El invierno crudo y frío que daba paso a una de las festividades más hermosas que se celebran a fin de año, o para algunos, ya que está es una época para dar y recibir, en dónde puedes ver a tus seres queridos y llorar por los que has perdido, una época en dónde las luces de colores iluminan las calles llenando de vida y color el mundo.

A pesar del intenso frío hasta el familiar más lejano viene visitarte solo para darte un abrazo y desearte un buen inicio de año. Personas alegres paseaban por la plaza principal con sus hijos buscando las decoraciones navideñas con las cuales decoran sus casas para la ocasión.

Se vestían con sus típicas ropas abrigadas con las cuales salían a jugar a él parque

Pero aquello no ocurría muy a menudo en la casa Midoriya Bakugo, ya que está parecía que todos los días estaba en una guerra diferente, puesto que eran tan contrarios padre e hijos que ninguno sabía cómo manejar con el otro, como en estos momentos que izuku estaba a punto de salir de casa si no fuera por qué tenía que parar la guerra campal que tenían sus hijos.

Un joven de cabello verde y ojos tan rojos como la misma sangre estaba soltando gritos a diestra y siniestra con su hermana, una rulosa rubia ceniza de ojos verdes iguales a los de su padre, mientras el menor de todos estaba al lado de su padre, no quería involucrarse en una de las fuertes peleas de sus hermanos.

── Niños por favor basta, voy tarde al trabajo y no quiero que su tío Denki tenga problemas con ustedes antes de irme al trabajo, saben en el estado que está.──  Dijo el peliverde mayor tratando de negociar pero los menores no oían nada al estar en su acalorada discusión.

Izuku soltó un suspiro haciendo que su hijo sobresaltara, el menor se sentía nervioso, sabía que no era de buena señal que su padre comenzará a suspirar de ese modo, sabía que estos empezarían a pelear de forma más ardua así que decidió alejarse un poco de su padre ya que no quería salir lastimado en aquella discusión.

Mientras que sus hermanos no habían puesto ni un poco de su atención en su padre alfa que estaba a punto de explotar, ellos estaban más concentrados en saber quién tenía la razón.

── ¡Con un demonio izumi! ¡Solo estoy tratando de protegerte! ¡Ese imbécil no es para ti!──  Gritó con enojo a la trilliza mayor.

── ¡Si yo salgo con alguien eso no debería de importarte!── Gritó la joven rulosa a su hermano.

── ¡Claro que me importa, soy tu hermano maldición!── Grito el peliverde de cabello puntiagudo y ojos tan rojos como la sangre.

Izumi no estaría dispuesta a ceder ante las exigencias de su hermano y suki jamás estaría de acuerdo con la relación con su mejor amigo, quien se creía él para exigirle algo, su padre había estado de acuerdo con su relación, lo que pensara su hermano no le importaba.

── ¿Pero en serio, con mi mejor amigo? No quiero perder una amistad por ti y tus cosas.── Gruño en desacuerdo.

── No saques tu amistad con Daiki porque sabes que él no es así, lo conoces de toda la vida.── Dijo con enojo.

Eso era cierto, el trillizo de enmedio conocía Daiki de toda la vida después de todo era hijo de su tío Denki, se habían criado como hermanos, no quería que su amistad de toda la vida se viera afectada por su hermana, él más que nadie sabía cómo era la actitud de mierda de su hermana, solo quería proteger a su amigo.

── Tu... ¡Solo piensas en ti, todo el maldito tiempo es así! ¡POR ESO ERES LA MAS PARECIDA A ESE MALDITO OME-

── ¡SUFICIENTE!── Gritó el alfa peliverde con enfado.── ¡Basta los dos esto ya es agotador! ¡Que acaso estoy criando a perros y gatos que no se llevan bien! ¡Todos los días es la misma mierda, que acaso no puede haber un día en paz en esta casa sin que ustedes estén peleando! ¡Que sea la última vez que hablas así de tu madre suki!── Dijo en un gruñido.

El peliverde menor agachó la cabeza avergonzado, su madre era un tema que no se podía hablar en casa y mucho menos insultar, mientras el pequeño de cabello ceniza al lado de su padre hizo lo mismo, pero al parecer la oji esmeralda no pensaba en hacer lo mismo, ya que su padre había encendido el interruptor de una de sus mayores peleas.

── Por que siempre lo defiendes, incluso aún tienes sus fotos de boda y siempre usas su anillo, no entiendo por qué lo haces¡El nos abandono!── Grito con ira mirando a su padre.── ¡Lo odio!, siempre lo pones sobre nosotros, ¡Ojalá él nunca hubiera sido mi madre!── Grito en la cara de Izuku transmitiendo al rojo vivo sus emociones a través de sus feromonas.

En ese momento toda la casa quedó en silencio.

Izuku estaba listo para refutar pero al ver los ojos de su hija y el odio reflejado en ellos lo hizo flaquear, no sabía cómo enfrentar aquellos ojos que a pesar de tener el mismo tono que los suyos eran tan parecidos al de la persona que ama.

── Vete a tu habitación izumi.── Dijo en voz bajá apartando su mirada.

La peliceniza tembló de irá mientras apretaba sus dientes con fuerza, siempre era la misma situación, las mismas peleas, pero ninguna sin solución, pero eso no era lo que la llenaba de irá, lo que la llenaba de cólera era el ver cómo su padre seguía aferrado a esa persona que los abandonó y los dejó de lado.

── Te odio "Padre" ── Dijo en un gruñido bajo mientras que lágrimas se asomaban por sus ojos.

Salió corriendo rápidamente hacia su habitación a pesar de los gritos de su hermano que la reprendía por haber dicho tales palabras de las cuales podría arrepentirse, pero la peli ceniza lejos de arrepentirse volvió a gritar desde la parte de arriba de la casa.

── ¡ESPERO QUE TU ESTÚPIDO OMEGA NUNCA VUELVA YA QUE ES MAS IMPORTANTE QUE TUS PROPIOS HIJOS!──  Grito desde su habitación.

El joven de ojos carmín abrió enormemente los ojos, no fue capaz de voltear a ver a su padre, sabía que su padre era muy susceptible a las palabras, izumi también lo sabía, pero había cruzado la raya.

── ¡Izumi, vuelve aquí! ── Gritó mientras corría detrás de ella.

Izuku solo pudo quedarse parado viendo como su hijo iba detrás de su hermana mientras que a su lado el pequeño y tímido Natsuki se había quedado sin palabras, cómo podía su hermana decir cosas tan fuertes sabiendo lo sensible que es su padre, Volteo a mirar a el mayor y este reprimía las lágrimas mientras soltaba pequeños suspiros.

── Papá, yo- ──  Trato el de consolar a su padre pero este alzó la mano en señal de que hiciera silencio

── Está bien hijo, ve con tus hermanos y trata de que no se maten, voy tarde a la oficina.──  Dijo de forma suave tratando de tranquilizar a él menor.

Este solo asintió antes de correr hacia las escaleras, Izuku solo suspiro al verlo irse, no esperaba haber tenido otra vez la misma discusión, pensaba que el tema había quedado zanjado de una vez por todas pero al parecer sus hijos le guardaban rencor a su madre.

Aquel hombre que los dió a Luz y se fue para nunca regresar, a izuku le había dolido mucho su partida pero aún como padre trato fervientemente de sacar a sus hijos a delante y darles todo, pero desde que llegó la adolescencia, sus hijos eran las difíciles de manejar, pero no podía culparlos el era quien había cometido un error.

Salió de la casa sin mirar atras puesto que ya había empezado a escuchar gritos en la parte de arriba nuevamente, al salir se encontró de llenó con un Omega rubio con un inconfundible rayo de color negro en su cabello, este venía con ropa casual, de la cual resaltaba una gran panza de ocho meses se gestación.

──  Oh Denki, llegaste.──  Dijo con nerviosismo mientras apartaba la mirada.

El rubio rápidamente pudo leer su reacción, no por nada era el tío favorito de la familia, solo pudo soltar un suspiro mientras posaba su mano sobre la cabellera de Izuku y revolvía sus rulos mal peinados.

──  Sabes que nunca se lo tomarán a bien, son jóvenes hormonales, si hablas con ellos con el tiempo entenderán, no te pongas triste, has hecho un gran trabajo con mis sobrinos.──  Dijo el rubio de forma cariñosa.

Izuku solo se sorbió la nariz intentando no dejar salir la cascada de lágrimas que había estado reteniendo, estimaba mucho a Denki, él fue quien muchas veces lo golpeó para que entrara en razón y se ocupará de sus hijos, le debía mucho a él Omega rubio.

── Anda ve a trabajar, yo hablaré con ellos.──  Dijo de forma suave recibiendo una afirmación por parte del más alto.

Izuku no tardó mucho en sacar su auto e irse despidiéndose de su mejor amigo, mientras el Omega hacía un gesto con su mano para despedirlo, pero rápidamente cambio su semblante apacible por una mueca furiosa, al pasar dentro de la casa, fue directamente hacia el segundo piso, allí pudo notar como la primera puerta estaba abierta y de ella se escuchaba el griterío.

Rápidamente se arremango las mangas de su camiseta y entró a la habitación notando como los trillizos discutían, se cruzó de brazos y tomó aire antes de hacer lo que tenía pensado.

── ¡SILENCIO!──  Gritó con todas su fuerzas haciendo que los trillizos se callaron al instante.

Estos al ver la mueca enojada de su tío Denki, bajaron la cabeza, la habían cagado y en grande, por qué su tío a pesar de ser alguien divertido también les jalaba las orejas cuando se debía y este no tenía ni la más mínima consideración con ellos.

── Natsuki cariño...──  Llamó el mayor a él rubio heterocromático que sobresaltó ante su llamado.──  Dime ¿Que hicieron los idiotas de tus hermanos está vez?──  pregunto con una sonrisa lo cual no fue una muy buena señal, y el rubio cenizo lo sabía.

── ¡Pa-papá se fue triste por qué Suki e izumi estaban peleando y suki insulto a mamá, papá se enojó y lo regaño, pero izumi empezó otra discusión con papá y le dijo que lo odiaba y también que esperaba que mamá no volviera porque para él era más importante que nosotros!──  Gritó de forma rápida sintiendo sus nervios a flor de piel.

Sus dos hermanos mayores lo miraron como si quisieran matarlo, después de todo había soltado la sopa completa y ahora ellos estarían en problemas con su tío Denki, quien no se miraba muy contento con lo que había escuchado.

── ¿Es verdad eso, izumi?── Preguntó con un tono de voz severo.

La menor agachó la cabeza con lágrimas asomándose por sus ojos, sabía lo que había dicho pero aún no se arrepentía, después de todo era verdad, al parecer para su padre era más importante ese Omega promiscuo que los abandonó que ellos que eran sus hijos, quienes deberían de ser más importantes para él.

── ¡Si! ¡Lo dije y no me arrepiento! ¡Papá siempre pone a ese Omega sobre nosotros, nunca nos ha dicho adónde se fue y por qué nos abandonó, solo dice que nunca fué lo suficientemente bueno para él y eso me enoja!──  Grito la rubia.

La habitación quedó en completo silencio después de ello, el mayor jamás pensó que su sobrina se podía sentir de esa manera, sin dudarlo ni un segundo se acercó a ella y la abrazo fuertemente mientras que está se desbordaba en lágrimas.

── Tranquila pequeña, tu padre no es el mejor del mundo, es humano al igual que todos él solo está sufriendo por la persona que robó su corazón hace muchos años, estoy seguro de que en su debido momento él les explicará todo, hasta entonces no sean tan duros con él.──  Dijo de forma suave mientras los arrullaba con su aroma.

Los menores solo se limitaron a asentir, no querían hacer sentir mal a su tío Denki, ni tampoco causarle algún problema, además ellos admitían que se habían pasado con su padre, después de todo él no tenía la culpa, o tal vez ¿Si?



Fuaaa allí va el primer capítulo del especial de navidad 💗

Espero les haya gustado, y estén listos para lo que viene 💗😊