— ¡No novata, así no! —Gally se tapó los ojos con los dedos para no ver como el dedo de Lilith era aplastado por el martillo

— ¡Creo que ya lo tengo!

El rubio separó las manos de la cara y se encontró la mano de la chica intacta, pero no pasaba lo mismo con la tabla de madera....

— ¡La tabla, Lilith, la tabla! —Dijo frustrado el guardián de los constructores

Llevaban cerca de 1 hora y media intentando hacer la mesa que Fritanga había pedido para el comedor. Se habían escuchado comentarios de todo tipo entre esos dos, a demás de que varios Clarianos se quedaban mirando al dúo y se reían ante la frustración de Gally

— ¡No pongas el clavo así!

— ¡El martillo judía verde! ¡Cuidado con el martillo!

— ¡Te he dicho que tienes que hacer fuerza con todo el brazo no con la muñeca!

— Mira, no quiero llevarte a la enfermería con un dedo colgando, a si que empieza a tener más cuidado ¿Me has oído, cara fuca? 

— ¡Te he dicho que aguantes la tabla!

— Cuando puedas clavar un clavo, te invito a una cerveza

— Gally, aquí no hay cerveza

— Le decimos a los creadores en una nota que nos las traigan

— Eres una zoquete que no piensa ¡No piensas!

— Está claro que aquí solo vales para contar tornillos

— Mira, no me pego un tiro porque no tengo una pistola cerca...

Consiguieron acabar de montar la mesa —tras cuatro intentos muy fallidos— sobre la hora de cenar. Gally suspiró, agotado

— ¡Por f-

— ¡No lo digas! —Interrumpió la chica— ¡Cada vez que lo dices la mesa se derrumba!

— Tienes razón.... ¡Ya era hora!

Gally se levantó del suelo, se limpió el sudor de la frente y le extendió la mano a la chica

— Está claro que no vas a ser constructora —Lilith se levantó del suelo con un tirón fuerte por parte de Gally— Eso no quita el que voy a estar vigilándote, no es que me fíe de ti...

— Ya sabía yo que no valía para esto —Ella de quitó el polvo de la ropa— pero a sido divertido, gracias

— Sí, de nada

— ¿Dónde estaban las duchas?

— En el rincón de allí

— Gracias, ¡Hasta luego!

— ajá...

La morena se fue corriendo hacia las duchas. Aprovechó que no había nadie y se metió en una de ellas.
Abrió la llave de la ducha y, al instante, sintió el agua fría recorrer su cuerpo, se apartó un poco del chorro y giró la manilla en un intento de regular la temperatura del agua, fallando en el intento.

— ¿Cómo narices se pone aquí el agua caliente? —preguntó en voz alta a nadie en específico

Se enrrolló el cuerpo en una toalla y se acercó a la puerta.

— ¡¿Hola?! —Preguntó, tampoco recibió respuesta— ¡Ey! —Nada

Se rindió, tendría que ducharse con agua fría

— ¡Buh! —La de ojos marrones soltó un gritito agudo, soltando sin querer la toalla que la tapaba su cuerpo desnudo.

Las manos de aquel chico fueron más rápidas y consiguieron coger la toalla y aguantarla justo a tiempo antes de que cayera al suelo y se quedara como dios la trajo al mundo

— ¡Perdón! —Dijo el chico, ella levantó la vista y se encontró a Newt, estaba sudado, algo que ya se le hacía normal— No sabía que estabas en toalla, si lo llego a saber no te habría asustado

La morena reaccionó, se sonrojó y apartó las manos de Newt para cojer ella la toalla.

— ¡Idiota! —Le insultó

— Gracias

Ambos se quedaron en silencio de nuevo, ella apartó la mirada del chico

— ¿Se me ha visto algo?

— No, he conseguido agarrar la toalla antes de que se te viera... El pecho... —tambien apartó la mirada, estaba un poco incómodo y ella muy avergonzada

— Menos mal... —suspiró de alivio— ¿Sabes cómo se pone el agua caliente?

— ¿Agua caliente? —Repitió— No, no tenemos de eso... Tendrás que ducharte con agua fría...

La chica suspiró, volvió su vista de nuevo al rubio, y se fijó más en él. Sus ojos avellana se veían un poco menos brillantes que cuando lo conoció, estaba un poco más pálido y algo más delgado

— Vaya... ¿Vas a ducharte?

— Esa era mi intención, pero estás tú primero...

— Pasa tu si quieres, yo tardo bastante

— No enserio, a mi me da igual.

Lilith le sonrió

— ¿Podrías queda-

— ¡Hombre Newt, Lilith! —La voz del Líder les distrajo a ambos— Lili, querida ¿Que haces en toalla?

— ¡Hola Nick! —saludó animadamente ella— Iba a ducharme

— Hola...

— A propósito, ya que estás aquí —Dijo ella— ¿Puedes vigilar que no entre nadie?

— ¡Claro!

— Gracias Nick eres muy amable —La chica le besó la mejilla— Adiós Newt —Se despidió con la mano y entró de nuevo a las duchas

El rubio miró como la chica se marchaba y él también se dispuso a marcharse sin despedirse del líder

— ¿A dónde vas?

Lejos de ti —pensó el rubio

— A la sala de mapas... Tengo trabajo

— ¡Vale! ¡Nos vemos luego!

— Ajá....

Abrió la puerta de la sala de mapas y se encontró con el resto de corredores. Se sentó al lado de Minho, cogió un lápiz, un trozo de papel y se dispuso a dibujar su sección.

Newt era un chico que tenía una preciosa caligrafía y buena mano para los dibujos. Algunas noches en las que no conseguía conciliar el sueño, solía levantarse sin despertar a nadie e irse a la sala de mapas. Coger hojas de papel y unos lápices que había encontrado en una de las cajas que les habían enviado los creadores —lapices que nadie prestaba atención y eran especialmente para dibujo—
Se sentaba en la mesa y pintaba algo que se le viniera a la mente. Solían ser planos del laberinto que recordaba, hacía memoria fotográfica y dibujaba los muros con sus sobras y sus enredaderas, sus carteles de «Catástrofe radical: unidad de experimentos letales» Y sus pasadizos a lo lejos.
Pero últimamente había cambiado completamente de estilo, ahora dibujaba a Lilith. Intentaba quedarse con sus expresiones cuando se reía y las dibujaba. Los primeros intentos no quedaban del todo bonitos y se frustraba, arrugaba el papel y lo tiraba a la basura que tenía cerca de su sitio, cogía otro folio y lo volvía a intentar. Muchas veces le había pasado que, cuando terminaba, ya empezaba a amanecer y tenía que salir al laberinto.

— Newt ¿Que es eso? —La voz susurrante de su amigo Minho le sacó de sus pensamientos— se supone que tienes que hacer un plano de líneas del laberinto no un... ¿Retrato de Lilith con su cara de hamster? 

Rápidamente Newt llevó la vista a la hoja de papel que tenía en su mano y se sonrojó ¿Cuando había hecho eso? No recordaba haberse puesto a dibujar

— ¿Qué? —rápidamente pasó a susurrar— ¿Cuando he hecho yo esto?

— No me fuques Newt —susurró de vuelta Minho— estabas dibujándolo ahora mientras pensabas en quien sabe qué...

Se sorprendió, lo había hecho de forma inconsciente

— Más te vale que guardes eso y luego me expliques... No creo que te guste que estos cara fucos se rían de tí...

Rápidamente puso la hoja con el retrato debajo del reto y se puso a dibujar el plano del laberinto, aún sorprendido, era el mejor dibujo de ella hasta ahora que había hecho, y, le encantaba