Capitulo 11

𝐶𝑜𝑛𝑓𝑒𝑠𝑖𝑜́𝑛

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Unas lagrimas que no pudieron contenerse, aquella pelirroja se estaba desmoronando al confirmarlo con el silencio, donde en respuesta y en un intento desesperando el se acerca con el fin de consolarla.

—Karin por favor déjame explicarte, no es lo que tú piensas, tú sabes que la única persona en mi vida siempre has sido tú.

Karin lo bofetea en un momento de ansiedad, con tal fuerza que termina dejándole un par de arañazos en la cara.

—¡¡Cállate!! Si eso fuera verdad jamás me hubieras abandonado y ahora más que nunca me doy cuenta que siempre estuviste con esa mujer.

—¡Te equivocas!, ella y yo jamás hemos estado juntos.

Karin se retira, pero Sasuke la toma de la mano la cual enojada reacciona gritándole un par de cosas que hacen que la suelte.

—Yo si tengo otra relación, así que olvídate de mí.

Los ojos de Sasuke se humedecieron al escuchar esas palabras, viendo paralizado como su silueta se marchaba.

No lo podía creer, estaba en shock que intentando descargar esa furia y ese dolor al mismo tiempo, este pego un grito, ronco y enfurecido, despertando el interés  del par de empleados que se asomaron con confusión.

—Quiero una botella de tu mejor tequila, esta noche beberé hasta cansarme.

—claro señor, enseguida.—Responde la mesera.

Un par de tragos, donde se empinaba una y otra vez  la botella, donde quería borrar y olvidar las palabras que le causaban tanto daño.

Ahogándose y pretendiendo perder la conciencia.

—¡¡Maldición!!.—Bufo y arrugo las cejas.

Los minutos pasaron hasta volverse una hora, donde el no paro de beber, tratando de consolarse al mismo con el alcohol.

Su vista poco a poco comienza a nublarse, el efecto del licor estaba comenzando a actuar, así que algo tembloroso se sujeta de la mesa para no resbalar y un par de imágenes de Sakura se cruzan por su cabeza, sin poderlas frenar.

—¡¡Eres una molestia!!, Desaparece de mi vida.

Entre sus delirios y gritos a la nada recordó las palabras de karin.

"Estas enamorado"

—¡Noooo! Ella no significa nada, su presencia sus ojos, su cabello rosado ese maldito rostro jamás está en mi mente.

Sasuke gritaba una y otra vez mientras negaba sus sentimientos, en un estado patético y penoso.

Tanto fue su revuelo de emociones y gritos que una de las empleadas se acerca, algo preocupada, para ver el alboroto que estaba armando.

—Señor Uchiha....¿Está bien?

—¿¡Sakura!?.—Contesto boquiabierto.

—¿Eh?.—Lo observa confundida.

—¿Qué haces aquí?, acaso vienes a restregarme a la cara que estas con el tal Naruto.—Se levanta y apoya amabas manos temblorosas sobre la mesa, decidiendo apuntarle con uno de sus dedos.

—Señor no entiendo nada, Creo que se está confundiendo.

—¡Cállate!, no trates de negarlo Sakura, lo escuche todo.

—Señor está siendo muy grosero conmigo, yo no soy Sakura.—Hace una mueca al sentirse agredida.

Sasuke fija su mirada en ella por un par de segundos y observa como lentamente la imagen de Sakura desaparece, para darse cuenta de que se trataba de una simple empleada del lugar.

—Déjame solo.—Truena los dedos con el fin de correrla muy rápido.

—Sí señor.—Suelta un suspiro hondo y se va.

Eso no le basto para finalizar su noche de tragos, al contario todo eso desencadenaría una noche llena de rabietas y  gritos a la nada.  

La mesera se marcha corriendo al momento de llevarle la botella, mientras Sasuke se queda sirviéndose más tequila dejando que el contenido se desborde.

"Estas enamorado"

"Estoy saliendo con alguien más"

Esas palabras rondaban en la mente de Sasuke, mientras continuaba muy ebrio.

Sasuke estaba en un mar de pensamientos, tenía el corazón hecho pedazos y sentía que su vida no valía la pena, estaba enamorado de dos mujeres que no podía tener, su padre jamás lo reconoció como su hijo y su hermano prácticamente era su rival, Sasuke se levanta con dificultad y se acerca al borde de la terraza decidido a saltar y acabar con su vida en un momento de ansiedad, pero en ese momento recibe una llamada inesperada, la cual frena cualquier intento por dejarse caer.

—Sasuke perdóname, salí por un momento, pero ya estoy de vuelta.

Las palabras de Sakura le sacaron un par de lágrimas a Sasuke, quien sonriendo le contesta.

—Gracias sakura.

—¿Porque?.—Pregunta confundida.

—Por estar esperándome en casa.—Se baja y termina por limpiar todo rastro de lagrimas con una parte de su camisa.

—¿Sasuke estas bien?, Te escucho un poco raro.

—No te preocupes, solo me tome un par de tragos, tardare un par de minutos en llegar.

Sasuke cuelga su celular, sintiendo que el destino le indicaba que ahora tenía que luchar por ella.

Pide un taxi y llegar al departamento  y encuentra con la sorpresa de ver a Sakura sentada sobre el sillón, esperándolo.

—Sakura yo te am....—Intenta terminar, pero cae al suelo al soltar su bastón y por su ebriedad. Sintiendo que todo le daba vueltas.

—¡¡Sasuke!! ¿Por qué vienes en ese estado?.—Intenta levantarlo.

El efecto de la gravedad termina por derribarla, no pudo sostener su peso y esta termino quedando debajo suyo, separados nada mas por unos cuantos centímetros de distancia.

—Perdóname, pero ya no puedo negarlo más...esto me está matando por dentro.—Desesperado se aferra a ella, mientras la observa confundida y a la vez ruborizada por sus palabras.

—Déjame amarte, quiero tener un futuro contigo.—Intenta llegar a sus labios, pero ella le niega tal acción, al tapar su rostro con ambas manos.

—Esas palabras son para Karin, deja de confundirme cuando te encuentras en este estado.—Completamente roja y molesta le contesta.

—¡¡¡Te equivocas!!!.—Alza la voz y aparta sus manos, encontrando unos ojos jade pasmados ante sus palabras.

—¡TE AMO! ¡¡YO TE AMO!! ¡¡ESTOY LOCO POR TI!!.

Completamente roja comienza a forcejar al escucharlo soltar esos gritos, intentando en reacción desviar la mirada. pero el no se lo permite.

—¡¿Hablas en serio?!.—Su labio inferior tiembla y se queda en shock al sentir aquellos labios húmedos besarla con ternura, que a pesar del incomodo olor a alcohol se sentía realmente bien.

Un golpe sobre su pecho la saca de su trance, el había caído inconsciente, apoyando todo su peso sobre ella.

—¿Y si todo lo que me dijo es verdad? ¿Qué voy a hacer?.—Se lo quita de encima, cuidando que no cayera al suelo de golpe.

Su corazón estaba tan acelerado que sus latidos se podían escuchar con claridad, no entendía porque ahora y no sabia como tomar esa declaración tan inesperada.

El beso martillaba su cabeza sin dejarla tener un descanso y sus ojos no podían apartarse del rostro que reposaba sobre el suelo.

Solo algo, el ruido del celular la interrumpió y la coloco de nuevo sobre la tierra, escuchando algo que la dejo fría, eran los llantos de una mujer llorando con desesperación y repitiendo la misma frase, logrando tintinear sus oídos.

—Perdóname, no debí mentirte.

—Sasuke perdóname por decirte esas cosas, yo te amo.

Asustada por tomar la llamada suelta el celular, desplegando la batería en la caída.

—El fue a verla, así que tenía razón y todas esas palabras eran para Karin.—suspira con alivio.

se levanto, se sacudió la ropa y se encamina para buscar una manta y cubrirlo.

—Debes amarla demasiado, para decirle esas cosas a pesar de que tu actitud siempre es tan fría y orgullosa.—Lo observa mientras trata de cubrirlo bien.

—Si Naruto y Karin supieran la verdad me aborrecerían y eso no podría soportarlo, estaría en este momento como tú, aguantando el dolor que de perder a alguien tan amado.—Lo mira con lastima y termina por apagar el foco.

—Por alguna razón siento que quiero concerté, saber si no eres tan malo como aparentas.—Entra a la recamara del azabache y se recuesta sobre la cama, consiguiendo conciliar el sueño a los pocos minutos.

—¡¿Sakura porque me engañaste!?

—¡¡Naruto espera, te explicare todo!!.

—¡No quiero saber nada de ti me escuchaste!

— ¡Espera Naruto!.

A la mañana siguiente Sakura despierta gritando con todas sus fuerzas, lo cual provoca que el azabache entre de una manera rápida y alterada.

—¡¿Sakura estas bien?!.

—Perdona, solo fue una pesadilla.—Responde al tocarse la frente.

—Ya veo, entonces me retiro.—Se rasca la nuca e intenta cruzar la puerta.

—Gracias por preocuparte y por favor ya no tomes de esa forma, podría ocurrir un accidente.—Le dice antes de verlo partir.

—Tienes razón y en verdad perdóname si te hice pasar algún momento incómodo, la verdad no recuerdo nada.—Sonríe levemente, lo cual la impresiona y la pone nerviosa a la vez.

—¿Por qué pones esa cara? ¿paso algo de deba saber?.— Levanta una ceja, mostrándose confundido. 

Pum

Pum

Su corazón latía a mil por hora, en una evidente respuesta que la ponía en evidencia, que sacaba a flote su mentira.

—No pasó nada, no te preocupes.—Finge sonreír.

—Bueno.........si tu lo dices te creo......asi que vístete rápido, para que me acompañes a desayunar.—pone una sonrisa ladina al girar el rostro.

—sí.—se levanta y estira su cuerpo.

Antes de salir de la recamara, cambia de opinión, deteniendo el paso en seco. Decide solo emparejar la puerta para comenzar a buscar algo de ropa mas acorde, odiaba ver ese rostro de burla al verla levantarse con una piyama de conejitos y pantuflas que hacían la combinación de una autentica infantil.

Ella no estaría dispuesta a sufrir o soportar uno de sus insultos o palabas hirientes que estaba acostumbrado a decir cuando algo no le gustaba

Poco a poco se despojo de la piyama y enseguida comenzó a sacar su ropa quedando solo en un par de pantaletas rosas de encaje.

—Olvide decirle si quería un poco de café.—Piensa y acelera el paso.

Empujo la puerta en un movimiento suave, quedando pasmado ante tal espectáculo de placer. Sus mejillas se enrojecieron de inmediato al observarla de pies a cabeza, su espalda descubierta mostrando su piel y solo esas pequeñas pantaletas rosadas que cubrían su intimidad, mostrando unas caderas grades y voluptuosas.

Era como ver a una diosa desnudarse, quería imaginarla sin ese pequeño trozo de tela que la protegían de su mirada lujuriosa y cargada de deseo y aunque curioso la culpa de ser tachado como espía y pervertido, lo hizo retroceder, antes de ser descubierto.

Su imagen se quedo sobre su cabeza y siente como su amiguito de abajo comienza a despertar, lo cual pronto lo preocupa.

—Cálmate, ¡¡concéntrate Sasuke!!,piensa en gatitos, perritos, o en la biblia.—Inhala y exhala, sintiéndose aliviado al ver aquel bulto comenzar a bajar. 

—Que belleza.—Suelta un suspiro satisfactorio y suelta un grito exagerado, al escuchar su voz por detrás.

—¿De que belleza hablas?.—Cruza las manos y levanta una ceja.

—Nada, solo admiraba mi reflejo sobre el espejo.—Señala la ventana de la cocina completamente nervioso.

—Ah, eres de esos vanidosos.—Camina hacia la mesa y se sienta.

—¡¡Pero que estúpido!! ¿Por qué no se me ocurrió decir otra cosa??.—Tapa su rostro al girar su cabeza, en un intento por ocultar su vergüenza.  

—Gracias por el desayuno Sasuke.

Sasuke avergonzado voltea su mirada intentando no verla a los ojos.

—¿Pasa algo conmigo?.—Pregunta confundida.

—No.

Ambos comenzaron a desayunar, donde Sakura intentaba buscar su mirada al verlo tratando de esconderla.

—Perdón que te moleste, pero podrías entregarme por favor mi celular.—Rompe el silencio.

—Lo siento, ayer estaba tomado y no supe donde lo deje, pero más tarde te compro uno.

—¡Que!.—Se levanta de la mesa.

—No quiero otro celular, ahí tenía todos mis contactos y no puedo cambiarlo, así como si nada.

—Porque te desesperas tanto por el celular, ¿acaso hay algo que debas decirme?.—Le pone toda la atención en su mirar.

—¿Debería decirle lo de Naruto?.—Piensa.

—¿Tienes un contacto en ese celular que no quieres perder?.—Se levanta, se apoya en su bastón y la enfrenta, colocando una mano sobre la mesa, acercándose a ella de una manera retadora.

—Sí.—Alza la voz y lo observa juntar las cejas.

—¿Quién demonios es?. 

—Se trata de mi mejor amiga Hinata.—Cruza las manos, gira el rostro mientras un mecho de su cabello se mueve rápidamente al cambiar de posición.

—Así que no piensas contarme, pues las cosas no te saldrán como quieres, porque me encargare de hacer que lo olvides y lo arranques de tu vida.—Piensa mientras hace su cabello para atrás en forma sexy.

—¿Piensas salir?.— Le dice al verlo tomar su maletín. 

—Tengo que ir al casino, volveré en un par de horas.—Se acomoda la corbata y termina por salir  sin decir mas.

Cuando esta quedo completamente sola, corre a la recamara, toma una almohada y suelta un par de gritos cargados de impotencia.

Estaba enojada, sentía como si controlaran su vida y se moría de tristeza al saber que su celular era su inicio modo de escape y el cual se le había ido de las manos.

Mientas en otro lugar Sasuke toma uno de sus lujosos coches y conduce hasta llegar al estacionamiento del casino, donde se detiene y pone una sonrisa victoriosa al frotar con sus dedos parte de sus labios.

—Ese beso que nos dimos solo el primer paso para comenzar a luchar por ti.

Si les gusto el capitulo no olviden dejarme una estrellita.☆☆☆

¿Comentarios?

Las leo mis bellas seguidoras ♡

♫Música que utilice en este capitulo♫

◆Ending banana fish, Prayer X