(¡Alerta De Hard, queridos!)

Todo el mundo siempre decía esa típica frase:

《Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad》

Entonces...

¿Era en serio?

¿Naruto aún necesitaba a Sasuke? ¿Apesar del supuesto engaño?

- Mmm~ - Sasuke correspondía el beso, Naruto profundizaba el beso, su mano pasaba por la cabellera del azabache, como si estuviese tocando un pétalo de rosas.

Era hermoso, para Sasuke era un sueño.

Un sueño, todo lo que había sucedido había sido un sueño para él.

Se separaron del beso, gracias a Naruto y empezó a besarlo el cuello del albino. Este soltaba suspiros.

- Naru... ah... o...ye est..oy embaraza...do - hablaba entrecortado gracias a los besos que le da.

El rubio no decía absolutamente, solo besaba con desesperación a ese "desconocido", lo necesitaba más que nunca.

Él necesitaba atención.

Él necesitaba amor.

- Ah~ Naruto~ -gemía Sasuke aferrándose en el cuello Naruto.

Él claramente necesitaba a Sasuke.

- D...det...ente - decía Sasuke con la cara roja, pero aún así gemía.

El rubio con cada beso, le arrebatabalas vestiduras a Sasuke, dejándolo desnudo ante la vista del dominante.

Para suerte de ellos las cortinas estaban cerradas

El zorro, mientras besaba al azabache, lo conducía hacia la sala mediante besos, mordidas y chupetones, lo cuál al llegar, lo empujó levemente quedando boca arriba.

Se quitó el polo que llevaba puesto y lo tiró a cualquier parte de la sala.

Ambos estaban cegados por la lujuría y la pasión; y los gemidos del azabache no podían faltar en esta ocasión.

Él lo necesitaba mas que nunca.

Lo deseaba.

- Naru~ ah~ - gemía Sasuke como si estuviesa en época de celo, Naruto gruñía, ya que, aún llevaba puesto sus pantalones y sentía que su pene iba a explotar en cualquier momento por la excitación.

Así que, se bajo los pantalones seguidos por el bóxer, dejando en vista su miembro duro, apunto de eyacular por la obscenidad y todo gracias a los suspiros que producía el mismísimo Uchica.

Tenía que hacerlo, debía.

Sasuke miró el miembro de su esposo y empezó a asustarse, él estaba embarazado, no podía hacerlo, si lo hacía lástimaria al niño.

Al niño de ambos.

- ¡Naruto, espera-!

Pero fue interrumpido, el Uzumaki había entrado de un solo golpe a la entrada de Sasuke.

Este soltó un gemido de dolor seguidos por varias lágrimas del mismo sentimiento. Era más grande de lo que recordaba.

- Eres... muy estrecho y caliente, Sasuke - gruñó excitado, mientras sostenía las piernas del contrario y las ponía sobre sus hombros.

Sasuke se tapaba la boca, aún con loz ojos llorosos y mejillas sonrojadas se sentía feliz, Naruto había mencionado su nombre sin que se enojara o le enfureciera.

- Naruto... deten...te - suplicaba Sasuke en voz baja.

Pero este no lo escuchó y empezó a penetrarlo sin piedad al menor de los Uchicas, recibiendo rasguños y súplicas por este.

Él (Naruto) se sentía bien, necesitaba más de Sasuke, ya que estaba por perder la cabeza sin un par de dosis de sexo.

El dolor y el placer inundaban la casa y los gemidos se podían escuchar en cada rincón de ella. El miembro de Sasuke se ponía cada vez más duro y pareciera que estaba pidiendo a gritos por atención, Naruto al ver esto, empezó a masturbalo con su mano y con la otra sujetaba las piernas fragiles del pálido.

- Na..Naruto~ ah~

El miembro del rubio crecía dentro de Sasuke, haciendo que Sasuke gimiera más y le rasguñara las espalda del rubio.

- Sa...sacalo... ¡Sacalo! - gritaba Sasuke llorando, esto le dolía y mucho.

Naruto adolorido por los rasguños, aceleró las penetraciones, Sasuke empezó a gritar y a gemir aún más, quería que se vaya, ya no le gustaba esto.

Su hijo...

- ¡Naruto, detente, por favor! - suplicaba el de ojos onix.

- Tranquilo... - susurró Naruto lamiendole el cuello de este, y mordió su cuello levemente.

Sasuke gimoteo, se tranquilizó un poco, y se dejó llevar, y colocó sus manos en el cuello del rubio. Las embestidas eran rápidas pero ya no le dolían al azabache.

Cuando Naruto sentía que iba a correrse dentro de Sasuke, lo besó apasionadamente. Este correspondió y ambos se corrieron, uno dentro del otro y uno en los abdomenes de ambos.

Sasuke se quedó observando a Naruto, y apesar de la oscuridad, ya que antes que abriera la puerta había apagado las luces por el miedo, pudo ver claramente los ojos del Uzumaki.

Celestes, amaba ese color.

Naruto salió del interior de Sasuke, pero con delicadeza y ayudo a Sasuke a echarse encima de él quedando este abajo.

Sasuke puso su cara en el pecho de rubio, estaba cansado y feliz, sobre todo feliz.

- Te extrañé, Sasuke... - susurró Naruto acariciando la oreja de Sasuke como si fuese un gato.

Sasuke aún con la sonrisa respondió:

- Nosotros también te extrañamos, amor.

Él sabía que, a la mañana Naruto no recordaría nada, así aprovecho dándole otro beso a Naruto. Y fue correspondido.

Digan lo que digan: él necesitaba de los besos de Naruto.

...

- ¡Argh! ¿Do...Donde estoy? - Naruto se levantó y con la mano en la cabeza miraba alrededor recordando que había pasado esa noche.

Solo recordaba que se dirigió al bar más cercano y empezó a beber como condenado. Y después de eso todo era borroso, supongo que esta vez si le afecto mucho el trago.

Notó que no llevaba ropa, ni siquiera bóxer, ¿se había acostado con un desconocido?

Pero empezó a observar, aún con la resaca, la sala y...

¡Esperen! Era su antigua casa, donde Sasuke y él vivían antes de la traición.

- Ya te levantaste, - esa voz hizo voltear a Naruto confundido. Sasuke estaba ya cambiado y tenía una mirada seria, en su mano tenía una vaso de agua y una pastilla - ten.

Naruto se enojó mucho, con todas las personas ¿Se había acostando con el traicionero?

- ¿Qué hago aquí? - preguntó malhumorado mientras agarraba el vaso con la pastilla con mala gana.

- Eso mismo me he preguntado cuando entraste a mi casa y rompiste todo lo que había en ella - se cruzó de brazos haciéndose el serio, vio como el rubio tomaba la pastilla seguido por el agua.

El rubio suspiró y se puso el bóxer y el pantalón que estaban cerca suyo, Sasuke seguía mirándolo. Se puso las zapatillas. Sasuke se preguntaba si en su ausencia Naruto hacia ejercicio, ya que su abdomen estaba marcado perfectamente.

Solo le faltaba el polo. Naruto pasó a lado de Sasuke y miró la barriga de este.

- ... ¿Cuántos meses?

- Mañana se cumplirán siete - respondió Sasuke serio, pero por dentro estaba confundido ¿Desde cuándo le preocupaba el niño?

- Ya veo - comentó Naruto encontrando la última prenda y se la puso inmediatamente - adiós.

En realidad lo que él quería decir: ¡Vete al demonio, Sasuke Uchica! Pero sus labios solo pudieron pronunciar solo una despedida, abrió la puerta y se fue.

Sasuke se quedó nuevamente solo. Era muy difícil no tener deseos a los besos de este.

Continuará....