Su cabeza palpitaba con fuerza, la oscuridad lentamente parecía volverse menos nítida, al inicio pensó que se había acostumbrado a esta misma, pero después de un rato noto algo que hizo que su corazón saltará con sorpresa.

No solo seguía sintiendo su cabeza martillar como si en cualquier momento alguien le hiciera un agujero, si no que la explosión de emociones y sensaciones destello en lo poco que bastaba de su conciencia.

¿No se suponía que la muerte detendría todo eso? ¿O tal vez realmente se habría convertido en un fantasma feroz en busca de venganza?

Cada pregunta parecía tener una respuesta, más no había algo que la respondiera claramente.

No había forma que Wei Wuxian tuviera el tiempo suficiente para que su alma regresara sin que el resto de cultivadores lo supieran de antemano. Probablemente todos seguirían paranoicos después de su muerte y lo habrían buscado de mil formas distintas antes de que pudiera tomar su último suspiro.

Era cruel deducir aquello, pero los cultivadores no demostraron mucha bondad durante el asedio después de todo.

Así que debía haber otra razón por la que podía todavía sentir a su corazón latir fuertemente contra su pecho. Un pecho que se supone debía estar destrozado, en un cuerpo que ni siguiera debería seguir completo.

Lentamente, sus músculos se tensaron y su piel se estremeció, Wei Wuxian pudo sentir una suave corriente de aire recorriéndole y tan asustado como confundido, sus ojos se abrieron esperando encontrar algún inframundo tenebroso frente suyo.

Pero al contrario de sus deducciones, un techo blanco y colorido decoraba su vista.

Exhalo como si se hubiera estado ahogando todo ese tiempo, desconocido de la sensación de viveza que pasaba por sus sentidos, no sabía cuanto tiempo había pasado, pero si sabía que para él todo había resultado en menos de unos pocos minutos.

Era algo gracioso si lo pensaba más a fondo, ni siquiera tuvo el tiempo de reflexionar acerca de su muerte y ya se encontraba viviendo.

Resopló internamente ante la ironía de la situación.

Una parte de él seguía gritando con devoción, con sus latidos acelerándose con cada pensamiento e ida de lo que podía haber estado pasando.

¿Alguien lo había salvado antes de morir?

Si fuera así dudaba que fuera Jiang Cheng o algún otro cultivador que hubiera estado en el momento de su presunta muerte. Su corazón se agito cuando por un momento pensó en el aspecto blanco y ordenado de su viejo rival, antes de agitar su cabeza en incredulidad.

Había muchas cosas que a Wei Wuxian le hubiera gustado conversar con el gemelo de jade cuando vino a visitarlo a Yilling, pero ahora todos esos recuerdos se vieron perdidos al momento que el asedio continuo y cada uno de sus seres queridos se fueron yendo.

No se permitió tener esperanza de que Lan Wangji desafiara al mundo del cultivo por él y que mucho menos lo trajera a Gusu como siempre se la pasaba repitiendo cada vez que lo veía. No, en ese estado había más probabilidades de que lo odiara que de otra cosa.

Así que se agitó la angustia y la decepción afuera de su pecho y trató de pensar en otras alternativas.

Estaba claro que era imposible que alguien lo haya salvado, entonces ¿Cómo es que seguía con vida en ese momento? Realmente no había más opción que investigarlo por si mismo.

Un suspiró salió de él, no antes de darse cuenta que su cuerpo se encontraba envuelto en un par de sabanas demasiado gruesas y esponjadas para ser de una secta común y que su largo cabello ahora se veía reducido a una coleta simple y sencilla.

Una parte de su ego haría una mueca al darse cuenta que le cortaron su cabello, pero entonces el cansancio le azotó empujándolo de nuevo al colchón.

Debía admitir que hacía tiempo que no se sentía tan ligero y no en el sentido de que no había podido comer apropiadamente desde su caída a los túmulos funerarios y su cuerpo apenas se mantenía a flote por su pura voluntad, si no que realmente se sentía muy cómodo en la cama donde se encontraba.

Por más extraño que fuera, no tenía como tal una sensación de peligro, un poco de histeria y confusión tal vez, pero había pasado la etapa donde sospechaba de todos y de todo.

Tal vez eso pasaba cuando uno moría por primera vez.

De todas formas, dejo caer su cuerpo en el suave colchón y suspiró, incluso después de todo el asunto de su muerte y resurrección, había algo que seguían sin encajar del todo; puede que sea el pequeño dibujo que estaba raspado en la madera de la cama o el hecho de que a su lado, vibraba una pequeña caja de metal de forma incesante y molesta.

De todos modos, simplemente tenía ese extraño presentimiento de que algo iba a pasar. Entonces una voz tan conocida le hizo abrir los ojos completamente con temor.

"¡Wei Wuxian!"

Todavía recordaba la mirada llena de dolor y de odio que Jiang Cheng le había dirigido ese trágico día en el que murió su hermana, los recuerdos de la ciudad sin noche cubierta de sangre formaron una bola de sentimientos negativos que por un momento se apoderó por completo de él y le paralizó al instante.

Realmente no le importaban los demás, pero su Shijie, la persona mas increíble del mundo, quien nunca dudo de él, ni siquiera cuando Jin Zixuan murió, había fallecido por su propio descontrol.

Tal vez Jiang Cheng no lo dejaría morir así como así, tal vez solo lo rescato y salvo para así poder matarlo con sus propias manos y cabe decir que si así fuera el caso, Wei Wuxian no tendría ninguna queja que decir.

Entonces la puerta se abrió y la imagen de un joven Jiang Cheng, sin los ojos tan oscuros como los recordaba y sin su vestimenta normal, le dio la bienvenida.

"¿Qué estas haciendo? Se supone que debemos estar abajo en cinco minutos." Dijo molesto Jiang Cheng, sin embargo no era del tipo molesto que Wei Wuxian estaba esperando.

Parecía más que todo a su típica expresión que tenía cuando le hacía alguna broma y lo molestaba a propósito, avergonzado pero con una pisca de cariño, algo que dejo de ver después de que la muerte de su Shijie.

Wei Wuxian se estremeció ante la memoria tan viva de su hermana en el suelo y antes de que pudiera razonar sus sentimientos, Jiang Cheng frunció el ceño y se acerco a él.

"¿Qué pasa?" Preguntó mientras le palpaba su frente. "No pareces tener fiebre."

Rápidamente, Wei Wuxian retuvo otro escalofrío que paso al momento que Jiang Cheng toco su frente y trató de sonreír a medias.

Su garganta se cerró con pavor, un sentimiento amargo le recorrió por todo su cuerpo mientras buscaba alguna excusa que sonará coherente, no tenía idea de lo que estaba pasando, pero podía deducirlo eventualmente. Más allá de eso, la baraja de emociones le revolvió el estomago con agriedad, le hacía querer vomitar.

"Eh...me duele mucho mi estomago." Respondió con un puchero, su tono juguetón le gano una mirada de molestia de su hermano y no pudo evitar sentir una chispa de nostalgia surgir en él.

Había demasiadas cosas pasando en un par de segundos, por lo que su mente se fue a lo más obvio. Lo más difícil no había sido mentir, si no el hablar nuevamente con un Jiang Cheng que no parecía querer esparcir sus tripas por la ciudad sin noche.

"¡Ja!" Se burlo Jiang Cheng. "Eso te pasa por ponerle demasiado salsa a los fideos de ayer, ya te hemos dicho que no es normal ponerle un bote completo a un solo platillo."

Y tenía razón, más allá de sus deducciones, siempre le habían dicho lo mismo y siempre los había ignorado.

"¿Y por qué no?" Reclamó Wei Yin ofendido.

"Eres la única persona en este mundo que puede siquiera aguantar tanto picante." Resopló Jiang Cheng.

"Bueno, eso es cierto y lo lamentó por ustedes." Tarareo con superioridad, de reojo pudo observar como su hermano rodaba los ojos con molestia, provocando que soltará una pequeña risa.

"De todas formas ¿Qué haces en la cama todavía? Se supone que tenemos clase en menos de una hora, ya deberías estar cambiado."

Tratando de sacar información de donde se encontraba, su mente seguía tratando de unir los puntos, desde el aspecto tan juvenil como distintivo que Jiang Cheng tenía, hasta las leves indicaciones de su habitación que le gritaba que estaba en una época distinta.

¿O tal vez en una dimensión paralela?

No sabía que tipo de cosas podían ocurrir en el mundo, pero anteriormente el utilizar las energías resentidas a su favor tampoco se veía posible y aunque todos saben como terminó, Wei Wuxian llevaba en alto el lema de hacer lo imposible en sus hombros.

Así que la posibilidad de accidentalmente haber viajado a una realidad distinta a la suya no sonaba tan descabellado considerando sus acciones.

"Aww ¿Hay alguna razón por la que quieres llegar temprano Jiang Cheng?" Bromeó Wei Wuxian mientras movía sugestivamente las cejas. "¿O tal vez alguien?"

El rostro de su hermano se contrajo con molestia y un leve sonrojó se esparció en sus mejillas."¡Tú-!" Exclamó Jiang Cheng, a lo que Wei Wuxian saltó de su cama riendo.

La vieja emoción de felicidad rápidamente se vio opacada por la nostalgia del jugueteo, era como aquella vez en el muelle de loto, dónde había arrojado a Jiang Cheng en una de sus tantas bromas.

Con el olor a raíces y el aspecto mojado, Wei Wuxian se había reído de Jiang Cheng hasta al cansancio y lo había molestado por el resto de la tarde.

Ahora, el Jiang Cheng actual no parecía muy diferente al Jiang Cheng de su propio universo, solo que tal vez no tenían la misma vestimenta, tal como Wei Wuxian que lucían pantalones diferentes a lo que usualmente frecuentaba y una túnica interior diferente a las de su tiempo.

"¡Así que si tienes a alguien por el que quieres llegar temprano!" Siguió jugando mientras escapaba del agarre del menor. El rostro de Jiang Cheng se había tornado a una expresión de fastidio al cual ya estaba familiarizado.

"¡Algunos de nosotros si vamos a la escuela a aprender!" Exclamó Jiang Cheng mientras se cansaba de perseguirlo.

Una risa se contorneo en su pecho, junto con un sentimiento de culpa, casi al instante se detuvo al recordar su tiempo en Gusu Lan.

Wei Wuxian nunca había sido de ir y aprender a un solo lugar, claro, le gustaba aprender, pero no meterse a un cuarto y quedarse sentado mientras le explicaban cosas en términos demasiado extensos y aburridos. Él era más de explorar y salir corriendo a los lugares para experimentar sus descubrimientos.

No podía quedarse tranquilo en una silla y por lo mismo recibió cientos de castigos por parte de Lan Qiren durante su época.

Ante la repentina decaída de su animo, Jiang Cheng le miró extrañado. "En serio ¿Qué te pasa?" Preguntó con el ceño fruncido.

Wei Wuxian se recordó que seguía estando en otro lugar y agitó levemente su cabeza dejando que los recuerdos se fueran, tal vez después de que pueda indagar más en el lugar que estaba, podría ocuparse de todo el desorden emocional que tenía, pero por mientras necesitaba averiguar más acerca de ese mundo y no había una forma más perfecta que salir y explorarlo.

"Nada, solo pensaba en lo mucho que odio levantarme temprano." Bromeó sonriendo levemente.

Jiang Cheng le observó con sospecha, pero decidió dejarlo como tal y suspiró. "Esta bien, igualmente apresúrate, JieJie nos esta esperando para desayunar."

Ante la mención de su hermana, otra ola de dolor resplandeció en su pecho casi sacándole el aire. Costo una infinidad no reaccionar inmediatamente, después de todo, no tendría lógica que reaccionará de tal forma cuando su Shijie en este universo parecía no solo seguir viva, si no que todavía seguía en contacto con él.

"Esta bien, ahorita bajo." Respondió mientras se tragaba el leve temblor que surgió en su voz y evadía las lágrimas que amenazaban con acumularse en sus ojos.

Si Jiang Cheng notó alguna de esas dos cosas entonces no lo mencionó.