Capítulo XXIII


New York
07:00 pm
09 de Octubre de 1982

Meses han pasado desde que ingresé a este instituto.

Pero no me arrepiento en absoluto, ya que aquí dentro he aprendido lo que es luchar por ser alguién mejor en la vida y en la sociedad

Escuchar a tantos hombres y mujeres solos y alejados de sus familiares por sus fuertes adicciones, me hizo entender que soy el hombre más afortunado del mundo al tener a tan maravillosas personas en mi vida que al haber sido como fui, me siguen queriendo como siempre lo han hecho

Comencé a hacer ejercicio para bajar el peso que acumulé con los años y para ir reduciendo mi gran ansiedad con las drogas

Mi familia me visitó en una sola ocasión, fue en Mayo según mi memoria, fue en esa ocasión que me disculpé de todo corazón por mis malas acciones luego de irme de esa manera de Chicago, también por las palabras tan hirientes que les dije durante mi proceso de drogadicción cuando ellos llamaban para saber de mi, lograron entender mis palabras y me perdonaron

En otra ocasión, en específico en Junio, Gilda y el adolescente Harold llegaron juntos y me disculpe con ambos luego de que aguantaran tantas faltas de respeto de mi parte, ellos me perdonaron y me dijeron que no había rencor alguno en su corazón

En Julio, El señor y señora Jacklin llegaron a visitarme, al principio les cuestioné el porqué de su silencio y luego me confesaron toda la verdad, lo que hice fue escucharlos mientras lo asimilaba, pero fue otra confesión de su parte que me sorprendió, resulta ser, que el detective que siempre estuvo informando a Judith sobre nosotros era el mismísimo Calvin Klein, aquel hombre que por años fue amigo mío y de Gilda, luego yo les dijo que no había rencor alguno, después ellos me dijeron algo que me dejó aún más inquieto, Winona legalmente es su hija y ella es hermana de Judith ante la ley de la ciudad de Winona, con eso me quedé procesando el porqué Winona se resguardó por tanto tiempo en su hogar, cuando nosotros la dimos por desaparecida en Chicago, me contaron detalle a detalle las intenciones de Winona al ayudar a Judith y guardé silencio

"Juzgue tanto a Winona que ahora me arrepiento de haberla dejado ir hace tres años"

Me despedí de manera respetuosa de ellos

En Agosto, pude ver luego de años a Dan, que había dejado de ser aquel niño que "cuide", para convertirse en un agradable muchacho lleno de alegría, miré de nueva cuenta a Judith luego de aquellos meses que la vi en el hospital y arreglamos nuestras diferencias. Pero para mi fue algo nuevo conocer a su esposo Víctor y su hija Carrie, La pequeña tiene demasiados rasgos similares a su padre, pero tiene la misma mirada angelical que Judy, ellas sólo decía palabras entrecortadas mientras conversaba con Dan y le pedía disculpas de todo corazón por mi actitud con él, luego de aquel suceso, pero me dijo que esos malos momentos ya habían quedado para él y me perdonaba.

Tuve una conversación no tan larga con Víctor, pero por los minutos que escuché la manera con la cuál se expresaba, supe la razón por la cuál Judith se había enamorado de él durante mi lejanía y los años que transcurrieron

Me despedí de ellos de manera alegre para luego irse

Pero a quienes he visto continuamente ha sido a Lesley, mis hijas y a Winona

Me agrada la alegría y positividad que ahora caracteriza a la joven Lesley, dejó atrás su oscuro pasado y siguió con felicidad su presente, ella supo perdonar las pocas ocasiones que la insulté y me dijo que por ella no había problema alguno y que siguiera con mi vida

Mis hijas ya cuentan con tres años y son las niñas más tiernas e inteligentes que conozco, pero sin duda alguna, verlas sonreír cada vez que me ven, me motiva a ser fuerte y continuar con mi sobriedad.

"Por ellas derrumbo cualquier botella llena de alcohol, con tal de salir a pasear y ser parte de su felicidad"

Pero dejando de lado, a todas aquellas personas que me aprecian y sienten un cariño sincero.

Hay una gran mujer que sé que aún me ama como la primera vez: Winona Laura Horowitz es su nombre

La mujer por la cuál estoy dónde estoy, la mujer que no ha descansado por ver de mi seguridad, la mujer que no ha dejado de ver por mi felicidad, la gran mujer de mi vida que quiero como mi esposa y que no descansaré hasta verla feliz y dichosa

"Es el amor de mi vida"

—Estoy a horas de salir de este lugar y quiero agradecer de todo corazón su apoyo y palabras de aliento cada vez que me miraban flaquear, son realmente personas valiosas, y espero que cuando su momento especial llegue, puedan ser felices y amados, no lo olviden, es mejor tener bienestar emocional que tomar una copa y brindar con la palabra salud— Me expresé pasando al frente, en la cuál es mi última plática con todos mis compañeros de aventura

Ellos comenzaron a aplaudir mientras yo me dirigí de nueva cuenta a mi silla

"Estoy a punto de salir de este lugar y espero que todos mis objetivos los pueda lograr"

New York
11:00 am
10 de Octubre de 1982

Observaba con curiosidad por la ventana, fuera del Instituto y al mirar a Gilda y a Judy esperando afuera

Yo bajé rápido junto con mis pertenencias, todos se despedían con alegría de mi, el guardia sonreía mientras abría la puerta

Y fue al fin que luego de varios meses dentro, pude sentir el aire fresco con sobriedad otra vez.

Era sensacional

—¿Qué hacen ustedes aquí?— Cuestioné a Gilda

—No preguntes y sólo siguenos

—Estamos realmente seguras de lo que planeas hacer el día de hoy y nosotras estamos dispuestas a ayudarte— Me contestó Judith

—¿De verdad?

—¡Todo sea por tu felicidad y la de Winona!— Ellas exclamaron con alegría y yo las observaba con cariño

"¡Esas son mis chicas!"

Estamos pisando cada vez más el final

Los quiere

zyalle

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