05; a cute J E A L O U S Y

Dos semanas habían pasado del Año Nuevo, y Taehyung y Hye se empezaron a hablar cada vez mas seguido, comían juntos en el almuerzo, iban juntos a la biblioteca y Tae un día se armó de valor y la invitó a ir a la pista de patinaje, pasaron un rato agradable, y además de que en cada sección en la biblioteca descubrieron que tienen muchas cosas en común, pero habían cosas en las cuales opinaban diferentes, sin embargo eso no hizo que ellos se distanciaran, sino al contrario, habían encontrado a alguien con quien debatir temas de interés propio, sabiendo que el otro tendría talvez la misma opinión o quizás diferente, pero plenamente a alguien con quien hablar sobre sus temas favoritos sin el miedo a que la otra persona se aburra o simplemente responda con un "No se de que me estas hablando".


Pero ese día fue distinto, como todos los lunes; al igual que los miércoles, jueves  y sábados, el peliazul se dirigía a la biblioteca de la universidad, daba gracias a Dios que los horarios con la castaña no se cruzaban así habían acordado tales días en ir a la biblioteca, o hasta incluso ir a alguna galería de arte que hubiese por ahí, o simplemente irse caminando a casa los dos juntos.


 Pero el sonido de su celular indicándole que le había llegado un mensaje lo detuve en las escaleras de la gran biblioteca que ofrecía la universidad. Sacó su móvil de su bolsillo y lo desbloqueo era un mensaje de Hye y este sonríe inmediatamente, pero esta se va cuando lee el mensaje


"Oppa, no podre ir hoy, no me había acordado que teníamos que ir a la biblioteca y quede con un amigo para ayudarlo a estudiar, ¿podríamos dejarlo para el miércoles?"


El peliazul empezó a sentir un nudo en la garganta, sabe lo que es, celos, pero no podía quejarse, ellos eran amigos, solo eso.


"No te preocupes Jungnii~ yo tampoco iba a poder ir, aun no salgo de mi clase y al parecer me quedaré un rato mas, disfruta de tu tarde de estudios :) "


Y sin más, se dio media vuelta en dirección a la empresa de su padre, hoy había una reunión importante, mas este había pedido que la cambiaran por que hoy se suponía que tenia que pasarla con Hye, ¿Porqué yo el si tuvo que cambiar una reunión importante y porque ella no pudo hacer lo mismo con cambiar su asunto ese que tenia?












°  °  °   °  °  °  °  °  °  °





La joven se encontraba sentada sobre la alfombra de la casa de Soobin, un amigo el cual conocia en su facultad, ambos son de la misma promoción, así que se conocen literal desde el inicio de la universidad. Soobin le había pedido que lo ayudara con la clase de Arte Medieval, un curso que llevaban estando en su tercer ciclo, ya que pronto empezarían con uno nuevo, por ende los exámenes finales de ciclo estaban a la vuelta de la esquina, y al chico no se le daba muy bien esa clase.


—Entonces ¿Entendiste lo último que te explique?—


—Sip...El Arte Medieval contiene dos estilos diferentes, el romántico y el gótico, los cuales estos cambios se vieron afectados durante los siglos XI, XIII y XIV...—


El chico muy orgulloso de si mismo siguió hablando todo lo que su amiga le había contado en forma de un cuento para dormir, el cual repitió dos veces, la segunda con mas profundidad, así el pudiese lograr entenderlo. Ella sonríe cuando el chico parece haber captado muy bien todo lo que ella le explico.


—Oye...parece que si te sabes todo, incluso mas que yo.—


—No...se todo lo que tu me dijiste.—


La chica lo queda mirando con una sonrisa, se había percatado de algo, el chico si sabia y mucho, lo notó por que le escuchó hablar de más cosas las cuales, si bien es cierto ella lo sabia, más a él no se lo había explicado en su pequeña narración y resumen de lo que era el tema.


—Mentira...hay cosas las cuales no te he dicho, sin embargo tu muy bien las acabas de explicar, anda dime, ¿Porqué querías que venga?—


Notó como el chico empezó a ponerse nervioso, también notó como sus mejillas se tornaban rojizas, sonrió al verlo tan tierno, sabía que era un buen chico, pero algo más había en su invitación a una tarde de estudios, además de que no se veía como un chico que no supiese algún tema, ya que ella suele verlo en la biblioteca todos los días que va con Tae, así que sabe que lee mucho, ya que cuando ella se va el aún se quedaba ahí.


—Anda dime, no me molestaré.— HyeJung incentiva a que le cuente lo que pasaba por esa cabeza suya.


—Pues...hace tiempo que te conozco y pues... me pareciste una chica increíble enserio y...yo no pude evitarlo, eres muy bonita y tierna a pesar de tu carácter un poco fuerte, me gusta cuando a veces levantas tu mano para aportar algo al tema y luego terminas haciendo un debate con el profesor o algún otro alumno, y me gusta cuando terminas ganando, eso demuestra tu ímpetu y pasión por tu carrera, se nota que amas lo que haces y eso es bueno y eso me gusto...más allá de tu cara bonita y eso...— Dijo  son una sonrisa en el rostro pero sin mirarla.


Ella suelta un suspiro, no sabía que responderle, le consideraba mucho como para decirle lo que en verdad sentía, no quería arruinar su amistad por esta clase de cosas, mas aún cuando su corazón le correspondía a alguien más.


—Oye, eres un chico increíble, pero ...yo no.—


Soobin la miró y con una ligera sonrisa la interrumpió. —No te preocupes... se que ya estas saliendo con alguien más, yo solo...quería decírtelo, se feliz ¿Ok?, con la persona que sea pero se feliz.


Y esas simples palabras le aliviaron bastante, pues no podría cargar con ese feo pesar del rechazo, a pesar de ser muy directa con las personas, ella sabía controlarse con respecto a esos temas, pues...ella tampoco quisiese que le rompieran el corazón.












°  °  °  °  °  °  °  °  °





Taehyung llegaba a su casa con un ligero dolor de cabeza, aquella reunión había tomado más tiempo de lo previsto, siendo exactamente las 10 de la noche, dejó su auto en la cochera de su casa y entró a esta, subió por las escaleras dirigiéndose a su habitación, el volvía a estar solo, pues su tío volvió a los EE.UU pues ahí tenia su trabajo y su propia familia, en total, toda su vida estaba allá, pero seguía manteniendo contacto con el y prometió ir a visitarlo, a él y a toda su familia.


Se empezó a sacar la ropa para luego meterse a la ducha, el agua caliente abrigaba su cuerpo, se quedo por un instante así dejando que el agua recorriera todo de si mismo.


Paso aproximadamente 10 minutos en la ducha, salió de esta con una toalla envuelta en su cintura, miro en dirección a la cama percibiendo su móvil brillar, pues alguien le llamaba y él lo había dejado en silencioso, por la reunión que tuve antes. Cogió su móvil e inconscientemente sonrió al ver quien le llamaba.


Hola Tae.


—Hola Jungnii~.—


 ...¿Estás ocupado?


Y esas simples palabras lo emocionaron, pensó que tal vez ella quería verlo y no se equivocaba.


—¡No! . . . no ¿Porqué?—


Pues... no tengo nada que hacer y estoy aburrida, ¿Qué te parece ver unas películas?


—Claro, amm ¿Voy a tu casa?—


No, estoy en la calle, yo voy a tu casa, llevo mucha comida chatarra, ¿Te parece bien?


—Me parece estupendo, entonces te espero.—


El peliazul pudo oír la ligero risa de Hye al otro lado de la línea, ese simple acto le dio un cosquilleo. —Ok, voy para allá.


Y así su día terminaba bien, a pesar de antes haberla pasado mal por los estúpidos celos que sintió, y nuevamente sonrió mordiéndose el labio al recordar lo serio que se encontraba en aquella reunión, pensando en que ella se encontraba con alguien más y que deseguro se estaba riendo con alguien que no era el, sinceramente, pensó el, que fue muy idiota al pensar eso.












°  °  °  °  °  °  °  °  °






Los dos jóvenes se encontraban en el mueble de aquella solitaria casa, pues todo el personal de limpieza se encontraba durmiendo en otra casa mas pequeña que se encontraba cruzando la gran piscina. Pero aquella noche se vio distinta, pues fue llenada de risas por parte de ambos. La madrugada empezaba a caer, y ellos seguían viendo películas sin cesar, ahora se encontraban viendo una de comedia, ambos reían, la chica se asombro al oír por primera vez al chico reír, el no era alguien que riese con facilidad, pero claro eso ella no lo sabia.


Todo iba bien, hasta que llego un momento romántico, en el cual los protagonistas se besan, algo gracioso y desesperado, peor al fin y al cabo lo hacen, sacando de Taehyung una risa algo nerviosa, la chica voltea verlo mientras sonríe, pero al quedarse mas de la cuenta así, lentamente su sonrisa se va y se empieza a sentir nerviosa, al punto de sonrojarse, el chico se percata de ese detalle y inconscientemente acerca sus manos a sus mejillas, las siente muy suaves, ella se estremece a su tacto, es increíble como desprendía de su cuerpo pequeños choques eléctricos con solo ser tocada por el, pero el móvil de ella interrumpe el momento, separándolos de la poca cercanía que tenían, ella ve su móvil y abre los ojos con fuerza al percatarse de quien es y más aún al ver la hora.


—Mamá...—


Ella con nerviosismo atiende la llamada, esperando el sermón de su vida, pero es que ella no quería irse de ahí, estaba muy cómoda y aseguraba que si su mamá no hubiese interrumpido el momento justo ahora estaría pasándola mucho más que bien.


—¿Aló? ¿Mamá?— Dijo mientras se alejaba un poco de la sala.


Cariño que bueno que estas bien estuve llamando pero no atendías ¿Dónde estas?La mujer pregunta mas aliviada.


—¿Me has estado llamando? Mi celular no sonó en ningún momento, bueno ehh... estoy en casa de una amiga ma, y me quedaré tenemos exámen en dos días y estamos estudiando, lo siento por no avisar, pensé que si lo había hecho— Y ante la mentirilla que le suelta a su progenitora, se muerde el labio inferior esperando a que se creyera aquel cuento suyo.


Oh no te preocupes hija, se que con todo esto se te olvidan las cosas, pero para la otra trata de no olvidarte y al menos avisar, esta bien te llamo mañana descansa y cuídate.


—Ok ma igualmente y besos.— Suspira al ver que su mamá le cree, sabe que mentir esta mal, pero...quería aclarar algunas cosas.


—¿Por qué le mientes a tu mamá?—


Escuchó como suelta aquella pregunta en tono burlón, cierra sus ojos lentamente y suspira, se siente nerviosa y no solo por la pregunta sino también por cercanía, sintió como el peliazul le hablaba a sus espaldas pero cerca al oído y siente como respira, dando a entender que se quedara ahí, ella quiere voltear, claro que si, pero sabe que si lo hace la cercanía será nula y antes de caer, quiere aclarar algo


—Pues soy lo suficientemente mayorcita para saber porque hago mis cosas y no tengo que darle explicaciones a nadie.— Suelta también de manera burlona.


—Oh ok chica mayorcita, si en verdad lo eres, entonces, voltearas y afrontaras las cosas, como los mayores lo hacemos.—Nuevamente el tono burlón suena por parte de el.


Y lo hace, pero al hacerlo no se encuentra con su cara, sino mas bien con su torso, y por el asombro retrocede un par de pasos, los cuales se vieron interrumpidos por las grandes y fuertes manos del chico el cual la sostiene de la cintura para atraerla a ella, estando en la cocina y simplemente la acorrala contra la meza de loseta de aquel lugar, el chico nota como ella ahoga un suspiro y sonríe al verla muy sonrojada.


—¿Qué pasó? ¿No afrontaras tus problemas como lo mayorcita que eres?— Le pregunta en el mismo tono de antes.


Y ante aquella pregunta, ella no puede esperar mas y de puntitas se lanza a sus labios, el se sorprendió un poco, pero al final termina aceptando, no lo iba a negar, el esperó por esto hace ya muchos días, específicamente cuando se dio cuenta lo muy enamorado que estaba por aquella castaña.


En medio del beso ambos sonríen, el siente que debe de avanzar, así que tomándola por los muslos la sube a la mesa, ella siente lo frio que esta se encuentra pero eso no es impedimento para seguir, el pasa sus manos por sus muslos y los presiona, ella bajo sus manos hasta su pecho sintiendo la dureza que tiene, ambos se separan por falta de aire, pero pegan sus frentes y sonríen, ambos se gustaban no había duda y ese beso aclaró muchas cosas que ambos necesitaban aclarar, lo cual no se hizo con palabras, sino con actos.


—¿Así es como afrontas tus problemas Hye?—


—Sí, Tae.—


—¿Qué paso con el "Oppa"? ¿Quedó atrás?— Sonríe.


—Tae me parece mas sexy en estos momentos, cariño.—


Y ese apodo le hizo sentir aquellas estúpidas mariposas en el estómago, todas ellas estaban revoloteando por el lugar dejando al peliazul mas embobado de lo que ya estaba.


—¿Cariño?, creo que me puedo acostumbrar a eso.— Se acercó más a ella. —Ahora te enseñaré como afronto yo mis problemas, cariño.— Dice mientras la tomo del mentón haciendo que lo mire.


Y así el la besa, este beso era más apasionado que antes, ella empieza a retirar su camiseta y pasa sus manos por su abdomen y siente que esta ligeramente marcado, le gusta que no sea muy exagerado, sino más bien natural.


El inmediatamente la carga por los muslos y ella enrolla sus piernas a sus caderas, y así ambos se dirigen a las escaleras, él la sube con una velocidad increíble, además que no pesaba mucho para él. Cuando llegan al cuarto del chico, este inmediatamente la hecha en su cama y la mira, pasa sus manos por su rostro, solo tenían la luz de la luna, pero aún así se podían ver perfectamente, ella lo miraba con ojos completamente brillosos, y el igual. 


—Si esta es tu manera de afrontar los problemas, espero poder estar ahí contigo para afrontarlos juntos y lo digo en ambos sentidos Hye... de ahora en adelante, cualquier cosa que te perturbe , cualquier problema que tengas, dímelo y yo te ayudare.— Dijo cerca de sus labios, el de verdad quería algo serio con ella, y esperaba que para ella fuera igual.


—Esta bien, lo mismo va para ti, cualquier cosa, sea lo que sea dímelo, no te lo guardes, ¿Ok?—


—Ok.— Sonrió, pero en eso cuando algo le pasa por la cabeza, recordando lo de hace algunas ya muchas semanas, no podría avanzar más si no se lo pedía— Hye...—


—Dime.— responde acariciando su mejilla.


—¿Me harías el honor de dejarme estar contigo?— Dice con nerviosismo, solo espera a por una única respuesta.


La chica sonríe y lo besa, el acepta gustoso, y algo dentro de él le provoca un cosquilleo, estaba muy enamorado, y lo estuvo desde el primer momento aunque no se hubiese dado cuenta.


—¿Eso es un si o un no?—


—Es mas que un si— Y lo vuelve a besar.


La vida del chico estaba empezando a cambiar y ese era solo el principio, definitivamente esa noche lo que menos harían era dormir.

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