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YiXing y yo jamás fuimos unos hermanos cercanos. YiXing nació cinco minutos antes que yo, dos kilos más pesado, más fuerte, más resistente y más querido.

Nuestros padres no eran exactamente ricos pero tampoco eran las mejores personas, o eso pensaba los primeros años en los que aprendí a pensar. Nuestro padre era un científico menor en una compañía que estaba en Seúl, no era importante para ellos, las cosas que hacia eran secretas y nuestra familia debía fingir que se ganaba la vida como contador en una pequeña empresa. Nuestra madre se había ido con un hombre que podía pasearla sin anonimato y al cabo de un año, murieron a manos de las bestias; padre, que enfrentaba una crisis en su trabajo de la que no supe en mi infancia, empezó a ponerse violento con YiXing y conmigo, exigiéndonos tener cuerpos y mentes fuertes para ser reclutados como soldados. Padre perdió su trabajo al intentar robarse un cargamento de armas para vender y nos movieron hasta la Zona muerta no.1.

Teníamos 8 años cuando YiXing demostró ser portador de Alcance; nuestro padre estaba más que complacido con él y poco a poco, me fue dejando en el tercer plano después de su trabajo y YiXing. En ese entonces, mi hermano era amable y me animaba cuando padre me tachaba de inútil e inservible. YiXing era bueno y solía dejarme abrazarme de su brazo.

Tan pronto padre les comunico a los entonces altos mandos de Shallow Breath que uno de sus hijos tenia Alcance, enviaron a Changmin, el padre de JunMyeon, junto con un joven SuHo para que probara a mi hermano y dictara si era óptimo para volverse cazador. Entonces, cuando el intimidante hombre le pidió a YiXing que se pusiera a mitad de la plaza mientras esperaban a un RedB que iba a aparecer, lo sentí; mis ojos buscaron entre la multitud, empecé a asustarme y tironee del pantalón de padre para que me hiciera caso, no lo hizo y entonces grite hacia YiXing: un monstruo muy grande iba a atacar en una zona en la que jamás había estado, pero que sabía dónde estaba.

Padre intento callarme, avergonzado de mi escena, pero Changmin lo mando a callar a él y me pidió que le describiera donde exactamente iba a aparecer el monstruo, incluso me enseño un mapa holográfico para ubicarme. El director de S.B me miro con intensidad y se levantó, llamando al hombre que se convertiría en mi verdugo: SeungJun.

YiXing no pudo demostrar su rango hasta que nos llevaron a la zona que había señalado, solo entonces y a dos manzanas de llegar, mi hermano alerto de la bestia que yo sentí primero. Changmin la despacho con maestría, mientras su hijo nos mantenía a salvo, mirándome de reojo con una directa curiosidad. El hombre de bata blanca que venía de Artificial Eve, también me miraba pero con un sentimiento que me incomodaba y YiXing, después de comprobar que mi poder era superior y de haber sido inconscientemente humillado por mí, me miraba con odio.

Padre estaba aún más complacido con el hecho de que sus dos hijos eran poderosos y que podía usarlos para subir de puesto en las dos grandes empresas, mismas que nos ofrecieron a YiXing y a mí, entrenarnos cuando cumpliéramos diez. Intento lograr que nos dejaran volver a la zona segura pero lo rechazaron por sus antecedentes y su agresión hacia nosotros empeoro de sobremanera cuando le dijeron que solo YiXing y yo íbamos a ser recibidos en Seúl.

Yo estaba muy asustado, las bestias eran terroríficas y no quería estar tan cerca de ellas nunca más, contrario a mi hermano.

Desde ese día, padre se dedicó a torturarnos antes del reclutamiento y YiXing, el ser humano que mejor me había tratado, empezó a mostrarme su odio. YiXing no me salvo de los golpes que duraron meses y tampoco hizo nada por ayudar.

Unos meses antes de los nueve, tras haber huido de casa por miedo a un ebrio padre que quería tocarme, conseguí llegar hasta el gran muro que separaba la Zona muerta no.1 de Seúl. El bastardo logro alcanzarme pero mi miedo por él fue superado con creces cuando sentí a dos bestias aproximarse hacia nosotros con mucha velocidad.

Me escondí lo mejor que pude, recibiendo algunos tirones y arañazos por parte del bastardo antes de estallar y desear, desde el fondo de mi ser, una dolorosa y agonizante muerte para él.

Solo tres personas, contándome, se enteraron de lo que paso después.

Mi padre, que jadeaba y berreaba por maltratarme de nuevo, fue atraído por una enorme y huesuda mano oscura, misma que pertenecía a una bestia de categoría tres. El bastardo grito de horror al verse despojado con brutalidad de su brazo derecho, ese con el que me había abierto las piernas; volvió a chillar de dolor cuando lo que parecía mantis religiosa, le arranco una de las piernas con las que tanto me había pateado. Me quede inmóvil, escuchando sus suplicas de ayuda y viéndolo ser desmembrado hasta quedar el torso separado de todo lo demás.

Reaccione de nuevo cuando la mantis y el extraño ser parecido a un gorila deforme, se acercaron a mí. Aceptando mi aparente muerte, me quede quieto, pero ninguno de los RedB me hizo daño; ambos se acercaron a mi con curiosidad, movieron sus cabezas y me miraron, como esperando algo.

—Gracias...— susurre sin pensar, con la cara sucia de lágrimas, golpes y sangre.

Las bestias, irguiéndose en su gran altura, agitaron sus cabezas una vez más y de la nada, un gran hoyo apareció en sus cabezas. Me volví a congelar, mirando como el cuerpo se empezaba a descomponer.

Iba a gritar cuando unos fuertes brazos me levantaron del suelo y me apretaron contra un fuerte cuerpo y después, me lanzaron al interior de un helicóptero negro y a oscuras.

Cuando volví a despertar, estaba en una cama en un cuarto blanco sin ventana. Me asuste al pensar que estaba secuestrado, aunque todo se viera reluciente de limpio y mucho mejor que la pocilga donde vivía en la Zona muerta. La puerta electrónica se abrió, dejando entrar al hombre de bata blanca que había conocido hace meses, SeungJun.

—Hey, ¿te acuerdas de mí? Soy SeungJun. —se presentó con una amplia sonrisa, misma que no dio nada de confianza. —En fin, parece que te ha ido un poco mal antes de que llegáramos por ti.

— ¿Dónde estoy?... — pregunte con un hilo de voz, mirando al suelo. El hombre me atemorizaba desde ese entonces.

—En Seúl, básicamente, pero no debes preocuparte de eso. Tendrás una nueva vida y yo mismo te entrenare para ser el mejor portador de Alcance. — sonaba emocionado pero yo seguía inquieto, entonces recordé a mi hermano.

—Mi hermano.... Mi hermano está solo, no puedo quedarme. — susurre preocupado por un solitario YiXing.

El hombre de bata blanca sonrió de lado con crueldad, mirándome. — ¿Por qué crees que estábamos ahí en un inicio? No nos iríamos a parar al criadero de ganado sin una muy buena razón. — de la carpeta que llevaba, me extendió unos papeles con letras y firmas, supe que era tan pronto leí el título. —Tu hermano te ofreció como material de investigación a cambio de una vida de lujo y lo mejor en Shallow, ¿Qué te parece?

Yo miraba los papeles con pavor, deseando que fueran falsos. —Mi hermano no... YiXing n-no haría esto...

—Lo hizo. Me sorprendió bastante cuando se plantó frente a mi oficina y te ofreció a mí a cambio de que te desapareciera de los candidatos que Changmin iba a reclutar en persona y lo pusiera a él. —SeungJun soltó una carcajada corta y venenosa, rompiendo mi barrera. —Tienes una familia escoria ¿sabías? Un padre mediocre, ebrio y violador y un hermano que vende a su gemelo para el matadero a cambio de poder. Aunque personalmente, tu poder es mucho más valioso que el suyo, ¿será por eso que te vendió?

Temblé tanto que las hojas se arrugaron completamente y mis gritos y mis lágrimas lastimaron mis oídos. YiXing de verdad me había vendido a ese hombre.

No fui un esclavo o un sujeto de pruebas para armas o medicinas como me lo esperaba, SeungJun me entreno personalmente con dureza y crueldad, llevándose ese primer año en explotar mi Alcance hasta ser capaz de usarlo sin la necesidad de percibir una bestia, siendo un sonar humano.

El año en que cumplí nueve, Jun me comunico que YiXing ya había empezado su entrenamiento y que en su ficha de identificación, jamás había tenido familia y mucho menos un hermano gemelo. SeungJun me había mantenido oculto de todo y todos, diciéndole a Changmin, el otro hombre que sabía que existía, que morí junto a mi padre en aquel ataque de dos categorías tres.

No vi el sol hasta los 15 años, año donde conocí a SeHun.

Supe que era su primera misión solo con verlo moverse con leves espasmos de duda, sabía que SeungJun me había dejado salir para probar mi rango en un espacio tan concurrido y para su deleite, advertí a las personas más cercanas sin sembrar el pánico y empuje discretamente a SeHun hacia el extraño movimiento de las personas trotando rápido para alejarse.

Seung me había amenazado con no dejarme salir jamás si interfería en la lucha y gracias a eso, SeHun había tenido bajas de civiles; verlo llorar de culpa y frustración me hizo romper la otra regla de no interactuar y ganarme golpes a fuego en las manos, precisamente la espada con recubrimiento de metal caliente de SeungJun. El maldito me obligo a hacerle frente a sus golpes con las manos desnudas y sin algún tipo de protección.

Mis manos y varias zonas de mi cuerpo quedaron marcadas con cicatrices rojas que jamás se borrarían, pero ver la entrega y la bondad de SeHun para/con la protección de las personas, lo valió. Porque me había dado un motivo más para desear la libertad.

Al cumplir los 16, SeungJun trajo a MinHyuk y JooHeon, tratándolos con la misma crueldad que a mí.

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Seung disfrutaba mi dolor y el miedo que tenía sobre mí, burlándose cuando regresaban las cartas que intentaba hacer llegar a YiXing. Se burló por horas cuando me tendió la petición que mi hermano había hecho para no recibir cartas a su nombre que no fueran de S.B y estuvo demasiado suave cuando me canto que el chico por el que había recibido cicatrices en mi cuerpo, estaba en una relación con mi hermano.

Mi odio creciente hacia SeungJun, mi resentimiento hacia YiXing y la promesa de vengarme, me mantuvieron cuerdo para entrenar hasta ser capaz de imitar al cazador perfecto; MinHyuk y JooHeon mantuvieron mi corazón fuerte y secaron todas las lágrimas que derrame durante los siguientes seis años.

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La noticia de la muerte de YiXing logro herirme pero no como se debe de doler. Mi hermano mayor me odiaba, me vendió y yo también lo odiaba.

Supe de primera mano que YiXing se había encargado de borrar mi existencia de la poca historia que tuvimos como familia y que había presionado a SeungJun para que lo ayudara a aumentar su Alcance hasta superarme.

Más que sufrir por mí, sufrí por SeHun, el otro motivo por el que quería ser libre.

Entonces SeungJun me ofreció un trato: fingir ser YiXing hasta capturar a DarknessNoise y entonces, me dejaría libre.

Tuve seis meses para aprender a actuar y hablar como YiXing, a cómo debía pensar y a mantener su fachada de hombre amable y bueno. Seis meses donde agarre más odio a mi hermano, destrozado y furioso porque él tuvo una buena vida mientras yo intentaba recordar como era el sol cada día durante los primeros siete años para volver a ser encerrado por otros seis.

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—Él... ¿Qué es él? —estaba listo para la dureza y amargura de su mirada pero verlo de nuevo y saber que no podría presentarme a él como Lay, con mi verdadero yo, solo hacía más punzante el dolor.

JunMyeon me reconoció al instante de entrar a la oficina de SeungJun, haciendo más preguntas acerca de mis habilidades que del plan tan arriesgado que Seung le propuso. JunMyeon no era malvado, pero estaba muy interesado en elevar a Shallow hasta las nubes y posicionarla como la mejor de todas; jamás tuvo malas intenciones con el plan, no me trato mal en los seis meses que duró la capacitación, e incluso me aconsejo sobre cómo tratar a SeHun una vez que le dijera que era un robot a la imagen de YiXing.

SeHun estaba roto, tan dolido por la muerte de mi hermano y tan furioso conmigo por asumir un papel del que él no sabía nada. Que me culpara por tener la misma cara que YiXing, sin saber que era mi gemelo mayor, que aborreciera el cuerpo que había desarrollado a base de hambre, golpes y cicatrices,... para eso no estaba preparado.

Aun así, estaba tan perdido en él, resistiendo los múltiples impulsos por revelarme. Cedi a sus provocaciones, arrepintiéndome en cada uno de mis deslices, excepto en la segunda y última vez que me entregue a él. La gente dice que la primera vez debe ser con una persona amada pero esa es una estupidez y no creo que la gente realmente lo crea; duele, lo hace y al final se queda más el dolor que el placer.

SeHun amaba a mi hermano, poseerme solo fue su forma de desahogo a su dolor. En las dos ocasiones que lo tuve dentro de mí, llamo a YiXing y en esas dos ocasiones, le entregue mi corazón sin él saberlo.

Espero pueda seguir sin YiXing... y sin mí.

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TaeHyung también descubrió que no era YiXing y todo porque él también había sido entrenado unos años por SeungJun y ahí nos habíamos conocido. Quería muchísimo a TaeHyung y su papel en esto solo seria de despistar a SeungJun, SuHo y SeHun, ayudando a MinHyuk y JooHeon. Era lo máximo que podía pedirles a ellos, quienes tenían vía libre para una vida nueva.

Antes de irme, le deje a SeHun las cartas que escribí para YiXing, la mitad de la foto que nos tomaron a ambos cuando Changmin y SeungJun nos probaron, mi acta de nacimiento y una carta para él, diciéndole adiós. Sabía que YiXing tenía la otra mitad de la foto en la caja que madre nos había dado a cada uno y cuya contraseña siempre fue su nombre, resultando lógico que SeHun o alguien más no supiera como se llamaba nuestra madre; sumado a la única carta que recibió de mí, la copia del contrato con el que me vendió y una foto de SeHun. JungKook recibió todo, prometiendo dárselo en su totalidad a SeHun cuando me fuera.

Y LuHan, otro de los afectados por la crueldad de SeungJun y quien estaba aún más dedicado a la venganza que yo, estaba dispuesto a ayudarme a encontrar a DarknessNoise para así, con su ayuda, exponer a SeungJun como la escoria que era. LuHan había estado enamorado de LeiMing, un chico que también había sido secuestrado por Eve para intentar implementar mi Alcance en él y quien, debido a las crueles exigencias, había muerto a los 16. Lu no volvió a ser el mismo y termino trastornado, olvidando en ocasiones que LeiMing estaba muerto.

Tenía que desenmascarar a SeungJun pero antes, quería descubrir porque dos bestias pudieron hablarme y después, torturaría al bastardo para arreglarlo y que así pudiera presenciar en primera fila la caída de su imperio.

9 semanas junto a SeHun, con todo y problemas, fueron las mejores de mi vida y estaba satisfecho con esa pequeña felicidad. Si moría en esto, me iría feliz.

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