Capítulo 20: Soy hombre muerto

Taehyung:

—¡¿Jin hyung te encuentras bien?! —luego de salir de clases había ido corriendo a verlo, me había preocupado mucho al verlo desmayarse, y más sabiendo que espera un cachorro.

Entré a la enfermería viendo a Namjoon junto a él y sentí rabia, porque era su culpa que hyung estuviera así. Me acerqué de forma rápida y sin analizarlo de más terminé dándole un fuerte puñetazo que lo tiró al piso Jin hyung rápido se levantó y se puso frente a mí, sujetándome cuando quise acercarme a él otra vez.

—¡Eres un imbécil! ¡Es tu culpa que esté así! —grité enojado, sintiendo mi rostro caliente debido a la molestia que tenía.

—¡Ya basta Tae! —gritó Jin soltandome —Ya lo perdoné.

—¡¿Ya?! ¡Mira cómo estás hyung! ¡Pareces un saco de huesos y todo por él!

—Es mi destinado, tu mejor que nadie deberías entenderme —dijo agachándose mirando con preocupación su labio del cual brotaba un poco de sangre.

—A veces creo que olvidas que soy el director, puedo expulsarte por golpearme niño, y ya Jae no hará nada por defenderte —dijo poniéndose de pie.

—Vete a la mierda —mascullé, aún estaba molesto y mi lobo se encontraba refunfuñando en mi interior.

—Tae no hagas una locura... ya la hiciste ¿cierto? —Jungkook llegó corriendo, respirando agitado y con cara de preocupación.

—Controla a tu perro, Jeon —gruñí mirándolo mal por lo que dijo. Antes solíamos llevarnos bastante bien, pero después de lo de Jae y ahora lo de Seokjin, va a ser imposible ser amigos nuevamente.

—Tae ya cálmate, bebé —Jungkook se puso de puntillas para acariciar mi cabello.

—¡Jungkookie! Te dije que no me dijeras así en público, es vergonzoso —me quejé haciendo berrinche, escuchando a Namjoon y a Jin reírse de mí. —¡Ves! Se están burlando.

—¡Pero si te encanta que te diga así! —reprochó.

—¡Cuando estamos solos en el apartamento!

—Ya deja de quejarte y búscame helado, tengo hambre —dijo con un puchero.

—El helado no te quitará el hambre, mejor vamos a por pizza —sonreí.

—¡Quiero mi helado en cinco, Alfa! —dijo amenazante y asentí rápidamente, Jungkook da mucho miedo cuando se enoja.

—Claro cariño, vamos enseguida.

—Ahh, me recuerdan a nostros al principio —oí suspirar a Jin hyung.

—Hablas como si fuéramos unos viejos —rió Namjoon. Me alegra ver que al menos Jin hyung ahora puede sonreír justo como antes.

Dejé de escucharlos y pasé mi brazo por el hombro de Jungkook, atrayéndolo a mí y besando su sien.

—Tu olor está más dulce que de costumbre ¿tu celo está cerca? —pregunté aspirando su aroma

—No es hasta dentro de unos meses.

—Es extraño, pero me gusta.

[...]

—Se acabó Kook, vamos al hospital en este instante, llevas días así —dije viéndolo salir del baño con sus ojos cristalizados.

Me desperté hace unos minutos notando que aún era de madrugada. Jungkook no dejaba de moverse en la cama de un lado para otro, para poco después pararse y salir corriendo hacia el baño a devolver la comida de la noche anterior; ya llevaba un par de días así y me estaba comenzando a preocupar.

—Estoy bien amor.

—No, no lo estás.

—Es de madrugada, esperemos a mañana ¿sí? ¡Ahora quiero mimos! —exigió abrazándome.

Lo cargué estilo nupcial y lo llevé hacía la cama, acostándome a su lado, acariciando con suavidad su espalda mientras dejaba pequeños besitos en su rostro. Él me miraba con una pequeña sonrisa mientras con sus dedos delineaba las venas algo visibles de mi brazo.

Me sentía el alfa más afortunado del mundo por estar así con él, no sé como pude negarme a Jeon Jungkook cuando lo conocí, es lo mejor que me ha sucedido en la vida; no puedo esperar para contarle todo a papá y presentarle a mi hermano.

—Iremos luego de la universidad ¿bien?

Él asintió sin decir nada, quedándose dormido poco después. Aparté el cabello rosa y besé su frente con suavidad para no despertarlo, parecía un pequeño angelito durmiendo. No sé por cuánto tiempo me quedé observándolo, pero puedo asegurar que nunca me cansaré de decir que es un omega precioso, y lo mejor de todo eso es que es solo mío, mi alma gemela, mi pareja destinada.

Poco después bostecé, apegándolo más a mí, cayendo igualmente en los brazos de Morfeo.

[...]

—¿Taemin, donde está Jungkook? —me había cansado de esperarlo para ir al hospital pero él no salía así que vine a buscarlo, pero el muy astuto no estaba aquí.

—Él se fue hace un rato ya, pensé que se iban juntos —dijo confundido. Actualmente, ellos han formado una extraña amistad, tuve que aceptarlo o me dejarían en abstinencia por un año, no había nada que pudiera hacer.

—Eso se suponía —mascullé, sabiendo que solo estaba huyendo para no ir al hospital.

Fui hacía el apartamento con rapidez, si tengo que amarrarlo para llevarlo al hospital lo haré, pero no puede seguir así.

—Jungkook se que estás aquí, sal ahora, nos vamos al hospital —grité al llegar pero no respondió.

Fui hacía el cuarto que ambos utilizábamos ahora pero no estaba allí, iba a buscarlo en otro lado cuando escuché unos sollozos en el baño, por lo que de forma rápida intenté abrir pero estaba puesto el seguro y no pude.

—¡Amor soy yo, ábreme! ¿Te encuentras bien? —dije tocando varias veces la puerta.

—Estoy bien —dijo con la voz quebrada y eso solo hizo que mi preocupación aumentara.

—Por favor, ábreme conejito —lo escuché negar —¡Bien! Si no me abres voy a tirar la puerta.

Abrió poco después, y mi corazón se encogió al verlo así. Tenía los ojos rojos e hinchados de tanto llorar y la nariz roja, las lágrimas no paraban de rodar por sus sonrojadas mejillas y una extraña sensación se apoderó de mí organismo, por lo que iba a abrazarlo pero algo en sus manos llamó mi atención.

—¿Es-eso es una prueba de e-embarazo? —pregunté abriendo los ojos en demasía, tartamudeando con nerviosismo y sintiendo como la sangre se escapaba de mi rostro.

Él solo asintió, teniendo leves espasmos por el llanto y sorbiéndose la nariz, yo solo estaba en shock, sin poder siquiera moverme, abrí la boca pero ninguna palabra salió de mí, siendo incapaz de decir algo.

—Estoy esperando un cachorro Taehyung.

Y definitivamente... soy hombre muerto.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top