Capítulo 6

No tuve problemas al entrar al escenario debido a que fui una de las primeras, me senté en mi respectivo lugar, debido a la ocasión sacaría una selfie para después apagar mi teléfono y disfrutar el concierto. Apunte la cámara para que se viera la escenografía, tarde un momento para percatarme que había alguien sentado, por su vestimenta negra, era difícil notarlo.

-¿Quién eres?-silencio, tal vez solo era una ilusión de mi mente o comenzaba a tener síntomas de esquizofrenia "Tanto tiempo trabajando ahí te hace daño". Pero, se ve muy real, me acerque un poco a la figura misteriosa.

*Por Tae*

Salí afuera un rato, la tensión estaba por todo mi cuerpo, necesitaba calmarme, tomé mis audífonos, me senté arriba del escenario. Por la hora, supuse que no habría nadie aun, llevaba mi sudadera negra con gorro, confiaba que me dejarán en paz. Escuché un murmullo, no le preste atención. Poco después sentí una mano en mi hombro, asustado brinqué alejándome.

-Ah.-el grito de una chica, hizo que prestará atención.- Mierda, eres real.-suspiro de alivio.-¿Qué diablos haces aquí? Los asistentes van en los asientos de atrás, baka.

Era la primera vez que me hablaban así, como una persona normal, saqué mi cabeza del gorro. La chica abrió sus ojos por la sorpresa.

-Oh por todos los dioses.-susurro.- No fue mi intención.-salió corriendo antes de que dijera algo.

-Tae mueve ese trasero.-Suga salió a mi búsqueda.- Tienes que cambiarte.

-Ya oí.-observe a mi alrededor, con la esperanza de verla, no había nadie.

*Ada*

Me metí debajo del escenario, sin querer había insultado a mi idol favorito.

-Bueno, él tiene la culpa, quien hace algo así.-espere que no hubiera nadie, salí de mi escondite, para ir a mi lugar correspondiente.- Poco a poco la sala se empezó a llenar.

-Wow tuviste la oportunidad de verlo ¿no?-un chico con cabello corto y teñido de plateado me hablo.

-Eh... Supongo que sí jeje.-algo en su mirada de Tae, me inquietaba, parecía estar muy lejos.

-Andreas, soy Andreas, me estira su mano, a modo de presentación.

-Hola, Ada un gusto.-estrechó la mano, pronto apagaron las luces.