"Desplazarse con elegancia, tal y como una elegante garza blanca."

Estaba destruída, sin haber pegado un ojo en toda la la interminable noche. Me tambaleé estrepitosamente sobre mis tacones arrendados, pareciendo ser un ciervo desorientado por las farolas de un automóvil emergente. Atravesando las puertas automáticas, me vi inmersa en un mar de personas ridículamente alegres con sus respectivas valijas.

"Dormir de la forma más eficiente posible, el horario en el que termina la jornada nunca es del todo certero."

Luego de aquel encuentro con el energúmeno de mi exnovio, alias acosador, lo último que podría hacer era pegar siquiera un solo ojo. La paranoia me carcomía, me invadía, perseguía.

¿Dónde podría esconderme?

Luego de todo lo que había hecho por huir, él me había encontrado, y fue aquel evento de ayer el que me arrebató aquella noche cualquier deseo por dormir vulnerablemente. Es menester aclarar, que una chance de libertad se encontraba cada vez más cerca, con cada paso que daba, cada centécimo que entraba en mi acotada cuenta bancaria, esperanzándome con poder en algún momento estudiar en mi ciudad soñada, en aquella ciudad que estando bellamente iluminaba, anunciaba "Milán" en los aires.

"Usar un maquillaje sofisticado, nada muy invasivo a la vista ajena; lo último que se espera es que los pasajeros no vuelen nunca más en la aereolínea que usted integra."

Já.

Si tan solo vieran mi majestuosa obra de arte, solo tomó unos minutos y el agua de una inmensa lluvia torrencial que azotaba a Estados Unidos para que pareciera el Joker.

Mordí mi labio leyendo por encima el mapa de aquel confuso aerepuerto, posiblemente manchando mis dientes con aquel labial barato y rojizo.

Sé exactamente a donde ir. Arrugué mi nariz de forma pensativa mientras evadía algunas miradas curiosas. ¿Quién no observa intrigado a las azafatas cuando se desplazan elegantemente con su pequeño maletín y traje ceñido?

Por supuesto que no son los mismos que son testigos de mi actual desdicha, luchando con un manual arrugado entre mis manos y unas medias de red simulando un matambre de pollo en mis muslos.

[En mi país se dice así, no sé en el de ustedes xD]

[Sí, era necesario, ahora las dejo proseguir.... :/]

"Caminar con un vaivén lento, desplazarse de forma serena"

Aceleré el paso sumida en una nube de vergüenza. Esquivé unas cuantas personas más, y finalmente, ya habiendo alcanzado la cúspide de mi calvario, llegué a las famosas puertas de "Solo persona autorizado".

Sonreí de forma involuntaria, impulsándome al interior por mi inmenso anhelo de autoridad y respeto -minutos atrás perdido en la entrada principal.

La misma mujer, amarga y desdeñosa de la última vez, tecleaba mirando el monitor como si fuera lo más fascinante en este mundo. No quería hablarle, pero, debía hacerlo, el éxito estaba a unos kilómetros únicamente, solo necesitaba reunir algo de coraje y alcanzarlo.

Reí de la forma más cínica; ya ni me reconocía, la gorra de azafata debía estar escurriéndome los sesos por las orejas. Caminé hasta su mostrador, me aclaré la garganta comenzando a hablar.

"Respetar a sus superiores, siempre acatando las órdenes de la mejor forma posible"

-Llegué en hora...-Le notifiqué sorprendida incluso de mí misma observando a través de mis sobrecargadas pestañas el reloj de pared, respiré fuertemente como un potrillo salvaje. Detuvo lo que sea que estuviese haciendo, exclusivamente para dedicarle una mirada desaprobatoria a mi persona. Resopló guardándose lo que tenía en la mente. -Y ahora debo...

Se puso de pie abruptamente caminando sobre sus botines de taco fino forrados en terciopelo negro. Me dediqué a seguirla con la mirada mientras se trasladaba a una puerta de vidrio en el otro extremo de la oficina. Cualquier cosa de su atuendo era lo suficientemente intimidante como para hacerme cuestionar si alguna vez tuve algún elemento en mi armario semejante a tan solo uno de sus pendientes.

Por los mitológicos ángeles, solo la punta de un chicle pisado por uno de sus zapatos tenía más valor que mi existencia entera.

Tosió llamándome la atención, la miré atenta acercándome unos pasos. -¿Te aprendiste la guía al completo? ¿De atrás a adelante? ¿De arriba abajo?

Asentí rememorando el monólogo constante dentro de mi cabeza.

-Bien, ven conmigo, tu jefe quiere conocerte para poder comenzar con el entrenamiento.

Ambas nos movimos velozmente por aquél corredor que aparentemente era la manga trasbordadora a una de las aereonaves. Con especial cautela, me adentré al avión siendo abandonada por la otra -aparentemente despiadada- mujer.

Tragué saliva dolorosamente, chocando torpemente con algunos asientos pertenecientes a la categoría "Business".

-¿Señorita?

Una rasposa voz me atravesó a mis espaldas, proviniente de la cabina del capitán. Me detuve en seco, cuestionándome una interminable lista de cosas que automáticamente se formó en mi cabeza.

¿Me habré confundido de aereonave?¿Aquella mujer malvada lo había hecho a propósito?

Asentí buscando en algún sitio recóndito algo de confianza, me giré a ver a la fuente de aquella voz para encontrarme con un señor canoso y barrigudo, poseedor de una brillante y blanca sonrisa.

-Usted era la que debía venir ¿No?-Se acercó con una sonrisa aún más amplia, teniendo dificultad para hacer que su barriga no se trancara entre los asientos. Asentí un poco más relajada buscando algo ingenioso que decir. -Tu entrenamiento será por solo unos meses, ¿De acuerdo? Luego podrás comenzar en vuelos comerciales, pero por ahora te tendré debajo de mi ala...

Se descostilló con su propio chiste, reí incómodamente sintiendo algo de pena por aquel señor mayor. Al menos no era como la secretaria de amargado. -Hola señor, es un gusto conocerlo...-Agudicé mi mirada para poder leer el nombre en su placa dorada. -Sr. Smith...¿Cuándo comenzaré?

Asintió satisfecho por mi pregunta, hizó un ademán con su mano dándose la vuelta y tirando al alfombrado del suelo algunas jarras con su enorme vientre de una embarazada de seis meses. Caminó balanceándose lateralmente hasta llegar a un pequeño armario . -Aquí puedes dejar tus maletas o lo que se te venga a la cabeza. -Asentí sintiéndome más cómoda. Le miré a sus jubilosos ojos esperando a que continuara. - Comenzaremos mañana en la mañana, esta agencia te tendrá a ti y a otras dos chicas con algo más de experiencia para que sean tus dispuestas servidoras por un tiempo. No tienen muchos medios por ello han optado por tener a una principante entre los miembros de su tripulación. Viajaremos a Italia a recogerlos, y de allí en más servirás cordialmente a los tripulantes de este vuelo privado, en este pequeño avión, para que así cada uno de ellos se sienta cómodo volando con nosotros. Posiblemente deberás tener algo de paciencia...-Rascó su barbilla frunciendo el entrecejo mientras cerraba el pequeño armario. Le miré de forma curiosa exhortándole a continuar. -Me ha dicho el manager de esas personas que suelen ser un poco revoltosos, en especial cuando se tratan de giras mundiales...

¿Giras mundiales? ¿Eran celebridades acaso?

Asentí aún sumida en mis reflexiones. Me miró algo preocupado. -Tú no te llevas mal con los hombres jóvenes, ¿No? Tienen tu edad.-Bromeó sosteniéndose la panza, dejando que aquella estrepitosa carcajada retumbara en toda la cabina.

Negué incómodamente.

No, solo que el único hombre que he atinado a conocer realmente bien es mi padre... y un acosador que me persigue incansablemente.

-Por supuesto que no....-Sonreí de la forma más sincera que pude. -No puedo esperar a... tener el placer de conocer a esos chicos.

Y posiblemente sería un inmenso placer conocerlos.

Frase utilizada hoy: "Si pudieses reunir el coraje para comenzar, tendrías el coraje para tener éxito.-David Viscott."

FSHHHHHHHHHHHHHHH

PUAJJJJ!

AHORA SÍ COMIENZA BABYYYY

¿QUÉ PIENSAN QUE PASARÁ....POSTERIORMENTE 7U7?

Yep... antes que todo.... Esta vez no es una promesa vacía, esta vez REALMENTE VOY A ACTUALIZAR MÁS ;_; ESPERO QUE SI ALGUIEN SIGUE LEYENDO ESTA FIC NO SE HAYA ABURRIDO A ESTAS ALTURAS.

Para las que siguen ahí, les agradezco su apoyo y paciencia. Ahora sí sé que rumbo tomará esta impredecible historia, no se lo pierdan ;)

Y por haberme bancado tanto, les estoy preparando un book tráiler que quizás termine para el próximo capítulo,

BESHOSS MIS PICHONES PRESHIOSAS

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