Pov. Adrien:

- La película estuvo alucinante, - comento alegre Nathaniel a lado mío- muchas gracias por invitarme.

- D...De nada, -sonreí de manera nerviosa, demonios... es demasiado lindo - es mejor estar contigo.

Nathaniel se sonrojó de una manera tan adorable y agachó la mirada.

Parece un gato, quisiera adoptarlo, si es que mis padres me dejaran tenerlo como mascota.

- ¿En serio, lo crees? - preguntó Nathaniel sonriendo tímidamente.

- Claramente, eres un persona increíble - sonreí, él también sonrió. Al parecer también me sonroje ya que sentí como mis mejillas se calentaban.

Caminábamos hacia la salida, junto a una gran cantidad de gentes, la mayoría eran parejas. Me sentí un poco nervioso, ya que quería tomar la mano de Nathaniel, pero seguro se incomodaría por eso.

El silencio invadía entre nosotros, pero era un cómodo silencio, notaba que Nathaniel me miraba y después se sonrojaba con una sonrisa. Cuanto daría por besarlo. Pero como lo dije, seguro se alejaría de mi si lo beso y ya no me quiera hablar y me quedé solo para siempre como decía Jadogaru desde un principio, o creo que era Vany la que dijo

- ¿Yo desde cuando predigo males? - preguntó una chica pelimorada con ojos marrones atrás de nosotros,ahora que recuerdo, esas dos estaban persiguiéndose por la calle.

- ¿Desde que tu ex-novio y tú ya no se hablan? - preguntó la otra chica que tenía cabello marrón y ojos color rubí

- ¿Ustedes qué hacen aquí? - preguntó Nathaniel confundido volteando a verlas.

Ellas se detuvieron, noté que la pelimorada estaba con una sonrisa de lado y le empezó a susurrar cosas a su otra amiga. Ella (Vany) se fue.

- Supuestamente soy la narradora, así que mi deber seguirlos - sonrió... ¡alto! ¿Ella es la narradora?

- No entendiendo - respondió Nathaniel confundido

- Pues yo si, -sonrió Jadogaru - por cierto, ten cuidado al caer.

Volteamos y vimos a su amiga y empujó a Nathaniel con tanta fuerza que cayo en cima mío, yo solo perdí el equilibrio.

- ¡Adiós, espero que sean novios! -gritaron y se fueron corriendo como ladronas.

La buena noticia es que Nathaniel no estaba lastimado.

Lo malo es que sus labios aterrizaron sobre los mismos.

Por suerte estábamos en el parque y estaba anocheciendo, no había casi nadie en el. Aproveche el momento y empecé a besarlo.

Él se sorprendió por mi acto, pero eso no quiso decir que no me siguió en el beso, me seguía de forma torpe pero dulce, eso me gusta mucho.

Mis manos bajaron a la cintura de Nathaniel, mientras el ponía sus manos en mi pecho. Nos separamos del beso por la falta de aire, lo miré con una sonrisa, mientras que mi Nathaniel se sonrojó de manera violable miradon a otro lado.

- ¿Qué pasa, mi tomatito te quedaste mudo del susto? - pregunté de manera divertida, él volteó mirándome con un puchero.

- Cállate, - me respondió sonrojado - solo... pensé que ya no estaba enamorado de ti.

- ¿Y? - pregunté con una ceja levantada.

Nathaniel se puso nervioso y bajó la mirada.

- Pero me equivoque con mi lógica - dicho eso me dio un beso corto - aún sigo enamorado de ti, Adrien.

Sonríe mientras agarraba su mentón para que me viese, él me miró directamente a mi ojos, y lo bese nuevamente.

- ¿Sabías que tus ojos son hermosos aún en la oscuridad?- pregunté mientras acariciaba su mejilla con delicadeza, aún estando en el césped del parque.

Se sonrojó mientras sonreía y me abrazo escondiendo su cara en mi hombro. Yo correspondi el abrazo.

- Te amo - me susurró en mi oído.

Sonrei.

- Yo también te amo, mi querido tomate.

Pov. Marco (2 horas antes):

- Ok Marco,- me dije así mismo estando al frente de la cafetería. - ya estamos aquí, así que no hay nada que temer.

- A menos que te diga que no puede estar contigo, -me dijo Star mientras bebía un botella de agua- sabes que cualquier cosa puede pasar ¿no?

- ¿Quieres verme destruido, no? - le pregunté aún mirando la cafetería

- No, pero soy creyente en las cosas imaginarias - sonrió Star mientras me empujaba a la entrada de la cafetería y se fue a fuera, no sin antes levantar su pulgar.

Tragué seco, mientras ponía mis manos en ambos bolsillos de mi pantalón, mirando alrededor buscando a Tom, hasta que vi su cabello color salmón en uno de las sillas que había en la cafetería.

Me puse muy nervioso, y decidí acercame a donde esta él. Me puse enfrente de él, el solo me miró con una sonrisa.

- Hola - saludé sonrojado con una sonrisa boba.

- Hola - respondió Tom con una sonrisa tomando un taza de café.

Me senté en la silla que estaba en frente de él.

- Perdón si pedí café antes que vinieras - se disculpó Tom con una sonrisa nerviosa.

- N...No te preocupes, - hablé nervioso con una sonrisa - de seguro demoré mucho, y te pido disculpas por eso.

- En realidad... he llegado cinco minutos, antes que tú llegaras - Comentó Tom con una sonrisa.

- ¿Cinco minutos antes? - pregunté sonrojado.

- Tengo problemas con eso de la puntualidad, - sonrió nervioso- por eso siempre llegó temprano.

- Ah, por eso  cuando llegó con mi prima Star al colegio siempre te encontramos solo en el aula - sonríe, para luego sonrojarme ya que me sonrió muy amablemente.

- Si, - rió Tom- a por cierto, ¿Qué es lo que tienes que decirme?

Parpadeó muy confundido y sonrojado por la pregunta.

- ¿Eh?

- Me envitaste a salir, eso significa que me quieres decir algo ¿no? - me preguntó apoyando su cara en su mano mirandome fijamente.

Yo me puse rojo, mientras baje la mirada nervioso jugando con mis dedos debajo de la mesa.

- Pues yo...

Mis palabras eran difícil de salir de mi garganta, Tom seguía esperandome con una sonrisa.

- ¿Si? - me preguntó Tom aún mirandome con su sonrisa.

- Yo... quiero decirte que yo... - tragué duro, pensando que no debería gritar en la cafetería.

- ¿Qué pasa?

- Yo... creo que... creo que me enamoré de ti - susurró sonrojado mientras que miraba abajo.

- Perdona, pero no te escuché - dijo Tom sintiendo que me seguía mirando.

Levanté la mirada sonrojado.

- Dije que... me he enamorado de ti - dije mirándole a los ojos.

Continuará...