ɴᴇxᴛ ᴛᴏ ʏᴏᴜ

Anoche hubo un asesinato en nuestra calle. -Comentó HoSeok con semblante sombrío. —El chico venía de trabajar... Era rubio, ojos marrones, de tu estatura... Los informes dicen que su cuerpo fue encontrado con una cortada en la yugular en el callejón que está a unas cuantas cuadras de casa.

Jin sólo escuchó. Sus manos temblaban.

¿Qué haremos, Hobi? ¡No logramos atrapar a ese maldito loco! -Gritó estresado.

Mi amor. -HoSeok acunó sus mejillas con su corazón doliendo al ver las lágrimas en sus ojitos. —Lo mejor será que ya no vengas y trabajes desde casa, podemos hablar con Nam, él estará de acuerdo.

Pero Jin tampoco quería quedarse solo en casa...

¡Chicos! -Gritó TaeHyung entrando abruptamente a la oficina, haciendo que la pareja se separara. —Jinnie, la motocicleta de la que me pediste investigar, al parecer fue sacada de las cosas confiscadas por la policía, en el registro aparece como "robada/desaparecida" -Decía con el informe en mano. —Según el reporte, coincide con todas las características que me enviaste, revisé el expediente de ese chico, Jeon y sí, la moto desaparecida es la suya.

¿Qué chico? -Preguntó HoSeok alternando su mirada de su compañero a su novio.

Jin se dejó caer en su silla. La sospecha de que alguien se estaba haciendo pasar por JungKook volviéndose más fuerte.

Gracias... Tae, déjame el informe, por favor.

TaeHyung así lo hizo y se retiró, dejando a los novios solos nuevamente.

Hobi... -SeokJin abrazó a su novio con mucha fuerza, esa angustia en su corazón crecía cada día al no saber qué le sucedería. —Te amo tanto, Hobi.

El mencionado sonrió. —También te amo Jinnie, mucho.

Jin inclinó su cabeza y besó desesperadamente a su novio, dientes y lenguas compitiendo dentro de sus bocas ansiosas.

El rubio no lo decía, pero era obvio que tenía miedo, las cosas en casa pasaban de tolerantes a tenebrosas, aquellos asesinatos aumentaban. La nota de JK volviéndose cada vez más real y el hecho de no poder si quiera obtener una mínima foto del asesino, estaba volviendo locos a todos.

Pero lo que más temía era la seguridad de su HoSeok, su novio era fuerte, uno de los mejores agentes. Pero contra una fuerza desconocida, Jin no sabía si podría protegerse.

Wow Jinnie... -Dijo un agitado pelinegro que veía con ojos enamorados a su novio más alto.

¿Qué? ¿Me dirás que no te gustó? -Coqueteó el mayor dejando suaves besos en las mejillas del otro.

Estar contigo es lo mejor de mi vida, cariño. -Hobi sonrió.

Y esa sonrisa fue la que a SeokJin le dio fuerzas para seguir.






SeokJin, ya es tarde, ¿por qué no te haz ido aún? -Preguntó su jefe. NamJoon.

Terminaba unos reportes, con eso de que ahora trabajaré desde casa, quería dejar mi trabajo listo, señor. -Respondió tecleando en su computadora.

Bien, pero cuando te vayas, avísame. Te dejaré en casa, Jung tiene patrullaje en el centro de la ciudad. -Ordenó saliendo de la oficina.

Jin asintió y terminó su trabajo casi dos horas después.

Cuando llegó a la oficina de su jefe, este se hallaba dormido. Definitivamente no lo despertaría, Dios sabía cuan difícil les era dormir en sus días normales.

Así que despidiéndose de sus compañeros salió del edificio, la oscuridad lo recibió y Jin sintió escalofríos, todo estaba sumamente silencioso.

Ya era media noche. Y no pasaba ningún taxi, llamó a la sede pero nadie respondía, pensó seriamente en regresar y despertar a su jefe pero lo descartó.

Su casa no estaba tan lejos, tenía su arma de equipo, él podía defenderse perfectamente.

Empezó a caminar.

Un búho ululaba a lo lejos, eso lo intrigó, los grillos estaban en silencio... Aún así, él estaría bien.

Iba a mitad del camino cuando escuchó pasos tras él.

Se giró al instante con su mano sobre el arma, no había nadie.

Jin tragó, no se dejaría asustar, así que volvió a caminar, esta vez, más rápido.

Pero aquellos pasos se escucharon más cerca, SeokJin sintió verdadero terror y se echó a correr, su casa cada vez más a su alcance.

Cuando ya estaba cerca, una mano le tapó la boca y un brazo se enrolló sobre su abdomen.

Te encontré... Jinnie. -Susurraron en su oído.

Jin quiso gritar, se removió como loco pero el tipo no se movía. Con su codo golpeó en su estómago pero lo único que escuchó fue una risa estremecedora.

Eso ya no funciona conmigo.

Entonces el hombre lo giró bruscamente y Jin lo miró.

Su rostro era el mismo, pero sus ojos se veían sin vida y con profundas ojeras, una sonrisa escalofriante pintada en sus labios secos y quebrados, sus manos estaban sumamente frías y su piel áspera y más pálida de lo normal.

T-tú estás muerto. -Susurró sin aliento.

El hombre de gorra y mechones azules volvió a reír burlón.

¿Lo estoy?

Los ojos de SeokJin se llenaron de lágrimas, su pulso se disparó, ese no podía ser él... Ese no podía ser JungKook.

Lo soy. -Dijo mirándolo enojado. —Soy Jeon JungKook y ahora que te encontré...

El hombre simplemente movió sus labios sin emitir sonido, si Jin no los hubiera estado viendo, no se hubiera percatado del mensaje:

"Te mataré"

Entonces Jin se soltó y corrió despavorido a su casa, logrando encerrarse.

Encendió todas las luces y soltó el llanto que retenía.

No podía ser... JungKook estaba muerto... Ese que había visto... Ese hombre...

Sacó su celular y llamó a su novio.

Yo soy tu novio. -Escuchó a su espalda.

Jin se giró.

¡HoSeok! -Gritó al ver a JungKook dentro de su casa.

Y antes de siquiera saber qué estaba pasando, todo quedó a oscuras.

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