Capítulo 01

𝐿𝑎 𝑑𝑒𝑢𝑑𝑎

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Como era su costumbre, de ese día de la semana, Sakura se encontraba sentada sobre una banca, esperando la llegada de alguien, el cual moría por ver.

Lo esperaba con tal entusiasmo, que ese par de minutos se fueron sin darse cuenta, levantándose de una manera rápida y emocionada al observar que un rubio de ojos azules venia directo hacia ella.

—Amor te extrañe tanto.

—Perdóname por hacerte esperar.

—No te preocupes.

—Eres tan hermosa. —La ve directo a los ojos.

La joven se sonroja y se levanta para besarlo.

—Te tengo un regalo muy especial.

Completamente emocionada, sus ojos le brillan con felicidad, sabia con exactitud que esa clase de detalles eran muy comunes en su pareja, pero no dejaba de sorprenderse por conocer el ingenio y el esmero que se tomaba, para realizarlos.

—¡¿Qué es?! —Pregunta con curiosidad.

—No te diré hasta que terminemos de comer.

Sakura finge estar molesta y hace un puchero, que no pasa desapercibido por el rubio, el cual levanta una de sus manos y presiona una de sus mejillas, al no poderse resistir.

—Tendrás que ser paciente, por esta vez.

—Eres malo, pero te perdono solo porque te amo.

Naruto sonríe, la abraza y la invita a comer a un restaurante que se encontraba muy cerca.

Mientras tanto, en otro lugar cercano, el padre de Sakura estaba jugando al póker, en un casino muy lujoso.

—Qué suerte tengo, este día me convertiré en millonario.

—Si cariño, con todo este dinero al fin nos daremos la vida que nos merecemos. —Contesta Mebuki.

—Que feliz estará Sakura cuando le compre un coche nuevo. —Se imagina el momento.

Kizashi no paraba de reírse de gusto, porque las horas pasaban y su suerte no terminaba, llenándose de fichas.
Estaba feliz de tener una gran multitud aplaudiendo sus logros, se sentía soñado de tener tanta atención y con plena confianza en los números; los cuales apostaba.

Unos minutos después una cigarrera que reconoce su rostro se acerca; al percatarse de su presencia y le susurra algo al oído, para brindarle un consejo.

—Señor Haruno, por favor pare; si continua podría perderlo todo.

—¡¡¿Qué quieres?!!, lárgate y no le estorbes a mi marido; no creas que porque eres la amiguita de mi hija puedes meterte en nuestros asuntos.

En ese momento Itachi alcanza a escuchar parte de la conversación, observa un poco y se acerca enfadado.

—Retírate si no quieres que te despida. —Alza la voz.

Hinata no tiene de otra que obedecer, marchándose de ahí, muy preocupada.

—Tengo que advertirle a Sakura de esto. —Piensa.

Hinata se cambia de ropa y se marcha de su trabajo, en busca de su mejor amiga.

—Disculpen las molestias que les causo mi empleada, para remediarlo la casa invita la siguiente ronda. —Itachi abre las manos en forma de t.

—Jeje, gracias, le tomare la palabra. —Contesta y continúa jugando.

Itachi se retira y se dirige a su despacho, poniendo una cara desagradable al encontrar a su hermano besándose muy apasionadamente con su novia.

—¡Maldición Sasuke!

Sasuke voltea mientras Karin se baja la falda y apenada se cubre.

—¿Qué demonios quieres?

—Vete de aquí Karin; necesito hablar con mi hermano. —Itachi suspira con enfado.

Karin sonríe y le manda un beso para despedirse.

—Está bien, adiós Sasuke-kun.

—Quiero verte esta noche Karin, ¿crees que puedas?

—Claro que sí; nos vemos más tarde.

Sasuke sonríe ladinamente y ve a la pelirroja marcharse.

—Quita esa cara de estúpido,  necesitamos hablar del negocio.

—Te escucho. —Se acomoda la camisa.

—Tengo que irme de viaje un par de días y esta misma noche pienso partir, por tal motivo te quedaras a cargo del casino, así que cuida bien de nuestros intereses.

—No te preocupes; todo estará como de costumbre hasta tu regreso.

—Tengo un cliente en la mira; hace un par de semanas que viene al casino sin falta y quiero que te encargues de eso, mande a mis empleados que saboteen un par de máquinas más, para que el sujeto siga confiando y continué apostando grandes cantidades de dinero, cuando se termine la plata y pida un préstamo solo se lo otorgas si deja algo de valor a cambio, ya que es un cliente muy avaricioso.

—¿Cuál es su nombre?

—Kizashi Haruno. —Itachi le señala la pantalla, para mostrarle el rostro de Kizashi.

—Bueno Sasuke me voy, tengo que arreglar mis papeles antes de irme.

—Adiós hermano.

Itachi se retira y Sasuke se queda acostado en un sillón pensando.

—Me muero por acerté mía Karin.

Con una sonrisa en los labios recuerda el rostro de su novia; su silueta, su cuerpo de pies a cabeza; toda la noche anterior y la cual se había desvelado, por hacer el amor toda la noche con ella; así se mantuvo por unos minutos, hasta que finalmente el sueño le gana y se queda dormido en el mismo sillón.

3 horas después...

—¿Qué pasa? —Contesta el teléfono que no paraba de timbrar.

Medio dormido intenta escuchar las palabras de una alterada mujer, que no hacia otra cosa más que gritar al teléfono.

—¡Señor Uchiha!, tengo un cliente llamado Kizashi, en este momento está pidiendo un préstamo muy elevado, ¿le otorgamos el crédito o desecho la petición?

—Ah, este...si claro, como sea; dale lo que pida. —Cae en el sillón por el cansancio y deja tendido el teléfono.

Después de varias horas Sasuke se despierta, al percatarse como alguien comienza a tocar con mucha fuerza, la puerta de su oficina.

—¿Qué pasa porque tocan así? —La abre y suelta un bostezo.

—Discúlpeme señor Uchiha, pero un cliente intenta huir.

Sasuke abre los ojos de par en par y observa aun sujeto sumamente golpeado y al verlo detenidamente se da cuenta que se trataba de Kizashi, el mismo sujeto de los videos.

—Entren. —Su rostro se vuelve rígido.

Los guaruras sujetan a Kizashi con fuerza y lo giran, para que le diera la cara.

—Las deudas se pagan; si apuestas puedes perder, ¿entiendes eso? —Lo mira con repudio.

—Lo siento en verdad, pero es imposible que yo pueda pagarle esa cantidad de dinero. —Comienza a temblar al verlo a los ojos.

—¿De cuánto estamos hablando? —Lo sujeta de los cabellos.

Kizashi se queda en silencio por el temor y al no recibir respuesta uno de los guaruras le contesta.

—Este tipo perdió medio millón de dólares y no tiene como pagarlo.

Sasuke se queda tan sorprendido; que se sienta de la impresión, para intentar asimilar lo que acababa de escuchar

—Esto tiene que ser una maldita broma. —Pierde por un momento la cordura.

—Perdóneme por favor, le pagare, juro que le pagare. —Junta ambas manos.

—No me di cuenta de que le otorgue el préstamo; estaba tan cansado por la noche que pase con Karin, que ahora cometí la peor idiotez de mi vida, ahora si estoy en serios problemas; si mi padre se llega a enterar de esto, todo se abra acabado para mí. —Piensa en estado de shock.

Sasuke golpea su escritorio impotente; al saber que fue un grave error lo que acababa de cometer.

—Por favor discúlpeme no tengo nada de valor, pero podría dejarle mi casa con valor de 400,000 mil.

Sasuke se enfada y le grita.

—Eso no es suficiente; así que tendrás que pensar en algo más, porque esta noche te enviare a prisión y tu familia la dejare en la ruina. —Lo sujeta de la camisa y lo suelta de nuevo con fuerza.

Kizashi cae arrodillas y suelta un par de lágrimas, mientras su corazón acelerado por poco y le provoca un infarto.

—Por favor acepte la casa; juro que le conseguiré el resto. —Intenta sujetarlo de los pies.

—Mejor piense que más cosas tiene usted de valor; porque si en unas horas no recupero la mitad del dinero esta noche dormirá en una celda. —Le pisa la mano.

Mientras tanto en otro lugar...

Mebuki corre muy deprisa hasta llegar a su casa, busca algunas joyas para empeñar, mientras Sakura y Naruto platicaban en un parque, que se encontraba cerca de su casa.

—Bueno Naruto ya esperé mucho tiempo, no abuses y dime cual es la sorpresa.

—Además de estar tan linda, eres una impaciente. —La toma del cachete.

—Por favor amor, no me dejes con la duda.

—Si me das un beso. —Le cierra un ojo.

Sakura sonríe y se acerca.

—Te daré todos los besos que quieras.

Sin pensarlo dos veces la chica besa los labios del rubio con mucha ternura, hasta que solo la falta de aire los hizo parar.

Sakura abre sus ojos lentamente y observa que Naruto se hinca, extiende su mano y le muestra un anillo de compromiso. Los ojos de Sakura se tornaron llorosos y sonríe de felicidad al no esperarse tan inesperada sorpresa.

—¿Quieres ser mi esposa?

—Sí, sí, siii.

Naruto toma su mano y le coloca el anillo a su amada.

—Sé que no es un anillo muy costoso, pero pronto terminare la carrera y te daré todo lo que tu mereces.

Sakura sonríe mientras no dejaba de observar su anillo.

—Es maravilloso Naruto, te amo tanto.

—Yo también Sakura eres todo para mí.

—Espero terminar pronto de estudiar medicina, para curar a mi futuro esposo.

—¡¡Eh!!, ¿quién te dijo que trabajarías?, jajajaja, tú te encargaras de los 10 hijos que tengamos y espero pronto empezar con el primero. —Bromea.

Naruto comienza a reírse mientras Sakura de igual forma sonríe con mucha felicidad.

—Estás loco, pero así me gustas.

Naruto y sakura se recargan juntos mientras se contaban sus planes para el futuro.

Naruto toma su rostro y vuele a besarla un par de segundos, pero ambos paran al escuchar pasos aproximarse, los cuales se trataban de nada menos que Hinata; quien aparece inesperadamente con el rostro muy pálido.

—Mira amiga, estoy tan contenta. —Sakura se levanta y rompe el silencio.

Sakura comienza a llorar de felicidad mientras Hinata estaba paralizada al observar el anillo de compromiso, que portaba Sakura en su dedo.

Hinata siente un nudo en la garganta, pero se le escapan unas pequeñas palabras.

—Felicidades.

—Gracias Hinata. —Contestan ambos.

—Lo siento por interrumpir, pero necesito que vayas al casino de los Uchiha en este momento.

—¡¿Qué pasa?!, ¿no me digas que mi padre volvió a jugar? —Se altera.

—Si.

—Las llevo en mi coche. —El rubio se levanta.

—No amor; tú tienes que ir a clases, no te preocupes, yo me ocupo.

—¿Segura?, porque no me importaría faltar un día, con tal de ayudarte.

—El casino esta aun par de calles, té veo en la noche.

—Está bien, cuídate mucho.

Sakura le da un beso de despedida y camina junto a Hinata, mientras Naruto se sube al carro para marcharse.

—Te miras muy feliz Sakura.

—Lo soy amiga, por fin podre irme con el hombre que tanto amo.

—Me alegro por ti.

—Ahora que tengo 20 años puedo decir que quiero formar una familia con él.

Hinata siente que su corazón se hace pedazos; pero trataba de disimular la gran tristeza que sentía que el hombre que ella amaba se casaría con su mejor amiga, pronto improvisa y trata de sacar otra platica.

—Creo que tu papa se excedió esta vez al jugar en ese casino tan lujoso.

—Si, solo espero que este bien ¿En ese lugar trabajas?, ¿verdad Hinata?.

—sí; gano mucho dinero y me sirve para terminar la carrera.

Sakura sonríe contenta mientras las dos cruzan la calle.

—Bueno antes de entres ponte esto.

Hinata saca uno de los gafetes que tenía y se lo coloca en el cuello.

—¿Para qué me sirve? —Lo toma confundida.

—Es para poder entrar, ya que es un lugar muy exclusivo, para los clientes más ricos, tengo que usarlo para poder pasar.

—Ah, ya veo, pero no entiendo como mi padre logro entrar; si es obvio que no somos personas con dinero.

—Perdóname, quizás fue mi culpa, ya que cuando fui a visitarte la semana pasada olvide uno de los gafetes y quizás tu padre lo tomo.

—¡Shannaro!, Como pudo tomarlo. —Frunce ambas cejas.

Hinata y Sakura caminan por las escaleras y se detienen al ver a un guardia de seguridad en la entrada, que les impide el paso.

—¿Qué necesitan?

—Ella viene conmigo.

—Lo siento, pero esa chica no puede pasar. —Contesta el guardia.

Sakura saca el gafete y se lo muestra, pero el guardia no voltea a verlo.

—¿¿Eh?? ¡¿No me dejaras entrar a pesar de que tengo esto?!.

—Retírense. —Alza la voz.

—Ella es una invitada del señor Sasuke Uchiha, ¿en verdad quiere hacerlo esperar?

Sakura se sorprende por sus palabras y voltea desconcertada.

El guardia se pone nervioso y les abre las grandes puertas de vidrio.

—Perdónenme, señorita por favor no le diga al señor que la hice esperar.

Ambas entran y sin aguantar la curiosidad Sakura le susurra en el oído.

—¿Qué fue eso de señor Uchiha?

—Sasuke Uchiha es uno de los dueños del casino, es el hermano menor de mi jefe y es un joven de 21 años, bastante arrogante y muy altanero, que no tiene piedad al correr a sus empleados, todos en este lugar le tenemos miedo por sus arranques.

—AAAh, ya entiendo, jajajaja, pobre guardia, el susto que se llevó. —Se burla.

—Si, jaja. —Ríe con la misma intensidad.

Sakura mira por todos buscando a su padre, pero no lo encuentra, se topa con muchas personas vistiendo lujosos y distinguidos atuendos, pero el rostro que quería ver no estaba.

—El lugar es muy grande Sakura, así que será difícil encontrarlo, tenemos en total 10 pisos y la azotea.

—Sí que es muy lujoso. —Voltea a ver las maquinas hasta quedar intrigada por escuchar los ruidos de las monedas salir, cuando alguien salía victorioso.

—Bueno si quieres puedes quedarte aquí y yo lo buscare.

—Si, creo que sería lo mejor, ya que podría perderme, jeje.

—Bueno, entonces no tardo.

Hinata sale a buscar a Kizashi, mientras Sakura se queda recargada en uno de los muros.

Pasaron algunos minutos y Sakura siente la mirada de todos los millonarios del lugar. Hombres mayores que portaban elegantes trajes; las miradas con el pasar de los segundos llegan a incomodarla, al tal punto de sentirse acosada y al percatarse que uno se aproximaba a ella; decide retirase de ahí, tomando el elevador a toda prisa.

—¡¡Maldición!!, todos estos sujetos me veían como algo que pudieran comprarse. —Piensa molesta.

Sakura observa que el elevador va al penúltimo piso y cuando llega observa que hay una oficina.

—¿Dónde estoy?

Ella se da media vuelta para volver al elevador, pero escucha algo que la deja paralizada.

—Kizashi, lo mejor será que llames a tu familia, para informarle que estarás en prisión —Le grita.

Kizashi llora desesperado y rogaba piedad.

—Por favor; le daré mi casa y juro pagarle.

—Eso no es suficiente, así que cierra la boca. —Truena los dedos y uno de sus guaruras comienza a golpearlo de nuevo.

Sakura sale del elevador con mucha prisa y sin pensarlo dos veces corre hacia la puerta, al escuchar los golpes y los quejidos de su padre.

—Espósalo y llama a la policía.

—Sí señor. —Contesta el guarura.

En ese momento Sakura abre la puerta y le grita con todas sus fuerzas.

—¡No lo haga por favor! —Se pone en medio.

Sasuke voltea muy sorprendido, la observa pies a cabeza y enojado le contesta.

—¿¿¿Quién rayos eres y porque demonios entras así???

—Soy la hija de Kizashi Haruno y le pido que me dé la oportunidad de pagarle.

—Su padre debe un millón de dólares, ¡¡¿¿acaso crees que puedas darme esa cantidad en este momento??!! —La mira con frialdad.

Sakura estaba helada y sin palabras al escuchar la enorme cantidad que él debía, que Sasuke se limitó a decir solo unas palabras.

—Espósalo y que pague en la cárcel.

El guarura esposa a kizashi, se lo lleva sin remordimiento ante el forcejeo y gritos desesperados del hombre. Impotente ante la situación y observando la cara de terror que tenía su padre; Sakura rompe el silencio.

—Yo le pagare. —Trata de dejar de temblar y se pone firme.

Sasuke le sostiene la mirada.

—¿Cómo piensas hacerlo? —Le clava la mirada.

Sakura se toca el pecho con el puño y muy segura de sí misma le contesta.

—Me ofrezco a mí misma como pago, en lo que consigo toda la cantidad.

Sasuke no deja de verla y con una sonrisa burlona enseguida le contesta.

—No eres suficiente para cubrir con esa cantidad de dinero, solo eres una vulgar andrajosa, jamás me metería contigo. —Sonríe con malicia, al sentir que sus palabras surtieron efecto en la chica.

—Me has malinterpretado, No me refería a eso, yo estudio medicina y también podría ayudarlo con la limpieza o en el casino; no sé, lo que usted me diga, pero por favor no mande a mi padre a la cárcel. —Se traga el orgullo de sentirse insultada.

Sasuke se recarga en su silla y sonríe.

—Me está gustando la idea. —Coloca una mano en su barbilla.

Sakura siente un poco de alivio y suspira un poco.

—Pero tendrás que ser mi mujer.

—¡Que! —Abre los ojos por completo.

—Como escuchaste, después de lo que acaba de ocurrir yo también tengo serios problemas y necesito una excusa muy grande para poder decir que preste tal cantidad de dinero y la única manera seria que fue porque mi futuro suegro lo necesitaba. —Suspira con fastidio.

—¡¡¡Eso jamás!!!, ¡¡es una locura!! —Habla en estado de shock.

—¿Quieres salvar a esa basura que llamas padre de la cárcel?, entonces lo tomas o lo dejas, decide pronto que soy un hombre muy ocupado.

Sakura voltea a ver su anillo de compromiso y con lágrimas en los ojos y con el cuerpo tembloroso, con arrepentimiento en sus palabras le contesta.

—Está bien, pero quiero que el tiempo que estemos en esta farsa se vaya descontando la deuda de mi padre, porque pienso pagarte hasta el último centavo.

—Firmaremos esta noche. —Desvía la mirada.

Sakura estaba en shock, mientras sentía que se quebraría en ese momento, no sabía si salir corriendo o salvar a su padre.

—Veo que estas dudado, ¿aceptas o no? —Le alza la voz, para sacarla de sus pensamientos.

Sakura siente como sus labios le tiemblan y contesta con mucha dificultad.

—Sí.

Sasuke se levanta y comienza a caminar hacia la chica, ella llena de terror se paraliza, hasta percatarse de un acercamiento peligroso, en dirección a su oído, solo para susúrrale unas palabras.

—Eres muy hermosa, de eso no me cabe la menor duda, pero no te preocupes, tu no me interesas como mujer; así que deja de mirarme como si fuera a violarte.

Sasuke se retira de su oficina, mientras Kizashi estaba afuera esposado, en completo silencio.

—Lleven a esta chica a comprarse algo de ropa y busquen cualquier anillo de bodas y de compromiso para ella. —La señala con el dedo.

—¿Que? —Interrumpe kizashi.

—Tu hija acaba de salvarte. —Lo mira con desprecio.

Volveré a subir de nuevo los capítulos, pero con nuevos cambios , ya que pienso corregir mejor la ortografía y de paso agregar mas diálogos, así que me tardare en actualizar todos los capítulos.

Votos?☆☆☆

¿Comentarios?

Las leo mis bellas seguidoras ♡

♫Música que utilice en este capitulo♫

◆Jasmine, Yui Makino.