CAPÍTULO 44
POV NOAH
(Un año antes)
—Hace mucho que no nos sentamos los tres a...simplemente hablar —dijo papá, yo asentí estando de acuerdo. Eran pocas las veces que algo como esto sucedía, ellos mantenían muy ocupados en sus trabajos y yo en cosas de la universidad y el futbol.
—La última vez fue hace...¿dos meses? —preguntó mamá.
—Algo así —respondí distraído, estaba concentrado en la conversación que mantenía con Ali—. ¿Puedo irme?, estoy hablando con mi novia.
Los miré suplicando, pero ambos se negaron. Mierda.
—No, estamos pasando tiempo de calidad entre los tres, Noah —amonestó mamá, haciendo un leve puchero que hizo imposible el negarme—. Además, queremos saber como va tu relación con Alison, temo que jamás había visto a mi bebé tan perdidamente enamorado.
—Me haces recordar cuando empecé mi noviazgo con tu madre.
—Dios me libre de terminar como tú —murmuré para mi mismo y apague el teléfono—. Bueno, todo va muy bien y trato de que sea así, que no haya personas que quieran entrometerse —le tiré la indirecta y solo se encogió de hombros.
—Ya tengo mejores negocios, así que.
—Me alegro tanto —mamá aplaudió y de repente su sonrisa se ensanchó—. Oye, tienes que invitarla a cenar, además con tú papá estamos viendo a que destino iremos en estas vacaciones, Alison nos debería de acompañar y así nos dejaría conocerla aún más. ¿Te parece?
Sonreí, sabiendo que sería una buena idea. Seria el primer viaje de muchos.
—Se lo...
—Perdón por interrumpir —llegó nuestra ama de llaves—. Pero el joven Jayden y su madre están en el recibidor.
Fruncí mi ceño de inmediato.
¿Qué hacia a estas horas aquí y peor, con su madre?, ¿Qué mierda le sucedía?
—Déjalos pasar —respondió mamá. Thomas estaba por negarse, pero ella insistió.
Dios, mi madre era lo bastante madura como para aceptar que la amante de su esposo por varios años, entrara a su casa...
¿Qué mierda?
Esperé impacientemente a que llegaran y cuando los vi, supe que algo serio pasaba al ver sus rostros.
—¿Qué pasó? —pregunté de inmediato.
—Lamentamos el venir hasta ahora y yo por estar aquí —dijo la señora Madison—. Lo lamento Grace, pero si no fuera tan importante, no seria tan descara para venir a tu hogar.
—¿Qué sucede? —cuestionó mamá en un tono sofrío.
—Siéntense —señalé, ante todo los modales.
—Seremos breves, tenemos que hablar con ustedes de un tema muy importante y es...Alison.
—¿Qué le pasó a mi novia? —pregunté de inmediato—. Hace poco estaba hablando con ella, todo está bien, ¿Cómo...
—Sobre Oxford —aclaró Jayden y entendí todo.
Inhalé hondo y suspiré, pensé que el tema ya estaba cerrado.
—¿Oxford? —preguntaron mis padres al unísono, claramente no sabían de este tema.
—Desde siempre Alison ha querido terminar sus estudios en Oxford —aclaró la señora Madison a mis padres—. Cada nota, cada esfuerzo, cada sacrificio, todo ha sido para lograr entrar a Oxford, es su sueño más grande y lastimosamente ahora que se hizo realidad, no quiere ir porque se encuentra enamorada de Noah y por obvias razones, odia las relaciones a distancia.
Chasqueé mi lengua y negué levemente.
—¿Acaso Alison sabe que están aquí? —quise saber, empezando a molestarme—. Ella dejó en claro que no quería que nos entrometiéramos en su decisión de no ir y eso estoy haciendo, pido que también hagan lo mismo ustedes dos.
—¿Hablaste con ella sobre esto, cariño? —me preguntó mamá.
—Sí mamá, le dije que tenía que ir, es una muy buena oportunidad para ella y para su hoja de vida —respondí—. Pero dijo que no me entrometiera en sus decisiones, así que eso estoy haciendo, respetando la decisión de mi novia.
Me encogí de hombros. No podía hacer nada más. No era como si la obligara a ir a un lugar donde ya no se veía estudiando.
—Noah —nombró Jayden, ambos nos miramos fijamente—. Admito que el amor que se tienen ambos es genuino, tienen una relación bastante envidiable, pero no puedes ser egoísta y dejar que simplemente deje aun lado sus sueños por estar en una relación que no asegura que vaya a durar toda una vida.
Me molesté por lo último, ¿Cómo podría decir algo como eso?
—Me haces ver como si estuviera impidiendo a que haga realidad sus sueños cuando no es así —expliqué ofendido—. Sé de sueños y sé los esfuerzos que se hacen para cumplirlos, no impediría que se fuera a Reino unido, no lo haría.
Dijo lo ultimo viendo a mis padres, tenían que saber que no lo estaba haciendo, no era capaz de hacer algo como eso.
—Pero lo haces —alegó Madison, estaba apunto de llorar—. ¿Sabes que le prometió a su padre el día de su entierro? —negué levemente—. Que cumpliría su sueño sin importar qué, que iría a Oxford y seria la mejor, ¿piensas que Alison seria capaz de faltar a su promesa?
No respondí, solo me quedé callado, la respuesta era obvia.
No.
—No Noah, mira mi hermana tiene dependencia emocional con ciertas personas y es obviamente que la tiene contigo. Es por esa razón que no quiere irse y dejarte. No estará dispuesta a una relación a distancia...jamás, esta diagnosticada —empezó a desesperarse, al ver la incredulidad en mi rostro. Es que no creía, ella jamás me lo dijo—. No nos estamos inventando algo tan serio como eso. Alison sufrió mucho con su primera relación y con la muerte de mi padre, pero lo supero porque es la persona mas fuerte que conozco y...
—¿Qué tratas de decir? —lo corté, empezando a molestarme—. Que no sea lo que creo que pienso, Jayden.
—Lo es, tienes que terminarle para que pueda ir a cumplir sus sueños.
Me reí de inmediato al escucharlo.
—¿Piensas que dejaré ir al amor de mi vida? —inquirí—. ¿Crees que soy tú?, ¿crees que no sé lo que quiero? Porque si no lo sabes te lo digo, lo sé y quiero a tu hermana en mi vida, la quiero todos los días de mi existencia y es algo que ustedes dos no me quitaran. Si eso fue todo, es mejor que te vayas ahora que aún no dañas nuestra amistad, por favor.
—Tienes que hacerlo, Noah —volteé violentamente a ver a Thomas.
¿Enserio había dicho algo como eso?, se supone que debería de estar conmigo.
—¿Es enserio, papá? —cuestioné incrédulo. Se suponía que tenían que apoyarme.
—Sé que la amas, pero se hacen sacrificios por amor hijo —explicó en su modo calculador—. En cuarenta años cuando ya estén realizados, con una familia, un legado, posiblemente enfermos o a punto de morir... y ella se arrepienta el no haber aceptado una gran oportunidad para su vida, porque el graduarse de Oxford te abre muchas puertas. ¿Cómo te sentirías tú al saber que pudiste cambiar esa decisión? —no me dejó responder, lo hizo el mismo—. Culpable y recordaras este día.
—¿Por qué debería sentirme culpable por una decisión que no me pertenece? —susurré.
—Porque el amor de ella por ti... si lo hace—respondió mamá.
Tragué duro y me levanté de la silla para empezar a caminar de un lado a otro, mientras me tapaba el rostro y pasaba mis manos por mi cabello una y otra vez.
—N-No...puedo creerlo —mi voz se cortó, tenía un nudo en mi garganta y otro en la boca de mi estomago—. Son las personas más egoístas que conozco.
—Mi amor, sabes que te amo y tu felicidad para mi es primero y amo verte enamorado, pero tienes que pensar en Alison —dijo mamá, caminando hasta mí.
—Porque pienso en ella y en nuestro amor, es que acepto su decisión. ¡No quiere ir! ¡Madison entienda, no quiere ir! ¡¿te lo repito también a ti, Jayden?!
No podía calmarme, no cuando pensaban que podían jugar con nuestro amor. No.
—No puedes terminarle porque si, ella sospecharía que solo lo haces para que se vaya así que se quedara y hará lo posible para que vuelvan —la miré sin creerlo, ¿Qué le hacia pensar que lo haría? —. Tienes que decirle que es un juego, llegué a escuchar conversaciones de sus amigos...hacen apuestas, pues que ella lo sea, monta una base solida para que lo crea y solo así se irá.
Quise vomitar al escucharla, quise odiarla y quise correr a decirle a Alison quien era su madre y que la alejaría de ella por su bien.
—¿Me estas pidiendo que sea un maldito insensible y le haga creer que mi amor por ella es una apuesta? —cuestioné, acercándome poco a poco hasta ella—. ¿Quieres que le reviva el pasado?, ¿quieres que la destroce?, ¿quieres que tu hija muera y de paso....quieres matarme en el proceso? ¡Responde! —grité en cuanto estuvimos cara a cara.
—Noah, aléjate —Jay me agarró y me llevó lejos de ella—. Cálmate, es mi madre.
Me solté rápidamente y lo empujé.
—Y Alison su hija, ¡es su hija y tu maldita hermana y quieres dañarla! ¡es mi novia! ¡mi novia! —señalé enojado.
—Si no lo haces entonces...
—No mamá, no llegaremos a ese extremo —señaló Jayden—. No lo hagas.
—¿A que extremo? —preguntamos mi padre y yo intrigados.
—Si no lo haces olvídate de entrar a los Buccaneers. Si mi hija no cumple sus sueños... tú tampoco. Sé que Green los ayudó, pero no tiene las mismas influencias que tengo yo...y te juro que, si mi hija no está abordando ese avión con destino a Reino unido en menos de tres días, te tendrás que quedar aquí y no en florida.
De lo sorprendido que estaba con todo, no fui capaz de hablar.
—¿Quién te crees para amenazar a nuestro hijo en nuestra propia casa? —preguntó Thomas—. ¡No te atrevas a jugar con la carrera de mi hijo!
—¿Y tu hijo si puede jugar con la carrera de mi hija? —cuestionó.
—¿Enserio vas a dejar que me hagan decidir, Jayden? —pregunté—. Sabes lo que significa entrar a los Buccaneers... tú lo sabes mas que nadie.
—También significa mucho para Ali estar en Oxford, amigo...pero estas en una mala posición justo ahora, un ala cerrada que no dejara que haga su touchdown.
—Por favor retírense o llamaremos a seguridad —exclamó mi madre.
—Ya terminé todo, ahora el futuro de Alison y el tuyo está en tus manos y por tu bien no le diría nada de esto a ella.
Solo cuando se fueron me permití derramar algunas lagrimas y me senté de inmediato.
—No lo haré, no —dije, antes de que alguno de ellos decidiera hablar—. No es una opción, ¿mamá cómo puedo dañarla?, le juré que jamás le haría algo como esto...¡se lo juré!
—No permitiré que no cumplas tus sueños —sentenció papá.
—Haz algo entonces, debes de tener alguien que nos pueda ayudar.
—Lastimosamente hice lo que me pediste en cuanto empezaste con el futbol, no me hice de amistades ni de socios con influencias en ese mundo solo para que brillaras con luz propia.
Inhalé profundo y traté de mantenerme sereno.
—Es mejor que me muera a que yo le haga algo como eso...no puedo, no podría ver como la destruyo...no, entonces no me convertiré en profesional y solo me enfocaré en mi empresa, aparte el futbol solo era para tener un buen físico, despejar mi mente y pasarla bien durante los años de carrera. Esta decidido, me quedaré en Nueva york.
AY NOAH :(
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