Capítulo XXXIII: Endgame (*)
Tipo de narrador: Tercera persona
~Hawkins~
—Entonces vámonos— Max se levantó lentamente del suelo debido al torniquete en su brazo. Lucas y Francine lo habían asegurado lo más que podían hasta que pudieran llegar a un hospital— ellas lo podrán controlar, y si Steve, Robin y Nancy también entraron, les ayudará
—Bueno, un hecho es que no sabemos qué hacer— murmuró Francine mirando a su alrededor— no sé cómo carajos me sacó de ahí
—Pero te salvo, es lo importante— le dijo Lucas
—Tenía...— Francine hizo un ademán extraño intentando hablar— tenía una herida en la frente donde le salía sangre, los ojos los tenia rojos, la piel parecía de un zombie— sintió escalofríos de solo recordar la apariencia de Liz— me dio mucho miedo
—Ella no es mala— murmuró Max, aunque no podía estar por completo segura de eso, la había visto corrompida, pero prefería creer que ella nunca haría nada malo— solo confíen que si hay alguien que puede hacer pagar a ese maldito, son las chicas
—Bueno, creo que algo razonable es irnos— murmuró Lucas— o por lo menos afuera
—Sí, tienen razón— Francine se levantó del suelo— Aarón, vámonos— llamó al pequeño rubio que estaba sentado de espaldas en uno de los rincones— Aarón...
Cuando vieron de frente al rubio, se llevaron las manos a la boca ahogando un grito, Aarón tenía la espalda recta, no se movía y sus ojos se pudieron en blanco con sus pupilas apuntando al techo
Vecna lo tenía.
—¡No puede ser!— Francine maldijo ruidosamente mientras que Lucas y Max no pudieron articular palabras al ver al niño en el mismo trance que Francine— ¡maldita sea, lo va a matar!
Ahora era cuestión de quién mataría primero a quién...
~Upside down~
—Ahora...— Liz se paró frente Vecna con desinterés, mientras miro de reojo a Eleven que seguía contra la puerta colgada en las enredaderas— sueltas a Jane de la manera buena, o de la mala— alzó sus manos como si tuviera una esfera entre ellas y sus ojos empezaron a brillar con ese destello rojo
—¿Crees que has ganado, Twelve? — le preguntó la criatura imitando su tono de burla
—No tienes idea de lo razonable que me estoy portando— soltó una risita irónica— si me das a mi hermana, no me opondré si quieres destruir Hawkins, mientras que no toques a nadie de los míos
Por supuesto que esto no era para nada su plan
—Sé de tus debilidades, Twelve— le habló lentamente— no sabes esconder cosas dentro de tu mente, y ahora no solo tú la controlas
—Y aun dentro de mi mente, también te vencí — recordó con una sonrisa sarcástica, volvió a alzar sus manos con la intención de atacar de nuevo y vengarse un poco cuando recordó todo lo que pasó e hizo mientras estuvo desollada
Pero para desgracia de la rubia, Vecna tenía un A's bajo la manga
—¿Sabías que los niños pequeños son los más vulnerables? — esas palabras la hicieron bajar las manos y más cuando vio de reojo una sombra pequeña por el lugar
—No... — oyó el sollozo de Jane
Cuando miro a la misma dirección de la castaña, se le apretó el pecho y se le formó un hueco en la boca del estomago
—Aarón...
El pequeño rubio giró en dirección de la voz que lo llamó, el menor no supo que lo asustó más, si Vecna, el lugar lleno de enredaderas e insectos, o su hermana mayor que parecía muerto viviente
—¡Mami! — Aarón corrió lo más que pudo en dirección contraria
—¡¿Qué carajos hiciste?! — Liz se giró hacia Vecna completamente furiosa antes de alzar su mano y lanzarlo lejos
Aarón no llegó muy lejos cuando por accidente pisó una de las enredaderas lo que hizo que está se enredara en su tobillo arrastrándolo por el suelo hasta que más de esas lianas lo tomaron del otro tobillo y de los brazos colocándolo en el mismo sitio donde antes estaba Francine
Liz salió corriendo en dirección a su hermano, aunque tampoco llegó lejos porque las enredaderas le detuvieron las manos y la arrastraron hasta uno de los pilares inmovilizando las manos por completo y colgándola en el pilar alejada del suelo donde empezó a tirar patadas al aire buscando liberarse
Eleven y Twelve compartieron una mirada asustadas mientras veía de reojo al niño que no dejaba de patalear lo poco que podía
Vecna se volvió a parar enfrente de la rubia que ahora se veía tan vulnerable, y todo era por el niño que ahora era la primera opción que abriría el portal que destruiría Hawkins
—Okey, supongo que me lo merecía— murmuró Liz en un hilo de voz— suéltalo, ya me tienes como querías para matarme, pero suelta a mi bebé
—Con la fuerza para tenerlo todo...— murmuró la criatura al mismo tiempo que una de las enredaderas le rodeaba el cuello a Liz haciéndola hacer una mueca— pero débil para tomarlo.
Se acercó a pasos lentos a la niña que hace unos minutos había visto tan segura de su misma, ahora le parecía patética al verla ahí, sin mover los brazos, y con ojos de perrito moribundo, le parecía más interesante cuando se paraba enfrente de todos sin miedo a romperle el cuello a quien se interpusiera en su camino
—Henry, mátame a mí, pero no a él— pidió tratando de mantener la mirada firme viendo de reojo a su hermano— no a mi hermano
Liz dijo que iba a dejar de jugar al superhéroe desde hace tiempo, ya estaba harta de hacer siempre ella los sacrificios y terminar mal, se dijo que ahora iba a pensar en ella misma y jamás iba a poner a alguien por encima de sus intereses
Pero al ver a su hermano ahí, completamente asustado, llorando, simplemente no podía. Ese niño era una de sus debilidades, y aunque odiaba tener debilidades, no podía dejar que la sangre de su hermanito se derramara por su culpa
—¿Por qué lloras por ese niño? — le dijo la criatura mientras que se acercaba a ella, Liz contuvo la respiración al sentir como su garra la tomaba de la barbilla— no recuerdas cuando estábamos en tu mente y me entregaste las vidas de todos a cambio que dejara vivo a tu novio, ¿lo recuerdas? — su garra se enterró en su mentón haciéndole daño, Liz no sabía si le dolía más el agarre en su barbilla o las palabras, porque eso era cierto, cuando estuvo desollada en un arranque de locura hizo ese trato, todos a cambio de Will— me pregunto, si tu novio estuviera a quién elegirías, ¿a tu hermano o al que dices es el amor de tu vida?
La rubia negó repetidas veces, eso jamás podría siquiera pensarlo
—Henry, esto es entre tú y yo— repitió la rubia entre sollozos— ¡¿quieres pelear?! ¡pelea y suelta a mis hermanos, mátame si quieres!
—No te voy a matar, sería un desperdicio— le aseguro— te dejaré para el final y verás como ellos mueren, por tu culpa
Vecna se alejó hasta donde estaba Aarón que cuando más se acercaba la criatura, más lloraba, Eleven y Twelve veían todo con la cara repleta de lágrimas
—¡Henry, suéltalo, es un niño!— Liz seguía pataleando mientras que también tiraba de sus manos en busca de liberarse— ¡un niño que aún no está dañado como yo!
Esa era una de las razones por las que más protegía a Aarón y a los mellizos. A ella le habían hecho mucho daño desde que nació, mientras que en sus hermanos veía una oportunidad de que ellos tuvieran lo que ella no tuvo en su infancia, amor, felicidad y salud
—¡Él también es hijo de ella!— le recordó mientras tiraba de sus muñecas. Vecna se detuvo ante sus palabras así que la rubia empezó a hablar— decías que ella era una luz entre tanta oscuridad, ¿no? Y él también es su hijo
Sabía que se referían a Madelaine, y si bien Liz creía que parte de la obsesión de Henry era a causa del parecido que tenía con su madre, a quien conoció primero, lo que sintió por Maddie y las locuras que estuvo dispuesto a hacer por ella muchos años atrás, no se comparaba con la fascinación que tenía con la niña que observó en silencio por años dentro del laboratorio y lo que estaba dispuesto a hacer por ella
—Y él es la peor parte de ella— una de las enredaderas se enredó en el cuello de Aarón— simple, ordinario, irritante, se parece a él...
—¿De mi papá? ¿De él hablas? — le pregunto la rubia
—El gemelo de Maddie...
Los hermanos Mortenson compartieron una mueca de horror al oír a la criatura decir eso, ¿su madre tuvo un gemelo?
—¿Gemelo? — preguntó Aarón confundido
—Tuvo su merecido— murmuró la criatura como respuesta hacia Aarón y Liz
Y en ese momento, les mostro a los tres niños atrapados en las enredaderas varios recuerdos de un hombre de cabello negro medio largo con una ligera barba que le daba cierto aire a Aarón cuando fuera más mayor, ese hombre estaba al lado de su madre cuando era más joven y al verlos juntos se notaba el parecido, incluso Liz llego a pensar que ambos le daban cierto aire a sus hermanos mellizos, Peter y Anna
Liz cerró los ojos con terror cuando los recuerdos cambiaron y vio a ese mismo hombre muerto con el tórax repleto de balas y a su lado, a Vecna en su forma humana con su uniforme de enfermero en el laboratorio y con un arma en la mano viéndolo con una sonrisa al comprobar que estaba muerto
Cuando Henry Creel conoció a Madelaine Sloan, la madre de los dos rubios que en este momento tenía inmovilizados, ella era una chiquilla huérfana de veinte años, solo dos años menor que él, al principio fue algo fuera de su alcance, pero terminaron siendo cercanos, Maddie era la única sujeto de prueba que lo trataba bien, la única mujer que lo llegó a escuchar realmente, la primera chica que desinteresadamente formó una amistad con él, y como dijo anteriormente, esa mujer fue la primera luz entre la oscuridad que conoció en su vida
Lo que sintió por Maddie lo llego a cegar tanto que... estuvo dispuesto a dejarlo todo con tal de ser todo lo que ella quería. Maddie jamás lo hubiera aceptado con su idea de ser un conquistador, Maddie quería una familia, una bonita casa en los suburbios, muchos hijos, y un marido que la besará al volver al trabajo, y Henry estuvo dispuesto a convertirse en eso con tal de tener a Maddie
Pero el corazón de la rubia ya le pertenecía a Alex Mortenson
Henry trató de controlar el resentimiento, y cuando supo que ella estaba embarazada, se puso furioso, furioso de que no lo eligiera, furioso de que se fuera por lo sencillo, de que amara a su esposo y que le fuera a dar un bastardo, pero a la vez vio a la luz de su vida completamente feliz al saber que sería mamá de una niña que tiempo después comprobó que era igual de hermosa que ella, pero hubo un problema
El hermano de Maddie, Peter Sloan
Peter odiaba todo lo que tenía que ver con los experimentos donde se había ido a meter su hermana y cuñado. Cuando se enteró del embarazo de su hermana, hizo todo para llevársela de Indiana con la excusa de ponerla a salvo de cualquier cosa a ella y a su bebé
Incluido de él, por lo cual Henry simplemente acorraló al hermano de Madelaine y en un descuido le vacío todas las balas de un revólver en el tórax, la rubia quedó tan devastada que con ayuda del doctor Brenner le borraron sus recuerdos al igual que Alex para evitar que algo le pasará a One, y así Peter no era más que un fantasma en el pasado que se quedó entre las sombras sin ser recordado por nadie
—¡Tú lo mataste! — Aarón pataleaba sin control aún colgado en las enredaderas después de que Vecna les haya mostrado todo lo que tenía que ver con el hermano de su madre incluido su asesinato— ¡sabía que mi tío era real porque soñaba con él! ¡Sabía que se llamaba Peter y tú lo mataste!
Aarón le gustaba pensar que tenía un tío, incluso cuando los mellizos nacieron y su madre le dijo que podía escoger el nombre de uno de ellos, de inmediato eligió Peter pensando en el hombre con el que soñaba y que quería creer que era su tío
—Y tú eres igual que él— le aseguró Vecna a Aarón que ahogó un grito cuando la criatura se acercó a él— a donde te vas, estarás con tu tío
—¡NO! — Aarón y Liz gritaban y pataleaban al mismo tiempo, sin embargo el grito de Jane retumbó en el lugar
—¡Papá murió! — Todos se giraron hacia la castaña— sé lo que te hizo— la castaña ahogó un sollozo— eras diferente, como yo, como Liz— miró a la rubia por un segundo— Él te lastimó, él te convirtió en esto... él es el monstruo, Henry, no tú
Twelve desvió la mirada ante las palabras de Eleven, si bien creía que solo decía eso para encontrar algún tipo de humanidad en Henry, la rubia creía que él era así, nació siendo así y moriría siendo así, Henry era un caso perdido
—Tienes razón— le dijo la criatura girándose hacia la castaña intercalando miradas entre ella y la rubia— ustedes y yo, somos diferentes al resto. Y si, papá me lastimo, pero no era un monstruo, era un hombre, un hombre común y corriente, por eso buscaba la grandeza en los demás, en ustedes— le dio una mirada rápida a los dos chicas— y en mí. Pero al final... no pudo controlarnos, no pudo moldearnos, no pudo cambiarnos, ¿No lo ves, Eleven? Él no me convirtió en esto, fuiste tú
Le dio una mirada a cada uno de los niños que lo miraban entre lágrimas
—Al principio, creí que me habías enviado a mi muerte. Al purgatorio, pero me equivoque. — los tres niños de nuevo vieron las visiones de Vecna, solo que esta vez estaba en un limbo extraño— Estaba en un lugar nuevo. Me volví un explorador, explorador de un reino no corrompido por la humanidad, vi tantas cosas y un día, encontré lo más extraordinario de todo. — Liz tuvo que ahogar un grito cuando vio en su mente aquella sombra que tanto le hizo daño a Will y a ella— Algo que lo cambiaría todo, vi la forma de desarrollar mi potencial, de trascender mi forma humana, de convertirme en el depredador que siempre estuve destinado a ser...
—Eras...— Eleven lo miró sin poder creerlo mientras que Liz no podía ni siquiera alzar la cabeza ante tanta información— eras tú, siempre fuiste tú
Eso solo incrementa las ganas de Liz de matarlo por todo lo que le había hecho a Will, siguió tirando de sus manos buscando liberarse sin éxito
—Solo necesitaba que alguien abriera la puerta, y tú me hiciste ese favor, sin siquiera darte cuenta, ¿no es así? —Eleven negó entre sollozos— Y cuando te diste cuenta, elegiste resistirte, así que busqué la forma de abrir mis portales, busqué, el poder de ambas, — miro a las dos niñas por un instante— ¿no te das cuenta? Una vez más, me has liberado
—No— aseguró la castaña— no tienes que hacer esto, aún puedes detener esto
—Se acabó— repitió Vecna— sus amigos perdieron, no hay nada que puedan hacer para detener esto. Hawkins arderá y caerá, igual que el resto de este mundo inservible y sin sentido. Y yo estaré ahí, estaré ahí para recoger los pedazos cuando suceda— ambas negaron en repetidas ocasiones— y ustedes van a mirar
~No muy lejos de ahí~
Rachel y Eddie no se daban abasto con los murciélagos, sin embargo algo muy extraño es que la mayoría de estos iban por Eddie, mientras que a ella casi no la tocaban, por lo que se los quitaba rápidamente con su escudo
—¡Eddie! — la rubia grito sin control cuando uno de los murciélagos tomo a Eddie del cuello llevándolo hasta el suelo, trato de quitárselo, pero conforme más le quitaba uno de encima, otros dos más se aparecían, que no se concentraban en ella, sino en Eddie
Rachel no sabía qué hacer, y en un arranque de locura, tomó una gran bocanada de aire antes de alejarse un poco e ir por la navaja que siempre cargaba en el tobillo tomándola con fuerza llevándola hasta su palma izquierda donde hizo un corte en todo el largo de su palma, hizo una mueca de dolor y un par de lágrimas se le escaparon cuando vio la sangre brotar por esta
La sangre fresca hizo que la mayoría de los murciélagos se concentraran solamente en ella que aguantó las lágrimas cuándo las cosas la tomaron de sus extremidades yéndosele encima por completo tirándola en el suelo y empezando a picarla por todas partes
—¡RACHEL! ¡NO! — Eddie le grito desquiciado al ver como los murciélagos se iban por completo a la rubia que trataba de no llorar, pero era imposible al sentir los miles de piquetes en su cuerpo
El resto de los murciélagos volvieron a tomar a Eddie en el suelo inmovilizándolo, mientras que solo podía ladear la cabeza a su lado al ver como Rachel era atacada sin piedad y soltaba aullidos de dolor
—¡Rachel! — Eddie volvió a gritar hacia la rubia que solo ladeo la cabeza viendo al pelinegro extendiendo su mano
—¡Eddie! — la rubia imito su gesto también extendiendo su mano buscando alcanzarlo, aunque esto era imposible
Cada uno tuvo que gritar y llorar teniéndose tan cerca pero sin poder tocarse mientras que estos murciélagos se daban un festín con su carne
(...)
—Hubo un tiempo en el que te quise a mi lado... — Vecna se acercó a Liz tomándola del mentón por lo que ella hizo una mueca desviando la cara— en que estaba dispuesto a darte las cenizas del mundo después de quemarlo... dime una palabra, Twelve... dilo, y te juro que incendiaré el mundo hasta hacerlo arder... solo por ti...
—Pero yo no quiero eso...— la rubia negó tratando de retener las lagrimas— no quiero destruir nada...
Twelve jamás quiso nada de lo que era, solo quiso una vida normal, lo que nunca tendría, no quería quemar el mundo, solo quería vivir tranquila en una cabaña en las montañas al lado de Will, quería casarse con Byers, tener unos mellizos que se parecieran a él, un perrito, y que murieran a los noventa años después de tener una vida plena y tranquila
Anhelaba algo que no estaba destinado para ella...
—Aun reniegas de tu destino— el agarre de las enredaderas de Twelve se apretó más sacándole un pequeño sollozo de dolor— pero una vez mas, me encargaré de recordártelo y para eso, vas a mirar, miraras como él muere
—¡No, no, no!— Liz pataleo cuando vio como Vecna se iba acercando hacia su hermano que contuvo la respiración
—Te amo tres millones...— le susurro el pequeño dándole una última mirada a su hermana mayor con la cara repleta de lágrimas
—¡NO!
—¿Amas a tu hermana?— Vecna miro a Aarón de arriba a abajo con furia, porque al ver a ese niño no pensaba ni veía al amor de su vida, solo podía ver a Alex Mortenson y Peter Sloan, los dos hombres que más había odiado en toda su existencia— Aarón... todo lo que esta a punto de pasarte, es culpa de ella
—¿Que?— el pequeño miro de reojo a su hermana que luchaba por liberarse de las enredaderas
—Si— le repitió— y nadie de tu familia te va a extrañar— Aarón solo podía pensar en las veces que Liz le había dicho exactamente lo mismo— no tengas miedo— el pequeño trató de desviar la vista cuando Vecna se le acercó— seré piadoso contigo, porque eres hijo de Maddie, intenta quedarte quieto, todo terminará pronto
Puso su mano sobre el rostro del niño que empezó a dejar de sentir y se quedó completamente quieto. Liz no podía dejar de soltar patadas al aire y gritar, se sentía tan inútil al ver cómo es que Vecna le quitaba a su hermano y ella no podía hacer nada más que gritar
----------------------------------
Well... tal vez me pase, pero hey, variante de Pietro cannon en este multiverso :D
—Ellis
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top