Capítulo XXXI: The most. Metal. Ever (*)
Tipo de narrador: Tercera persona
~Nevada~
Liz se estaba paseando por la pizzería con el libro en las manos repasando algunos hechizos que creía que necesitaría, en especial era el de la deambulación, uno de los oscuros y peligrosos
Chandler y Jonathan estaban haciendo un círculo de sal y encendiendo las velas en la otra sala lo más rápido posible, no había que perder tiempo, ya era demasiado el que habían perdido hasta el momento
—¿Y cuántas veces has deambulado? — le preguntó Mike a Liz
—Ninguna— respondió la rubia con los ojos abiertos— lo he intentado, pero nunca me sale
—Estamos perdidos— Mike pego la frente en uno de los bordes del congelador donde aún vigilaba a Eleven
—Oye Michael, lo que voy a hacer es prácticamente saltar de una dimensión a otra sin un portal y poseyendo a una doppelgänger, no es tan sencillo— Liz miró fastidiada a Mike— sé que lo lograré, lo tengo que lograr
—Liz, pase lo que pase ahí— murmuró Jessie con preocupación— por favor, cuídate mucho
—No podemos perder más— Joseph la miro suplicante— éramos doce, ahora somos 7, Frank está en manos de ese desgraciado y Jane también, así que más te vale no hacer nada gracioso, Mortenson
Liz sonrió, ella no le tenía miedo a Vecna, a decir verdad le tenía más miedo a ese enfermero, Peter Ballard, por esa obsesión que desarrolló por ella, pero como Vecna, no le tenía miedo y con el libro en su poder, esto sería más fácil que ganar una partida de ajedrez
—Una de las ventajas de la deambulación es que corro menos riesgos— les dio una sonrisa tranquilizante a todos los presente— Henry tendrá que hacer algo más que matarme para matarme
Todos compartieron una mueca de absoluta confusión ante esas palabras que no entendieron por completo
—¿Ah? — Will miró a su novia con las cejas arrugadas
—Solo confíen en mí— repitió — además, no va a ser Liz la que va a ir por Henry, va a ser la bruja.
Nadie podía negar que el tono en que lo dijo y la manera en que su mirada se oscureció, les provocó a todos un pequeño escalofrío mientras que ella salía tranquilamente de la cocina con el libro en las manos.
Will la siguió afuera ya que él quería quedarse con ella mientras estaba deambulando
—Ese libro me da miedo— confesó Jessie cuando Liz se fue
—Pero dijo que le ayudará— hablo Mike algo confundido
—O la volverá a corromper— soltó Joseph con sarcasmo
—Lo que sea— Mike movió ligeramente la cabeza— ayudará, ella dijo que confiáramos y aunque me cueste admitirlo, confío en ella— las palabras de Mike hicieron que todos lo miraran sorprendidos, pues era bien sabido que mejores amigos no eran— pero nunca le digan que dije eso.
Al poco tiempo, Jonathan le avisó a su cuñada que todo estaba listo, ella asintió mientras se acercaba a ese círculo de sal rodeado de velas, se sentó en medio con las piernas cruzadas mientras que abría en el libro en la página necesaria
—Váyanse— dijo mirando a Jonathan y Chandler— mientras menos personas estén presentes, mejor, vayan con Jane si las cosas se ponen feas— Jonathan le hizo caso y se fue a la cocina a vigilar a la otra chica
—Dale una buena patada en el trasero— la animó Chandler antes de dirigirse a la cocina
Will estaba a punto de también irse, si bien quería quedarse con ella, prefería irse si se lo pedía, pero Liz le rodeó la muñeca con la mano
—Espera...— estaba buscando las palabras adecuadas, aunque no sabía qué decir, quería que se quedara, pero tampoco quería que se espantara de lo que podía pasar con ella una vez que entrará al otro lado
—¿Quieres que me quede? — Will pareció leer sus pensamientos, o mejor dicho noto su mirada asustada que pedía a gritos que no quería estar sola
—Es solo que...— Liz jugó con sus dedos aún con dudas— si no quieres está bien... la deambulación es un hechizo oscuro, hay cosas que me pueden pasar y no quiero que tú...
—Mi amor— Will la interrumpió tomándola de la mano— no le tengo miedo a ningún hechizo oscuro, te dije que te cuidaría y si eso incluye sostenerte la mano mientras estás deambulando, lo voy a hacer. No me voy a asustar ni te voy a dejar
—Gracias— Liz sentía que le regresaba el alma al cuerpo cuando Will se sentó fuera del círculo pero a una distancia donde aún podía tomarle la mano— lo que dije de terminar contigo, era mentira
—Lo sé— Will le acarició la palma de la mano tratando de reconfortarla— hace dos semanas me dijiste que solo terminarías conmigo cuando sacarán al señor Darcy del libro— eso la hizo reír por unos segundos— aquí me voy a quedar, cuidándote, siempre
—Te amo— le repitió la rubia— pero si necesito mis manos para esto
Ambos rieron por lo que Will le soltó la mano. Liz enderezo la espalda mientras juntaba sus manos apuntando hacia abajo para luego alzarse lentamente y elevarlas a sus costados y cerraba los ojos relajando estos para no forzar nada
—Levitate— murmuró la de ojos verdes en un susurro casi inaudible, Will miró sorprendido cómo era que ella empezaba a flotar un poco del suelo y un aire muy frío se apoderaba del ambiente haciendo que casi todas las velas amenazaban con apagarse a pesar de que todas las ventanas estuvieran cerradas ni hubiera ninguna corriente de aire
Lo único que no se movía era el libro que seguía en esa página justo como lo dejó Liz
(...)
~Hawkins~
Lucas y Max veían ligeramente preocupados al ver el trance que había caído Francine de nuevo, después de unos segundos, Lucas prendió la linterna dándoles la señal a los niños en la resbaladilla para la fase tres
—Bien, está dentro— murmuró Aarón mientras le regresaba la señal con la linterna a Lucas y Max por la ventana
—Iniciemos la fase tres— murmuró Érica hacia un lado donde estaban los chicos oyendo
~Upside down~
—Entró, pasen a la fase tres— murmuró Robin por la radio después de oír a Érica y Aarón
—Copiado, iniciando la fase tres— le respondió Dustin por la radio
—Esperemos que escuchen esto— murmuró Rachel mientras conectaba el amplificador que habían montado encima del tráiler de Eddie, cuando estuvo listo, miró a Eddie con un ligero asentimiento de cabeza, él le regresó la sonrisa
—Raichil, esta es para ti— Eddie jalo de su collar donde cargaba la púa de su guitarra, la rubia que tenía al lado sonrió sin poder creerlo al mismo tiempo que empezaba a tocar su guitarra eléctrica Master of puppets
Rachel se sentía como una maldita adolescente hormonal en algún concierto de su ídolo, juraba que solo porque no podía, si no se quitaría el sostén y se lo lanzaba a Eddie de lo emocionada que estaba
La rubia no tenía un género musical preferido, podía oír canciones de todo tipo, sin embargo le encantaba el concierto que estaba montando Eddie en ese tráiler, juraba que empezaría a escuchar más metal
—Bien, está funcionando, vamos— murmuró Nancy hacia Robin y Steve para que los tres se dirigieron a la casa Creel que ahora se estaba vaciando de murciélagos
Francine seguía corriendo por toda esa casa, o lo que en su mente se imaginaba que era esa casa, llegó hasta la puerta donde abrió de esta, pero varias maderas impedían su salida
—¿A dónde vas, Francine?— oyó esa tenebrosa voz que la hizo tragar en seco cuando vio la sombra de Vecna parada al final de las escaleras, cerró la puerta corriendo hacia otra dirección en busca de la salida
En Hawkins, Érica y Aarón miraron desde la resbaladilla como un auto se estacionaba, Érica salió corriendo con la intención de entrar de nuevo a la casa para advertirles a los chicos dentro de esta, sin embargo la morena fue tacleada por uno de los chicos de este que la inmovilizó en el suelo
—¡Érica!— Aarón salió corriendo de la resbaladilla en dirección a su amiga para ayudarla, pero no llegó muy lejos ya que alguien lo tomó por el cuello de su camisa llevándolo al suelo, Jason Carver le sostuvo los hombros en el suelo mientras que el rubio no dejaba de patalear y gritar que lo soltara
—¡Suéltame, idiota!— Aarón cerró su puño tratando de pegarle a pero el mayor detuvo su puño aún presionando sus hombros con fuerza en el suelo acorralando al pequeño
—¡Cállate!— le dijo el mayor, aunque el niño no dejaba de tratar de golpearlo, por lo cual Jason sacó el arma que había comprado esta tarde apuntando al niño que lo miró con los ojos abiertos cuando noto el cañón del revólver en su frente— cállate, si no quieres que te mate aquí mismo, mocoso
Aarón no dijo nada cuando lo levantó bruscamente del suelo y le rodeo el cuello con el brazo mientras que le apuntaba en las cien con el revólver y lo arrastraba hacia la casa abandonada
Jason no sabía que al apuntarle a ese niño en la cabeza, estaba firmando su sentencia de muerte.
~Upside down~
Mientras eso pasaba, Eddie seguía tocando dejando el maldito corazón en ese techo, sin embargo Dustin miro por los binoculares donde ya se veían y oían los sonidos de los murciélagos acercándose
—¡Eddie! — Llamó Dustin por lo que el mencionado y Rachel lo miraron— ¡tenemos que cortar en 30 segundos!
—¡Haz los treinta segundos más épicos de la historia, Munky!— le gritó Rachel emocionada mientras tiraba de su cabeza hacia atrás y adelante disfrutando de la música
Eddie miró a Rachel mientras que daba lo más de él al tocar el solo de guitarra de esa canción, la rubia juraba que se tatuaría esa canción en la frente si pudiera
—¡Veinte segundos!— recordó Dustin
Mientras la música sonaba, Francine seguía huyendo por la casa Creel, incluso se asustó cuando vio la figura de su padre venir con un cinturón, el cinturón con el que siempre la golpeaba, ella cerró los ojos recordando los momentos felices... su graduación, cuando obtuvo su doctorado
—¡Diez segundos!— recordó Dustin hacia Eddie y Rachel— ¡cinco!— Rachel ya se estaba preparando para correr una vez el espectáculo acabara, porque algo era claro, primero terminaba de ver a Eddie tocar antes que cualquier cosa— ¡uno...!
Cuando la música paró, y Francine abrió los ojos, se encontraba en el centro comercial aquel 4 de Julio, pero no había nadie más que las luces fosforescentes, ni rusos, ni monstruos de carne
El día que conoció a Steve...
—Santa mierda...— Francine miro todo con una ligera mueca, al menos se creía a salvo por unos segundos
~Upside down~
Rachel, Eddie y Dustin bajaron del techo del tráiler a la velocidad de luz ya que literalmente tenían encima a los murciélagos, corrieron hacia la trampa que había armado en la puerta de Eddie antes de entrar por completo al tráiler donde pudieron respirar tranquilos
—Viejo...— murmuró Dustin con la espalda pegada en la pared
—Dios mío...— Rachel se llevó la mano al pecho ante el esfuerzo de correr
—¡Lo más. Metalero. De la historia!
Los tres chicos saltaron emocionados ante la adrenalina que le había provocado ese concierto improvisado además del pequeño maratón corriendo de los murciélagos
Rachel tomo del cuello de la camisa de Eddie con fuerza dándole un beso que aunque fue de un par de segundos, dejó suspirando bobamente al de cabello negro y a Dustin le saco una sonrisa
—Tomen sus armas— Rachel les paso la lanza a los dos chicos disimulando su sonrisa, Dustin tomó un escudo y una lanza con fuerza, mientras que Eddie apenas y logró tomar el escudo porque miraba bobamente a Rachel con las pupilas dilatadas
Los tres se cuidaban mutuamente la espalda completamente armados al oír los ruidos de los murciélagos afuera, estos pararon por unos segundos que los hizo relajarse, aunque no lo suficiente, ya que si los dejaban en paz, esas cosas volverían a la casa y expondrán a Robin, Steve y Nancy
—¡Hijos de puta, ¿se rinden así de fácil?! — grito Dustin
—¿Era necesario? — chistó Eddie, unos gruñidos los hicieron saltar tomando con más fuerza sus armas
—Tenías que decirlo...— le reclamó Rachel con un tono cansado cuando los golpes en el techo aumentaron— están en el techo...
—Mierda...
Los tres se acercaron a uno de los ductos de ventilación que más hacía ruido, cada uno con su lanza listos para todo
—¿No pueden entrar por ahí? No— la pregunta de Dustin fue respondida cuando esta se rompió y uno de los murciélagos gruño por esa abertura
Los tres destrozaron esa criatura con las lanzas, sin embargo más de estos entraban por ese ducto, uno de los murciélagos más pequeños entro por ahí yéndosele a Rachel encima por lo que ella solo metió las manos para que no la tocara ni le mordiera la cara, sin embargo Eddie se lo quitó de encima atravesándolo con su lanza para luego matarlo con su escudo contra el suelo y usar ese mismo escudo en el ducto para que más murciélagos no pasarán
Rachel seguía en el suelo aun petrificada y con una extraña sustancia en la cara que le provocó una mueca de asco
—Lo siento— Eddie le ayudó a levantarse extendiendo su mano que la rubia tomó— ¿estás bien?
—Si— respondió— gracias, Munky— le dijo la rubia en tono de agradecimiento mientras se quitaba esa sustancia negra de la cara con una mueca de asco
—¿Hay más ductos? — pregunto Dustin
—Carajo
Eddie corrió hacia su habitación cerrando la puerta que apenas le dio tiempo cuando los murciélagos entraron tal vez por alguna ventana de su habitación, la puerta empezó a querer quebrarse
—¡No va a aguantar!
—¡Pues vámonos!
Los tres corrieron hacia la sábana colgada en el portal, Dustin escaló primero cayendo del otro lado en el colchón, luego Rachel que cayó de pie en el colchón
—¡Eddie, ven! — le llamo Dustin a Eddie que estaba escalando la cuerda
—¡Eddie rápido! ¡Apúrate! — Rachel se asomó gritándole preocupada,
Sin embargo Eddie se detuvo a mitad de la sabana. Rachel y Dustin le seguían gritando que se apurara ya que los gruñidos de los murciélagos se hacían más fuertes, Munson soltó la cuerda bajándose de esta por completo
—¡Munky, no!— le reclamó Rachel cuando vio que cortó la sabana que los conectaba al otro lado— ¡No, imbécil!
—¡¿Eddie qué haces?! — reclamo Dustin al ver que Eddie volvía a tomar su escudo y su lanza colgándoselas en la espalda
—Ganó tiempo — les respondió el castaño
—¡No, ven acá, desgraciado! — Rachel se llevó las manos a la cara con frustración al ver la gran idiotez que acababa de hacer al salir del tráiler donde miles de murciélagos lo esperaban listos para atacar y matarlo
Rachel no lo pensó, fue por una silla que estaba por ahí dando un salto por esta hasta que llego al portal cruzando de este, se dejó caer de espaldas haciendo una mueca por el golpe que la dejó en el suelo por varios segundos, pero encontró la fuerza para levantarse
—¡¿Rachel, qué haces?! ¡No! — Dustin la miro aterrado al ver como se colgaba sus armas en la espalda
—Quédate aquí— la rubia salió corriendo hacia la puerta pesar de los gritos de Dustin de que volviera
El dolor se había esfumado por la adrenalina que tenía en ese momento, así que empezó a correr lo más rápido que le permitían sus piernas en esperando encontrar a Eddie antes de que estuviera herido
Rachel corría tan rápido por el camino esperando que no fuera tarde para alcanzar a Eddie, sin embargo no fue difícil ya que oyó los gritos de Eddie, Rachel apresuró el paso y logro ver a Eddie antes de que estos murciélagos se le fueran encima
—¡Eddie!— Rachel corrió los más rápido que le permitió sus piernas por lo que llegó al lado de Eddie ayudándolo a levantarse y arrastrándolo para que ambos corrieran lejos de esas cosas
Sin embargo, Eddie se detuvo al recordar cómo es que había corrido los últimos días desde la muerte de Chrissy,
—¡Munky, corre!— le dijo Rachel tratando de arrastrar a Eddie
—Ya me canse de correr, Raichil— Eddie suspiro antes de tomar el escudo y la lanza que cargaba en la espalda listo para enfrentarse a esos asquerosos murciélagos— Rachel, tú si corre, es lógica analítica— la rubia rió al escuchar su frase de los labios de Eddie
Lo pensó un par de segundos antes de tomar la lanza que tenía en la mano lista para todo,
—Para morir nacimos— Rachel tomó una gran bocanada de aire antes de tomar el escudo de clavos con su otra mano
Ambos compartieron una mirada decidida antes de pararse justo en medio de los murciélagos que los rodearon como si estuvieran en una especie de tornado
(...)
Robin, Nancy y Steve habían entrado a la casa, sin embargo soltaron una maldición cuando vieron el suelo repleto de enredaderas, Steve saltó en los pocos espacios vacíos en el suelo, mientras que Robin se quedó parada en la entrada por el miedo de no poder pisar con firmeza
—Mierda— Robin negó viendo el suelo
—Tranquila— Nancy le apoyó la mano en el hombro— tú puedes.
Robin tomó aire antes de comenzar a pisar en los lugares del suelo libre de enredaderas, Nancy le siguió el paso hasta las escaleras que los llevaría al ático, sin embargo era como un macabro juego de twister ya que casi el suelo estaba tapizado de las enredaderas que ellos esquivaban con éxito
Las escaleras fueron todo un reto, sin embargo cuando llegaron al primer piso estas empezaron a moverse, lo cual los detuvo esperando que nada los atrapara
Sin embargo esto no paso, ya que una de las enredaderas le rodeo el tobillo a Robin llevándola contra la pared atrapándola
—¡Steve! ¡Nancy! — grito Robin por ayuda a los dos chicos completamente asustada al sentir como las enredaderas se cerraban contra sus manos y piernas
Steve se acercó con un hacha en la mano para tratar de ayudarla, pero no pasó mucho cuando otra enredadera lo tomó del hacha poniéndolo contra la pared, lo mismo con Nancy tomándola del tobillo, los tres sentían esa presión en sus extremidades hasta que más de esas lianas les rodearon el cuello cortándoles la respiración a los tres chicos
------------------------------------------
—Ellis
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top