♣𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟷𝟽//𝐶𝑒𝑙𝑜𝑠 𝑦 𝑡𝑟𝑎𝑖𝑐𝑖𝑜́𝑛♠
Capítulo 17
𝐶𝑒𝑙𝑜𝑠 𝑦 𝑡𝑟𝑎𝑖𝑐𝑖𝑜́𝑛
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Hinata se queda en silencio, sin poder pronunciar ninguna palabra y completamente nerviosa intenta darle la cara.
—¿Por qué pones esa expresión?.—Le clava la mirada y levanta un ceja.
Al verla pálida y sin respuesta, reacciona girando el rostro en todas las direcciones posibles, con la idea que ella trataba de ocultarle algo.
—Mmmm, yo.—Dice antes de volver a quedar en silencio, al captar la atención del azabache y sentirse intimidada.
—Tú sabes donde esta Sakura, así que comienza a hablar.
Hinata tomo aire e impulsada por el miedo le grita lo primero que se le viene a la mente.
—Se encuentra en su casa.
Sasuke la mira dudosa, pero acede a seguirla, al no saber dónde empezar a buscar.
—Es por aquí señor Uchiha.—Comienza a caminar.
—Espero que no me estés mintiendo o podría haber terribles consecuencias para ti.
Escuchar eso la paralizo por un momento, pero enseguida trata de disimular lo mejor que puede.
—Acabo de verla en su casa, no debería preocuparse, seguro la encontramos ahí.
—Eso espero.—Contesta poniendo una mueca.
Para nada está feliz al tener que caminar en un barrio tan pobre, ensuciarse los zapatos con el polvo y las calles mal pavimentadas eran sumamente desagradable para él, por más que pensaba no entendía como Sakura podía vivir en un lugar así, tan pobre, tan sucio y tan desagradable a la vista.
Cada paso que daba se sentía rebajarse, era la primera vez que se aventuraba en caminar en calles tan angostas y rodeadas de piedras que entorpecían sus pasos.
Estaba molesto por no haber cargado su bastón, el cual le facilitaría el trabajo, volviendo sus movimientos más lentos, al no contar con él y para no caer en el proceso.
Ni en sus peores pesadillas se imaginó hacer algo como eso, pero su desesperación por encontrarla fue más fuerte que sus prejuicios de niño rico, obligándolo a caminar en el último lugar que pensaba pisar.
—¡Por dios, esto podría costarme el trabajo!.—Piensa, intentando dar pisadas lentas.
A pocas cuadras de ahí ambos amantes se abrazaban calurosamente, no deseaban soltarse y trataban de alargar lo más que podían su compañía.
—Quiero que te quedes a mi lado esta noche.
—¡Naruto!, Pero...
—Shhh, silencio, no quiero un no por respuesta.—Usa su dedo índice para cerrar los labios de su amada.
—Sabes que también te extraño y abusas.—Sonríe en forma picara, aceptando gustosa la invitación.
Ambos caminan abrazados hasta llegar al vehículo, entre besos y caricias el rubio abre la puerta del copiloto para que Sakura entrara
—Lista.—Prende el motor.
—Si.—Responde antes de abrocharse el cinturón y cerrar los parpados mientras se recarga cómodamente en el asiento.
Naruto da marcha, conduciendo despacio y suave, para que Sakura descansara con tranquilidad.
—¡Sakura!, ¿estás en casa?.—Comienza a gritar una y otra vez.
El azabache se quedó viendo aquella casa pequeña de dos plantas y por más que intentaba no pensar en ello, cada poro de su piel le gritaba miseria, se sentía mal por ella, por ver que su mujer vivió por tantos años en tan pésimas condiciones, inclusive más precarias que las de su exnovia.
—Sakura, soy yo Hinata.—Grita con más fuerza.
—Deja de fingir, es obvio que no esta y tu nerviosismo me lo confirma.
—Señor Uchiha, le aseguro que está equivocando.—intenta no trabarse con sus palabras.
—Solo me hiciste perder el tiempo.—Se da la vuelta y en lo que voltea hacia la calle logra percibir algo que lo deja en shock.
Aquella imagen se reprodujo en su cabeza una y otra vez, impidiéndole reaccionar, era tan doloroso que se negaba a creer lo que había visto, ver a Sakura sentada en otro vehículo, durmiendo plácidamente, mientras el rubio que tanto odiaba conducía con tranquilidad enfrente de sus narices.
Al recuperarse de la impresión, sus pies comienzan a avanzar, hasta salir corriendo de ahí echo una furia, sin importar el dolor que le producían sus extremidades.
—¿Dónde se fue Sasuke?.—Dice al salir a la banqueta y encontrar la calle vacía.
El azabache llego a su carro, giro la llave con fuerza y sin dudarlo dos veces piso todo el acelerador.
—¡Maldición!, ¡maldición!, ¡de ninguna manera permitiré que estés con el!.
Sasuke se metió por varias cuadras desconocidas para tratar de encontrarlos, pero por más que buscaba no daba con su paradero.
Sasuke condujo por 10 minutos y cuando estaba a punto de alcanzar el coche de Naruto pisa el acelerador.
Estaba tan gustoso de dar finalmente con el que no presto atención al camino, en un acto reflejo logro frenar a tiempo, al percatarse como una pequeña niña sale y se atraviesa, el movimiento tan brusco le causo un fuerte golpe en el rostro, el cual lo deja aturdido y desorientado por varios minutos. perdiendo así cualquier oportunidad para alcanzarlos.
15 minutos después...
—Llegamos.—Abre la puerta y la despierta.
—Perdona si me dormí todo el camino, estaba cansada.—Bosteza e Intenta ponerse de pie.
—No te muevas, quiero cargarte, así como pienso hacerlo cuando estemos casados.—La toma entre sus brazos, sonrojándola por completo.
—Bienvenida señora Uzumaki.—La baja al cruzar la puerta.
En ese instante un recuerdo cruza por la mete de Sakura, el rostro, la expresión fría de su cara, su voz y todas aquellas palabras que le dijo Karin, las cuales le afectaron más de lo que esperaba.
—¿Qué pasa amor?.
—No es nada, solo que a veces se me olvida que tú eres el único hombre que siempre ha estado para mí.
—Si lo dices por tu padre no quiero que te pongas mal, siempre podrás contar con mi apoyo y jamás te faltara nada a mi lado.
Sakura sonríe y lo abraza fuertemente.
—No sé porque pude dudar de mis sentimientos por un momento, pero ahora todo me queda muy claro.—Piensa al levantar el rostro y toparse con esos ojos azules que tanto amaba mirar.
Ambos juntan sus labios en un beso apasionado, cargado de necesidad.
—Extraño tenerte.—Dice el rubio al separarse.
—yo también.
Naruto y Sakura caminan juntos hasta llegar a la recamara y al calor de los besos los dos se desnudan y hacen el amor, de una forma acalorada y salvaje.
—Te amo.—Le dice antes de arrojar su semilla.
—Aaahh, Naruto te amo.—Grita antes de llegar al orgasmo.—Quisiera ser tu esposa.
—Entonces casémonos mañana. —Contempla su rostro y su cuerpo empapado en sudor.
Se quedo sin palabras, no sabía que contestarle sin arruinar ese momento tan especial que acababa de pasar con él.
—No quiero presionarte y tampoco quiero que te sientas mal, me basta que ahora estés entre mis brazos para ser completamente feliz.
—Gracias Naruto.
Mientras tanto en otro lugar muy lejos de ahí el azabache abre los parpados de golpe, sintiéndose adolorido y mareado.
—¡Calma!, señor Uchiha no haga movimientos bruscos, usted acaba de tener un accidente y tiene que permanecer unos días en el hospital para practicarle los estudios.—Intenta frenarlo al verlo levantarse.
—¡No puedo!.—Exclama.
La terquedad se apodero de el, que no le importo forcejar con el doctor que intentaba tranquilizarlo, desatando la furia del Uchiha, quien arremete con el, quitándolo del camino con un golpe sobre el rostro.
—¡No te metas en mi camino!.—Le grita al verlo sobre el suelo.
En un trace que parecía volverlo loco, en un odio y una rabia que lo consumida a cada segundo paseaba la mirada por todo el lugar, intentando encontrar una salida, para su escape tan precipitado.
No le importo correr en bata por los pasillos, no le importo asustar a los pacientes que empujo para abrirse paso y tampoco le intereso llegar a la recepción en forma brusca, tirando todo papel que se le atravesara, para finalmente encontrar su cartera y sus llaves sobre el escritorio. Sin dudarlo las toma y es sorprendido por una enfermera que asustada comienza a gritar.
—¡Ayuda!, Un paciente loco está tratando de huir.
Muchos voltean con curiosidad, pero Sasuke corre velozmente hasta salir del hospital y se sube a un taxi que se encontraba parado.
—¡Acelere!.
—No me esté gritando ¡acaso se ha vuelto loco!.
Sasuke le avienta varios billetes de 1000 pesos y el taxista se queda en shock.
—¡le dije que acelere!.
El taxista muy contento obedece en seguida y acelera su vehículo hasta llegar a la dirección que le dio Sasuke.
Al llegar Sasuke se apresura y sube a su departamento para cambiarse y toma las llaves de su camioneta.
Sasuke conduce por 2 horas buscando a Sakura, pero por más calles desconocidas que cruzaba no encontraba su paradero. Estaba completamente enloquecido, sentía celos enfermizos que no lo dejaban estar sereno.
Después de sentir una furia que parecía no encontrar salida paso aun sentimiento de tristeza y frustración que solo derroto toda esperanza por encontrarla.
Al no saber a donde mas ir se estaciona, siente sus manos temblar y suelta su desesperación con gritos.
—¡Esta con el! Noooooo, No puedo permitirlo.—Golpea el volante con ambos puños, accionando el claxon.
—¿Por qué Sakura?, yo en verdad te amo, podría darte todo y tu lo prefieres a él, ¿por qué?, ¿por qué?.
Sasuke estaba a punto de quebrarse, pero observa la silueta conocida de una mujer aproximarse, hasta detenerse y recargarse en la puerta del copiloto.
—¿Por qué tienes esa cara?, no me digas que tan pronto ya te pintaron los cuernos.—Sonríe con satisfacción al darse cuenta que si se trataba de eso, al notarlo todo en su expresión seria y destrozada.
Los celos y la venganza se apoderaron de su mente, al escuchar como la pelirroja se echa a reír, diciendo una y otra vez te lo dije, esa mujer es una zorra.
—Sube.—Abre la puerta del copiloto.
No fue necesario decirlo dos veces para que la pelirroja aceptara gustosa y llena de ilusión.
Al sentir los asientos de piel bajo su cuerpo; se le vienen recuerdos de aquellos días donde se la pasaban juntos, volviendo todo en un momento perfecto y romántico para Karin.
—¡Sasuke!.—Dice sorprendida antes de sentir sus labios besarla con desesperación.
—¡¿Qué pasa?!.—Se sonroja al cortar el beso
—No digas nada, solo déjate llevar.—Vuelve a besarla con frustración, intentando apagar con sus labios ese coraje que aun conservaba por dentro.
—Quiero tenerte.—Le dice antes de introducir su lengua en el interior de su boca, robándole el aliento de manera apasionada y salvaje.
Las pantaletas de la chica comenzaron a humedecerse a medida que sentía esa lengua húmeda deslizarse entre su paladar.
—¡Espera!, Aquí no, mejor vamos a mi casa.—Corta el beso de manera brusca.
—Esta bien.—Se incorpora y toma el volante.
Después de conducir por unos largos minutos busca un lugar para estacionarse, baja muy deprisa y sujeta la mano de Karin para apresurarla.
—Ah Sasuke, estas muy ansioso y eso me prende.
—Vamos, abre la puerta.
Estaba tratando de ser fuerte para que aquella erección que estaba teniendo no cediera por los pensamientos de su cabeza.
Cuando la puerta se abre Sasuke la toma con fuerza, la empuja hacia el sillón y comienza a desabrocharse el cinturón.
—Eres tan sexy.—Dice al verlo sostener la erección sobre su mano.
La ve morder su labio en forma lujuriosa, algo que siempre despertaba en el deseo, pero esta vez fue diferente, lo único que veía en ella era un medio de escape, para desquitar los celos y el coraje de sentirse traicionado.
Sujeto una de sus piernas, la miro con seriedad y la arrastro hacia el en una conquista victoriosa.
—Aaaaaaaaahhh, eres maravilloso.—Gime enloquecida.
cerro los ojos para no sentirse culpable y miserable al mismo tiempo.
—No pares.—Grita con los ojos en blanco.
Las horas pasaron y ambos cuerpos sudorosos ardían en deseo.
—AAAAAHHHHhhhhh, Sakura.—Gime al sentir su semilla salir.
La pelirroja se quedo paralizada al escuchar esas palabras, deteniendo el encuentro en una forma brusca.
—Perdóname, yo no quise.—Se sube los pantalones.
—¡Eres un idiota!, lárgate maldito infeliz.—Abre la puerta.
Sasuke sin decir una palabra se termina de abrochar el cinturón y se retira, dejándola sola y llorando con mucho dolor.
Sasuke camina hacia su camioneta y al subir los pensamientos de arrepentimiento cruzan por su cabeza.
—¿Por qué ni siquiera puedo olvidarte cuando estoy con ella?, Maldita la hora en la que te conocí Sakura Haruno.—Exclama antes de prender el motor.
Sin ganas de llegar a su departamento decide conducir hasta llegar aun pequeño bar que se encontraba muy cerca del casino. Ahí bebe hasta cansarse, perdiendo la noción del tiempo.
Mientras tanto dos horas después Sakura se viste y se despide de Naruto.
—Quería que te quedaras conmigo.
—No puedo, pero prometo que vendré a verte pronto.
—Eso me deja más tranquilo.
Sakura besa los labios de Naruto una última vez y se marcha para tomar un taxi.
Al llegar a su destino baja y camina hacia el departamento, cuando llega nota que las luces están apagadas, camina cuidadosamente para tratar de buscar el interruptor y se sorprende al darse cuenta que Sasuke lo enciende desde un sillón, en el cual se encontraba sentado y con la mirada puesta en ella.
—No me asustes así Sasuke.—Toca su pecho y respira profundo.
Sasuke se levanta y da un par de pasos directo a ella en forma lenta y termina por tomarla del brazo de una manera brusca.
—Sasuke, me estas lastimando.—Asustada intenta zafarse, pero no lo logra.
—¿Dónde estabas?.
—Sabes que fui a ver a mis padres.
Sasuke se enfurece mas al escuchar eso y termina por acorrala en la pared.
—¡Mientes!.—Exclama y afila la mirada.
—¡Sasuke cálmate, estas muy tomado!.—Le sostiene la mirada con miedo.
A este paso vamos a internar a Sasuke en alcohólicos anónimos y llevarlo a las terapias de los elotes no tienen maíz.
¿Este capitulo merece un voto? :"c
Musica: Fripside, Belief.
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