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Al levantar la vista la rubia se encontró con los grandes ojos verdes de su padre alfa el cual le veía con genuina preocupación, después de todo la rubia estaba en uno de esos periodos de pánico, el alfa mayor se agachó a la altura de la rubia para tomar su rostro en sus manos para mirarla directamente.

──  ¿Que sucedió? ¿Que haces aquí, izumi?──  Pregunto con evidente preocupación.

La rubia rápidamente salió de su shock antes de apartar las grandes manos de su padre de su rostro, el solo tacto quemaba como mil infiernos mientras la culpa crecía dentro de ella, desvío la vista avergonzada al verse tan débil ante su única figura paterna.

──  Estoy bien, solo estaba acompañando a mira hermanos a comprar algunas cosas.── Murmuro por lo bajo mientras tomaba la mano que izuku le brindaba para que se levantara.

Izuku sonrió de forma sutil mientras que la menor trataba de no hacer contacto visual directo, está estaba avergonzada y nadie mejor que izuku lo sabía después de todo era su padre, sabía bien como leer las reacciones de su hija mayor, así que no la presionaría.

── Bien, yo también venía por algunas cosas ya que salí temprano del trabajo, vamos a buscar a tus hermanos.── Dijo risueño.

La menor solo asintió ante lo dicho por su padre y lo siguió entre el montón  de personas que habían en el lugar, ella solo mantuvo la cabeza baja mientras seguía izuku sin rechistar, ya que ella estaba pensando en otra cosa, o para ser más específicos en lo que había pasado con su hermano menor.

Izuku había notado la preocupación de la menor, tampoco había pasado por alto su nerviosismo y tristeza, pero no quería indagar puesto que tenía tener otra pelea con su hija en noche buena, quería que las cosas fueron más llevaderas entre ellos por mucho de que no compartieran algo lo cual los unía.

Al adentrarse en el centro comercial izuku entro a un par de locales siendo esperado afuera por su hija la cual había ignorado las bolsas que su padre llevaba en la mano, solo le importaba encontrarse con su hermano menor y remendar si estúpido error.

No fue después hasta dentro de media hora que pudieron encontrarse, lo habían echo afuera en el estacionamiento cuando izuku e izumi iban al auto pudieron ver a lo lejos a los otros dos trillizos y el pequeño Daiki.

Al verlos no dudaron ni en acercarse, o más bien izuku no lo dudo ya que la rubia se encontraba algo nerviosa.

──  Hola niños, Oh, Hola Daiki-kun──  Saludo izuku con amabilidad.

El pelinegro le devolvió el saludo agitando la mano levemente mientras que sus hijos solo bajaron la cabeza apenados sin sentir el aura de su hermana.

──  Hola papá.──  Saludo Suki desviando la mirada avergonzado.

Mientras que Natsuki solo saludo con un ademán de mano, ambos se sentían apenados con su padre con lo que había sucedido en la mañana cosa por lo cual no le daban la cara, mientras que el mayor solo se limitaban a no hacerlos sentir peor de lo que ya se sentían sus hijos.

El mayor solo soltó una risita antes de hablar nuevamente.

── Tranquilos, estoy bien, me encontré con izumi cuando venía así que puedo llevarnos a todos en el auto, vamos.──  Dijo alegre.

Mientras que los menores solo se miraron entre sí, el pequeño Daiki no dudo en perseguir a izuku mientras que los trillizos solo se miraron, la mayor bajo la mirada avergonzada mientras que sus hermanos la veían con desaprobación, el menor de todos solo se limito a seguir a su padre sin dedicarle una segunda mirada a su hermana.

Mientras que el peliverde la miraba algo decepcionado.

── Ahorra lo que tengas que decirme, se que la cague, lo lamento pero me salí de control.──  Dijo algo dolida antes de empezar a caminar seguido por su hermano.

──  Debes olvidarte de todo esto, mira lo que estás provocando, a pesar de el dolor nuestro padre nunca nos a dejado solos, siempre velo por nosotros, lo mínimo que nosotros le debemos a él es respeto, al igual entre nosotros, te quiero izumi, pero estás lastimado a nuestra familia.──  Dijo suavemente.

La mayor solo desvío la mirada sin decir alguna otra palabra, después de todo no es como si pudiera ignorar fácilmente el hecho de que el hombre que lo trajo a la vida los abandonó, y ahora su recuerdo los afecta.

Ella estaba negada a aceptar a eso Omega en su familia, el los había abandonado, y su recuerdo era el que los lastimaba, o eso creía ella ya que estaba dispuesta a dar hasta el fondo de todo esto.

Sin esperar más manos siguieron a los demás para entrar al auto de su padre el cual no estaba muy lejos, todo el camino su padre había estado conversando con sus hermanos y con el joven Daiki mientras que ella estaba en la parte de atrás de la camioneta en silencio.

Izuku le había estado lanzando unas miradas preocupadas desde el.espejo retrovisor pero ella solo podía ignorarlo,  no quería herir los sentimientos de padre pero en estos momentos se sentía tan mal.

No tardaron mucho en llegar a casa y grande fue la sorpresa de izuku al llegar y ver si hogar completamente decorado con moños navideños, ya había oscurecido un poco así que las luces estaban prendidas haciendo que la casa tuviera un aspecto hogareño y hermoso.

El alfa verdoso no podía decir ni una sola palabra pues su corazón latía desbocado ante la hermosa vista, mientras que la pareja Kirishima estaba afuera mirando su cometido, habían hecho su mejor esfuerzo.

Izuku lentamen se acercó hasta que la pareja noto su presencia y solo sonrió en grande mirando al afligido izuku quien estaba hacien un esfuerzo sobrehumano para no llorar.

──  ¿Ustedes hicieron esto chicos?──  Pregunto a la pareja la cual solo sonrió y negó con la cabeza.

──  La verdad no fue idea nuestras fue idea de tus retoños, al parecer querían revivir el espíritu navideño.──  Dijo el rubio con una gran sonrisa.

Izuku alzó sus pobladas cejas mirando dirigiendo su mirada a sus hijos los cuales no se atrevieron a míralo a la cara, mucho menos la rubia mayor.

Izuku sonrió aún con lágrimas asomándose por sus ojos verdes, esto era mejor de lo que el podía desear, esto era como volver a estar junto a el, la calidez de la navidad, una época en la que su recuerdo estaba más presente en su mente.

Izuku abrazo a sus hijos ignorando las quejas de estos ya que estaban muy avergonzados, pero a su padre solo le importaba abrazarlos fuertemente y nunca soltarlos, el se sentía tan bendecido de que la persona que tanto ama le haya dado estás bendiciones.

── Gracias mis cachorros, si que esto es una gran sorpresa.──  Dijo al separarse mirando los rostros sonrojados de sus hijos.

──  No tienes que agradecer padre, sabemos lo importante que es esto para ti.──  Dijo 

Los demás solo asintieron ante los dicho dejando a Izuku con una gran sonrisa plasmada en su rostro. Solo pudieron sonreír ante la contenta aura de el Alfa el cual se sentía llevo de calidez.

── Bien, es hora de preparar la cena de noche buena, así que todos a dentro que tenemos mucho que hacer.──  Dijo el Omega rubio a la pequeña familia la cual asintió emocionada.

Está sería sin duda una navidad diferente.

Sin más los fuertes vientos de el invierno no dejaban nada ante el crudo frío mientras que en la casa Midoriya, se llenaba de calidez como hace muchos años no lo hacía.

Ambas familias compartiendo juntos mientras escuchaban las anécdotas de su tío Kirishima, o las intrepidas aventuras de su padre, solo podían sonreír y disfrutar.

Izuku se sentía tan feliz y tan completo, lleno de vitalidad, mientras sus hijos al igual que el se sentía felices, o bueno dos de ellos, la rubia mayor había decidido quedarse en la sala mirando como todos comprarían en la cocina, ella habia decidió esperar allí viendo como se divertían ellos en la cocina.

Pero ella había decidido mantener su distancia ya si pensar las cosas aún más a fondo, aunque no quería pensar en ello de cierto modo, ella debía de empezar a madurar y dejar ese tema en el pasado pero su corazón se lo impedía o tal vez era su terquedad.

Estaba tan perdida en sus pensamientos que no se dió cuenta cuando el otro lado de el sofa de hundió a su lado sino hasta que escucho la voz de quien menos se esperaba.

──  Hola hermana.──  Susurro el tímido Natsuki por lo bajó.

La rubia salió de su ensueño antes de dirigir su mirada hacia su hermano menor el cual parecía avergonzado, no entendía el por qué pero el solo verlo la hizo sentir fatal, estaba fallando en su deber como hermana mayor.

El menor al ver que está no le respondía solo soltó un suspiro antes de hablar.

──  Quiero disculparme por lo que pasó está tarde, no fue muy lindo de mi parte decirte esas palabras.──  Dijo algo tenso.

Pero la mayor solo pudo verlo sorprendida pero al mismo tiempo aliviada, no era su hermano quien debería estarse disculpándose era ella por haber distanciado a su familia.

──  No tienes nada de que disculparte, la que debería disculparse soy yo por mi pésima actitud, simplemente quiero entender, pero es algo lo cual no logro alcanzar.──  Dijo algo frustrada.

El menor solamente la miro antes de sonreí levemente y abrazarla.

──  Sinceramente tu eres quien más se parece a mamá.──  Dijo levemente antes de retirarse.

Mientras la mayor había quedado con un mal sabor de boca por lo dicho por el menor, se había mordido la lengua en un intento de no decir ninguna estupidez, pero aquello casi la había sacado de sus casillas.

No odiaba a su madre Omega odiaba el hecho de que su recuerdo aún les hiciera daño al igual que su abandono, ella era la mayor ella debía de dar la cara por su familia y protegerlos, tanto a sus hermanos como a su padre y su vulnerable corazón.

No quería volver a ver a verlo incontables noches llorando y sufriendo por alguien que los había abandonado por cuenta propia, ¿Verdad?

──  ¡Izumi ven a comer! ──  Llamo el alfa mayor a la chica la cual salió de su trance.

Izuku le sonrió mientras le daba la bienvenida a la mesa la cual estaba llena de platillos navideños listos para ser devorados por ellos, todo se veía y olía delicioso haciendo que los cachorros sintieran su boca babear ante las grandes delicias que habían frente a ellos.
──  Valla si que se lucieron con todo.──  Exclamó Suki encantado con el gran pavo que estaba en el centro de la mesa.

El Omega rubio sonrió mientras le lanzaba una mirada burlona a Izuku.

──  Es obvio que nos íbamos a lucir después de todo está toda la familia, además de que por fin su padre está aprendiendo a cocinar.──  Dijo sonriente.

Para nadie era un secreto que el gran alfa peliverde no tenía muy buenos dotes culinarios, el mencionado se puso rojo cual tomate mientras la mesa estallaba en risas, y un cálido ambiente familiar

── En mi defensa cocinar es muy difícil.──  Dijo el alfa con un puchero haciendo que todos rieran aún más.

Todos tomaron su puesto en la mesa y empezaron a degustar la cena frente a ellos charlando y compartiendo bajo un cálido ambiente, Izuku no podía evitar sentirse tan completo, junto a sus hijos y sus mejores amigos.

Esto era algo maravilloso y mágico no solo para el si no también para su familia, ante ese pensamiento solo pudo sonreír brillante tal y como no lo hacía hace un tiempo.

Todo estaba bien hasta que un comentario sin precedentes dejo la mesa en total tensión.

──  Valla hermano si que tienes suerte.──  Dijo el pelirrojo llamando la atención de los presentes.──  Tienes a tres grandes hijos que te ayudan en todo no puedo evitar pensar que Bakugo sigue presente en esta casa aún después de su- ──  Callo el pelirrojo

Un gran gruñido y el fuerte ajetreo de un plato callo a él pelirrojo, llamando la atención de todos, la rubia ceniza tenía un expresión ilegible para la familia invitada pero para su padre y sus hermanos era más que conocida.

Izumi lo había perdido por completo.

── ¿Cómo todos ustedes pueden hablar de el de forma tan natural?──  Gruño por lo bajo la rubia.

──  Izumi tranquilizarte por favor.──  Izuku con cautela.

── ¡El nos abandono! ──  Grito al borde de el enojo.

Todos se habían quedado en silencio después de tal echo, nadie se atrevía a refutar, el embarazado Omega se levantó con cautela y hablo con suavidad a la joven.

──  Izumi, tranquilizarte, se que-

──  ¡No! ¡Tu no sabes nada!──  Grito llena de cólera.── ¡No sabes lo frustrante que es ver llorar a los que amas y verlos sufrir por alguien quien nos abandono! ¡El no merece estar en nuestra vida! ¡Ni siquiera deberíamos nombrarlo! ¡Pero se empeñan en recordarlo como un alma buena! ¡Algo que el no merece! ¡Papa a llorado incontables noches y aún lo ama!... ¿Cómo pueden querer a alguien así? ──   hablo la joven.

La mesa quedó en absoluto silencio por unos segundos, en un silencio tenso y triste, la menor solo soltó un sollozo para después decir sus últimas palabras.

──  Si hubiera sabido que salí de una persona tan horrible, hubiera preferido no nacer.──  Dijo como último antes de retirarse.

Y asi, una cena navideña que se había preparado con tanto esfuerzo termino sintiéndose amarga y triste.

Siento que izumi es un personaje incomprendido, y al parecer muchos le tienen algo de fastidio, pero me gustaría que entendieran...

Muchos estuvimos tan confundidos como ella antes. 😊

Sin más estamos a solo un cap de terminar así que disfrútenlo.❤️✨

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