Kagami lo miro por un rato, estaba de espaldas, pero parecía conciente de su presencia

-Finalmente llegaste...Taiga- dijo y se dió la vuelta, encarando a Kagami

-Akashi...- murmuró serio

El otro solo sonrió suavemente, pero lo sorprendente era que no había burla ni malicia en esa sonrisa, solo calma

-No tenías que hacer todo esto...se que lo que pasó te hirió, pero ellos no tenían la culpa- comento mirándolo con tristeza

-Lo se...estaba cegado por el enojo y la culpa, quería vengarme, pero estaba haciéndolo con las personas equivocadas, personas que no eran culpables de nada- respondió mirando con una profunda tristeza en sus ojos al otro

Kagami se sorprendió, estaba de más decir que no se esperaba esa respuesta del otro

-Me sentía abatido por la muerte de Kouki, y creí que lo chicos habían sido culpables, aunque todo...había sido solo un accidente, por eso me disculpó por todo el daño que cause, aunque eso no justifica lo que hice- respondió Akashi y lanzó un pequeño frasco a Kagami, el cual lo atrapó en el aire

-Que es esto?- preguntó viendo el líquido azulino que contenía

-Es el antídoto que necesita Ryouta- explicó

Entonces Kagami reparo en la nota que tenía pegada, la tomo y la leyó, viendo otra dirección, luego miro al otro esperando por una explicación

-Es donde se encuentra Tatsuya, no está muerto, y el resto de los chicos, despertara eventualmente- explicó y dió un paso al frente

-Como hiciste que te obedecieran?- cuestionó Kagami acercándose también

-Sabes... Nijimura me pidió que llamara a la policía- dijo de la nada, evitando el otro tema

Kagami se tensó ante eso, acaso Akashi había tendido una trampa y estaba solo?

-Les dije que dispararán a matar- dijo y caminó lo que quedaba hasta la ventana

Akashi le sonrió a Kagami de la manera mas hermosa, fue una sonrisa suave y apenas perceptible, pero era sincera...

-Hice algo horrible, pero a pesar de que ustedes ya no lo hagan, yo estoy feliz de llamarlos...Mis amigos...- susurró con suavidad, las palabras llegaron claras a Kagami, pero pronto el viento se las llevo...

El estruendo de un disparo resonó, lo siguiente fue un cristal quebrándose e impactando en el cuello del pelirrojo, haciendo que cayera al suelo sin dejar de sonreír. Kagami juro que se había vuelto un bloque de hielo, vio como Akashi caía al piso de un golpe seco y los pasos apresurados de sus amigos ingresando al edificio, viendo con sorpresa al pelirrojo en el suelo
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Dicen que cuando mueres...tu último sentido en detenerse es el oído...yo puedo asegurar que así fue, lo último que viví...lo último que sentí, fueron unas manos alrededor de mi cuello, intentando detenerlo la hemorragia, pero era un intento vano... Lo último que saboree, fue el amargo sabor de mi propia sangre atragantando se en mi garganta...Lo último que olí fue el peculiar aroma de Kagami, no sabría describirlo, pero debía admitir que su olor era tranquilizante...Lo último que ví, fue su rostro desesperado y lleno de angustia, sus ojos reflejaban una desesperación e impotencia que nuca había presenciado antes...Y lo último que oí...fue mi nombre salir de sus labios, pronto sonando un coro con mi nombre...
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A
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Ka
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Shi
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Quién era el?
Quién...era yo?
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-AKASHI!!!- todos lo llamaban con desesperación

Midorima se encontraba presionando el corazón del otro una y otra vez mientras Kagami detenía la hemorragia como podía e intentaba que se ahogara con la sangre.

Después de un rato, Midorima se detuvo y miro a todos con dolor y finalmente hablo

-...Se fue...- esas palabras habían dolido tanto para todos los presentes

Akashi había echo mucho daño a todos, pero el solo estaba solo, herido y confundido, después de todo,había perdido a la persona que más amaba...

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Nombre: Furihata Kouki
Edad: 16 años
Causa de muerte: accidente automovilístico
Testigos: Kuroko Tetsuya, Hanamiya Makoto, Kise Ryouta, Takao Kazunari, Reo Mibuchi, Himuro Tatsuya

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Aquel día, los chicos habían salido a celebrar por su victoria en un pequeño torneo callejero, bebieron demasiado, Furihata se había negado a beber, pero finalmente cedió a los pedidos de sus amigos y termino quedando ebrio.

Cruzaban la calle mientras se tambaleaban, hasta que un hombre igualmente ebrio no vio al castaño cruzando la calle descuidada mente y el auto impacto con una fuerza bruta contra el cuerpo del muchacho, parecía que la ebriedad se fue de repente, llamaron a la policía y a una ambulancia, pero para entonces...Furihata Kouki se había ido...

Y Akashi Seijuro, culpaba a todos los presentes de aquel día, hasta que...
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Akashi salió de la habitación de Nijimura y se dirigió al baño, sabían que estaban por descubrirlo y tenía que hacer algo pronto. Al llegar al baño se agachó para enjuagarse el rostro, pero en cuanto lo levanto...lo vio detrás de él

-...Kouki...- sus ojos se aguaron al ver por el reflejo al castaño, quiso voltear, más no lo hizo, pues tenía que sólo fuera producto de su imaginación

-Mira lo que has echo Sei...tú no eres así y no quiero que seas así, me gustaba el amable y caballeroso Seijuro, no el que lastima a sus amigos- dijo el castaño mirando con tristeza al pelirrojo- Aquel día...nadie tuvo la culpa, fue un accidente y una toma de malas decisiones, mala decisión tomar, mala decisión cruzar la calle de esa forma y mala decisión de ese hombre conducir ebrio- dijo y se acercó por la espalda del otro, abrazándolo con suavidad- Por favor...regresa al Seijuro del que me enamore, yo seré feliz con eso, no necesito ninguna venganza...por favor...
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Akashi abrió los ojos y se encontró en un lugar completamente oscuro

-...Este es el lugar al que pertenezco...es el castigo que me merezco- dijo y se dejó caer sobre sus rodillas mientras comenzaba a llorar cual niño

Cubrió sus ojos mientras las lágrimas caían por sus mejillas

Hasta que una luz iluminó toda la habitación, pronto, Akashi se vio en un cálido abrazo

-Bienvenido...Sei- esa voz...esa dulce y hermosa voz

Akashi miro y se encontró entre los brazos de su amado y sin poderlo evitar las lágrimas comenzaron a a caer de sus ojos, pero ya no de tristeza ni de dolor, si no de alivio y alegría de volverse a encontrar con la persona que amaba y sin hacer espera lo abrazo con fuerza mientras lloraba sobre su hombro

-Te extrañe tanto...- susurró el pelirrojo entre lágrimas

-Tambien yo...pero ya está todo bien, ahora, vamos juntos- dijo el castaño señalando hacia la luz por la que había llegado mientras le extendía la mano al pelirrojo

Akashi se puso de pie tomo la mano del otro y caminaron juntos hacia la luz con sus manos entrelazadas, al fin estaban juntos de nuevo y está vez, ni la misma muerte los separaría, finalmente llegaron a la luz y ambos se desvanecieron para poder finalmente descansar en paz, donde ya nada los haría sentir dolor y finalmente podrían amarse para la eternidad...

Continuará...

No sé si les gustó este último capítulo, ahora solo nos queda el epílogo! -3- nos leemos la próxima!