Tipo de narrador: Tercera persona 

—Tu destruiste lo que más amaba— gruñó la rubia sedienta de venganza.

—¿Pudiste salvarlo, querida Elideth?— se burló el payaso, lo que causó que Liz se enfadara más.

—Lo sabrás...— Liz levantó las manos lentamente si mismo tiempo que varios objetos de la montaña de juguetes se levantaban.

Él payaso nunca había visto a nadie que pudiera hacer lo que esa niña, nadie.

Estaba consiente que todo esto era por ese niño que había hecho flotar, no le parecía que fuera para tanto, considerando que ella tiene el poder de manipular la mente... y otro tipo de manipulaciones

Hasta llegaba a considerar que estaba a su altura... con el poder para tenerlo todo

Él payaso iba a lanzarse sobre la ojiverde pero ella lo golpeó con lo que parecía un triciclo en la cara, le siguió lanzando cosas como pedazos de rocas, sin siquiera esperar que se levantará.

Nadie se quería meter al ver lo enojada que estaba ella, o al menos no por el momento.

Él payaso tomo un tubo de metal que encontró por ahí y planeaba golpearla con el, pero Liz metió las manos para detener el tubo. Pennywise la inclinó demasiado buscando darle un buen golpe con ese tubo, pero ella le daba buena resistencia con las manos, su espalda estaba a punto de tocar el suelo, 

No se iba a rendir

No le ganó el desuellamentes, y Eso tampoco le iba a ganar.

Liz apretó la mano lentamente al mismo tiempo que golpeó al payaso con un pedazo de roca que estaba en el suelo. logrando enderezar su espalda y pensar alguna estrategia para detenerlo. La rubia quería volver a golpearlo pero la hemorragia que empezaba a salir de su nariz la detuvo ya que se empezaba a sentir algo mareada

Bill se puso enfrente de Jane por qué sabia que ella haría todo para proteger a Liz, y no quería que ninguna saliera lastimado. Porque Jane era así, daría la vida por la gente que ama

Grave error para el tartaja, solo basto un segundo para que Bill fuera atrapado por Pennywise.

—¡Bill!— gritaron el resto de los amigos del tartamudo.

Liz levantó de nuevo una de sus manos pero su hermana levantó la mano en señal de que se detuviera, no quería que ese payaso le hiciera nada a Bill.

—¡Suéltalo!— gruñó Jane.

—No— el payaso negó— Lo llevaré conmigo, llevaré a todos ustedes y tendré un festín con su carne mientras me alimento con su miedo— eso le congelo la sangre a todos los presentes— ¿O...?— levantó un dedo— Déjenos en paz, yo me llevaré solo a Bill. Y después tendré un largo descanso, y ustedes podrán vivir, para crecer prosperar y tener vidas feliz— el payaso se burló— Hasta que la vejez los haga sucumbir a todos.

—V-va-váyanse— tartamudeo Bill— Yo fui quien los metió en todo esto, Y-yo de verdad lo siento— de algo es que Jane estaba segura, y es que no iba a perder a su otro hermano— ¡Largo!— gritó.

—Piénsalo, Elideth— el payaso miró a la mencionada— Bill, por tu chico zombie— el miró de manera sádica.

Liz sentía esa oferta tentadora, claro que lo era, porque a Bill no lo conocía lo suficiente, y si le dieran a elegir entre él y el amor de su vida, creo que era muy claro a quien eligiría, pero tampoco iba a hacerle eso a Jane, se trataba de su hermano biológico, así que solo se limito a guardar silencio. 

—Te lo dije Bill— Richie se levanto del suelo— Maldita sea te dije, no quiero morir.— el de gafas estaba molesto— Es tu culpa.

A Jane le caía bien Richie, pero no le agradaba que hiciera sentir mal a Bill.

—Me golpeaste en la cara— Richie camino alrededor de la montaña— Camine por agua asquerosa, me trajiste a esta maldita pocilga— el payaso miró al de gafas con los ojos entrecerrandos.— Y ahora...— Tozier levantó el bate con clavos que había dejado Steve cuando fue a tratar de despertar a Will— Tendré que matar a este payaso— Pennywise soltó a Bill—. ¡Bienvenido al club de los perdedores, perra!— gritó.

Pennywise gruñó pero antes de siquiera tocar a Richie, este lo golpeó con en bate de béisbol demasiadas veces.

Steve lo miraba orgulloso mientras Robin seguía tratando de que Beverly y Will abrieran los ojos.

Mike se unió a la pelea cuando trato de golpearlo pero fue detenido por lo que parecían unas manos quemadas.

Bill se levanto del suelo y tomo unas cadenas para golpear al payaso. Lucas de igual manera de unió a la pelea y golpeó al payaso con una escoba en la cabeza.

Eso se alejó un poco para luego convertirse en un tipo de leproso, que le vómito un líquido extraño a Eddie y que también alcanzo a salpicar a Max.

—¡Eres un hijo de perra pinche payaso!— grito Max mientras se quitaba el líquido de la cara.

Eso volvió a tomar forma de payaso, solo que con el rostro de la persona que más odiaba Eleven.

—Soy papá, te voy a curar Eleven— hablo lo que parecía el doctor Brenner.

La castaña le enterró un tubo en la boca al doctor, poco a poco volvió a tomar forma de payaso, iba retrocediendo cerca de lo que parecía otra cosa.

Liz no le quería dejar tan fácil la salida sin contar que aún necesitaba saber cómo despertar a Will y Beverly.

—¿Qué les hiciste?— murmuró Liz hacia el payaso mientras alzabas sus manos lista para sacarle toda la verdad a golpes si fuera necesario

—A veces te tardas, ¿no?— se volvió a burlar Pennywise.

—Ya no tenemos miedo— hablo Bill dando dos pasos al frente— Ahora tú lo tienes, porque te vas a morir de hambre.

Pennywise se dirigió hacia el pozo, murmuraba cosas sin sentido algo débil por los golpes que le había dado esos grupos de inadaptados, mientras Stan le pasó un tubo de metal a Bill con el que esperaba que acabara con la criatura de una vez por todas.

Él tartaja iba a clavarle el tubo, pero antes de eso el cráneo del  payaso se empezó a agrietar.

—Miedo...— susurro la criatura antes de caer por el pozo.

—Ya se que voy a escribir para mí ensayo de verano— hablo Richie.

Liz salió corriendo hacia donde estaban Robin y Steve, cuando llegó vio que su Will seguía sin reaccionar. Ella miró a Robin con algo de esperanza, la rubia mayor solo negó con algo de lastima.

Liz aún no se iba a rendir, no lo iba a perder después de tanto que habían enfrentado juntos.

La ojiverde tomo a el castaño entre sus brazos y lo abrazo poniendo su cabeza en su cuello.

—Solo sigue mi voz— hablo Liz en el oído de Will— Por favor, tú puedes, no me puedes dejar ahora, tienes que estar aquí para que compartamos un perrito y le pongamos Freddie.

La rubia se separó un poco de su novio... Aún nada.

—Siempre se trato de ti...— la lágrimas salían por los ojos verdes de Liz.

Los demás no sabían ni que decir, Mike, Dustin, Lucas ya tenían la cara empapada de lágrimas, Max y Jane no sabían que decir, pero la tristeza se reflejaba en sus ojos.

Liz tomo la cara de Will y le dio un beso en los labios, para luego pegarlo a su pecho.

De repente, Will empezó a moverse y al notar que Liz lo estaba abrazando, solo le acarició la espalda.

—Lizzie...— susurro Will con algo de dificultad.

A Liz le regreso el alma al cuerpo cuando vio que Will estaba bien, no sabría que hacer sin él.

Ben de igual manera se acercó a Beverly y le dio un beso pequeño en los labios, la pelirroja dio una bocanada de aire y cuando vio a Ben, tocó su mejilla.

—En enero brazas...— susurro la pelirroja hacia él rubio.

—Mi corazón también arde por ti...— completo Ben.

—Fuiste tú...— Beverly puso su mano en la mejilla del rubio.

—Disney está bien emputado en la puerta, quiere que le devuelvan su cuento— bromeó Max.

—No lo pudiste decir mejor, pelirroja— hablo Richie y chocó las cinco con Max.

Sin embargo el silencio volvió a reinar cuando Jane se acerco al suelo recogiendo algo por este, un impermeable amarillo. Se giró a ver a Bill que estaba igual o peor que ella, ambos sabían de quien era 

Y cuando leyeron la etiqueta del cuello, lo confirmaron 

<<Georgie Denbrough>>

Los dos hermanos siguieron sollozando mirando esa prenda entre sus manos, mientras que sus amigos de cada uno se acercaron lentamente sin saber que decirles a ambos 

Liz se alejó un poco de Will, abrazando a Jane por los hombros, dónde dejo salir todas sus lagrimas, ella la entendía, porque también tenia un hermano pequeño, y porque no se imaginaba una vida sin su enano 

Ambos grupos se acercaron a sus respectivos amigos en un abrazo grupal para cada uno mientras que los hermanos dejaban salir sus lagrimas hasta cansarse en presencia de los chicos que los hacían sentir bien 

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-Ellis