A la mañana siguiente los rayos del sol daban atravesaban la ventana de un joven platinado, el despertó por los rayos del sol y recordó a la hermosa joven que rescato a noche. Rápido se levanto de la cama y se vistió, normalmente Inuyasha nunca se arregla después de levantarse pero ¿Por que en este momento? Inuyasha salió de su habitación y fue a la habitación de la joven.

-Kagome.- Toco la puerta pero no había respuesta.- Voy a abrir.

Cuando Inuyasha abrió la puerta la cama estaba hecha y Kagome no estaba en ningún lado de la habitación.

-¿Se habrá ido?

...

-Niña, no tiene que hacer esto, usted es una invitada.- Comento Kaede al ver a Kagome ayudarle a poner la mesa.

-Solo quiero ayudar en algo, no quiero quedar como una holgazana.- Comento Kagome poniendo los platos en la mesa.

-Esta bien mi niña.- Kaede entro a la cocina dejando a Kagome sola en el comedor.

Kagome termino de poner la mesa y decidió dar una pequeña caminata por la casa. Fue a la sala y volvió a ver las fotos que decoraban el hermoso buro. En la mayoría de las fotos aparecía Inuyasha, pero también aparecían dos hombres parecidos a el.

-¡¿Quién eres tu?!.- Kagome dio un pequeño brinco del susto.

Kagome volteo y vio a un hombre muy parecido a Inuyasha, solo que era un poco mas alto y con la mirada seria.

-¡Responde! ¡¿Quien diablos eres tu?!.- Ese hombre empezó a alzar la voz haciendo que Kagome se asustara.

-Yo...

-Sesshomaru.- Inuyasha apareció detrás de ese hombre llamado Sesshomaru y vio a Kagome asustada.

-Inuyasha ¿Conoces a esta jovencita?.- Sesshomaru seguía un poco enojado.

-Vamos a hablar en privado, Kagome ¿Puedes esperarme en el comedor?

-Si, claro.- Kagome solo vio a dos dos irse dejándola sola.

Mientras tanto ella decidió regresarse al comedor a esperar y para su suerte estaba Kaede ahí.

-Mi niña ¿Qué te paso? Tienes la cara pálida.- Kaede se acerco a ella para tranquilizarla y tocando su frente para ver si no tenia fiebre.

-Es que... un hombre parecido a Inuyasha, me asusto con su mirada fría.- A decir verdad si estaba un poco asustada.

-¡Ah! Habla del señor Sesshomaru. No te preocupes mi niña, el a veces es así. Mejor siéntese para desayunar.

Kagome obedeció y se sentó, Kaede le sirvió su desayuno y a los pocos segundos aparecieron Inuyasha y Sesshomaru.

-Perdón por demorar tanto Kagome.- Inuyasha y Sesshomaru se sientan.

-No te preocupes.- Kaede sirve el desayuno a Inuyasha, pero a Sesshomaru le sirvió una taza de café.

-Perdóneme por como me comporte en la sala.- Sesshomaru ofreció una disculpa a Kagome.

-No se preocupe, fue mi culpa por entrar así a la sala.

-Pero ¿Dónde están mis modales? Mi nombre es Sesshomaru Taisho.- Ofreció su mano para estrecharla con Kagome y ella correspondió el estrecho de manos.- Soy el hermano mayor de este idiota.- Dijo señalando a Inuyasha.

-¡Oye!

-Un gusto, mi nombre es Kagome Higurashi.

-Inuyasha me conto lo que paso anoche, tienes mi apoyo para cualquier cosa.

-Gracias.- Sesshomaru vio el reloj de mano y se sorprendió.

-¡Maldición ya es tarde!.- Tomo su café rápido.- Me tengo que ir, hasta luego señorita Kagome. Inuyasha te veo en la noche.- Sesshomaru agarro su maletín y salió de la casa.

-Perdona a mi hermano, esta así por lo de su boda.

-¿Boda?

-Si. Mi hermano conoció a una hermosa chica llamada Rin, se van a casar en dos meses.

-Eso es, muy bonito.

-La verdad si. Estoy feliz por el, aunque sea mi medio hermano.

-¿Medio hermano?

-Sesshomaru y yo somos medios hermanos, somos del mismo padre pero de diferente madre.

-¿Puedes contarme mas? Claro si no te molesta.

-No me molesta.

>Mi padre conoció a la señora Irasue, se casaron y de esa relación nació Sesshomaru, pero unos años después mi padre conoció a mi madre, mi madre era de la sociedad baja. Pero eso no les importo a ambos y se enamoraron, de esa relación nací yo, pero Irasue se entero de esa relación y amenazo a mi madre y nunca le quiso dar el divorcio a mi padre, aun así mi padre me dio su apellido y de vez en cuando me visitaba. Pero cuando cumplí cinco años mi madre falleció, mi padre me trajo a esta casa, la señora Irasue me odiaba y Sesshomaru me hacia la vida imposible. Pero unos años después la señora Irasue abandono a mi padre y a Sesshomaru, Sesshomaru fue el mas afectado y a pesar de que me hizo la vida imposible, yo estuve con el en su dolor. Desde ese momento nos llevamos mejor, aunque a veces nos peleamos. 

-Que interesante.

Cuando terminaron de desayunar Inuyasha se ofreció a llevar a Kagome a su casa, a lo cual acepto. Cuando llegaron a la casa de la azabache Inuyasha se sorprendió que Kagome viviera en un templo.

-¿Aquí vives?- Pregunto Inuyasha.

-Si, este templo le pertenece a mi familia.- Kagome observo a Inuyasha que aun seguía sorprendido.- Muchas gracias por todo.- Inuyasha reacciono ante el comentario de la azabache.

-Kagome.

Ambos estaban viéndose a los ojos, Inuyasha no quería dejar de ver a Kagome, y Kagome no quería dejar de ver al chico del cual siente un gran amor por el.

-Voy a ser muy directo, me encantas, desde que te salve de esos hombres me enamoraste, y se que llevamos un día de conocernos. Pero no quiero perderte.

Lo dijo con nerviosismo, Kagome se sorprendió por las palabras de Inuyasha, ella estaba igual que el, Kagome se sentía como una adolescente, sintió maripositas en el estomago y las mejillas sonrojadas. No quería perderlo y quería estar con el todos los días, para las demás personas pensaran que exageran por que solo llevan un día de conocerse, pero como dicen por ahí: "para el amor no hay tiempo ni edad"

-¿Nos pasamos nuestros números?- Pregunto Kagome, ya que no sabia que decir ante la confesión de Inuyasha.

-Si, claro.- Ambos se pasaron sus números, para suerte de Kagome, aquellos hombres no le quitaron su teléfono.

...

Kagome entro a su casa como una adolescente enamorada, para su suerte intercambiaron sus números y así hablarían todos los días. Kagome salió de su burbuja al escuchar unos pasos provenientes de las escaleras y era su madre.

-¡Kagome!.- Una señora muy hermosa y parecida a Kagome la abrazo.- ¡¿Kagome donde has estado?! ¡Me tenias muy preocupada!

-Perdóname mama, pero me paso algo terrible, pero a la vez hermoso.- La señora dejo de abrazar a su hija y la vio confundida.

-¿Que pasa Kagome?

Ambas fueron a la sala y Kagome le conto todo, de los hombres que intentaron abusar de ella, hasta que Inuyasha la rescato y el la invito a su casa a pasar la noche.

-Mama, conocí al hombre mas hermoso del mundo, creo que me enamore.- A decir verdad a Kagome le estaban brillando los ojitos de enamorada.

-Ese muchacho te flecho ¿Verdad?.- La señora estaba feliz al ver a su hija enamorada.

-Si, como quisiera volver a verlo.

...

Cayendo la noche Inuyasha estuvo mensajeando con Kagome casi toda la tarde hasta que oscureció, a decir verdad el también estaba enamorado, ahora entendía a su hermano cuando se enamoro de Rin, Sesshomaru actuó como Inuyasha, claro que el lo intentaba disimular. Pero Inuyasha no, podría gritar a toda la colonia que estaba enamorado, aunque lo tacharan de loco.

-¿Estas enamorado verdad?.- Al estar pensando en Kagome Inuyasha no se percato que su hermano había llegado.

-!Sesshomaru, no vuelvas a asustarme así¡- Inuyasha se asusto un poco.

-Dime Inuyasha.- Sesshomaru se acerco mas a Inuyasha ocasionando que el se ponga nervioso.- ¿Te enamoraste de Kagome?

Inuyasha estaba muy nervioso por la cercanía de su hermano, rápido lo empujo y se alejo un poco de el.

-Claro que no.- Inuyasha se sonrojo, claro que Sesshomaru se dio cuenta.

-Inuyasha no lo puedes ocultar, estas sonrojado.- Sesshomaru se burlo de el al verlo muy sonrojado.

-¡Esta bien lo admito! ¡Me enamore de Kagome!.- Rápido agarro un cojín del sillón y se lo puso en el rostro, ya que se puso rojo como un tomate.

-¡Inuyasha esta enamorado!.- Sesshomaru empezó a gritarlo por casi toda la casa.

-¡Cállate!.- Inuyasha le arrojo el cojín a Sesshomaru para que dejara de molestarlo.

-Lo siento pero estoy muy feliz por ti, te recuerdo que tu estabas feliz por mi cuando me comprometí con Rin.- Como olvidar ese día, ese día Inuyasha estaba gritando por casi toda la colonia que Sesshomaru se iba a casar. Ocasionando que Sesshomaru casi lo mate.

-No se como Rin te aguanta.- Sesshomaru le arrojo el cojín a Inuyasha.

-¿Le dirás a Papa? Papa regresa en tres días de su viaje y te recuerdo que solo llevan un día de conocerse.

-Por el momento conoceré mas a Kagome, después se la presentare a Papa y a nuestros amigos.

-Haces bien hermano.- Sesshomaru dio un suspiro de descanso.- Voy a recostarme, el trabajo me deja agotado. Buenas noches- Sesshomaru empezó a subir las escaleras pero...- Por cierto, dile a Kagome que a partir de ahora la llamare cuñada.- Inuyasha volvió a aventar el cojín y Sesshomaru lo esquivo.

...

Daban las tres de la mañana e Inuyasha no podía dormir por estar pensando en Kagome, la imagen de Kagome aparecía en sus sueños. Rápido se levanto de la cama, agarro su celular  y empezó a marcarle a su mejor amigo. 

-Bu-bueno.- Se escucho una voz medio apagada.

-Miroku necesito tu ayuda.

-Inuyasha ya viste la hora ¡Son las tres de la mañana! ¡¿A quien se le ocurre marcarme a las tres de la mañana?!

-Pues yo, tu mejor amigo baboso.

-Espero que sea importante para despertarme a esta hora y que Sango no se despierte, ha estado estresada con los niños.

-Perdón Miroku pero necesito que Investigues a una chica llamada Kagome Higurashi.

-¿Para que quieres que la investigue?

-Tu solo hazlo. Salúdame a Sango y a los niños.- Inuyasha colgó la llamada y se volvió a recostar en la cama.

Si que estaba loco de amor.

Continuara.....