PRONTO, BESOS 💗🫂

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top