-Hey, Dom. Hay algo que debo decirte- Marco avisa cuando iba saliendo de la casa.

-Si. Dime.

-Scarlett está embarazada- confiesa Marco.

La rubia de Marco estaba embarazada! No lo podía creer!, a pesar de que no me caía del todo bien, hacia mi mayor esfuerzo en caerle bien, pues Marco la ama. Scarlett también hacía su mejor esfuerzo para que le cayera bien, pero simplemente no me agradaba.

-Tendré un primito????- me emociono.

-Haha si. Pensé que odiabas a Scarlett.

-No la odio. Estoy ahora muy encantada con ella ya que al fin vas a tener que cuidar a un pequeño ser!- confieso.

-Haha de que hablas? Yo siempre te he estado cuidando- responde Marco.

-Si, pero desde que tenía 12 años, y soy tu sobrina. Ahora vas a tener un hijo, ahí cambian las cosas- digo honesta -Y hablando de cambios, le has pedido a Scarlett que se mude contigo?

-No lo hago por ti- confiesa.

-Pues ya va a ser hora de que yo pase a segundo término. Ella y tu bebé son primero que yo. Así que, por mi me consigo otro lugar en donde vivir. Ah! Con Rapha!- digo de inmediato.

-No lo se- se rasca la nuca.

Bajo la mirada -Veo que alguien no se quiere separar.

-Dom, formas parte de mi vida. Te amo como no tienes idea. Eres casi mi hija- confiesa Marco.

-Woah- exclamo sin aliento. No sabía que Marco se había encariñado conmigo de esa manera; siempre lo veía con ojos de tío, pero como un padre? Jamás lo había pensado. Si, siempre ha estado conmigo, me ha protegido, me ha cuidado, me ha apoyado. Amaba a Marco más que nada en el mundo. -Fuiste mi salvación, tío. Y desde aquel día, te amé como nunca antes-confieso y me lanzo a sus brazos para darle un abrazo de oso -Por eso debo dejarte seguir con tu vida. Formes una dulce familia con ella. Eres feliz con ella, eso lo sé, y esa es la razón por la que nuestros caminos se deben separar- digo con dolor.

-Dominik, sentiré un tremendo vacío al dejarme- siento como Marco suelta lágrimas.

-Está bien- también rompo el llanto -Ahora, ve con tu chica. Ambos celebren su día- digo con el corazón roto.

-Tu eres mi mundo, Dominik- Marco me mira a los ojos.

-No sabes lo agradecida que estuve contigo cuando me recibiste. Pensé que me quedaría sola hasta que apareciste- revelo.

Marco organiza una reunión con todos para decirles de la noticia, todos le celebran, y veía a Scarlett que quería hablar conmigo.

-Sé que no te caigo bien, ambas tenemos nuestras diferencias, pero hay algo que tenemos en común: Marco. Te prometo que no le haré daño y siempre estaré ahí para el- promete.

Bajo la mirada -Confío en ti. Marco es feliz contigo, con eso me basta- contesto un poco fría.

-Lo cuidaré.

-Tal como dije, Marco te ama y con eso me basta. Ambos van a ser una gran familia. Por eso te debes mudar con él.

-Dominik, yo...

-No digas nada. Marco quiere que vivas con él. Pero yo he sido un percance. Así que por eso me mudaré para que ambos tengan un espacio para que formen su familia.

-Dominik, Marco estará devastado, eres lo único que tiene y...

-Él ya hizo su trabajo en darme un hogar. Me toca a mi pagarle, así que por eso quiero que te mudes con el y críen a su hijo- interrumpo.

-Por qué haces esto? Pensé que me odiabas- Scarlett siempre se portaba linda conmigo, yo soy la perra.

-Llegó la hora de que Marco y yo tomemos diferentes caminos. Estaré eternamente agradecida con él- se me escapa una lágrima.

-Puedes vivir con nosotros- sugiere.

-Gracias, pero llegó la hora de que busque mi destino- confieso.

-De qué hablan mis dos mujeres favoritas del mundo?- Marco llega a abrazar a su mujer.

-Nada. De que ella ya se puede ir a vivir contigo- respondo.

-Estas segura, Dom?- pregunta Marco preocupado.

-Ya lo hablamos, Marco. Estoy lista.

-Bien. Si eso es lo que quieres. Yo... te dejo ir- le cuesta trabajo decir aquello a Marco.

-Nos seguiremos viendo, tío- de nuevo lo abrazo.

-Heyy! Felicidades, Marco!! Ya vas a ser sr. Reus!- llega rizos.

-Haha gracias, Mats- ríe Marco.

-Los dejo- me alejo de ellos y me voy al balcón para pensar en mi vida. A donde me iría? Con Raphaël? O mejor conseguirme una casa. Pero yo el vivir sola me causa depresión, necesito de alguien.

-Me debes una cita, Dom- dice Jadon coqueteando mientras llega a abrazarme por mi cintura.

-Pues sigue esperando, Sancho- sonrío burlona.

-Con que esas estamos jugando, Huh?- sin permiso me gira para robarme un apasionado beso. Al principio me sorprendió el cómo actuó, pero me dejo llevar. No podía resistirme a sus encantadores labios. Dios, este hombre hacía que mis hormonas perdieran el control, pues no sé cómo pero yo ya lo estaba empujado a mi cuarto. -Ah si? Estás de caliente?- se burla.

-Y piensas hablar todo el tiempo mientras lo hacemos?- pregunto pícara.

-Solo para decirte lo hermosa que eres- contesta y me acuesta en mi cama para iniciar una mágica noche.

-Esto cuenta como una cita?- pregunto una vez que terminamos.

-Qué linda! Pero no. Me tienes que llevar a un restaurante, algo así como estilo romántico, y con todas las cosas cliché- se burla.

-Idiota- bufo y ambos nos dormimos juntos y cuando el sol sale, me despierto abrazada de mi futbolista británico, sonrío al verlo dormir como un bebé. -Buenos días, Jadon.

-Aghhh! 5 minutos más- se queja.

-Tienes entrenamiento, Jadon. No quiero ser la razón por la que vayas tarde.

-Tu eres la razón de muchas de las cosas que me pasan. Mueves mi mundo, Dominik- confiesa.

Lo miro algo seria mientras pienso, debería preguntarle si puedo vivir con él? Creo que es mejor que él sea el que decida cuando quiera que viva con él; el hecho de vivir juntos ya es algo grande. -Ya levántate- desvío el tema.

-No- se gira.

-Sino Marco va a entrar en cualquier momento y nos descubrirá- convencí y Jadon se levanta de jalón para comenzarse a vestir.

-No quiero ser asesinado. Aún estoy joven- bromea.