1. La Guerra
Los gritos de guerra inundan el campo de batalla, el sonido metálico de las espadas chocando entre sí, y la sangre que salpicaba cuando hacían un corte mortal en sus enemigos. En este valle extenso una gran batalla se estaba librando.
Tres bandos luchando entre sí para simplemente ganar, esta guerra duro tantos años que el motivo de la lucha se olvidó y aun así continúan.
Los tres clanes que luchaban sin cesar, uno eran los Gantrick, una legión de barbaros que luchan para solamente ganar esta guerra.
El segundo clan era los Talay, espadachines muy hábiles que luchaban por lo que ellos creían que era correcto, y lo que ellos creían correcto ahora era derrotar a los otros clanes.
El tercero era los Watatsumi, los cuales eran liderados por el general Gorou, cuya arma principal era un arco mágico que podía manejar muy bien.
Justo iba a dispararle a un enemigo que estaba a distancia, pero oye como uno de los barbaros se acerca corriendo hacia el con un hacha, el Gantrick ataca, pero Gorou se agacha esquivando el hachazo y aprovecha el medio segundo de descuido para dispararle una flecha en la espalda del bárbaro y este cae muerto después de eso.
Por más que Gorou diera buenas instrucciones en medio de la batalla, los enemigos eran muchos y estaban superando a sus tropas a pesar de que algunos de esos enemigos estaban luchando al mismo tiempo con sus otros rivales.
Gorou no soporto ver a sus soldados ser masacrados.
Gorou: ¡retirada! ¡retrocedan!
Los sobrevivientes heridos trataban de alejarse. Un espadachín corrió hacia Gorou y este último también lo hizo, luego salto, piso el casco del espadachín para impulsarse y dar una voltereta en el aire y mientras se mantenía en el aire disparo una flecha al cuello de su enemigo y este cayó muerto de inmediato, Gorou cae al suelo de pie pero sin poder descansar vio como más de los otros clanes llegaban para pelear contra ellos, el canino agarro la espada del guerrero que acaba de derrotar, con ella desvía el ataque del hacha del bárbaro y en pocos segundos Gorou dispara flechas al pecho del Gantrick, pero enseguida llega otro que de un codazo manda a Gorou al suelo, separándolo de su arco.
Gorou: ¡Agh!
Ve como el bárbaro se acerca y levanta su hacha para matarlo, pero un sable atraviesa su corazón antes de que pueda hacerlo, cae muerto y resulta que quien lo hizo fue un espadachín Talay que al ver a Gorou prepara su sable para acabar con él, los soldados sobrevivientes de Gorou llegan para defenderlo.
Gorou: ¡Ah...! (ve su arco tirado)
Aprovecha la distracción que sus hombres están dando para ir por su arco.
El canino se arrastra en el suelo para llegar hasta su arma, pero otro bárbaro aparece delante de él y levanta su arma, sin embargo, un hacha pequeña llega volando y se incrusta en el pecho del Gantrick, este se pone de rodillas, pero aún con vida.
Gorou aun en el piso voltea y ve a un guerrero con armadura gris oscuro completa con caso y todo, el guerrero llega hasta donde está el bárbaro moribundo y aprovecha para cortar su cabeza con su espada, luego voltea mirando a Gorou, este último retrocede arrastrándose mientras el guerrero se acerca, cuando este llega hasta el canino y.... Le extiende la mano.
Gorou: ¿eh?
El guerrero sigue con la mano extendida esperando a que Gorou la tome. El canino lo hace con algo de desconfianza, el guerrero lo ayuda a ponerse de pie y de paso le da su arco, los hombres de Gorou están igual de sorprendidos.
Gorou: g-gracias. (aun desconfiado)
Guerrero: diles a tus soldados que se retiren a la colina. Solo hazlo.
Gorou: ¡retírense! ¡vayan a la colina!
Soldado: ¡si general!
Sus soldados le hacen caso.
Entonces el misterioso levanta la mano y hace una ceña, Gorou voltea y ve a varios hombres en una colina que disparan flechas hacia los otros dos clanes con quienes estaban peleando y varios de estos mueren, así que no les queda más que emprender la huida por sus respectivos caminos.
Los soldados de Gorou quedan igual de sorprendidos por la ayuda que recibieron, los guerreros que ayudaron se acercan y delante venia un hombre mayor de unos 40 años, canoso, barba igual de canosa, traje formal con hombreras y guantes de armadura de acero.
Hombre: saludos, general Gorou, soy Fabian.
Gorou: agradezco su ayuda señor Fabian, pero ¿Por qué?
Fabian: hablemos en un lugar más tranquilo ¿ok?
Atendieron a los heridos y luego fueron directo a un gran pueblo donde había un gran castillo que era de donde salieron los guerreros que los ayudaron.
En el interior del castillo mandaron a los heridos a descansar mientras Gorou y Fabian iban al "salón de Guerra" que era un salón donde se planeaban las estrategias para algún ataque a los Gantrick o a los Talay.
Gorou: ¿Por qué nos ayudó señor Fabian?
Fabian: vera General (sirve vino en una copa) esta guerra ha durado tantos años y ninguno de los clanes ha ganado... (le extiende la copa) ¿quiere?
Gorou: no gracias, entonces usted quiere aliarse con nosotros.
Fabian: (bebe un poco del vino) es muy listo General, creo que uniéndonos podremos ganar y acabar con esta guerra de una vez por todas.
Gorou: los Gantrick son fuertes, resistentes y muy decididos.
Fabian: solo son salvajes barbaros.
Gorou: los Talay son agiles y rápidos.
Fabian: nos las arreglaremos. (deja su copa en la mesa) escuche General Gorou, esta guerra a agotado tantas fuerzas y se ha llevado tantas vidas que no podría contarlas, sus hombres confían en usted y eso nos ayudara mucho.
Gorou: Mmmm...
Fabian: ¿Qué dice? (le extiende la mano)
Gorou: Mmmm (sonrie) claro (le da la mano) juntos ganaremos y traeremos la paz.
Estrechan las manos y se sueltan después.
Fabian: (sonrie orgulloso) eso quería oír.
Entonces la puerta del salón se abre y entra el mismo guerrero que salvo a Gorou antes.
Gorou: eres tú.
Fabian: oh, disculpe, olvide presentarle a mi hijo.
Gorou: ¿hijo?
Fabian: sí. Él es Alen.
Alen se ve en la portada.
El guerrero se quita el caso dejando ver su rostro, Gorou se sorprendió al verlo, era un chico que se veía un poco mayor que Gorou, además de que era un poco más alto, cabello negro enmarañado, un poco largo, llegaba hasta la base del cuello.
Alen: hola General.
Gorou no dijo nada y solo seguía mirándolo.
Alen: ammm ¿General?
El canino seguía viéndolo sin decir nada.
Fabian: General. (lo toca en el hombro)
Gorou: ¿eh?
Fabian: ¿se encuentra bien?
Gorou: aahhh, si, solo me distraje porque pensaba en nuestra alianza jeje. (dijo un poco avergonzado)
Alen: me alegra que haya aceptado nuestra alianza, General.
Gorou: dime solo Gorou, es menos formal.
Alen: ok... Gorou. (sonríe)
Al ver esa sonrisa hizo que por puro instinto la cola de Gorou se empezó a moverse de lado a lado.
Fabian: General, su cola se mueve.
Alen: es porque estas feliz ¿no? Eres como un perrito.
Su cola se movió un poco más rápido al oír eso.
Fabian: ¡Alen! ¡se respetuoso! ¡no te crie de esa forma! (alzo la voz con un tono autoritario)
Alen: lo siento papa, lo siento Gorou.
Gorou: está bien no te preocupes, es por lo feliz que estoy por nuestra alianza y por fin terminar esta guerra.
Dijo, pero había otra razón.
Fabian: que no se repita, hijo. Muy bien General, también estoy muy feliz por nuestra alianza.
Gorou: igual yo.
Después Gorou y Alen salieron de la sala de guerra y caminaron por el castillo.
"¿Qué le pasa a mi cola?"
Se pregunto Gorou en su mente mientras se miraba la cola que dejo de moverse.
Alen: por cierto, manejaste muy bien ese arco en la batalla.
Gorou: gracias, también fuiste bastante bueno, primero lanzaste un hacha, luego llegaste y terminaste el trabajo.
Alen: mi padre mi entreno desde pequeño para que fuera el mejor soldado que pudiera haber en todo este conflicto.
Gorou: ¿tienes algún rango? ¿tu padre es alguien importante?
Alen: si ¿no te lo dijo? él es el comandante de nuestras tropas, y yo.... (aparta la mirada sonriendo de lado) Bueno, solo soy un soldado común.
Gorou: entiendo, yo también lo fui, me gane mi rango en medio de la batalla y debo demostrar que lo merezco.
Alen: bien dicho, se ve que eres un buen líder, yo por ahora estoy feliz siendo un soldado, puedo luchar al lado de los míos.
Gorou: que bueno.
Alen: ah oye, quisiera seguir hablando contigo, pero tengo que ver a nuestros hombres, te veo luego. (le extiende la mano)
Gorou: ok, lo comprendo, espero que estén bien. (le da la mano)
Cuando el canino tomo la mano del joven, sintió en su palma unos callos, resultado de lo mucho que sujetaba el mango de la espada y que tan firme lo mantenía para poder usarla mejor y liquidar a sus enemigos, esos callos le dieron a entender a Gorou que Alen era alguien experimentado, tal vez no como un veterano, pero si algo experimentado.
Alen: nos vemos luego. (suelta su mano y se va sin decir nada más)
Gorou solo lo ve alejarse más y más, sintiendo una extraña gran curiosidad por él, quería saber más de él, pero eso sería para otro momento.
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