ÚNICO
“A mí nada me intimida, pero entiendo, que el ganó la guerra hace tiempo… Y se me olvida que ya te perdí”.
ㅡTaehyung... escúchame, por favor. ㅡpedí una vez más, intentando alcanzarloㅡ. Es muy importante, en serio.
Cuando tomé cuidadosamente su mano, él detuvo cualquier otro paso por simple reflejo. Sentí que por el movimiento de su pequeño cuerpo, respiró hondo. Tal vez hasta resopló hastiado, a veces pienso que no me soporta.
Sigo siendo el mismo idiota después de todo.
Esperé a que diera media vuelta, inevitablemente mis ojos fueron a su vientre algo abultado.
Un ardor se caló por mi pecho al ser consciente que Taehyung había rehecho su vida junto a alguien más. Que después de tanto, encontró un hombre que pudo darle todo lo que yo no por culpa de mis errores.
Yo quería saber si…
Y a pesar de todo, algo en mí se negaba a renunciar. No quería aceptarlo, me volvía necio al ver cómo mi ex mejor amigo logró presentarle un buen por venir, un hogar y la familia que Taehyung tanto esperó.
ㅡHoseok... ㅡincluso mi nombre en sus labios era tan amargamente dulceㅡ, ya hemos hablado de esto. No quiero tener problemas contigo o que Jungkook mal entienda las cosas.
ㅡPero-
ㅡPor favor, ya no insistas. ㅡsu voz fue baja, la melancolía era percibidaㅡ. Dejé todo en el pasado, y si ahora seguimos trabajando en el mismo edificio, eso no significa absolutamente nada. Yo te quiero, a pesar de todo. ㅡsuspiró, seguramente sintiendo lástima de míㅡ, te tengo aprecio porque compartimos muchos momentos y siempre te diré que puedo ser tu amigo.
Amigo, amistad, lejanía.
¿En serio podría aceptar algo como eso? Claro que no, me rehúso una y otra vez cada que me lo ofrece. Porque eso es lo único que Taehyung quiere de mí y me duele.
Los celos se acumulan. Saber que alguien más recibe sus besos y se deleita con su cuerpo. Que alguien más observa su bonita sonrisa todos los días desde las mañanas.
Que alguien más lo tiene y ese ya no soy yo.
ㅡY si no hay nada más importante de qué hablar, me retiro. ㅡinterrumpió mis pensamientos, dejándome una suave caricia en el hombro que me estremecióㅡ. Cuídate mucho, Hobi. Nos vemos en el evento de esta noche.
Me regaló una sonrisa casi imperceptible, siendo tan noble y dulce que no podía guardarle ningún tipo de rencor.
Él no esperó a que objetara algo más, porque en cierta forma, de eso se trataban nuestras cortas conversaciones. Taehyung sabía que yo iba a pedirle patéticamente una oportunidad. Una que no tenía ni derecho o suerte de existir.
Sacudí mi cabellera, evitando que el nudo en mi garganta apareciera. Sería ya muy bajo que los demás en la empresa me vean llorar como un niño estúpido. O como un adolescente al que le rompieron el corazón por primera vez, tan iluso.
A veces me gustaría preguntar por qué todo tuvo que acabar de esta manera, con unos papeles de divorcio en medio de Taehyung y yo. Remarcando la distancia a pesar de que mi amor solo sigue creciendo y él ha desvanecido en mi vida sin otra excepción.
Sinceramente me lo cuestionaría, pero es ahí en donde guardo mis excusas y sacó a flote los recuerdos, mis errores, las discusiones y el mal papel que hice como esposo.
A pesar de que lo sigo amando, jamás supe comprender el valor que Taehyung tenía. No pude entender lo esencial que era a mi lado hasta esa maldita noche donde lo presenté a Jungkook, mi ex mejor amigo.
Desde esa vez, Taehyung dejaba lentamente de preguntarme sobre mi día a pesar de compartir el mismo centro de trabajo. Ya no me esperaba para la cena, ya no me pedía tiernamente que saliéramos de paseo un fin de semana. Durante las noches ya no buscaba refugiarse en mis brazos. Mi celular ya no registraba sus llamadas y la indiferencia estaba apareciendo poco a poco.
Por primera vez en esos tres años de matrimonio... Me sentí extraño.
Intentaba buscar una respuesta que pudiera saciar mis dudas, que me calmara diciendo que todo iba a estar bien a pesar de tantas cosas agrias en nuestra relación, que Taehyung volvería a ser el mismo otra vez.
Sin embargo, fue absurdo. Había algo más en mi cabeza que martillaba constantemente, diciéndome algo que no quería cuestionar por nada en el mundo.
“Eso jamás podría pasar” ㅡpensé durante una madrugada, creando un escudo que me protegiera de ideas que lograran hacerme flaquear.
Es entonces cuando intenté ser un completo observador, uno que jamás había sido luego del matrimonio y convivencia.
En esas semanas, no encontraba ningún cambio en Taehyung, su trato cálido seguía ahí, evitando el hecho de que ya no me besaba para saludarme o despedirse. Ni siquiera recordaba la última vez que habíamos intimado de tanto trabajo que se nos acumulaba.
Recuerdo que había soltado un gran suspiro de alivio, porque a pesar de esos cambios, mentalicé que nuestra relación tarde o temprano sería la misma.
Creí que a pesar del poco tiempo que le dedicaba, de lo olvidadizo que era en nuestros aniversarios, de lo difícil que era expresarme y los celos un tanto constantes que terminaban en discusiones fuertes con palabras duramente hirientes y lágrimas cayendo por sus mejillas...
Creí que él me seguía amando tanto como yo a él.
O lo creí hasta la tarde en que Jungkook nos visitó sorpresivamente un domingo.
Mismo en donde me percaté de la confianza que tenían.
Flashback:
ㅡLamento no haber preparado algo. Jungkook-ah, pero ahora mismo cocinaré algo ligero.ㅡvi su sonrisa, su mirada brillante puesta en él.
Jungkook, por su lado, estaba apenado, pero cuando pensé que podríamos entablar una conversación para cambiar el ambiente, jamás esperé que él se ofreciera a ayudarle a Taehyung, siguiéndolo hasta la cocina.
Apreté mis puños, incluso quise tirar un jarrón contra el piso y sacar a mi "mejor amigo" de mi casa, lejos de mi esposo. No obstante, pude controlarme y rápidamente terminé yendo a la cocina también. Pero cuando me quedé parado en el marco de la puerta, había algo raro que no lograba descifrar.
¿Desde cuándo Jungkook le sonreía tanto a alguien que no fueran sus amistades más cercanas? ¿En qué momento Taehyung permitió que alguien más se metiera a su zona especial? ¿O es que yo jamás hice el intento de compartir momentos en cosas que él tanto amaba realizar?
No supe qué decir, simplemente me sentí un mal tercio cuando era yo quien llevaba un anillo en el dedo anular. Constantemente relamía mis labios, Taehyung no se tomaba ni la molestia de mirarme.
Soporté hasta que él desapareció para ir a nuestra recámara por un cambio de ropa, una gran invitación a aclarar todo con Jungkook.
ㅡSeré directo. ㅡalcé un poco el tono de mi voz, llamado velozmente su atenciónㅡ. ¿Qué es lo que intentas?
ㅡ¿Disculpa?
ㅡEres mi mejor amigo y lo sabes. ㅡresopló fuerte, cruzándome de brazosㅡ. Y es por eso mismo que intento difícilmente comprender que no estás haciendo nada malo en contra de mi matrimonio.
ㅡHoseok…
ㅡNo me gusta nada la forma en cómo actúas con mi esposo, como si en verdad tuvieras otras intenciones. ¿Por qué hay tanta confianza? Tú no…
ㅡÉl me gusta.
Fue tan rápido que me sentí escéptico. Sin embargo, sonreí intentando pensar que era una pésima broma.
ㅡ ¿Qué? Vamos, Jungkook. No puedes estar hablando en serio. ㅡEl me enfrentó fríamente con la mirada.
ㅡ¿Te parece que estoy jugando?
Mi sonrisa se borró.
ㅡEso no es cierto, e-estás equivocado… ㅡnegué rápidamente con la cabeza, buscando solución.
ㅡMe gusta Taehyung desde el día en que me to presentaste.ㅡagregóㅡ. Yo, yo, en realidad no supe cómo, pero él llamó toda mi atención. Y una tarde, cuando tuve una junta con los gerentes de la empresa en la que ustedes trabajan, lo volví a ver y le pedí su número. Conversamos mucho, él parecía estar sumido en una pequeña tristeza por ti, tanto que-.
No dejé que siguiera, rápidamente lo tomé de cuello de la camisa, intentando estamparlo contra la pared.
ㅡNo hicimos nada malo, Hoseok. No soy tan hijo de puta para faltarle el respeto a tu matrimonio. ㅡmi enojo seguía ascendiendo, quería que se callaráㅡ. No le sugerí nada inapropiado hasta el día de hoy, pero necesitaba verlo constantemente. Maldición, te digo la verdad.
ㅡ¡No, tú fuiste con otras intenciones! ㅡLe grité a la cara, me sentí un reverendo imbécil.
Varios meses en las que se burló a mis espaldas.
ㅡJamás, Jung. Sigues siendo mi mejor amigo y de alguna forma sé que está mal querer tomar tu lugar, querer ser el que esté casado con Tae-
Le di el primer golpe, tan fuerte que el tambaleó e inconscientemente tiró todos los recipientes que yacían en la isla de la cocina.
ㅡ¡¿Crees que soy imbécil?! ¡¿Cómo te atreves a decírmelo tan descaradamente?!
Jungkook limpió la sangre que brotaba de su nariz, intentando ponerse en guardia aún aturdido.
ㅡSé que parezco ser el peor hombre y amigo de aquí, pero no tengo el control de mis sentimientos. Si no podía tenerlo como tú, al menos quería ser su amigo. ¡Esa es la verdad!
ㅡ¡Un amigo que desea llevárselo a la cama! ¡Eso es lo que quieres!
ㅡEstás malinterpretando todo. ¿Ese es el concepto que me tienes?
ㅡTe odio, Jeon. Tú existencia de mierda ya no existes para mí.
ㅡ¿Vas a demostrarlo mediante más golpes? A fin de cuentas, creo que me lo merezco. Puedes hacerlo, puedes matarme si quieres... Pero recuérdalo, no lograrás eliminar lo que siento por Taehyung, yo me estoy enamorando de él.
Eso fue suficiente, no soporté nada más y me lancé contra él, ambos caímos estrepitosamente al piso, pero antes de molernos a golpes, Taehyung llegó con un gesto totalmente horrorizado.
Esa noche me dolieron muchas cosas.
Lo primero: él defendió a Jungkook sin saber del tema.
Lo segundo: me confesó con lágrimas que ya no se sentía el mismo a mí lado.
No pasó más de una semana cuando sacó el tema que tanto temía, el divorcio.
Volviendo a mi triste realidad, yo ya estaba presente en el evento desde muy temprano. Me disgustaban los trajes, pero más me disgustó ver la forma en cómo Taehyung llegaba tomado de la mano con Jungkook.
Ambos tan sonrientes, tan brillantes... Como si todo les fuera perfecto en la vida. Como si conmigo lo único que tuvo fue oscuridad, me sentía tan culpable de solo pensarlo.
Taehyung lucía precioso como siempre.
El embarazo lo había vuelto más tierno con esas mejillas pomposas, su piel era más tersa y brillante, sus labios llevaban un poco de gloss, luciendo tan apetecibles como para darle un beso. Su cabello rubio cenizo estaba rizado, dándole un aspecto igual de natural y etéreo.
Simplemente lo más hermoso que había perdido par mi culpa, aunque no lo aceptara en voz alta jamás.
ㅡ¡Oigan, llegó el futuro matrimonio Jeon Kim! ㅡExclamó Saori, una de mis colegas. Rápidamente todos corrieron a ellos con copas en mano, como si se tratara de celebridades.
Maldije internamente, no sabía ni porqué rayos había asistido. Era obvio que Taehyung lo traería consigo. Casi siempre es así y es lo que más me jode. Agarré el primer trago que pasó por mí delante, recibiendo una reverencia por parte del mozo.
El licor no era lo mío, pero sinceramente me daba igual ahora. Lo tomé todo de un sorbo, dejando que el amargor se apodere de mi boca y mi garganta ardiera por completo.
Los miré otra vez, todos los halagaban, tocando delicadamente la pancita de mi ex esposo.
Me reprimí los celos y la aflicción de saber que llevaba un hijo de Jungkook, no el mío. Y si antes yo no me sentía preparado y evitaba a toda cosa el tema de bebés en nuestra relación. Ahora mismo sería capaz de aceptarle todo a Taehyung con tal de que volviera conmigo.
Mordí mi labio inferior porque sabía que era demasiado tarde.
Antes de quitarles la mirada de encima, para mi mala suerte Jungkook hizo un breve contacto visual conmigo. Me dio una sonrisa leve y suave, mi sangre se calentó ante el resentimiento y la ira.
¿Venía a burlarse de que me ganó en esta guerra? Él le dijo algo al oído a Taehyung y luego le besó en esos labios que yo tanto anhelo. Fruncí el ceño, quería que dejara de tocarlo.
ㅡHola Hoseok. ㅡIncluso su voz parecía ser demasiado irritante. Todo de mí quería romperle la reluciente sonrisa que llevaba en el rostroㅡ. Hey, sé que no hemos hablado luego de aquella vez…
ㅡNo lo necesito.
ㅡEscucha, Jung. Yo no quiero ningún problema contigo, jamás pensé que las cosas terminaran así a pesar de que lo que más deseaba era tener una oportunidad con Taehyung. En mis planes nunca estuvo el fallarte, ni yo o él lo queríamos porque apenas íbamos conociéndonos como amigos, solo eso.
ㅡ¿Para qué vienes a decirme esta mierda? No quiero escuchar tus argumentos baratos.
ㅡSimplemente no quiero que sigas con esas ideas erróneas. Taehyung es un hombre y esposo admirable, porque por más que estuvo vulnerable y dolido por la caída de su matrimonio, jamás dejó de decir que te quería mucho y te respetaba, te fue fiel hasta que firmaron el divorcio, TaeHyung…
ㅡSí, claro. ㅡrespondí sarcásticoㅡ. Tú te las ingeniaste para que todo acabara así.
ㅡNo. Si él se fue de tu lado es porque tú no ponías de tu parte, ni siquiera lo escuchabas ante sus soluciones llenas de ilusión, él me contó mucho. Antes que todo, confío en mí como un amigo sincero.
ㅡY tú eras mi mejor amigo. ¿Así es como me pagas?
ㅡ¿Cuántas veces intenté hablarte también? ¿Acaso no lo recuerdas? ¿Tienes idea de lo difícil que fue para mí el carte consejos para seguir teniéndolo?- ㅡme miró fijamenteㅡ. Apuesto que no lo comprendes, así como tampoco supiste valorar Taehyung antes de que se cansara y fuera totalmente indiferente contigo.
Habían pasado más de dos años, pero las palabras seguían revolviéndome como un demente, un total despechado.
ㅡComo te dije, mi trato fue como el de un amigo desde un principio, quise que cuando saliera de su casa, solo sonriera, que fuera feliz así fuera efímeramente, todo hasta volver a ti.
Yo solté una corta risa con burla, aplaudiendo muy fuerte.
ㅡ¡Bravo, magnífico! Supiste qué hacer, ¿no? Eres un gran oportunista, te felicito por conseguirlo y ganarme.
Jungkook simplemente bajó la cabeza al ver que todos tenían sus vistas puestas en nosotros.
ㅡCreo que no quieres entenderlo. Y me duele saber que me tomas como una persona cualquiera que no puso la felicidad de su mejor amigo antes que la suya.
ㅡ¿Vienes a ser la víctima ahora?
ㅡAmor, déjalo en paz. Estamos en un evento importante. ㅡfue Taehyung dejándome atontado, mas tomó a Jeon del brazo con delicadeza, intentando llevárseloㅡ. Y Hoseok. ㅡse aproximó un poco, su aspecto era neutral cuando susurró:ㅡ , si tú no quieres entender que las intenciones de Jungkook nunca fueron perjudicamos, pues estás en todo tu derecho. Pero así como piensas de él, entonces claramente lo haces conmigo. Me tomas como el infiel que se metió con el primero que se atravesó en mi camino, ¿cierto? Como alguien que no tuvo valores ni respetó lo que construimos por años. Bien... Si es así, no quiero que vuelvas a acercarte a mi con la intención de pedirme una oportunidad, ya no más, Jung.
Las palabras desaparecieron de mi cabeza, incluso Jungkook la miró con atención. Su trato dulce conmigo se acabó, una nueva faceta se presentaba frente a mí sin nada de sumisión.
ㅡComprendo que nunca se quedará en tu cabeza el hecho de que ambos te respetamos, que Jungkook me respetó y que jamás sucedió todo lo que tu repulsiva cabeza ha creado.
ㅡTaehyung...
ㅡY está bien, puedes seguir pensando y creyendo lo que se te dé la gana. Pero yo ya no tengo nada que ver contigo. Termina con esto de una buena vez porque no quiero tenerte cerca de mí otra vez. ¿Comprendes?
Sin dejarme responder, se alejó rápidamente con Jungkook a su lado.
Por un momento sentí que mi vista se nublaba producto de las lágrimas. No, no lloraría aquí. Al menos lo haría en la soledad de mi habitación, con las cuatros paredes cubriendo los sollozos de mi arrepentimiento tardío.
Las horas fueron pasando mientras yo bebía sin control, observando la forma en cómo Jungkook lo sujetaba firmemente de la cintura y las bonitas manos de Taehyung se aferraban al cuello ajeno. Las risas suaves que compartían taladraban mi cabeza, la forma en cómo abrazaba a mi amor ya no correspondido... lo anhelaba tanto.
Deseaba tan mal que él volviera a verme como lo hacía ahora con Jeon. Que me dejara besarlo como se lo permitía a él, que me dijera que todo era una mentira, que a quien verdaderamente ama es a mí.
Tomé otro trago y viajando entre mis vagos recuerdos, puedo saber que yo siempre fue su llanto.
Jungkook ahora es su sonrisa.
Y lo que tuve con Taehyung fue un volcán que explotó tan deprisa. Como si fuera lava ardiendo que arrasó con todo a su paso, dejando todo atrás y sin retorno.
ㅡLo siento tanto, dulce corazón. ㅡbisbiseé al aire, dejando que la primera gota salada resbalara por mi mejilla.
Odio a Jeon Jungkook.
Lo odio aunque él te haga feliz.
•••
Fin.
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