El joven príncipe se retiro decepcionado pero sin aceptar la derrota, apenas salió de la sala, katsuki le explico a sus padres la situación con izuku y las posiones pero no resultó como el esperaba

— mocoso... Entendemos que estés dolido por el rechazo de izuku, pero no es necesario que inventes historias — dijo su Alteza Mitsuki con compasión hacia su primogenito

— si hijo, no debes preocuparte, no te obligaremos a casarte con nadie, solo queríamos que conocieras a al príncipe shindo, sabemos que estas triste — menciono su padre tomando la mano de su madre — nosotros nos casamos por amor, queremos que tu también tengas eso — beso la mejilla de la reina, ella sonríe ante el gesto

— ¡no son historias! Este es izuku — grita alzando al conejo

— es suficiente katsuki.. — réplica su madre

— no, no lo es, tu no estas escuchando.. — grita katsuki dando un paso adelante, desafiando a su madre, pero es callado

— guardias! Lleven al príncipe a su habitación, el se encuentra muy cansado — ordena la reina, y katsuki es escoltado a su habitación nuevamente

..

El cenizo se deja caer boca abajo en las suaves mantas de su cama, el pequeño conejo se acurruca contra su mejilla

— no, no me rendiré — se levanta de la cama, se desprende de sus prendas, izuku al notar eso se tapa sus ojitos con sus largas orejas

Katsuki se viste con un pantalón sueltos de color azul, una camisa blanca manga larga y una capa negra con capucha

El pequeño conejo salto intentando llamar su atención, el más alto lo vio ladeando la cabezita

— ¿quieres saber que voy a hacer? — el peludo siente — voy a escapar del castillo, debe haber alguien en el pueblo que sepa algo de magia ¿no?

Izuku no se sentía muy convensido con ese plan, katsuki lo alzó en brazos y lo metió en su hombre dentro de la capucha

...

La luna brillaba en lo alto cuando finalmente alcanzaron los límites del castillo, sus corazones latiendo con la adrenalina del escape. Atrás quedaban los oscuros pasillos y las sombras de los guardias, que habían rondado como fantasmas en su persecución. Ahora, con la libertad al alcance de la mano, el príncipe  se permitió un momento para respirar hondo y mirar hacia el horizonte, donde la promesa de encontrar una cura se encontraba en algún lugar.

Pasaron la noche en una chosa, antes de salir del castillo, el cenizo tomó oro y diversas joyas qué le pertenecían, a la mañana siguiente las esperanzas estaban muy alto

— ¿por donde deberíamos comenzar? — pregunta al conejito en sus brazos, sin esperar una respuesta, por eso se asustó cuando lo escucho

— me siento mal que kacchan tenga que regalar sus cosas por mi culpa — dice el pequeño peludo, sin notar que puede hablar, katsuki corre hasta un callejón

— qué susede ¿por que corre? — se pregunta en voz alta, siente que es levantado hasta la altura del rostro del otro

— ¿qué fue lo que dijiste?

En conejo ladea la cabeza confundido, el cenizo laja un poco su larga oreja

— espera eso duele! — se queja

— puedes hablar... ¿Por que puedes hablar?

El pecoso lo miro hasta que callo en cuenta que estaba hablando, y se asustó más que el mismo omega

— por que puedo hablar!? — grito

...

Después de algunos minutos de gritos sin sentidos, izuku le dijo que fueran con su amiga, ella es bruja y podría saber algo de esta situación

Estaban caminando por una calle algo sola, al acercarse a la plazuela, la atmósfera cambió por completo. De la quietud de la calle solitaria, se encontraron rodeados por el bullicio de la gente y el aroma de la comida callejera. Músicos tocando melodías locales, artistas vendiendo sus obras y niños corriendo entre las fuentes. La curiosidad los llevó a un lugar vibrante, había una multitud diferente a las demás, por curiosidad se acercó, era el caballero kirishima dando un anuncio

— el príncipe ha desaparecido, el rey y la reina le darán una recompensa a quien lo traiga de regreso o sepa algo de su paradero, la guardia real estará por toda la capital en su búsqueda...

El conejito se mueve llamando su atención

— kacchan tenemos que irnos, no es seguro que estés aquí — el cenizo asiente, se va la vuelta pero hay dos caballeros, cambia de dirección y choca con otro caballero, cae de trasero aún con izuku entre sus brazos, su capucha se desliza por sus cabellos revelando su rostro

— capitán kirishima , encontramos al príncipe — grito uno de los caballeros

Katsuki, con su agilidad característica, logra evadir a los guardias que lo han reconocido. Su corazón late con fuerza mientras corre por las calles del pueblo , cada sombra y cada rincón parecen acecharlo con la posibilidad de ser capturado,pero el omega cenizo no es alguien que se rinde fácilmente; su determinación es tan feroz como el fuego de sus ojos. Justo cuando cree haber encontrado un momento de respiro, una mano firme se cierra sobre su capa, tirando de ella con una fuerza que lo hace tambalear hacia atrás. La sorpresa lo invade al darse cuenta de que es Kirishima, con su sonrisa característica y su espíritu inquebrantable, no parece tener intenciones hostiles, pero su agarre es un claro recordatorio de que no está jugando.

— lo siento bakugou, pero esto es por tu bien...

Continúara...