—— POWER ALWAYS BRINGS PROBLEMS ——

—Los italianos los llaman Strega, en el África occidental los Oruba los llaman Aje que significa "madre", en la tierra de mi madre les llamaban exa, y aquí las llamamos brujas.— Explicó Elijah mirando a todos, aunque la mayoría de los Originales sabían aquello. —A lo largo de los siglos, los vampiros han luchado con ellas y contra ellas, han compartido lecho y las han quemado. Adversarias o aliadas siempre han sido dignas de respeto. Su magia ancestral ancla a esta ciudad.— Añadió sabiendo que toda bruja, por muy insignificante que pudiera ser, podía ser la portadora de un gran poder, por supuesto era extraño una amistad entre un vampiro y una bruja, pues casi siempre había una enemistad, ellas eran criaturas de la naturaleza y los vampiros las abominaciones de ella. —Nunca a habido una bruja todopoderosa hasta Davina.— Terminó de decir el noble sabiendo que el poder que tenía aquella chica superaba las capacidades de cualquiera.

—Que ahora está escondida, sana y salva al final del pasillo, bajo mi protección.— Añadió Klaus aliviado de que la bruja hubiera regresado.

—Tu Celeste era una mujer preciosa y también un presagio del mal según nuestra volátil artista residente.— Comentó Leonidas viendo el gran dibujo que Davina, sin ser consciente de ello, había dibujado.

—Sí, tal vez Davina confunda lo que ella denomina el mal con el poder.— Explicó Elijah sin saber porque aquellos dibujos podían ser denominados como malos, cuando la bruja que salía en ellos llevaban demasiado tiempo muerta. —Celeste era muy poderosa en su día, pero lleva muerta doscientos años. No entiendo que vienen ahora estos bocetos.— Añadió sin encontrar explicación a lo que estaba pasando, en realidad nadie entendía que era lo que estaba pasando, porque nadie lo comprendía.

—A las brujas no hay quienes las entienda.— Garantizó Klaus con seguridad en sus palabras, pues todas cambiaban de opinión demasiado rápido. —Bueno la cosa va bien.— Añadió justamente cuando se escuchaba como algo se rompía, lo que significaba que Marcel estaba recibiendo su merecido.

—Sí pretendías ganarte su confianza, envenenar al chico que quería no creo que fuera una brillante idea.— Comentó Elijah sabiendo que ese había sido un grave error que Klaus había cometido al intentar hacer las cosas por la fuerza, principalmente porque Davina se las ingeniería para hacerles enfadar.

—Oh, ¿y no hay más muertes inoportunas que quieras echarme en cara?— Quiso saber el híbrido haciéndose el ofendido.

—Dame un mes, te haré una lista.— Comentó Elijah haciendo reír al híbrido mientras se escuchaba como Davina seguía rompiendo cosas.

—Jóvenes, viejas, vivas o muertas, las brujas son un incordio.— Alegó enfadado marchándose en busca de la bruja, mientras un temblor sacudía toda la casa. —Necesito que vengas.— Dijo Klaus mirando a Astrid haciéndola ver que tal vez aquel temblor no había sido, únicamente, cosa de Davina.

—Eso no es bueno.— Comentó sorprendida al ver como vomitaba tierra, jamás había visto algo así, de hecho ella no lo creía posible, pero parecía que se estaba equivocando.

—¿Enserio? Creía que el hecho de vomitar tierra sería algo bueno.— Comentó Marcel sarcásticamente, haciendo que Astrid le mirase con una expresión de pocos amigos, para después él y Klaus marcharse, dejando a ambas solas.

—Oye, ¿se puede saber a que estás jugando?— Le preguntó la híbrida a Davina acercándose a ella. —Tenías que agitar el ambiente, no destruir la ciudad.— La recordó con obviedad, mientras la joven bruja la miraba con una expresión de miedo, ya que ella no sabía lo que estaba pasando.

—No lo he hecho yo, al menos a propósito. No sé qué me está pasando.— Explicó Davina asustada por lo que estaba pasando, ya que no entendía que estaba pasando. Su poder se estaba descontrolando y no sabía cómo evitar que siguiera causando más problemas.

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—Es de locos, ¿como puede hacer una cría temblar todo el barrio francés?— Quiso saber Leonidas sin comprender de lo que era capaz de hacer Davina, pero al igual que él nadie era consciente de lo que estaba pasando realmente.

—La he visto sacudir la iglesia pero nunca nada así.— Aclaró Marcel sin saber de dónde provenía tanto poder, por qué si le tuviera las otras veces lo había mostrado, por lo que deducia que debía de estar pasándola algo.

—¿Cómo la controlabas, allí, en el desván?— Quiso saber Klaus sabiendo que debían de mantener a raya a la chica o acabaría destruyendo Nueva Orleans únicamente con aquellos temblores, los cuales eran la punta del iceberg.

—No tenía que hacerlo, pero tampoco había matado a su novio.— Alegó Marcel con obviedad, haciendo que Klaus comprendiera que había cometido un error.

—Ya, ya. No empecemos otra vez con eso.— Pidió Klaus sabiendo que había cometido un error, principalmente a la hora de que Davina les pudiera ayudar a mantener a las brujas a ralla. —Lo malo que en su estado actual no nos sirve como herramienta contra las brujas.— Añadió mostrando que para él era alguien que no tenía valor, una piedra en su zapato, el problema es que no podía matarla, porque entonces tendría un gran problema con todos.

—No es una herramienta, la pasa algo.— Alegó Astrid con obviedad, sorprendida de que estuvieran tratando a la joven bruja como un objeto y no como una persona, pero eso con Klaus quedaba lejos, ya que lo que buscaba era hacerse con el poder usando a quienes hiciera falta y en esta ocasión le había tocado el turno de usar a Davina.

—Tiene tanto poder que no puede controlarlo, eso ya lo sabemos.— Añadió Marcel sin comprender del todo lo que la estaba pasando a Davina y eso le preocupaba, porque para él era parte de su familia y lo único que quería era protegerla de cualquier peligro o enemigo, inclusive de los propios Originales.

—Pero, ¿porque se manifiesta de forma tan agresiva?— Quiso saber Elijah sabiendo que debía de estar pasándo algo para que aquel poder reaccionará así, cuando semanas antes no lo había hecho. ¿Qué podía haber provocado aquel cambio?

—¿A donde vas?— Le preguntó Klaus a Elijah al ver que este tenía las intenciones de marchase.

—Es cosa de brujas, traere a una bruja.— Respondió con obviedad.

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—Has robado los restos de alguien a quien Davina lleva dibujando desde hace meses. ¿Nos explicas esta sorprendente coincidencia?— Quiso saber Elijah mientras todos miraban a Sophie esperando una explicación por parte de la bruja.

—No puedo, si ni siquiera sabía quien era Celeste Dubois.— Explicó Sophie justamente cuando había un temblor, que la asustó, para el resto ya era algo normal, ya que llevaba provocando los seísmos todo el día. —¿Ha sido Davina?— Preguntó sorprendida y al mismo tiempo preocupada por lo que había sucedido.

—Una adorable costumbre que tiene ahora.— Respondió Klaus con obviedad.

—¿Y el temblor de hoy?— Preguntó Sophie sabiendo que no podía tratarse de una coincidencia.

—También Davina, y ha empezado a vomitar tierra.— Respondió Astrid sabiendo que aquello debía de ser un problema, jamás en sus años como humana y luego como inmortal había visto u oído a alguien que fuera capaz de vomitar tierra, como castigo había visto vomitar sangre, ¿pero tierra? Jamás.

—Cielos...— Murmuró sorprendida haciendo que todos se dieran cuenta de que ella parecía saber más de lo que creían. —Pues tenemos un problema.— Añadió captando la atención de todos los presentes. —Creía que había más tiempo pero hay que completar la Cosecha cuanto antes.— Garantizó al ver que el tiempo que les quedaba era mucho menos del que habían previsto.

—Dijo casualmente la bruja desesperada.— Comentó sarcásticamente Leonidas sin creerse que pudiera ser posible. Para él era una artimaña para que ellas pudieran matarla y obtener el poder perdido.

—Va enserio, ese temblor que acabáis de notar es un avance de los desastres que están apunto de llegar.— Explicó Sophie esperando que fueran conscientes de lo que estaba pasando y apuntó de pasar.

—¿Por qué deberíamos de creerte?— Preguntó Astrid mostrando que por su parte no iba a creer ninguna palabra procedente de ella.

—Conocéis a Davina, ya sabéis su historia. Lleva meses reteniendo el poder de las tres chicas sacrificadas en el ritual de la Cosecha, esa fuerza está destinada a fluir a través de ella y de volver a la tierra. Ninguna persona sola podría soportar ese poder, la está destrozando por dentro y nos acabará arrastrando con ella.— Explicó la bruja esperando que comprendieran la gravedad de la situación.

—¿Y qué pasa sino llegáis a completar todo?— Quiso saber Rebekah sabiendo que eso podía suponer un problema.

—Davina sufrirá los cuatro elementos vinculados a la Cosecha. La tierra es el primer elemento, luego viene el viento; después vendrá el agua; y por último el fuego, cada etapa será peor a la anterior, más fuerte, más violenta, más destructiva. La última será con diferencia la peor de todas.— Les explico haciendo que todos se mirasen sabiendo que debían de tomar una decisión que a ninguno parecía gustarles.

—Entonces habrá que completar la Cosecha, no hay otra opción.— Sentenció Klaus con firmeza.

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—Quieren completar la Cosecha.— Le dijo Astrid a Davina.

—No.— Murmuró la joven bruja asustada.

—Las brujas dicen que resucitaras.— Explicó la híbrida esperando que fuera cierto y no una mentira como todos creían.

—Es mentira, dirán lo que sea para conseguir lo que quieren, como Marcel, como tú.— Afirmó Davina haciendo que Astrid la mirase sorprendida al ver que seguía creyendo que ella la quería usar para obtener poder, si ella quería poder le cogería sin ayuda de nadie. Pero ella no era así.

—Davina, puede que pienses que no me importas, pero te equivocas. Se lo que es renunciar a tu vida por las malas decisiones de otros, ¿como crees que me converti en vampiro?— La miró con obviedad mientras cogía una aguja y se la acercaba a la chica al brazo.

—¿Q-Qué es eso?— Preguntó Davina moviéndose asustada, al no saber qué era lo que la estaba pasando a ella ni lo que estaba pasando a su alrededor.

—Cuanto más te alteres, antes te deterioraras. Rebekah ha robado unos cuantos sedantes.— La tranquilizó Astrid viendo en la mirada de la chica el miedo que tenía hacia todo lo que estaba pasando.

—No, no, por favor.— La suplico mientras forcejeaba con la Original para evitar que la suministrará el calmante.

—La calma te mantiene viva, Davina.— La indicó esperando que la chica fuera consciente de que si estaba dormida podría sobrevivir sin la necesidad de ser sacrificada, a Astrid no la gustaba esa opción. Nunca había sido participe de los sacrificios de sangre aunque hubiera sido participe en su juventud de uno que la trajo muchos más problemas que soluciones, aunque de aquel sacrificio nadie tenía constancia. Sólo un par de brujas que estaban muertas.

—Déjame.— Insistió Davina luchando para que Astrid no la clavara la aguja, cosa que fue en vano. —No por favor.— Suplico justamente cuando el calmante empezaba a hacer efecto de forma inmediata, haciendo que la bruja se quedará dormida.

★★★

Llegando a esta parte ya sabemos lo que significa.

La muerte de Davina, y no es algo que precisamente me guste. Se que es necesario para la trama, pero me da mucha pena, en especial por Marcel.

Pero bueno, el caso, vuelvo a centrarme en el episodio, lo sé.

Aunque hay un detalle, que tal vez habréis ignorado, pero que es más importante de lo que podéis imaginar. Astrid presencio un sacrificio de un brujo, y aunque el detalle lo trato con muy poca importancia no lo es.

Ese detalle está muy relacionado con el pasado de ella y con sucesos que tendrán lugar más adelante, de hecho no os podéis imaginar lo bien que esta todo entrelazado.

Bueno, con respecto a lo demás... Se que os estará matando la espera de alguna escena Klastrid como dios manda, pero solo os puedo decir que debéis de esperar. La paciencia es una virtud, y os garantizó que esta espera merecerá la pena, más de lo que podéis imaginar.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️